En declaraciones al canal NBC5 de Chicago, Il, el Cardenal Cupich dijo que el Pontífice “tiene que atender otras cosas, como hablar del medio ambiente, proteger a los migrantes y seguir con el trabajo de la Iglesia”.
Para Cupich, el testimonio de 11 páginas de Viganò, publicado el 25 de agosto, es una situación compleja con muchos cabos sueltos, a la que él cree la Iglesia no debe ingresar.
El Arzobispo de Chicago rechazó las acusaciones de la participación de McCarrick en su nombramiento en 2014, resaltó el compromiso del Papa Francisco en la lucha contra los abusos y denunció que el racismo puede haber influido en las acusaciones que hizo Viganò contra el Papa.
“Francamente, a algunos no les gusta el Papa porque es latino”, resaltó Cupich sobre Francisco que nació en Argentina hace 81 años, hijo de inmigrantes italianos.
La semana pasada, la fiscal general del estado de Illinois, Lisa Madigan, dijo que la Iglesia Católica “tiene la obligación moral de proporcionar a sus fieles y al público en general un completo recuento de las inconductas que involucran a sacerdotes”.
Los seis obispos del estado de Illinois, donde está la ciudad de Chicago, dijeron estar de acuerdo para colaborar en la realización de este reporte.
El Cardenal Cupich precisó también que el tema del abuso sexual infantil “no se refiere solo a la Iglesia Católica. Miremos a todas las agencias e instituciones que se encargan de niños diariamente”.
Traducido y adaptado por Walter Sánchez Silva. Publicado originalmente en CNA.
