"Un partido político dividido no gana elecciones"
El Debate, el 06/11/2017 - 11:20 HS
El PRI para la elección de julio de 2018, no tiene margen para las divisiones
Entrevista...
Cristina Beltrán entrevista a Patricia Castillo Romera, consultora política con más de 20 años de experiencia asesorando gobiernos, grupos parlamentarios, candidatos y equipos de campaña en México. Actualmente es presidenta de la empresa de Consultoría GANE, Grupo de Análisis y Negociación Estratégica.
Entrevistada vía telefónica, nos da su opinión como analista del acontecer político nacional rumbo al 2018.
-¿Cómo ve Patricia Castillo Romero las elecciones federales del 2018?
En estas elecciones podemos distinguir al menos dos elementos que resultarán imponderables en su influencia entre el electorado: malestar social e incertidumbre. En concordancia con los movimientos antisistema iniciamos en Europa el 2016. México atraviesa por una de las peores crisis de credibilidad hacia sus gobernantes, expectativas no satisfechas, desencanto y desesperanza, aderezadas por altos índices de corrupción, dejan entrever un difícil camino para el Presidente Peña Nieto y su partido.
-¿Es el tiempo de las izquierdas en México?
Con liderazgos tan irregulares en las izquierdas, es difícil predecir cualquier cosa, lo cierto es que la sociedad ha probado las opciones de la geometría política en México y no ha obtenido satisfacciones, por el contrario. Promesas incumplidas, altos índices de corrupción, obras fallidas y hasta dislates recurrentes de los gobernantes, han mermado la credibilidad en las instituciones y los gobiernos en sus diferentes ámbitos, lo que puede efectivamente entrever un escenario favorable para las izquierdas, específicamente para MORENA y Andrés Manuel López Obrador como lo señalan las encuestas, pero nada está dicho, aún falta tiempo, conocer al resto de los candidatos, sus propuestas y el desarrollo de las campañas.
-¿Sobre los candidatos, además de AMLO, a quién observa usted?
Conforme a los tiempos legales, los partidos políticos están inmersos en sus procesos de selección. El PRI definió ya que el procedimiento de postulación de sus candidatos será por Convención de Delegados y vemos en el Frente Ciudadano por México, un difícil proceso que ha derivado en la salida de Margarita Zavala del PAN. Contra de todo lo que se diga, MORENA ha sido la organización política que sobre la base del liderazgo de AMLO ha resuelto de la mejor manera esta etapa. El Frente Ciudadano deberá evitar al máximo sus deserciones y el PRI deberá esclarecer la encrucijada que tiene por delante: un candidato identificado con el partido o un candidato que les permita dar otra cara a los electores.
-¿Cuál es la encrucijada del PRI?
Es claro que los priistas han dado marcha atrás a los acuerdos de sus XIV y XVII Asambleas Nacionales quitando en esta XXII Asamblea los famosos candados para la postulación de candidatos, lo que muchos interpretan como la preconfiguración de su candidato presidencial. La encrucijada es si optan por un candidato identificado con sus bases y esto les permite salir completos en una “unidad institucional”, o bien, optan por un candidato sin arraigo en sus bases, que en su lógica pueda hacer más clic con la sociedad. Al menos eso es lo que podemos deducir del sentido de su reciente reforma estatutaria.
¿Usted como consultora qué opina al respecto?
Considero que, si tomaron esta primera decisión, deben contar con un número importante de consideraciones, sin embargo, insisto en la encrucijada. Por un lado, existe una regla de la que ustedes en Sinaloa conocen lo suficiente: un partido dividido no gana elecciones. Lo que me lleva a considerar que un candidato identificado con las bases les permitiría salir completos en la búsqueda del voto de la sociedad, por el contrario, un candidato no identificado con las bases puede quedarse en un punto intermedio: sin hacer clic con los suyos (salir incompletos) y quizás por ello no les alcance para sumar los votos necesarios para el resultado que esperan.
Habla usted de candidatos identificados con la base, ¿a quién se refiere?
Me refiero a los aspirantes que cumplan con los requisitos de elegibilidad que paradójicamente quitaron los propios priistas en su última Asamblea Nacional; aspirantes con militancia, cargos de dirigencia partidista y de representación popular entre sus antecedentes.
¿Se refiere a Osorio Chong?
Si cuenta con esos antecedentes, sí, como a cualquier otro aspirante en las mismas circunstancias. A estos perfiles habría que añadirles un componente fundamental en las decisiones priístas: que su postulación no propicie una división interna o deserción.
Momentos antes usted hizo referencia a que en Sinaloa conocemos que un partido dividido no gana elecciones, ¿a qué se refiere?
Sí, lo comenté en referencia a su elección en 2010, donde una división interna le significó una derrota al PRI. Para la elección 2018 el riesgo es aún más latente. El PRI para la elección del 1º de julio de 2018 no tiene margen para las divisiones. Cualquier decisión que tome debe considerar, más que nunca, evitar divisiones y deserciones, no tiene margen para soportarlo y hablo en todos los procesos de postulación, desde regidores hasta la candidatura presidencial.
-Volviendo a Sinaloa, ¿cuál es la fórmula para evitar divisiones?
Esa, identificar fríamente sus activos sin filias, ni fobias. De esa relación de activos valorar de cada uno su trayectoria política, su posicionamiento e identificación con las bases y antes de definir candidatos; medir con la mayor objetividad los posibles costos de anteponer intereses personales o fobias de grupo a la decisión, entiéndase no valorar lo suficiente una división o la deserción de un activo, más aún, deben considerar que este activo puede ser postulado por otra fuerza política multiplicandos sus efectos. Y repito, el PRI en esta elección no tiene margen para soportar una división.
¿Se refiere a Gerardo Vargas Landeros?
Al igual que con Osorio Chong: si es un activo del PRI, tiene trayectoria política e identificación con las bases, sí. Más allá, si no postularlo le puede generar al PRI otra división interna y puede ser postulado por sus adversarios, claro que sí, me refiero a Gerardo Vargas y a cualquier otro aspirante en las mismas circunstancias.
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