En vista de la presentación del “Informe” fueron creados una línea de teléfono y un sitio de internet para denunciar lo que el Presidente de los obispos definió «un shock»
El cardenal Reinhard Marx
Vatican Insider, 21/09/2018;
MARIA TERESA PONTARA PEDERIVA
TRENTO
Aumenta en Alemania el desconcierto de la opinión pública frente a los datos que dieron a conocer en los últimos días los medios de comunicación contenidos en el “Informe sobre los abusos contra menores por parte del clero católico”, fruto de un grupo de trabajo creado hace cuatro años por la conferencia Episcopal alemana para defender a los niños y a los jóvenes. Este grupo está bajo la dirección del obispo de Tréviris, Stephan Ackerman, y participan las 27 diócesis alemanas, con el objetivo de afrontar y eliminar los problemas de abusos sexuales dentro de la Iglesia.
Una primera respuesta llegó del presidente de los obispos alemanes, el cardenal Reinhard Marx, en ocasión de las celebraciones por el 50 aniversario de la muerte del fundador del Movimiento apostólico de Schönstatt, el sacerdote de la Sociedad del Apostolado Católico, Peter Josef Kentenich, que fue internado en el campo de Dachau y cuya causa de beatificación se está llevando a cabo.
«Estamos profundamente sorprendidos, desconsolados y nos avergonzamos por la realidad de los abusos sexuales cometidos contra menores dentro de la Iglesia católica», dijo el arzobispo de Mónaco de Baviera durante la misa en la que participó más de un millar de personas.
«La Iglesia siempre ha pasado altos y bajos. En estos días nos vemos obligados a dirigir nuestra mirada a los lados más oscuros de lo que ha sucedido y está sucediendo en la Iglesia», declaró refiriéndose a una profunda herida que surgió a la luz en 2002, que explotó dramáticamente en 2010 y que no se ha cerrado del todo en la actualidad.
«Estamos de la parte de las víctimas de los abusos –dijo Marx con tonos particularmente fuertes–, este es nuestro compromiso que perdura en el tiempo. Representa para todos un auténtico “shock” enterarnos de que niños y adolescentes que confiaron en los sacerdotes fueron heridos con un sufrimiento verdaderamente inimaginable. Dios nos ve, sufre junto a las víctimas por los crímenes que los sacerdotes (¡los hombres que habían decidido seguir a Dios!) perpetraron en contra de menores. Dios sufre por lo que hemos descuidado, por haber quitado la mirada, por no haber querido admitir los hechos. Sin embargo, Dios nos ve en el rostro de las personas afectadas, las víctimas, cuantos ha sido heridos. Por este motivo es más que nunca necesario que nuestra Iglesia tome un camino nuevo tanto en relación con las víctimas como con Dios Padre: debemos volver a empezar desde aquí e interrogarnos cuáles podrán ser las consecuencias».
Como presidente de la Conferencia Episcopal alemana, Marx anticipó que el “Informe” estará en la orden del día de la próxima asamblea plenaria de los obispos alemanes, que se llevará a cabo del 24 al 27 de septiembre próximos, con el objetivo de sacar las conclusiones oportunas.
Refiriéndose al aniversario celebrado en Schoenstatt, indicó: «Necesitamos de Su Misericordia para renovar el don de la fe. Necesitamos también compasión por la verdad sobre lo que sucedió en nuestra comunidad eclesial, debido a la falta de atención, de sensibilidad y de caridad. Por lo tanto, la Iglesia pide la misericordia de Dios para toda la Iglesia y para todos los hombres».
El Espíritu no deja de actuar, por lo que, recordó el cardenal alemán, debemos escuchar qué es lo que nos dice en este momento. Debemos encontrar la valentía para salir adelante de nuevas maneras: «¿Qué quiere decirnos Dios en este tiempo; cuál es la misión que pretende encomendarnos? No podemos no pensar en ello. Necesitamos poner atención, mucha atención para ver qué sucede, sí, también lo negativo. No debemos darnos la vuelta y ver hacia otra parte, y esto vale para todos, empezando por los responsables de la Iglesia», casi gritó Marx dirigiéndose a los fieles profundamente sorprendidos por su tono fuerte y decidido.
Sobre el tema de la defensa de los más débiles, el cardenal volvió a insistir ayer con un mensaje para saludar a los que participarán en la Marcha por la Vida que se llevará a cabo el próximo sábado en Berlín, según la tradición conjunta entre luteranos y católicos que ya ha cumplido casi 25 años. «Cada persona, nacida o todavía no, anciana, enferma, discapacitada o saludable, es una criatura a imagen de Dios y, como tal, es por Él incondicionalmente aceptada y amada, y tenemos que estar conscientes de ello y actuar consecuentemente».
En vista de la Conferencia de prensa prevista para el próximo 25 de octubre, durante la que se presentará oficialmente el “Informe” sobre los abusos, la Iglesia alemana puso a disposición, según indicó su vocero, Matthias Kopp, una línea telefónica especial y un sitio en internet (hilfe-nach-missbrauch.de) para denunciar abusos con la mayor privacidad.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario