Palabras del Presidente en la Inauguración de la Galería Nacional
2010-09-05 | Discurso
Señor Ministro Guillermo Ortiz Mayagoitia, Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Señor Senador Manlio Fabio Beltrones Rivera, Presidente del Senado de la República.
Distinguidos invitados especiales.
Distinguidos integrantes de la comunidad intelectual y académica, cultural de México.
Muy estimados integrantes del Cuerpo Diplomático acreditado en México.
Señoras y señores Secretarios.
Señoras y señores:
Antes de iniciar, habida cuenta, además, la presencia de distinguidas y distinguidos mexicanos integrantes del mundo cultural de nuestro país, quiero simplemente recordar a tres destacadísimos mexicanos, integrantes de la cultura nacional, escritores, cronistas, periodistas dos de ellos, que han fallecido recientemente:
Carlos Monsiváis, Carlos Montemayor y recientemente Germán Dehesa, destacadísimas personalidades que desafortunadamente no están entre nosotros, y antes de dirigirme al evento que hoy nos congrega, pido que guardemos un minuto de silencio en su memoria.
(MINUTO DE SILENCIO)
Muchas gracias.
En primer lugar, quiero darles la bienvenida a todas y a todos ustedes a este Palacio Nacional, corazón político del país.
Antes de referirme a la Galería, también quiero, simplemente, remembrar este magnífico lugar donde estará, a partir de hoy, la Galería Nacional. Como ustedes saben, aquí estuvo asentado el Palacio de Moctezuma, incluso hay vestigios, precisamente, en los patios y en el jardín del propio Palacio Nacional, de aquellas edificaciones precolombinas.
Aquí vivió, también, Hernán Cortés. Terminada la Conquista optó por establecer aquí su residencia y después, adquirida esta casa por la Corona Española, aquí fue también el asiento del poder en una buena parte de la época virreinal.
La Residencia Oficial de más de 60 virreyes en el dominio español, dejaría de ser Palacio Real, muy brevemente también Palacio Imperial, después de la Consumación de la Independencia, para ser finalmente lo que es ahora y lo que debe ser, que es Palacio Nacional.
Quiero compartirles que para establecer esta Galería, no para establecerla, sino también como parte de las obras conmemorativas del Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución, se hizo una cuidadosa obra de restauración del propio Palacio Nacional.
Hablo de lo que incluso no se ve, que son obras de ingeniería, de recimentación, de pilotes, obras realizadas a 38 metros de profundidad, precisamente, para contener el desnivel de Palacio Nacional, producto del hundimiento de la Ciudad de México; la remoción integral de la fachada principal; la remoción de varias áreas completas del Palacio Nacional, incluido este bellísimo Patio Principal, que está a la espalda de ustedes; la restauración de los murales de Diego Rivera, incluido el mural de la escalinata principal, a mis espaldas, y los murales que circundan, precisamente, los pisos del Patio Central con, desde luego, el remozamiento de las columnas, las paredes, los techos del Patio Principal.
La Galería, como ustedes saben, como ustedes verán en un momento más, precisamente, lo que hace es reunir los elementos más distintivos de la historia de México. Yo estoy convencido de que una de las formas de expresar la dignidad de un pueblo es recordando y honrando a sus antepasados, su historia y sus símbolos.
Aquí se firmó el Acta de Independencia. Aquí también, como lo ha dicho el Senador Beltrones, fue el asiento durante mucho tiempo del Senado de la República. Aquí también, a espaldas de ustedes, al fondo, se celebró el Congreso Constituyente, y se firmó la Constitución de 1857.
El Palacio Nacional es corazón político de México, y corazón, también, de la historia nacional. Por eso, me da mucho gusto que, en este Año de la Patria, estemos abriendo a todas las mexicanas y a todos los mexicanos las puertas del Palacio Nacional, de este majestuoso recinto, a través de un proyecto combinado, debo precisar, dos proyectos de la mayor relevancia para salvaguardar y rendir homenaje a nuestro pasado histórico.
Primero. La Galería Nacional. Que será un museo, y un espacio cultural permanente en el Palacio Nacional, para que todos los mexicanos podamos acercarnos a este sitio emblemático, y conocer más vívidamente los hechos históricos que tuvieron lugar aquí.
La Galería será, a partir de ahora, un valioso patrimonio de todos los mexicanos. Se trata de una acción importante para conmemorar el Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución, y es parte del legado que habremos de dejar a los mexicanos del futuro.
