Multas... porque
nunca le salen las cuentas/ROSALIA VERGARA
Revista
“Proceso” No. 1894, 17 de febrero de
2013
El
representante del PRD ante el IFE, Camerino Márquez Madrid, admite: Las
elevadas multas impuestas desde la década anterior a su partido se deben a su
dificultad para documentar los gastos de cientos de candidatos propios y
aliados. Pero aclara que han incurrido en deficiencias contables y no en
violaciones a la ley. En cuanto a los 129 millones de pesos con que el
instituto pretende sancionar a los partidos de izquierda, señala que se sumaron
gastos de otras campañas distintas a la presidencial, y que, en cambio, al PVEM
y al PRI se les acaban de perdonar evidentes excesos y engaños.
El
Partido de la Revolución Democrática (PRD) ha pagado más de 100 millones de
pesos en multas por su dificultad para demostrar sus gastos ordinarios y de
campañas. Desde su primer reporte al Instituto Federal Electoral (IFE) sobre el
uso de los recursos públicos, en 1997, el partido ha sido sancionado por la
falta de rigor en sus cuentas electorales y en la contabilidad de sus
actividades partidarias.
Camerino
Eleazar Márquez Madrid, representante del PRD en el IFE, lo admite en
entrevista: “Hay que reconocer que en ocasiones, por la inmensa cantidad de
información y llenado de requisitos formales, de vaciado de información, sí hay
fallas y errores administrativos. No lo negamos, la prueba es que hemos pagado
cada una de las multas y sanciones que nos han aplicado”.
Y
también lo justifica: “Hay que establecer que siempre la autoridad a nosotros
nos aplica la ley con absoluto rigor y nos observa, nos revisa y nos fiscaliza
con lupa”. Además, sostiene que el instituto, desde su creación en 1998, ha
multado al PRD “sistemáticamente” por conceptos como cuentas por cobrar y
cuentas por pagar, entre otros.
Para
Márquez Madrid, el problema real no es cómo presenta sus informes el partido o
que el IFE lo fiscalice. Lo grave es que el modelo de la Unidad de Fiscalización
ya no funciona, porque sólo se ocupa de los trámites administrativos, no de
hacer una investigación de campo para verificar si los partidos están
reportando en realidad en qué gastaron el dinero de la campaña y si rebasaron
los topes o no.
Se
queja de que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) “y su comparsa”, el
Verde Ecologista de México (PVEM), tienen cabilderos que hacen acercamientos
previos con consejeros y magistrados electorales o con los funcionarios de la
Unidad de Fiscalización del instituto.
En
ambos casos lo grave es que “la fiscalización no es a fondo, no se va al campo
a verificar, a constatar. Te multan por faltas formales, por deficiencias en el
llenado, en el vaciado de los datos, pero nunca se van a cerciorar, porque el
IFE sólo saca muestras en aquellos lugares donde pudo supervisar. El nivel de
fiscalización combinado con el modelo de lo que es fiscalización, y sobre todo
el monitoreo y la supervisión, son muy deficientes”.
Recuerda
que el PVEM fue sancionado con 170 millones de pesos, la multa más alta de la
historia después de la establecida al PRI y al PAN por los sonados casos del
año 2000: el Pemexgate y Amigos de Fox.
“¿Qué
hizo el PVEM? Pidió primero prórroga, alegando que estaba en año electoral
(2012). El tribunal lo autorizó y hace unos días decidió quitarle la multa. Es
un caso relevante. ¿Cómo es que los magistrados lo aceptan? Están en la lógica
de que al PRI lo exoneran y al PVEM no lo sancionan. Estamos hablando, en este
caso, de la campaña simulada de 2009 para gobernadores en algunas entidades.”
Márquez
Madrid señala que en esa campaña aparecían el actor Armando Araiza y la popular
Maite Perroni usando playeras del PVEM en escenas de una telenovela. Aparte
salían en publicaciones de Televisa como Tv y Novelas, “y todo eso está
prohibido por la ley, por la Constitución”.
Así,
se queja de que el PRD es el partido más multado de los últimos 10 años, “pero
es por faltas administrativas; jamás porque hayamos violado la ley”.
Otro
factor que hace difíciles las cuentas, dice, es que en las elecciones
presidenciales el PRD siempre ha ido en coalición con otros partidos, algunos
de los cuales ya desaparecieron; sólo sobreviven el del Trabajo y Movimiento
Ciudadano.
“Es
muy difícil recabar la información de 300 candidatos. Más, cuando son
candidatos que no pertenecen a ningún partido y son independientes, pero es el
riesgo en el que uno está, son las circunstancias en las que participamos.
“El
PVEM es gerencial, nada más invierte en quien les orienta la línea de medios,
de imagen, de mercadotecnia. En el PRD participamos en procesos internos,
selección de candidatos, consultas. Tenemos participación directa con la
militancia y la ciudadanía, eso hace más complejo estar documentando todos los
gastos.”
