Intento de "secuestro" del Airbus A320/

Intento de "secuestro" del Airbus A320/  FRED ÁLVAREZ PALAFOX

Lo del intento de secuestro del Airbus A320 de Volaris es producto de la inseguridad que vive México, y sobre todo Guanajuato, donde la autoridad no existe, y no se aplica la ley. | Fred Álvarez Palafox

La Silla Rota, 11/12/2024 · 21:00 hs:

Los terroristas de antes querían rating, con los hechos del 11-S, las cosas cambiaron, pero lo que vimos en el vuelo 30141 de Volaris es otra cosa. Que cada quien juzgue.

A las 7:17 horas del domingo 8 de diciembre el vuelo 3041 de la empresa Volaris despegó del Aeropuerto de El Bajío en León, Guanajuato con rumbo a Tijuana Baja California, minutos después, cerca de los límites entre Zacatecas y Aguascalientes, la aeronave tuvo que modificar su trayectoria ya que un pasajero intentó "secuestrar" la aeronave y desviarlo hacia San Diego, California, Estados Unidos, situación que llevó a que el piloto emitiera el código de alerta 7500 y solicitó aterrizar en el Aeropuerto de Guadalajara, Jalisco. Aterrizó pasadas las ocho horas y ya lo esperaban en las escalinatas efectivos de la Guardia Nacional (GN), de inmediato fue esposado y puesto a disposición de la autoridad correspondiente, no vimos ninguna movilización especial como sí ocurrió en septiembre de 2009.

¿Qué ocurrió arriba del avión?

Suponemos que en cuanto la aeronave sobrepasó los 10 mil pies, Mario González Hernández se levantó de su asiento y empezó a gritar e intentó abrir la puertas de la aeronave, y en eso agredió a una sobrecargo con un lapicero al cuello. Intentó ingresar a la cabina de pilotos, imposible entrar ya que estaba sellada como lo marca el protocolo de seguridad. Era de esperarse que los pasajeros sufrieron crisis nerviosas, sobre todo los niños. Mientras, el personal de la aerolínea y valientes pasajeros –entre ellos, Jesús Torres–, lograron controlar la situación e inmovilizar al presunto "secuestrador", como se ve en un video que circuló en la red.

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"Él quiere agarrar la manejadera de la puerta, abrir la puerta, y sí la abrió un poquito, pero uno de mis compañeros de los que venía ahí conmigo fue y lo agarró", dijo el pasajero Gerardo González.

¿Quién es Mario González Hernández, o "Mario "N"?.

Tiene 31 años de edad, es originario de Pénjamo, Guanajuato, es trabajador del campo en Estados Unidos y viajaba con su esposa y dos hijos, de cinco y nueve años de edad, y justificó su actuar al referir que recibió amenazas de muerte si viajaba a Tijuana. Su esposa había sido secuestrada días antes por un grupo criminal y quería protegerlos al estar en el país vecino.

Durante el traslado del aeropuerto a la FGR presuntamente provocó el choque de la patrulla de la GN; sin embargo hay dos versiones en que ocurrió el percance. Por un lado, la GN aseguró que Mario, quien estaba esposado,se lanzó contra el conductor y le hizo perder el control y chocaron, pero el comunicado oficial de la a fiscalía dice que Mario intentó despojar de su arma de fuego a uno de los efectivos de la Guardia lo que provocó el choque en la Calzada González Gallo.

El quid es que el inculpado está internado y al parecer está grave en la Cruz Verde Tlaquepaque.

En el momento de la detención la FGR emitió un comunicado 630/24 donde informa que abrió una carpeta de investigación por "probable responsabilidad en los delitos de amenazas, ataques a las vías de comunicación y los que resulten". 

Informa la FGR que se "han llevado a cabo todas las diligencias necesarias, como entrevistas a la tripulación del vuelo, la información técnica-aeronáutica a la empresa Volaris; las grabaciones con la torre de control y el chequeo médico, físico y psicológico del detenido y de las partes afectadas". Los resultados "se darán a conocer en cuanto estén ratificados".

Enrique Beltranena, directivo de Volaris, dijo que el desvío del vuelo fue "excepcional", pero celebró el profesionalismo de la tripulación y los pasajeros. Aseguró que pedirá que el presunto agresor enfrente todo el peso de la ley.

El asunto no pasó a mayores, de hecho tanto la tripulación como los demás pasajeros continuaron su vuelo con destino final a Tijuana; al descender del avión, algunos testigos ofrecieron a medios locales algunos detalles del incidente.

El contexto

El presunto secuestrador –nos dicen–, es una persona que no había dormido, tenía miedo, pánico por los hechos que le ocurrieron a su familia, nada que ver con un terrorista. Su padre comentó a medios que su hijo es una víctima de la delincuencia organizada…

Expresó que a su nuera la amenazaron con matarles a sus hijos en Pénjamo, por lo que “fue a entregarse para que no les hicieran daño y a mi hijo le empezaron a pedir ciertas cantidades de dinero, llevó una parte y pensó que se la iban a dar y les pidieron más”.

Al parecer Mario estaba trabajando en la recolección de fresas cuando debió regresar a Pénjamo al saber del secuestro de su esposa y pagar el rescate. Después de esto los secuestradores dejaron en libertad a su esposa y fue cuando decidieron salir de su tierra para “pedir asilo” a Estados Unidos.

Su padre comentó que la conducta de Mario durante el vuelo fue consecuencia de una crisis nerviosa derivada de las circunstancias que estaba enfrentando. “Él (Mario) no es así”.