El segundo. Es la Exposición que, propiamente, hoy inicia, que es: México 200 Años. La Patria en Construcción, que representa un enorme esfuerzo museográfico, el cual reúne más de 500 piezas originales, con un enorme significado histórico y emotivo para todos los mexicanos.
Aquí está el Acta de la Independencia, Los Sentimientos de la Nación, el sable de Morelos, el fusil de Miguel Hidalgo, la espada de Guerrero; aquí está, también, como se ha mencionado aquí, la Silla Presidencial de Juárez. Aquí, en Palacio Nacional, y como ustedes saben, se conserva su casa, que es, también, un espacio museográfico mexicano.
La muestra México 200 Años. La Patria en Construcción, es una visión extraordinaria, una visión completa de lo que ha sido la construcción de nuestro país en estos primeros 200 años de vida independiente. Es un recorrido excepcional que enaltece nuestro orgullo nacional y lo que significa ser mexicano.
La Galería Nacional y la Exposición México 200 Años. La Patria en Construcción, son una demostración de la riqueza y de la gran complejidad de nuestra historia. Reúne una serie de símbolos de gran relevancia en la construcción y consolidación de nuestra identidad nacional.
Siempre he considerado que la fortaleza de una Nación depende, en buena medida, de la fortaleza y la vigencia de su identidad y de sus símbolos. Estos elementos, sin duda, nos permiten, como pueblo, conocer nuestros orígenes, sabernos hermanados por lazos indestructibles, compartir valores e ideales y, por tanto, ser capaces de trazarnos metas comunes.
Yo estoy convencido de que la cohesión de un pueblo es fundamental en el esfuerzo conjunto por construirse un futuro mejor.
Celebrar, significa para nosotros más que festejar, el analizar. Celebrar significa discutir sobre la riqueza de nuestra historia, sobre la historia de México. Una historia que ha sido, afortunadamente, una historia de mujeres y de hombres, no de santos, ni de demonios, sino simple y sencillamente una historia de mexicanas y mexicanos con virtudes, con defectos, con grandes aciertos y con grandes errores, pero que a final de cuentas, en el conjunto, han hecho, precisamente, la historia de esta gran Nación.
Los mexicanos somos un pueblo que comparte una cultura. Por eso es tan importante que ahora que cumplimos 200 años del Inicio de la Independencia y 100 del Inicio de la Revolución, nos acerquemos, más que nunca, a nuestra historia, porque sólo así comprenderemos mejor lo mucho que nos une, las diferencias que aún nos separan y los desafíos que debemos de superar para forjar un México más justo y más igualitario.
La Galería Nacional y la muestra México 200 Años. La Patria en Construcción, tienen como objetivo no sólo el conmemorar el Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución, sino también el de recordarnos a todos los mexicanos las grandes luchas que los ciudadanos de esta Nación han tenido que librar a lo largo de dos siglos, para que seamos hoy, lo que orgullosamente somos, un país libre, un país independiente, un país democrático.
Son proyectos que nos permiten hacer una reflexión madura, responsable, plural, democrática; sobre lo mucho que hemos construido en 200 años de vida independiente, y sobre lo mucho que aún nos falta por hacer para acercarnos a la Patria libre, justa y próspera que anhelaron próceres como Hidalgo, Morelos, Juárez, Madero o Zapata.
Permitirán además a los visitantes acercarse a la heroica gesta que protagonizaron nuestros antepasados por alcanzar la Independencia, conocer el pensamiento de quienes pelearon para que el nuestro no fuese un país de súbditos nunca más, sino un país de ciudadanos libres; así como el pensamiento y la lucha de quienes hicieron de México una República, una Federación y una democracia.
Estos proyectos que hoy inauguramos, permitirán también al visitante apreciar lo mucho que los mexicanos que nos precedieron tuvieron que padecer para que México pudiera sobrevivir como Nación independiente, ante el acoso de potencias extranjeras.
Conocer el esfuerzo de Benito Juárez y de toda una generación de liberales por hacer de México un país de leyes y de instituciones; un México donde se respeten las garantías individuales.
Ésta es una muestra única, no sólo por el sitio, sino por los objetos que reúne. Es una muestra sin precedente; un memorial, también, de los motivos y los ideales que impulsaron la lucha revolucionaria de principios del Siglo XX, una lucha para conquistar la democracia y los derechos sociales en favor de todos los mexicanos.