Desde
su perspectiva, el perredismo incluso ha logrado disminuir las sanciones del
IFE. Documentos públicos de la Dirección Ejecutiva de Prerrogativas y Partidos
Políticos del instituto, en el área de análisis de informes anuales y de
campaña, registran que el PRD ha pagado más de 100 millones de pesos en multas.
Sólo
en 1998 no fue sancionado. En 1997 pagó 1 millón 399 mil 211 pesos; en 1999, 2
millones 256 mil 733; en 2000, 3 millones 12 mil 133; en 2001, 7 millones 925
mil 286; en 2002, 6 millones 221 mil 188; en 2003, 13 millones 438 mil.
En
2004 se le aplicaron multas por 22 millones 127 mil 614 pesos; en 2005, por 31
millones 619 mil 191, y en 2006, 32 millones 467 mil 377, es decir, 477 mil 714
menos que al Partido Acción Nacional (PAN).
Entre
2007 y 2008 el PRD fue sancionado con 17 millones 525 mil 697 pesos; en 2009,
con 11 millones 846 mil 703, y en 2010 con 6 millones 900 mil 71.
En
dichos reportes no se especifica el motivo de las multas ni el monto de cada
una, porque se mezclan los castigos económicos con gastos de campaña y las
actividades políticas del partido. Entre las observaciones destacadas, así en
general, está no haber presentado recibos o copias de los mismos en actividades
del CEN o de comités estatales; en campañas políticas lo más común es no presentar
facturas o recibos.
Ahora,
el IFE pretende sancionar al PRD, al PT y a Movimiento Ciudadano por rebasar
los topes de campaña, ya que según sus cuentas Andrés Manuel López Obrador y la
coalición Movimiento Progresista excedieron en 62.7 millones de pesos el límite
para la campaña presidencial. La sanción planteada fue de 129 millones de
pesos.
Cuentas
politizadas
Para
Martí Batres, presidente nacional del Movimiento Regeneración Nacional
(Morena), la organización lopezobradorista que busca registrarse como partido,
esta resolución es “un caso de surrealismo impresionante”, porque la autoridad
electoral consideró que el único aspirante presidencial que rebasó los topes de
gastos de campaña fue el que menos presupuesto tuvo; al priista Enrique Peña
Nieto lo exoneró, a pesar de reconocer el gasto millonario que se ejerció
mediante tarjetas de prepago.
“Se
sabe que, con recursos de procedencia desconocida, Peña gastó más que un
candidato presidencial de Estados Unidos. La actitud del IFE no es creíble, es
un caso de servilismo inaudito. El IFE parece el cuarto sector del PRI: obrero,
campesino, popular y el IFE”, ironizó en conferencia de prensa el pasado 31 de
enero.
Por
su parte, el presidente del Consejo Político Nacional de Morena, Andrés Manuel
López Obrador, difundió una carta a la opinión pública para aclarar los gastos
de campaña que realizó como candidato presidencial del Movimiento Progresista.
En
el documento resaltó que el convenio de coalición suscrito por los tres
partidos estableció que se destinaría a la campaña presidencial 50% del
financiamiento público, equivalente a 223 millones 451 mil pesos. Explicó que
ese dinero se concentró en la cuenta 70034671344 de Banamex.
“De
esta forma el PRD aportó 112 millones 872 mil, el PT 59 millones 49 mil y el
Movimiento Ciudadano 51 millones 531 mil”. A esto, añadió, se sumaron 5
millones más un pasivo de 4 millones 979 mil pesos, cuyo gasto fue “debidamente
documentado mediante contratos y facturas”.
“En
total, el gasto de campaña que ejercimos fue de 233 millones 430 mil pesos.
Todo este gasto fue informado y comprobado mensualmente ante el IFE, a través
del órgano de finanzas de la Coalición Movimiento Progresista”, destacó el
excandidato de izquierda, y subió el informe aludido y el convenio de coalición
a su página en internet.
Pese
a esto, señala, el IFE agregó a la presidencial “gastos que corresponden a las
campañas de los candidatos a diputados y senadores, así como erogaciones que
ejercieron centralmente los partidos integrantes de la coalición”, por lo que
considera “totalmente infundado” el señalamiento de que rebasó el tope de
gastos de su campaña.
“Es
obvio que toda esta maniobra tiene como propósito desprestigiarme y mandar el
mensaje manipulador de que todos los políticos somos iguales, para seguir
provocando el desánimo e inhibir la participación ciudadana que permita cambiar
al régimen putrefacto de corrupción y privilegios que padecemos”, señaló en su
carta López Obrador.
Guerra
contable
En
el Resumen del proyecto de resolución que presenta la Unidad de Fiscalización
de los recursos de los partidos políticos al Consejo General del IFE respecto
al informe de campaña presidencial 2012, el instituto indicó que el 8 de
octubre los tres candidatos presidenciales entregaron sus informes de gastos de
campaña.
