Manoseo político/MARCELA TURATI/ reportaje

Revista Proceso # 2160, 25 de marzo de 2018..
Manoseo político/MARCELA TURATI
CHIHUAHUA, CHIH.– Luego de que la PGR anunció que atraerá la investigación del asesinato de la periodista Miroslava Breach, el fiscal general de Chihuahua, Carlos Augusto Peniche Espejel, acusó a la procuraduría de tener criterios políticos, pues –asegura– el caso no le interesó durante un año.
Peniche señaló también que la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) le notificó a finales de febrero que no cuenta en sus archivos con datos para investigar los lazos que pudiera tener con la delincuencia organizada el presunto orquestador del homicidio, Juan Carlos Moreno Ochoa, El Larry, integrante del grupo de Los Salazar, que opera para el Cártel de Sinaloa en la Sierra Tarahumara.
“Si (la PGR) tuvo la carpeta un año y no hizo o no informó nada de lo que hizo: no consignó a nadie, no solicitó órdenes de aprehensión y ahora que hicimos todo dice: ‘Me llevo la carpeta de investigación porque yo sí voy a investigar’. La investigación fundamental la tenemos hecha y avanzada… Al inicio pudo haber ejercido la atracción, pero no quiso comprometerse”, comenta el procurador.
Se le preguntó por qué en la investigación estatal no son investigados como presuntos culpables los panistas Alfredo Piñera, quien, como vocero de Acción Nacional en el estado y como subalterno de José Luévano –hoy secretario particular del gobernador Javier Corral– grabó la llamada en donde Miroslava Breach dijo que ella era la autora de la nota de la narcopolítica de Chínipas; o el exalcalde de ese municipio, Hugo Schultz, quien entregó el audio al Larry”, supuestamente para deslindarse como el filtrador de la información en marzo de 2016 sobre el candidato a presidente municipal ligado al cártel.


–Se ha publicado que la Fiscalía Especializada en Atención de Delitos contra Libertad de Expresión (FEADLE), a diferencia de esta fiscalía estatal, sí va a ir tras los políticos: Luévano, Schultz, Piñeira…. –se le pregunta al procurador Peniche.

–Ahora pretenden inventar o crear o estirar la liga. No sé qué pretenden. Tuvieron un año la investigación y no avanzaron nada. Ahora necesitan la nuestra, pero ellos también son Ministerios Públicos. Son la federación, tienen policías, tienen peritos.

“Si encuentran pruebas, que vayan por ellos… nunca hemos evadido esa responsabilidad, hemos ido a donde las pruebas nos han permitido”.

–¿Por qué al exalcalde Schultz no se le preguntó más sobre sus nexos con El Larry, sobre cómo opera el grupo en Chínipas?

–Cuando se le preguntó, él manifestó que no tenía conocimiento de nada, de cómo opera (el cártel), de sus actividades. Eso no lo refirió.

–¿Por qué no se hizo más si Miroslava señaló a Schultz en sus columnas como “emisario del narco” y como alguien que amenazaba a periodistas, refiriéndose a ella misma?

–Eso es parte de lo que se mandó a la SIEDO para que ellos investiguen. La delincuencia organizada les toca a ellos. Son ellos los que no han querido profundizar la investigación.

Dilaciones
Entrevistado la víspera del primer aniversario del homicidio de la corresponsal de La Jornada, Peniche dijo que, aun cuando la FEADLE y la SEIDO tienen copia de la carpeta de la investigación de la fiscalía estatal la PGR nunca ha informado lo que ha hecho y ni ha enviado pruebas para robustecer el juicio contra El Larry, el único detenido hasta ahora.

En la entrevista se le cuestionó sobre las presuntas fallas de la fiscalía. Una de ellas es la lentitud para capturar al pistolero, Ramón Andrés Zavala Corral, quien fue asesinado en diciembre pasado en Álamos, Sonora, a pesar de que estaba identificado desde meses antes.

