Tabasco:
la trama del saqueo/ARMANDO GUZMÁN
Revista Proceso
# 1908,
26 de mayo de 2013;
Dio
el aviso un empleado inconforme con el mísero salario que le daban por ocultar
la montaña de dinero que presuntamente robaban del erario el extesorero del
estado José Manuel Saiz Pineda y su socio Martín Alberto Medina. Pero las
denuncias en torno a la corrupción monumental en el gobierno de Andrés Granier vienen
al menos desde 2008, y ahora las procuradurías estatal y General de la
República cuentan con testimonios, demandas penales anteriores e
investigaciones periodísticas que muestran, entre otras cosas, cómo Granier
aprovechó la solidaridad por las inundaciones de 2007 para socorrer sus propios
bolsillos y los de sus socios.
VILLAHERMOSA,
Tab.- La incautación de casi 90 millones de pesos en efectivo por la
Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) sólo jaló un hilo de la
trama del exgobernador Andrés Rafael Granier Melo y su exsecretario de
Finanzas, José Manuel Saiz Pineda, para saquear las arcas del estado… una
ingeniería corrupta de la que Proceso dio cuenta en diversos reportajes
(ediciones 1891, 1887 y 1884).
De
acuerdo con la PGJE, dos hombres son clave para armar el expediente que podría
llevar a la cárcel al exmandatario y a los principales saqueadores. Se trata de
Martín Alberto Medina Sonda y Abraham Cupil Córdova. El primero, un empresario
yucateco que es socio y operador financiero de los negocios de Saiz Pineda; el
segundo, padre de Marlis Cupil López, secretaria del mismo exfuncionario.
El
dinero –88 millones 560 mil 134 pesos– fue hallado en una casa de dos plantas
donde está la refaccionaria Jumali, en la calle Mario Trujillo García número
225, ejido Lomitas del municipio de Nacajuca, unos 15 kilómetros al norte de
esta capital. Lo guardaban en cinco cajas de cartón.
El
inmueble es propiedad de Abraham Cupil Córdova, padre de Marlis Cupil López,
secretaria de Saiz Pineda en la firma Patrimonium Asesores Fiscales, S.C.P.
Este despacho, del que es socio Medina Sonda, se ubica en la calle Andrés
Sánchez Magallanes 1113, del centro de Villahermosa. Al catearlo, la PGJE halló
“abundantes” documentos contables del gobierno de Granier Melo.
La
refaccionaria es propiedad de Abraham Cupil López, hermano de Marlis e hijo de
don Abraham Cupil, conocido en la comunidad como vendedor de agua de garrafón.
La
dirección de la refaccionaria Jomeli es la misma que proporcionó Cupil Córdova
para adquirir la empresa Suministros del Carmen, S.A. de C.V., que en abril de
2008 compró 160 hectáreas a 500 mil pesos cada una e inmediatamente la revendió
al Instituto de Vivienda de Tabasco (Invitab) a 1 millón 400 mil pesos la
hectárea, con lo que ganó más de 140 millones de pesos.
El
entonces diputado federal del PRD y ahora senador Adán Augusto López Hernández
denunció estos hechos en octubre de 2008 y presentó una demanda penal ante la
Procuraduría General de la República (PGR).
Al
legislador le pareció inexplicable que Cupil Córdova, “humilde vendedor de
agua”, y José Alberto de la Rosa Santamaría, dependiente de una tienda,
compraran Suministros del Carmen y, de inmediato, invirtieran cerca de 100
millones para comprar los terrenos que revendieron al Invitab, con una ganancia
de 900 mil pesos por hectárea.
Suministros
del Carmen, fundada en 1997 en Campeche, estaba quebrada. Su capital contable
era de apenas 250 mil pesos y ya no podía pagar sus deudas.
Tras
la histórica inundación de finales de 2007, el entonces presidente Felipe
Calderón ordenó a la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi) que entregara 350
millones de pesos al gobierno de Andrés Granier para la compra de terrenos y la
construcción de 2 mil 500 viviendas para los damnificados.
Esta
información privilegiada fue aprovechada por Saiz Pineda para operar el negocio
a través de su socio Martín Medina Sonda, quien mediante su empresa Triton
Holding, S.A. de C.V., le dio a Suministros del Carmen el dinero necesario para
comprar los terrenos.
