Revista Proceso # 2030, 27 de septiembre de
2015
La
guerra sucia sí va a juicio/GLORIA LETICIA DÍAZ
Un
tribunal colegiado decidió que un caso del periodo conocido como la guerra
sucia sí califica como crimen de lesa humanidad. Esto abre la puerta a que
decenas de procesos judiciales similares sean reabiertos. El logro, que no se
pudo alcanzar ni cuando hubo una fiscalía especializada, es un primer paso para
que sean juzgados y castigados los agentes del Estado que secuestraron,
torturaron, asesinaron y desaparecieron a centenas de mexicanos entre la década
de los sesenta y los ochenta.
Después
de una ardua batalla legal contra la Procuraduría General de la República
(PGR), Martha Camacho Loaiza logró que el Poder Judicial de la Federación la
reconociera como víctima de “crímenes de lesa humanidad” cometidos durante la
guerra sucia de la década de los años setenta y ordenara a la dependencia
encabezada por Arely Gómez reabrir el expediente integrado por la Fiscalía
Especializada en Movimientos Sociales y Políticos del Pasado (Femospp),
desaparecida en 2006.
En
la resolución 209/2014, referente a la revisión de un juicio de amparo, el
Cuarto Tribunal Colegiado en Materia Penal del Primer Circuito ordenó a la PGR
considerar como crímenes de lesa humanidad los abusos de agentes del Estado
cometidos en contra de Camacho Loaiza y su primer esposo, José Manuel Alapizco,
en el contexto de “un ataque sistemático” por ser integrantes “de un grupo
subversivo denominado Liga Comunista 23 de Septiembre”.