Peniche respondió: “No hay tardanza ni hay dilación… Prácticamente a los 60 días de iniciada la investigación ya se tenían los datos suficientes para establecer la probable responsabilidad de quienes intervinieron en este hecho… Todo ese tiempo, a partir de que se tuvo ya la certeza de quiénes eran, se trabajó de manera coordinada con la autoridad federal para localizarlos y encontrar la oportunidad para ejercitar la orden de aprehensión.

–Pero, fueron seis meses (de tardanza)…

–Estas personas son gente que estaba vinculada a la delincuencia organizada, gente que se mueve con mucha libertad entre los límites del estado de Sonora con el estado de Chihuahua. Y por las condiciones de la sierra cualquier operativo que se implemente en aquella región es rápidamente detectable por la delincuencia organizada.

En mayo aproximadamente se llevó a cabo un primer operativo con la intención de detenerlos, pero el resultado fue que se movieron con mucha facilidad en aquel territorio. Ellos cuentan con un despliegue de halcones en la región que les permite detectar cualquier movimiento y automáticamente tienen muchos espacios para evadirse.

En mayo, cuando se tiene la orden de aprehensión, se lleva a cabo ese primer operativo (pero) no se logra la detención; el segundo intento fue en octubre. Finalmente, en diciembre fue aprehendido uno de los sujetos.

Días antes, fuimos informados que el que estaba identificado como pistolero apareció ejecutado en la zona de Navojoa o Álamos. Desde luego continuamos todavía en el operativo para detener al tercer implicado.

Las tribulaciones de Peniche

El fiscal Peniche, quien durante el sexenio de César Duarte fue delegado de la PGR, señaló que desde que los asesinos escaparon de la ciudad se ha realizado un trabajo de inteligencia para investigarlos.

–¿El asesinato de Miroslava fue entonces un regalo de El Larry a sus jefes por sus cumpleaños, como se publicó en los medios?

–Hay alguna versión que refiere que Alfredo Salazar cumple años por ahí del 23 de marzo y que este evento (el asesinato de Mirolsava) pudo haber sido un obsequio para él, quien se encuentra recluido en el Altiplano y está identificado como uno de los lideres de esa organización criminal de la sierra entre Chihuahua y Sonora.

–¿En la mina de Palmarejo se pudo haber escondido El Larry? ¿Es una de sus hipótesis?

–Es una hipótesis. No hay confirmación. Era una de las informaciones que fluyeron en aquel entonces, como muchas otras.

–¿Cuáles?

Que se ubican en determinados ranchos o lugares donde pudiera estar escondido. Igual nos señalan otras poblaciones en aquella región donde también la información fluye en ese sentido. Son hipótesis, y desde luego se tienen que activar todos los protocolos de investigación para corroborar la información y, de ser posible, desde luego, llevar a cabo la detención… se tuvieron  muchos lugares como posibles en donde pudo haber estado y todos esos puntos desde luego se atendieron, porque el objetivo siempre fue lograr la orden del juez.

–¿La mujer policía del Estado que hospedó a los asesinos no es considerada cómplice? ¿En calidad de que está?

–Hay datos de prueba que tendrán que ser desahogados ante el juez. En la medida que se vaya desahogando se podrá establecer si esa persona o cualquier otra pudieran tener una implicación de carácter penal.

–¿Los panistas hasta entonces no tienen implicación penal?

–Eso está en manos del MP y cuando tenga evidencia en contra de ellos o de cualquier otra persona, se procederá conforme a derecho. Pero, reitero: aquí todo lo determina la existencia de datos de prueba.

–¿Qué piensa ahora que se publica que el candidato (del PRI a alcalde de Chínipas) es de la misma familia Salazar?

–Bueno, si así fuere, sería muy lamentable que ese cuestionamiento que recae sobre esta persona pudiera ser cierta en cuanto a su liga con esta organización criminal. Ahí toca a los partidos políticos blindarse ante estas posibles designaciones para dar certeza a la ciudadanía.


El escenario que planteó el fiscal pareciera que derivará en un limbo jurídico. Por un lado, dijo que su atribución como fiscal del estado es resolver sólo el homicidio, por el otro, aseguró que a la federación le toca esclarecer los lazos con el crimen organizado.