12 oct 2007

Nuestras fuerzas armadas

Nota de La Jornada, 12/10/2007;
Bloquean en la Cámara cuerpo militar decretado por Calderón
En la Comisión de Defensa, PRD y PRI rechazan autorizar $1,600 millones que pedía la Sedena
El presupuesto del Ejército aumentará 2 mil 500 millones; 97.5 irá a compensaciones de jefes y oficiales
Roberto Garduño y Enrique Méndez, reporteros.
Con los votos de las fracciones parlamentarias de los partidos de la Revolución Democrática (PRD) y Revolucionario Institucional (PRI), la Comisión de Defensa de la Cámara de Diputados rechazó autorizar una nueva partida de mil 600 millones de pesos que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) solicitó expresamente para integrar el Cuerpo Especial de Fuerzas de Apoyo Federal, creado hasta el momento sólo por decreto presidencial de mayo pasado.
No obstante, los legisladores descubrieron una partida de 200 millones de pesos que el Ejército incluyó en el rubro 1802 para ese cuerpo de elite en la Primera Región Militar, y cuestionaron que si bien el presupuesto regular de la Sedena aumentará 2 mil 500 millones, 97.5 por ciento se destinará a gasto corriente y a incrementar considerablemente las compensaciones para jefes y oficiales.
El presidente de la comisión, general Jorge González Betancourt, citó este jueves a reunión extraordinaria, dos días después de que se difundió el listado de recursos solicitados por el secretario de la Defensa, general Guillermo Galván Galván, quien advirtió sobre la obsolescencia de la mayoría del equipo, aviones y transportes del Ejército y la Fuerza Aérea.
Aunque el secretario presentó una ampliación presupuestal de 32 mil millones de pesos para renovación de aeronaves, vehículos y compra de radares, la comisión sólo se comprometió a gestionar un incremento de 7 mil millones ante la Comisión de Presupuesto para que ésta lo incluya en el dictamen que se votará en el pleno.
Ese monto será adicional a los 34 mil 712 millones de pesos considerados para el presupuesto 2008 de la Sedena, por lo que el gasto de la dependencia ascendería a 41 mil 712 millones.
A pesar de que los incrementos fueron solicitados de manera expresa por Galván en un desayuno el viernes pasado, en el Campo Militar Número Uno, ayer el panista González Betancourt pretendió hacer creer que el aumento fue “a iniciativa de la comisión y no de la Secretaría de la Defensa Nacional”.
El ajuste al alza del presupuesto militar se debió, explicó el general González, a que si bien para el próximo año se considera un aumento considerable a los recursos destinados a las fuerzas armadas, respecto de su gasto para 2007, 97.5 por ciento estará destinado a sueldos.
Al respecto, el diputado perredista David Sánchez Camacho realizó el desglose de las partidas que crecerán para las compensaciones de jefes y oficiales, que van de 45.17 a 2 mil 64 por ciento.
El legislador informó que el rubro que representa un crecimiento sin precedentes es el de la partida 1320, Compensación de Servicios, en la Jefatura del Estado Mayor de la Defensa Nacional, que tendría un aumento de 211 millones 356 mil pesos, que representa un aumento de mil 883 por ciento respecto de lo autorizado a ese rubro durante 2007.
Otras partidas destinadas a bonos para los jefes y oficiales del Ejército son: Dirección General de Administración, partida 1320, Compensación de Servicios, 171 millones 33 mil pesos más, un aumento de 429 por ciento; partida 1511, Asignaciones al sueldo, subirá 42 millones 111 mil pesos, 183 por ciento; partida 2200, Productos Alimenticios, 121 millones adicionales, 255 por ciento más.
También, dentro de la Jefatura del Estado Mayor de la Defensa, la partida 1511, Asignaciones al Sueldo, 43 millones 796 mil 972 pesos más, 211 por ciento adicional.
Dirección General de Industria Militar, partida 1320, Compensación de Servicios, aumento de 30 millones 588 mil 780 pesos, 837 por ciento; partida 1511, Asignaciones Adicionales a Sueldo, 21 millones más, 211 por ciento.
El diputado perredista Sánchez Camacho resaltó que las compensaciones y asignaciones adicionales se incrementan también para los oficiales de las direcciones General de Salud y General de Ingenieros, y específicamente para la I y II regiones militares.
En contraste, el acuerdo de la Comisión de Defensa es autorizar un aumento de sólo mil pesos mensuales a los soldados rasos, que representa un costo total de 2 mil 400 millones de pesos.