La
coalición que más gastó, según el documento, fue Movimiento Progresista, con
370 millones 543 mil 83.76 pesos. En una nota aclaró que “no obstante que en la
carátula del informe de gastos de campaña presentada por la coalición
Movimiento Progresista señalaba que el gasto total era de 286 millones 232 mil
327.29 pesos, la suma de las balanzas y de la documentación probatoria da un
total de 370 millones 543 mil 83 pesos”.
“En
el caso de la coalición Movimiento Progresista, la información proporcionada en
su informe original (sic) contenía montos distintos a los que resultaron de una
primera revisión, basada en comprobantes de gastos y registros contables por
una diferencia de 84 millones 310 mil 756 pesos, lo que representó de origen un
rebase en el tope de gastos de campaña por 34 millones 430 mil 992 pesos”,
señaló el IFE en el documento mencionado, que después aumenta la cifra a 62
millones 766.642 pesos.
El
proyecto sanciona 196 observaciones no solventadas, de 525 detectadas durante
la revisión de los gastos de campaña. Éstas incluyen aportaciones realizadas
por entes impedidos por la ley (34.4 millones de pesos), gastos no reportados
(28.1 millones), gastos sin objeto partidista (12.7 millones) y rebase del tope
de gastos de campaña.
–¿Cómo
sigue el asunto de López Obrador en el IFE? –se le pregunta a Camerino Eleazar
Márquez.
–Se
regresó el dictamen y se va a resolver hasta julio. Nosotros estamos pidiendo
que 103 millones de pesos, que están cargados a gastos de candidatos a
presidente de la República, sean prorrateados porque integraron gastos de los
364 candidatos a distintos puestos de elección popular, 300 a diputados y 64 a
senadores, e incluso a candidatos a gobernadores en el Distrito Federal,
Tabasco, Morelos y Jalisco.
Alejandro
Esquer Verdugo, representante financiero de López Obrador, le presentó a Xavier
Garza Benavides, secretario de Finanzas del PRD, una serie de documentos para
demostrar que de los 336 millones de pesos aprobados por el IFE como tope de la
campaña presidencial, sólo gastó 233 millones 430 mil 900.91 pesos.
Según
ese expediente, del 1 de mayo al 27 de junio el candidato gastó en propaganda
54 millones 128 mil 403.61 pesos; en operativos de campaña, 135 millones 526
mil 848.43; en prensa, 485 mil 661.39 pesos; en espectaculares colocados en la
vía pública, 15 millones 752 mil 300.09; en propaganda insertada en páginas de
internet, 14 millones 810 mil 597.61; en medios impresos, 2 millones 119 mil
459.07, y en producción de radio y televisión, 10 millones 607 mil 630.71
pesos.
Dicho
informe incluye un pasivo de 4 millones 979 mil 84.66 pesos.
Del
periodo comprendido del 30 de marzo al 30 de abril destinó como gastos de
propaganda 12 millones 662 mil 432.01 pesos; nada de propaganda al cine; 13
millones 495 mil 418.01 a espectaculares, y a “otros” 15 millones 685 mil
574.17 pesos. En gastos de operaciones de campaña, 54 millones 857 mil 652.06;
en promoción en radio y televisión, 10 millones de pesos del 30 de marzo al 30
de abril.
Del
30 de marzo al 31 de mayo, el entonces candidato de la coalición recibió 186
millones 209 mil 847 pesos de los tres partidos, de los cuales gastó 184
millones 893 mil 600: en giras, 6 millones 881 mil 247 pesos; en la nómina de
la casa de campaña, 410 mil; en eventos y movilizaciones, 25 millones 955 mil
406; en la estructura de la promoción del voto, 23 millones 58 mil 562; en la
estructura de defensa del voto, 23 millones 58 mil 562; en gastos de
administración, 1 millón 148 mil 319, y en estudios de opinión pública, 4
millones 318 mil pesos.
El
total de gastos de operación fue de 132 millones 137 mil 334 pesos.
En
cuanto al gasto en difusión, publicidad y propaganda, se dividió entre el
periódico de entrega gratuita Regeneración (4 millones 562 mil 400 pesos), la
propaganda impresa y utilitaria (17 millones 635 mil 602 pesos), producción de
spots, diseño y publicidad (11 millones 611 mil 238), campañas por internet
(974 mil), cartas personalizadas (12 millones 745 mil 380), espectaculares (4
millones 441 mil 603) y “envíos” (786 mil 43 pesos).
El
gasto total en este rubro fue de 184 millones 893 mil 600 pesos. Según el
informe de Esquer Verdugo, el saldo al 31 de mayo era de 1 millón 316 mil 247
pesos, y los simpatizantes de López Obrador aportaron 20 mil 300 pesos.
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