El
diputado López Hernández presentó demanda contra Saiz Pineda y quienes
encabezaban la Secretaría de Asentamientos y Obras Públicas, Héctor López
Peralta; la Contraloría, Roger Pérez Evóli, y el Invitab, Ariel Cetina Bertruy.
Los acusó de evasión fiscal, ejercicio abusivo de funciones, fraude, lavado de
dinero y tráfico de influencias.
También
señaló formalmente a Abraham Cupil Córdova y a José Alberto de la Rosa
Santamaría, los “dueños” de Suministros del Carmen, empresa en la que también
figura como socio Antonio Espinosa de los Monteros.
Éste,
amigo y protegido de Granier, le rentaba camionetas blindadas al gobierno
estatal, distribuía despensas a través de su Abarrotera Monterrey y
combustibles en su consorcio gasolinero Lemon, con más de 15 estaciones de
servicio en la entidad. De los Monteros posee otros negocios, como el lujoso
gimnasio Sport City de Villahermosa, que será demolido tras un largo litigio
judicial por el uso del suelo.
Pero
la demanda del legislador perredista fue congelada por la PGR y no se supo en
qué quedaron las investigaciones.
Sociedad
sospechosa
Medina
Sonda estuvo implicado antes en un escándalo por el decomiso de 8 millones de
pesos en efectivo, que presuntamente eran de su socio Saiz Pineda.
En
noviembre de 2007, nueve meses después de que Granier asumiera la gubernatura y
mientras más de 1 millón de tabasqueños perdían su patrimonio en las
inundaciones, efectivos del Ejército y de la PGR detuvieron en el aeropuerto
Manuel Crescencio Rejón, de Mérida, Yucatán, a los tripulantes de una avioneta
Cessna 340, con los 8 millones de pesos. La nave despegó en Ciudad del Carmen,
Campeche, supuestamente para transportar ayuda humanitaria a Tabasco por el
desastre natural.
De
acuerdo con el piloto Gerardo Beauregard y su acompañante, Héctor Partida
González, el dinero era de Martín Medina Sonda, que iba a comprar terrenos en
Yucatán.
Medina
Sonda logró justificar la propiedad del dinero y dio como domicilio la calle
Andrés Sánchez Magallanes 1113, en Villahermosa, es decir, el de Patrimonium
Asesores Fiscales, donde es socio de Saiz Pineda.
Sin
embargo, quienes los ubicaban en el mundo de los negocios señalaron a Saiz
Pineda como propietario del dinero. Cuando la prensa le preguntó sobre su
relación con Medina Sonda, Saiz admitió que fue su socio en la empresa
Solidaridad para el Trabajo, Sociedad de Solidaridad Social, pero dijo que se
retiró en enero de 2007 para asumir la Secretaría de Finanzas del estado.
No
obstante, cuando la señora Ligia Teresita Canto Lugo denunció en los medios de
comunicación del estado que Medina Sonda, exesposo de su hija Ema, había
secuestrado a sus hijos en mayo de 2012 confiado en la protección que le
otorgaba Saiz Pineda, reveló que Ema también era socia de Solidaridad para el
Trabajo, Sociedad de Solidaridad Social, por lo cual sabía que los 8 millones
de pesos hallados en 2007 en la avioneta Cessna “eran de los damnificados de
Tabasco”.
Agregó
que Medina Sonda también es propietario de las empresas Hereditas Consultores
Patrimoniales, Consultores Jurídicos y Fiscales de México, S.C.T., y
Profesionales en Consultoría Fiscal y Patrimonial, todas vinculadas con Saiz
Pineda.
En
su edición del pasado 25 de enero, el diario Novedades de Tabasco reveló que
desde el 19 de diciembre de 2012 Saiz Pineda inició trámites de inversión en la
sucursal Nueva York del Royal Bank of Canada con el fin de trasladar depósitos
de la cuenta 0000122155390, radicada en el JP Morgan Chase Bank de San Antonio,
Texas. Según el rotativo, el encargado de la operación financiera era Martín
Alberto Medina Sonda.