Además, en el aumento de 7 mil millones de pesos se incluyen: 395 millones para atención médica y medicamentos del Instituto de Seguridad Social de las Fuerzas Armadas (ISSFAM); 356 millones para gastos de operación y mantenimiento en los operativos estatales; 600 millones para la fabricación de vestuario y equipo de campaña, que dejó de confeccionarse desde el tercer año de gobierno de Vicente Fox; mil 35 millones para la compra de tres aviones caza 925; 368 millones para la adquisición de dos helicópteros UH-60L; 685 millones para la compra de mil 500 radios Falcon II, y mil 240 millones para comprar mil Hummers.


Boletín N°. 1793 Cámara de Diputados
Solicitará la Comisión de Defensa Nacional aumento de siete mil 100 mdp para la Sedena
En el marco de la discusión del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2008, la Comisión de Defensa Nacional solicitará un incremento de casi siete mil 100 millones de pesos en el presupuesto de este sector, los cuales se destinarían a renovar equipo, mejorar la calidad de la atención médica para los militares e incrementar el sueldo del personal de tropa.
El diputado Jorge González Betancourt (PAN), presidente de este órgano legislativo, señaló que la propuesta será entregada a la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública en tiempo y forma para su análisis y discusión. Recalcó que este incremento es iniciativa de la comisión y no de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Lo anterior se estableció en un acuerdo aprobado por la comisión, donde se indica que a pesar de que en el PEF 2008 hay un aumento considerable en el presupuesto de la Sedena respecto a su ejercicio fiscal de este año, el 97.5 por ciento de incremento está destinado a “servicios personales”.
El Proyecto del Ejecutivo del PEF 2008 contempla 34 mil 712 millones 705 mil 900 pesos para la Sedena, dos mil 500 millones de pesos más que en el presupuesto del 2007; sin embargo, 97.5 por ciento de este incremento está destinado a servicios personales. Por lo anterior, los diputados consideraron pertinente solicitar recursos adicionales por siete mil 100 millones de pesos que se utilizarían de la siguiente manera:
Dos mil 400 millones de pesos para incrementar en mil pesos la compensación técnica al servicio de personal de tropa.
395 millones de pesos para que el Instituto de Seguridad Social de las Fuerzas Armadas Mexicanas (ISSFAM) pueda brindar atención médica integral de calidad y, en especial, para terminar con el déficit de medicamentos.
356 millones de pesos para gastos de operación y mantenimiento de instalaciones en los operativos que se realizan en los estados. Además de 600 millones de pesos para la fabricación de vestuario y equipo de campaña que se dejó de confeccionar hace cuatro años.
Solicitan mil 35 millones de pesos para comprar tres aviones “caza 295”, a fin de sustituir tres aviones Hércules. Este equipo, explicó González Betancourt, se utiliza para el transporte de material de construcción, alimentos y tropas en caso de desastre natural.
Asimismo, 368 millones de pesos para comprar dos helicópteros UH-60L; su uso es para apoyar a la sociedad civil en caso de desastres naturales y combatir al narcotráfico.
Para la compra de mil 500 radios “Falcon II” se piden 685 millones de pesos; el objetivo es cambiar el equipo actual, que tiene 15 años de antigüedad.
Por último, la comisión solicita mil 240 millones para comprar mil automotores, a fin de sustituir tres mil 294 vehículos “Humvee”, que también se utilizan en casos de desastre natural.
Los diputados González Betancourt, Roberto Badillo Martínez (PRI), Cuauhtémoc Sandoval Ramírez y Alfonso Suárez del Real, ambos del PRD, coincidieron en que este incremento en los recursos de la Sedena inyectaría vida a la institución, la cual ha apoyado en mucho al pueblo de México.
Posteriormente, se retiró del orden del día la discusión sobre la solicitud de mil 600 millones de pesos en el PEF 2008 para la creación de un Cuerpo Especial de Fuerza y Apoyo Federal, el cual estaría integrado por 10 mil elementos y cuya formación tardaría tres años.
Se retiró a petición de diputados del PAN, PRD y PRI, los cuales coincidieron en que es necesario revisar a fondo este tema ya que los argumentos que sustentan la creación de este cuerpo no son sólidos.
El martes, la comisión se reunirá para analizar este tema. Cuyo costo total sería de cuatro mil 706 millones de pesos; pero como está proyectado a tres años, sólo se pedirían mil 600 millones de pesos para el PEF 2008.
