En Culiacán un grupo de hombres golpea a presuntos delincuentes para que confiesen delitos y luego los exhiben en redes socialesZORAYDA GALLEGOS
El País, México 23 DIC 2017
Élmer Mendoza: “El detective de mis novelas es un ejemplo para la policía mexicana”
Un hombre, tirado en el suelo, patalea de dolor. A su alrededor tres sujetos que portan armas largas y chalecos antibalas lo golpean con tablas en los glúteos y en la espalda. El agredido, en ropa interior, sacude los pies y les suplica que se detengan porque no puede respirar. Uno de los agresores le coloca un arma larga en la cabeza para amenazarlo. El acto de tortura es grabado durante casi cinco minutos por otro de los criminales que hace preguntas y da instrucciones.
—¿Por qué te pasó? —pregunta uno de los torturadores.
—Por pendejo —contesta con la cara ensangrentada el agredido.
—¿Le vas a volver a pegar a tu esposa?
—No.
—Pídele perdón —interviene otro de ellos.