IACOPO SCARAMUZZI
Pérez
Esquivel con el Papa: el recuerdo de Romero y de Mugica
Bergoglio
con Pérez Esquivel(©Afp)
El
Premio Nobel de la paz argentino fue recibido nuevamente por el Pontífice.
«Pasos hacia el fin del embargo en Cuba». Entre los temas afrontados: la
encíclica ecológica, el papel de los indígenas, el genocidio de los armenios y
el que se lleva a cabo en Rwanda y en el Congo
La
ecología y el papel de los indígenas
americanos, Romero y Mugica, Cuba y los Estados Unidos, los armenios, los
rwandeses y los congoleños. Son algunos de los temas afrotnados durante la
audiencia que concedió hoy Papa Francisco a Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nobel
de la paz argentino.
Pérez
Esquivel fue recibido «nuevamente» por el Papa en el Vaticano, en el 41
aniversario del asesino del padre Carlos Mugica, explica en un comunicado el
pacifista argentino. El padre Mugica fue asesinado el 11 de mayo de 1974 ante
la Iglesia porteña de San Francisco Solano, en donde acababa de terminar de
celebrar la Misa. «Entre los temas de los que se habló –se lee en la nota– el
Premio nobel de la paz expresó a Su Santidad su alegría y su apoyo por la
beatificación de monseñor Óscar Arnulfo Romero, mártir de El Salvador. También
por el papel fundamental que está desempeñando en el reacercamiento entre Cuba
y Estados Unidos». «El Papa –declaró Pérez Esquivel– me dijo que el encuentro
con Raúl Castro fue muy bueno y creo que gracias a Francisco los acuerdos están
por buen camino para el reconocimiento recíproco que ponga fin al embargo».
Pérez
Ezquivel, prosigue la nota, le llevó al Papa la sentencia sobre el genocidio
armenio emitida por el tribunal permanente de los pueblos, en el que participó
como juez: «Francisco puede ayudar la comprensión entre los pueblos para
resolver sus conflictos, para desarmar las consciencias armadas». Además, el
Premio nobel argentino le regaló a Francisco «recientes documentos sobre el
genocidio latente en Rwanda y en el Congo». Para concluir, en vista de la
próxima encíclica ecológica del Pontífice argentino, Pérez Esquivel y el Papa
«hablaron sobre Argentina y la preocupante situación de las poblaciones
indígenas»: «El Papa me habló de la necesidad de respetar y reconocer a los
indígenas latinoamericanos entre los mejores custodios de la naturaleza y de la
Creación».
Adolfo
Pérez Esquivel, pacifista cristiano, estuvo encarcelado y fue torturado durante
la dictadura militar argentina (1976-1983). Recibió el Premio Nobel de la paz
en 1980. Jorge Mario Bergoglio «fue una de las tantas víctimas de la dictadura,
no un cómplice», afirmó inmediatamente después de la elección de Jorge Mario
Bergoglio. A pocos días del fin del Cónclave fue recibido por el entonces
recién elegido Papa, tras lo cual se reunió con la prensa el 21 de marzo de
2013 y afirmó que para Papa Francisco mons. Óscar Arnulfo Romero «fue uno de los
grandes profetas y mártires de la Iglesia».
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