El número actual de la Revista Proceso publica una pequeña nota donde afirma que el Ejército tiene células secretas antiterroristas con instrucciones para operar "sobre cualquier estructura u organización en que el sistema de inteligencia adversario pretenda materializar su acción".
Tales unidades son "de alta confidencialidad", por lo que se desconoce su número de efectivos, aunque se sabe están integradas por comandos entrenados para realizar actividades clandestinas y que tienen su base en la Sección 2ª del Ejército.
Proceso menciona un documento "Manual de contrainteligencia - de poco más de 200 páginas-, con el sello de "alta confidencialidad", que sienta los principios de investigación, acción e intervención de células secretas antiterroristas, provistas de comandos entrenados en actividades clandestinas para identificar el espionaje de los grupos hostiles y hacerles frente."
El reportero Jorge Torres intentó obtener una respuesta oficial de la Sedena en torno de la discrecionalidad con que está planteada la actuación de las unidades secretas antiterroristas y de contraespionaje del Ejército y la Fuerza Aérea, pero no fue posible ante el hermetismo de las autoridades castrenses.
El tema dará que hablar.