Secuestro
en Ciudad Victoria/Fred
Álvarez
Megalopolis, 2016-06-07
23:09:03
El
secuestro es considerado hoy como uno de los delitos que más daña a las
familias y a la sociedad. Deja graves secuelas, y sobre todo produce un daño
irreparable en las víctimas y sus familias. En
los hechos, constituye una violación a los derechos humanos ya que atenta
contra la tranquilidad, la seguridad y la paz de la sociedad.
Esa
paz social se vio alterada la noche del sábado 28 de mayo cuando cuatro
personas armadas y encapuchadas secuestraron al joven Alan Pulido Izaguirre,
exseleccionado nacional, exjugador de los Tigres de la Universidad Autónoma de
Nuevo León (UANL) y actual integrante del Olympiacos de Grecia, cuando
regresaba de una fiesta en compañía de su novia, en la carretera interejidal en
Ciudad Victoria, Tamaulipas.
Ese
“secuestro” tuvo un fuerte impacto mediático sobre todo en las primeras horas
en las redes sociales por la forma en que se dieron los hechos.
Los
secuestradores bajaron al deportista y a su novia del auto deportivo BMW y se
lo llevaron a una casa de seguridad. A su novia la dejaron ahí y fue quien dio
aviso a sus amigos sobre lo ocurrido.
Horas
después, a las 13:30 horas del domingo 29 de mayo los familiares de Alan
recibieron una primera llamada donde les exigían pago por su rescate, por lo
cual iniciaron negociaciones, después vino otra llamada; exigían un pago de
seis millones de pesos.
En
ese momento la policía ya estaba informada e implementó un operativo especial
para dar con el paradero de Alan, ya que después de las 14:00 horas, el
procurador del estado dijo que militares y policías apoyados por al menos dos
helicópteros, recorrían zonas de Ciudad Victoria.
Más
tarde, en la madrugada del lunes 30 ocurrió el milagro y el joven atleta fue
liberado sano y salvo. Por la mañana del lunes fue presentado después ante los
medios, acompañado por el gobernador de la entidad como si nada hubiera pasado,
solo tenía una leve lesión en una de las muñecas cuando rompió un vidrio con la
intención de abrir una puerta cerrada con llave.
¿Cómo
ocurrió?
Alrededor
de la medianoche fue el propio futbolista quien en descuido de uno de sus
captores, llamó al número 066 para denunciar dónde se encontraba, lo cual
facilitó su rescate. El secuestrado abría forcejeado con uno de sus captores e
incluso hubo intercambio de golpes y le logró quitar el teléfono celular, con
el cual pudo pedir auxilio al 066.
Las
críticas no se hicieron esperar y es que casi nadie creyó en el milagro del
escape y liberación fast track.
Las
autoridades nos han dicho una y otra vez que hubo un esfuerzo coordinado entre
las instituciones que permitió obtener buenos resultados en el operativo.
También nos han dicho no criminalizar a la víctima. “los hechos ahí están”, nos
dicen.
Y
a los familiares de la víctima le tiene sin cuidado lo que se diga: "No
nos importa lo que piense la gente, que si fue algo montado o actuado",
agregó Armando Pulido, hermano de Alan, en una entrevista.
Pero
con todo respeto a todos ellos tenemos derecho a dudar debido a las muchas
inconsistencias en este tema, y por el momento en que se presenta.
Además
no es mala leche, en dado caso la culpa es de la comunicación. Hay más de una
versión del secuestro y rescate. La primera versión que dieron luego de que
Alan ya se encontraba en libertad, es que había sido por medio de un operativo
conjunto aplicado por fuerzas federales y estatales, la otra versión, que da el
procurador local es que Pulido aprovechó el momento en que estuvo solo con uno
de sus secuestradores con quien forcejeó para quitarle el celular y avisar a las
autoridades, la cual es la versión que ha permeado.
En
este momento hay dos personas detenidas, uno de ellos es el autor intelectual,
quien resultó ser pariente político de la víctima.
Preguntas
Dijeron
que fueron por lo menos 4 los secuestradores materiales ¿Y dónde diablos
estaban los otros 3?
En
este momento hay dos detenidos, uno material y el intelectual.
¿Por
qué dejaron a una sola persona cuidando a la víctima?
Se
confiaron.
Hay
dos versiones de la hora en que ocurrieron los hechos: 20:30 horas y pasadas
las 23.
¿La
victima sabía que la iban siguiendo por qué no hablaron al 066 desde ese
momento?
Asimismo,
en un principio se dijo que los secuestradores no habían tenido contacto con la
familia para exigir rescate, después se reveló que los raptores hablaron en dos
ocasiones con los familiares.
Debemos
decir con todo respeto, que estamos ante un secuestro y liberación atípica,
tiene muchas contradicciones, y por la forma en que se presenta surgen dudas.
Quizá
el joven deportista y su novia deberían ser sometidos a una batería de pruebas
en detector de mentiras, no propiamente el polígrafo del que ya nadie cree,
sino del lector de iris que usa la inteligencia de EU para saber quién
realmente miente.
Debemos
decir que pudiéramos estar equivocados y que a lo mejor si fue un secuestro
real, con un gran golpe de suerte. Pero
Ojalá —quiera Alá—, haya muchos milagros que puedan ocurrir en el país.
Según
la organización civil Alto al Secuestro, de doña Isabel Miranda, en los últimos
41 meses se ha producido un total de 7 mil 556 secuestros, aproximadamente seis
al día, muchos de ellos son de Tamaulipas.
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