El
derribo del helicóptero/JORGE
ALEJANDRO MEDELLÍN |
La Silla Rota, | 2015-05-12
Hace
unos días fui entrevistado por la compañera reportera del semanario Newsweek,
Claudia Munaiz, sobre el volátil y explosivo estado de cosas que privan en el
país en materia de seguridad o inseguridad (en otras agendas sociales y
económicas del régimen peñista ocurre lo mismo).
Las
siguientes líneas se quedaron en el tintero de la conversación. Las comparto en
este espacio como aportación a un tema que, desgraciadamente, no se agota en el
México inestable y desestabilizado de hoy.
1.-
¿Lo que ocurrió en Jalisco podría replicarse en la Ciudad de México a corto o
mediano plazo?
Es
difícil aunque no imposible. Ya ha habido escenarios complicados al respecto en
la capital del país. Se ha hablado siempre de pactos no escritos para que los
narcos no libren sus guerras en esta ciudad, pero hemos visto capturas de capos
aquí y aseguramientos de arsenales en varios puntos del Distrito Federal.
En
2008, Genaro García Luna, quien entonces era secretario de Seguridad Pública
Federal, reveló los pormenores de un atentado frustrado contra quien era el
subprocurador de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada
(SIEDO), José Luis Santiago Vasconcelos, a quien el cártel del Pacífico mandó
asesinar enviando un comando de 11 personas detenidas en la capital con armas
de alto poder, incluidos lanzacohetes.
Ataques
y violencia como la que hemos visto en varios estados son poco probables aunque
no imposibles. Hay elementos que evitarían demostraciones de fuerza de los
cárteles aquí: La Ciudad de México concentra al mayor número de elementos
policiacos (unos 70 mil de la SSPDF y PBI; unos 4 mil de la PGJDF), y sobre
todo es la sede de las tropas que integran la I Región Militar (cerca de 90 mil
elementos), del Cuartel General de la Armada de México (unos 20 mil efectivos)
y de la Policía Federal (más de 10 mil).
La
fuerza de reacción y contención sería inmediata. Los costos de cometer actos
vandálicos como esos serían demasiado altos, incluso para un grupo criminal
como el de Jalisco.
2.-
En el operativo para detener a El Mencho, no participaron los marines. ¿Supone
esto que no estaba participando la DEA en el operativo?
Es
cierto que existe una colaboración muy estrecha de la Marina de México con sus
pares de los Estados Unidos, pero no participan en todas las operaciones que se
efectúan. Comparten información, asesoran en algunos procedimientos, pero la
Armada de México cuenta desde hace unos años con su escuela de inteligencia y
con personal capacitado dentro y fuera del país para desarrollar sus propias
operaciones de manera exitosa.
3.-
¿Con la complicidad de quién logró afianzarse el CJNG?
Este
cártel surge a partir escisiones en otros grupos criminales. Su antecedente
está en el grupo de los hermanos Valencia, que operaba en la costa de Michoacán
y parte de Oaxaca y que fue la primera en producir metanfetaminas.
Este
grupo fue atacado y expulsado por Los Zetas en su primer periodo de expansión.
Los
Valencia se movieron a Jalisco, en donde lograron la protección de los
operadores del cártel de Sinaloa. Sin embargo, los reacomodos y presiones de
otras organizaciones los fueron debilitando. Juan Carlos y Oscar Orlando
Valencia fueron detenidos entre 2009 y 2010. Este cartel quedó acéfalo.
Uno
de los grupos o facciones que lo integraban, conocido como Los Torcidos,
reclamó los espacios de poder dejados por los hermanos Valencia. El líder de
este segmento era Nemesio Oseguera Ramos, El Mencho.
Además
de Los Torcidos, en el grupo de Los Valencia estaba otra facción: La
Resistencia, encabezada por Ramiro Pozos Gil, El Molca, quien se opuso a que
Nemesio Oseguera se convirtiera en el nuevo líder del cártel.
La
disputa entre estas facciones se tradujo en una guerra de ejecuciones y
atrocidades de todo tipo. Para fortalecer su presencia y control, la gente de
El Molca se alió con La Familia Michoacana mientras Nemesio fundaba el CJNG.
El
Molca fue detenido en 2012. El CJNG, ignorado o desestimado por el gobierno
federal y estatal, creció dentro y fuera de México.
4.-
Bajarse un helicóptero requiere de arsenal anti-aéreo, ¿estaría habiendo un incremento
en la capacidad de armas del grupo?
Es
claro que los hechos de Jalisco, en donde el CJNG logró derribar un helicóptero
Cougar EC-725 de la Fuerza Aérea Mexicana con blindaje y equipo avanzado para
operaciones antidroga, revelan una escalada en las formas de violencia, en la
capacidad operativa de esta organización y en sus posibles objetivos tras lo
ocurrido.
El
uso de armas de alto poder, como fusiles Barret o Browning calibre .50 ha sido
común en todos los cárteles que llegan a desarrollar presencia regional fuerte,
que se expanden y consolidan a partir del ejercicio de la violencia.
Acceder
a lanzacohetes RPG-7, RPG-27 o M-72 portátiles y desechables, no es nuevo; el
verdadero problema es la capacidad del narco para usarlos de manera efectiva.
Derribar una aeronave militar implica una escalada inédita, inusual y más
compleja, porque obliga al gobierno a revisar, una vez más, las fallas o las
severas limitaciones en sus políticas de control de armas de fuego (si es que
existe alguna).
La
presencia de este tipo de armas es posible por las rutas de tráfico en el norte
y sur del país, y sobre todo por la estrategia fallida o cuando menos
incompleta e ineficaz para contener o controlar su trasiego proveniente del
extranjero (municiones incluidas).
Si
tomamos en cuenta que el 90 por ciento o más de las armas de fuego aseguradas por el gobierno mexicano al crimen
organizado provienen de armerías de los Estados Unidos, queda claro que las
políticas de coordinación y las estrategias de contención y prevención
binacionales en torno a este fenómeno son un fracaso.
Operaciones
como Rápido y Furioso, y Receptor Abierto son muestra de ello.
Lo
otro, la capacidad para operar este tipo de artefactos, implica también un
análisis en torno a quiénes están detrás de estas acciones en el CJNG, de qué
serían capaces, cómo perciben ellos y la sociedad lo sucedido y cuál será el
nivel y tipo de respuesta del gobierno ante hechos solo vistos en zonas de
conflicto bélico declarado.
5.-
De ser así, no habrá aeronave militar o de la PGR segura…
Ninguna.
@JorgeMedellin95
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