En el mismo tenor comentó su esposa en entrevista radial con la periodista Azucena Uresti.

Dijo que su esposo “no quería secuestrar a nadie, sino que como recibió la llamada (de presuntos criminales), quería aterrizar en Estados Unidos. No había dormido, no había comido, estaba muy alterado, muy presionado, decía que nos iban a matar a donde quiera que nosotros fuéramos”.

La esposa de Mario ofreció una disculpa a los pasajeros y a la tripulación, además declaró que su marido continúa hospitalizado y su estado de salud se reporta como grave pero estable. Su situación legal es incierta. 

Dijo más cosas, incluso pidió el apoyó de la presidenta de la República, Claudia Sheimbaum Pardo.

¿De qué está acusado Mario “N”?

Es presunto culpable de amenazas, ataques a las vías de comunicación y los que resulten, nada que ver con el delito de terrorismo internacional como algunos comentaron. "Fue un acto de terrorismo se diría, porque al abrir la puerta, todos Íbamos a morir", dijo un pasajero a medios.

Y en el fondo hay que analizar bien este caso. Todo es producto de la inseguridad que vive México, y sobre todo Guanajuato, donde la autoridad no existe, y no se aplica la ley.

¿Pero se aplicaron correctamente todos los protocolos?

No. por lo menos en la detención del presunto secuestrador no, ya que bajó de la aeronave sin esposas, no hubo efectivos militares que subieron al avión.

Retrospectiva 

Aquel "secuestro" de 2009 (véase “Secuestro“ en el nombre de Dios, /Fred Alvarez, en la revista Código Topo de Excélsior el 5 de octubre de 2009). El miércoles 9 de septiembre de 2009 un hombre, con un ejemplar de la Biblia en la mano y cubierto de un supuesto explosivo, intentó secuestrar en pleno vuelo un Boeing 737 de Aeroméxico, 50 minutos después de haber despegado del aeropuerto de Cancún.

En pleno vuelo y en territorio veracruzano –y con 104 personas a bordo–, José Mar Flores pastor evangélico boliviano, amenazó a la tripulación con hacer estallar la aeronave, al tiempo que exigía sobrevolar la Ciudad de México siete veces y hablar personalmente con el Presidente Calderón para dar su mensaje al mundo, pues –dijo–, lo hacía por un mandato divino de Dios.

Aquella tarde dejamos todo para ver y escuchar en tiempo real las estaciones de radio y TV informativos que generaba incertidumbre y temor. La imagen del 11-S de 2001 se nos vino a la mente, la frase usada del pastor evangélico era parecida a los terroristas de Al Qaeda cuando atacaron en el nombre de Dios.

De inmediato el capitán del avión se comunicó con el centro de control de tránsito aéreo del AICM para informar que tenían una emergencia y empleó el código 7500. El Presidente fue enterado y se movilizó a todo el gabinete de seguridad, fueron requeridos 200 elementos de la Armada, 100 del Ejército y 180 policías federales, además de 22 de la unidad de Operaciones Especiales, y se alistaron cinco helicópteros.

Más tarde supimos que nunca hubo peligro real, ya que la cabina estaba sellada, y el avión nunca perdió la trayectoria de aterrizaje. De hecho, la tripulación no tuvo mayor problema en convencer al pastor que no iba a ser posible sobrevolar la Ciudad como exigía y aceptó aterrizar. Puso como condición que estuvieran los medios así como el presidente de México, su objetivo no era generar miedo, sino rating. 

A las 13:39 horas, el piloto prosiguió la comunicación, 3 minutos después, ya en tierra, se abrieron las puertas de la aeronave. El avión pudo aterrizar sin problemas luego de una hora 40 minutos de vuelo. En ese momento fuerzas de asalto de la Policía Federal, apoyados por un helicóptero blackhawk, rodearon el avión e iniciaron las negociaciones. Minutos después, vimos por televisión como los pasajeros eran liberados. Fue como de película.

Poco antes de las 15 horas, las fuerzas de seguridad tomaron el control de la aeronave, en una acción que duró poco menos de tres minutos. Por cierto esas escenas no las vimos en Guadalajara, solo vimos que Mario González Hernández bajó del avión y ya lo esperaba la GN. El protocolo fue distinto.

Al final el pastor fue detenido, la entonces PGR inició una averiguación previa por terrorismo, privación ilegal de la libertad y lo que resulte. Fue condenado por la jueza a 7 años 7 meses y 15 días de prisión, pero tres años después, un tribunal le canceló la condena y se ordenó iniciarle un procedimiento especial para enfermos mentales y trasladarlo del Reclusorio Oriente al Centro Federal de Rehabilitación Psicosocial de Ayala Morelos. Después ya no supimos qué pasó con ese pastor evangélico que que tuvo su momento de gloria mediática.

PD: Hoy es día Nacional, es día de la Virgen de Guadalupe, los fieles acostumbran llevar mañanitas a la Virgen. No hay mañanera, ni los bancos abren sus puertas. Hace 10 años, el papa Francisco junto con 750 sacerdotes y cinco cardenales, presidió la “Misa Criolla” en honor a Nuestra Señora de Guadalupe, con ellos también recordó los 50 años de la obra del músico argentino Ariel Ramírez (1921–2010). Ya no se ha vuelto a ver. Les comparto lo que ocurrió.

Fred Álvarez Palafox

@fredalvarez