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La Jornada dedico este viernes 12 de octubre su editorial al tema:
El requipamiento de las fuerzas armadas
Lo dicho por el secretario de Defensa Nacional, general Guillermo Galván Galván, a integrantes de la Comisión de Defensa de la Cámara de Diputados, hace unos días, ha generado inquietud en la opinión pública nacional, y no es para menos: el funcionario castrense transmitió a los legisladores un panorama desolador de los medios militares del país, a todas luces obsoletos e insuficientes para hacer frente a las tareas constitucionales de las fuerzas armadas, y no se diga para desempeñar los oficios de policía que les han sido asignados por el gobierno. Los aspectos más alarmantes de la situación descrita por Galván Galván se refieren a la imposibilidad de los radares actualmente disponibles para vigilar el espacio aéreo nacional por más de tres horas diarias, la manifiesta obsolescencia de la flota aérea –en todas sus especialidades: transporte, entrenamiento, reconocimiento, combate–, el fin de la vida útil de los Hummer, principal unidad de transporte terrestre, y la carencia de sistemas de telecomunicaciones militares que obligan a las fuerzas armadas a depender de Telmex y de operadores particulares de satélites.
La paradoja es inocultable y preocupante: las instituciones que encarnan de manera inequívoca la fuerza del Estado se encuentran –y con ellas, el país– en manifiesta situación de debilidad y vulnerabilidad, pese a que en años y meses recientes el discurso oficial ha insistido en la suficiencia y capacidad de las fuerzas armadas para hacer frente a los desafíos a la integridad territorial, la seguridad nacional y civil. Resulta necesario, sin duda, dotar a los institutos armados del país de los medios necesarios para cumplir con sus obligaciones, y deben ser atendidas las peticiones en este sentido del secretario de Defensa.
La modernización de nuestras fuerzas armadas debe empezar antes que por la adquisición de equipos, por una reflexión nacional sobre el significado y la misión del Ejército, la Marina y la fuerza aérea en el país actual. La singularidad histórica nacional en materia geoestratégica no ha cambiado en muchas décadas: las amenazas potenciales más inmediatas de una nación provienen de sus vecinos, y los de México no representan ningún riesgo propiamente militar en el futuro previsible.
Los gobiernos recientes han definido al narcotráfico como una amenaza a la seguridad nacional.
En el colmo de la subordinación a Washington, algunos funcionarios de las administraciones pasada y actual han propuesto considerar a las organizaciones terroristas enemigas de Estados Unidos como un riesgo a la seguridad mexicana, pero se ha omitido, por norma, que la miseria y la marginación, las dependencias tecnológica y alimentaria del exterior constituyen caldos de cultivo para eventuales desafíos a la estabilidad política y a la seguridad nacional.
Los hechos mencionados, así como las conclusiones que de ellos se deriven, deben ser tomados en cuenta en la redefinición de las fuerzas armadas y en la decisión acerca de las inversiones a realizar en materia de equipamiento.
En otro sentido, las ventas internacionales de armamento son por tradición uno de los ámbitos más sórdidos y corruptos del comercio mundial. Son conocidos los escándalos por sobornos de firmas armamentistas estadunidenses a autoridades de Arabia Saudita y otras naciones para conseguir la firma de contratos multimillonarios, o la adquisición irregular, por parte del ex presidente peruano Alberto Fujimori, de aparatos MiG-29 bielorrusos que no estaban en condiciones ni de despegar.
Para evitar suspicacias, las fuerzas armadas tendrían que explicar a la sociedad su deseo de adquirir cazabombarderos estadunidenses F-16, un modelo que dista mucho de ser lo más reciente –su diseño data de los años 70 del siglo pasado–. Sería pertinente tener en mente la decisión de Venezuela de deshacerse de los aviones de ese tipo y remplazarlos por los mucho más capaces Sukhoi rusos, o el paso que dio recientemente la fuerza aérea de Brasil de equiparse con aeronaves francesas Mirage 2000, más modernas, por una fracción de lo que cuestan los F-16.
Inversiones de la magnitud de la que pretenden realizar las fuerzas armadas –cerca de 3 mil millones de dólares adicionales a su presupuesto regular– suelen ir acompañadas de procesos de transferencia de tecnología y generación de fuentes de empleo en los países compradores; por eso, es habitual que se adquieran patentes para fabricar –o al menos ensamblar– los equipos correspondientes. Asimismo, es difícilmente justificable que un gasto de ese tamaño se decida en secreto y sin exponer los motivos y detalles a una sociedad que se ha ganado el derecho a estar informada.