El
19 de diciembre de 2012, la ejecutiva bancaria Olga Ruskich notificó que el
proceso de apertura de la cuenta de inversión en el Royal Bank of Canada vencía
el 30 de enero del presente año. Ruskich aludió al interés de Saiz Pineda de
hacer depósitos de sus “compañías” en el extranjero y a su solicitud de
“asistencia en proceso de apertura de cuenta con el Royal, sucursal en Nueva
York”.
La
misma fuente consigna que, ante las presiones de Medina Sonda, la ejecutiva respondía:
“Por favor, tenga en cuenta que actualmente estoy reuniendo la documentación
corporativa que es necesaria para abrir una cuenta bancaria. Los documentos
serán enviados a la atención del Sr. César Colis tan pronto como sea posible”.
Y
agregaba: “Mientras tanto, le agradecería si pudiera hacer los arreglos para la
carta adjunta de la indemnización; deberá ser firmada por el Sr. José Manuel
Saiz Pineda, el beneficiario efectivo”.
Yo
no fui
Un
agente encubierto, cercano a las investigaciones de la PGJE, confirma a Proceso
la veracidad de la información de Novedades de Tabasco y afirma que César Colis
es un prestanombre del exsecretario de Finanzas.
Relata
que por lo menos desde hace un mes se supo que se guardaban “fuertes cantidades
de dinero” en la refaccionaria Jumali, donde se incautaron los 88 millones y
medio de pesos.
El
agente añade que fue un cercano colaborador de Saiz Pineda el primero en avisar
a la PGJE sobre esas cajas de cartón, inconforme “por el miserable salario que
le pagaban cuando ahí había millones”.
Esto
llevó a los investigadores hasta Marlis Cupil, la secretaria del exfuncionario,
quien fue interrogada y finalmente “confesó todo”. Marlis delató a una empleada
que llevaba la contabilidad de los millones en efectivo, que se utilizaban para
cubrir los gastos de la defensa de su jefe y de sus negocios.
Dicha
contadora, quien siempre se dijo ajena al dinero porque era “una simple
trabajadora”, le abrió la puerta de la refaccionaria a los policías, ya que
éstos pretendían derribarla en la madrugada del miércoles 22.
Además
de las cinco cajas de cartón con el dinero, se incautaron tres computadoras
(dos de escritorio y una laptop) con información y registro de las entradas y
salidas del dinero.
Por
la tarde, los agentes catearon el despacho Patrimonium Asesores Fiscales, donde
la secretaria Marlis Cupil mostró “disposición de colaborar”.
Sin
embargo, la mañana del viernes 24, Marlis denunció ante el noticiario Primero
Noticias de Televisa que fue “levantada”, golpeada y forzada por personal de la
PGJE a firmar una declaración ministerial, en la que consigna el sitio donde se
hallaron los 88.5 millones de pesos. También se deslindó del dinero encontrado
en la propiedad de su padre, Abraham Cupil Córdova.
Añadió
Marlis Cupil que ese dinero fue sembrado por la PGJE, que ella estaba internada
en un hospital de la Ciudad de México y que temía por su vida.
Su
abogado defensor, Xavier Olea Peláez, presentó una queja ante la Comisión
Nacional de los Derechos Humanos por la detención “arbitraria” de Marlis Cupil
y anunció que denunciaría al gobernador Arturo Núñez y al procurador de
Justicia Fernando Valenzuela Pernas ante la PGR, por los delitos de tortura,
amenazas y privación ilegal de la libertad.
La
noche del jueves 23, el extesorero José Manuel Saiz Pineda también se deslindó
del dinero: “Desconozco por completo de quién sea o de dónde provengan las
cajas de huevo con efectivo que señala la procuraduría”, dijo en una carta
enviada a los medios de comunicación.
Aseguró
que la acusación de la PGJE es un montaje mediático “y burdo contra una
administración previa, la cual ofende la inteligencia de los tabasqueños, de
los medios y a las instituciones de justicia del país”.
Argumentó
que con sus 20 años de experiencia en la gestión financiera, contable y fiscal,
así como en la administración pública, “es ilógico e ingenuo” que pudiera tener
esa cantidad de efectivo en cualquier lugar.
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