¿Por
qué está prohibido el sexo antes del deporte?/Alessia Di Bari es sexóloga, terapeuta de pareja y consteladora familiar.
Difundido en CNN
| 23 de noviembre de 2013
Me
declaro ignorante respecto a temas futbolísticos, aunque tomando en cuenta la
sucesión de partidos que se avecina, es imposible no pensar y/o tener una
opinión con respecto al futbol.
¿Pero
yo?, yo solo tengo un tema en la cabeza: lo relacionado con el sexo.
Bajo
este pretexto, muchas personas me preguntan: “¿cómo funciona esto de las
concentraciones de los futbolistas? ¿servirán de algo? ¿realmente son tan
importantes como algunos dicen?”
Honestamente,
no tenía la respuesta muy clara, así que me di a la tarea de investigar. Una de
las cosas que más llaman mi atención y despiertan mi curiosidad es saber por
qué —los jugadores— no pueden tener encuentros sexuales antes de un partido.
Y
es que, como dicen por ahí, “cada maestro con su librito”; por lo cual, cada
entrenador con su método. Hay quienes dicen que es muy importante y otros no le
prestan la más mínima atención al sexo.
Pero,
vayamos por partes. Primero: ¿Qué es una concentración? Es una medida que
tomaron muchos entrenadores para reunir a sus jugadores antes de un partido. El
pretexto es estar todos juntos y así garantizar que los implicados descansen,
se alimenten bien y no se vayan de fiesta. En muchas de estas concentraciones,
está prohibido llevar a sus parejas y/o mantener encuentros sexuales.
¿Por
qué no tener relaciones sexuales? ¿Realmente es tan cansado que al día
siguiente no rinden en el partido? De acuerdo con el Dr. Alejandro Espinosa
Sosa (@aespinosasosa), director del Instituto para la Síntesis en Medicina,
“este es un tema controvertido porque, aparentemente, no hay estudios que
respalden esta tendencia basada más en el empirismo”.
“Por
otro lado, en la medicina china, se expresa que un hombre pierde la energía
esencial en cada eyaculación, razón por la cual no se recomienda
desperdiciarla. También, antes de esfuerzos intensos o enfermedades, se
recomienda abstenerse de actividad sexual porque conduce a un cansancio y a una
posterior recuperación; que no es el estado ideal en el que debe estar un
atleta antes de una competencia”, me dijo Espinosa.
“Finalmente”,
me explicó, “para entrar a una competencia hace falta una especie de necesidad
o propensión a la acción que se desvanece un poco con la profunda respuesta de
relajación post-orgásmica”.
Pues
bien, durante mi investigación, encontré que en Europa cada vez con más
frecuencia, las concentraciones están en desuso. Entonces ¿qué tiene de
diferente México? Lo triste, desde mi punto de vista es que muchos coinciden en
que allá —en Europa— son más profesionales.
Por
lo tanto, pareciera que necesitan que los cuiden como niños chiquitos, que
revisen que se ejerciten adecuadamente, coman correctamente y no tengan un
desgaste físico —más allá del necesario— para rendir en el partido.
Y
es que más allá de lo extenuante que pueda llegar a ser una relación sexual,
también hay que aclarar que hay de encuentros sexuales a encuentros sexuales.
No es lo mismo, irte de juerga, tomar alcohol, desvelarte y rematar la noche
con sexo salvaje que tener un encuentro apasible, tranquilo, donde tu pareja
haga la mayor parte y tú solo disfrutes.
También
es cierto, que cada persona funcionamos de manera distinta. A nivel emocional,
por ejemplo, después del acto sexual, habemos quienes estamos muy relajados y
entramos en un sueño profundo y reparador que, en el caso de los deportistas,
podría ser benéfico ya que las competencias generan un alto nivel de
nerviosismo y ansiedad.
Aunque,
claro, también es cierto que habemos personas que ante el tema sexual
reaccionamos con desesperación y, de hecho, puede ser un factor de
desconcentración durante el partido. Por esto, lo importante sería conocer a
cada jugador y ver qué necesita, platicarlo y llegar a acuerdos que funcionen
para todos.
Finalmente,
considero que cada quien debería decidir lo que mejor le funcione. La
invitación, como siempre, es a cuestionarnos. No hay nada dicho. En el sexo
todo se vale, pero también se vale revisar cómo te sientes al respecto y cuáles
son los mejores momentos y situaciones para mantener un encuentro sexual.
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