Revista
Proceso
# 2059, 16 de abril de 2016.. ‘
Refiere
trato inhumano recibido en el IMSS
LA
REDACCIÓN
PALABRA
DE LECTOR
Sr.
director:
Por
tener un severo padecimiento en la columna vertebral, me decidí a pedir una
cita el lunes 4 de abril al 01-800 del IMSS; me la concedieron para el martes
26, a las 15:00 horas con el número de folio 201604045964082. Como los dolores
que sufro son agudos, se me hizo muy lejana la fecha y me aventuré a enviarle
un correo electrónico al director general del Instituto, Mikel Arriola, ese
mismo lunes.
Apenas
47 minutos después de enviado mi correo, recibí respuesta de su secretaria
particular adjunta, María del Carmen Fernández Dosal, quien me comunicó que
enseguida se pondrían en contacto conmigo, vía telefónica, para agendar una
cita, misma que quedó pactada por Rosa Isela Vázquez desde la Ciudad de México
¡para el día siguiente a las 14:30 horas! (yo radico en la ciudad de León) con
el doctor Fabián Hernández en la Coordinación Medica de la UMF61.
El
martes 5 de abril empezó mi decepción, pues el doctor Hernández me recibió 15
minutos después de la hora acordada, cuando me colé a su oficina disculpándome con
el vendedor de donas francesas que se interponía en mi camino. Aparentó
sorpresa y me canalizó con su subalterna, quien me atendió mientras hacía el
súper por su celular, dudando entre si encargar brócoli o no. Ésta finalmente
me consiguió una cita para el viernes 8 a las 09:00 horas ¡para hacer una cita
con el ortopedista!
Dicho
viernes acudí puntual (08:45 horas) al compromiso contraído y sólo hasta las
10:00 en punto gritaron mi nombre desde la ventanilla, sólo para informarme que
debía acudir nuevamente con ellos ¡dentro de un mes, 8 de mayo, para ver cómo
iba el proceso de cita con el ortopedista!
Lo
bueno es que don Mikel dice que está trabajando ya para hacer que se brinde un
trato más humano a los derechohabientes.
Atentamente,
Raúl
Gutiérrez y Montero
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