Aquí están los emblemas nacionales. Aquí está la expresión de la Bandera Mexicana; desde el estandarte enarbolado por Hidalgo, en plena lucha de Independencia; los estandartes elaborados por Allende para el levantamiento de aquella época; la configuración de la Bandera Nacional en distintas expresiones, y portado por diversos contingentes, ejércitos, batallones, en distintos momentos de la historia.
Están aquí, también, los restos de nuestros héroes, temporalmente traídos en ocasión de tan singular aniversario, antes de ser, desde luego, ya restaurados, restituidos, a la Columna de la Independencia, al final de esta exposición.
Aquí están también pasajes de nuestra historia. Aquí está, ciertamente, nuestro pasado, pero aquí late vivamente nuestro presente.
Con gran veracidad, Andrés Henestrosa señaló, al recibir la Medalla Belisario Domínguez, que no ha sido fácil, ni venturosa nuestra historia. Difícil y desventurada ha sido, pero siempre México afrontó todos los peligros.
Puso al servicio de la Patria su vida, y su muerte. En encrucijadas nos puso la historia. De algunas, pareció que no saldríamos, y salimos. Y, pese a las enormes pruebas a las que nos ha sometido la historia, aquí está México, y aquí estamos los mexicanos. Gracias a la audacia, a la intrepidez, a la valentía, a la visión de generaciones, como la de los Insurgentes, los Liberales y los Revolucionarios.
Por eso, es crucial que los mexicanos de esta generación, las del Bicentenario y el Centenario, nos acerquemos más a nuestro pasado para valorar lo mucho que nos ha costado ser un país libre y soberano, y para que rindamos un merecido homenaje a las mujeres y a los hombres que lo hicieron posible.
En la medida en que, como Nación, seamos capaces de valorar en su justa dimensión lo que hemos conseguido en dos siglos de vida independiente, seremos también capaces de comprender la dimensión de nuestro desafío y de trabajar conjuntamente para superarlos y construir un futuro mejor.
Lo he dicho y lo reitero, sólo unidos prosperamos. Esa es la gran lección de nuestra historia. Es cierto que como Nación enfrentamos problemas y retos, pero también indudable que problemas más difíciles tuvieron las generaciones que nos precedieron, y supieron salir adelante.
Y así como nuestros antepasados enfrentaron desafíos para legarnos Patria libre, nosotros tenemos ahora el deber de mantener encendida y ensanchada la llama de los ideales y conducir a México a un mejor destino.
Confío en que conmemorar, el recordar, el revivir nuestra historia, en estas celebraciones del Bicentenario de la Independencia y del Centenario de la Revolución, nos permitan unirnos, no sólo para festejar todo aquello que nos hermana, sino también para construir con responsabilidad y generosidad una Patria más segura, más democrática, más fuerte y equitativa. La unidad nacional es una responsabilidad histórica compartida por todos nosotros.
Señoras y señores.
Señor Senador.
Señor Ministro Presidente:
Felicito a todos, a quienes participaron para crear la Galería Nacional y montar la magna Exposición México 200 Años. La Patria en Construcción.
Mi agradecimiento a ustedes, que son coleccionistas de museos, coleccionistas.
Mi agradecimiento a ustedes, que son servidores públicos de museos nacionales y extranjeros.
Mi agradecimiento a ustedes: historiadores, colaboradores, a todos, porque prestaron sus obras, su tiempo, su esfuerzo, para poder reunir aquí una exposición que resaltará el orgullo nacional.
Felicito a los curadores, que con su trabajo infatigable lograron los ambientes idóneos para que este viaje por la historia sea un viaje por el corazón de México.
Invito a cada mexicana y a cada mexicano a venir, a participar de esta muestra que, además, es totalmente gratuita.
Adicionalmente, y por primera vez, serán abiertos al público importantes salones del Palacio Nacional. Salones que han sido parte de nuestra historia. Salones donde, por ejemplo, se llevará a cabo El Grito de la Independencia. Salones donde se han suscrito los importantes documentos fundacionales de la Nación.
El propio Gabinete de Palacio Nacional, el Salón de Gabinetes, y será expuesto; también la Oficina Presidencial, que encierra la historia de Presidentes de la República que desde aquí han servido con denuedo y con amor a México.
Yo estoy seguro de que cada uno de los pasillos de la Galería y del Palacio Nacional reavivará el espíritu que nos une en esta gran celebración bicentenaria y centenaria.
Los festejos del 2010 deben ser conmemoraciones en las que participemos y nos unamos todos los mexicanos.
Y con estas palabras, en el Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución, hoy inauguro formalmente, 5 de septiembre de 2010, a las 18:46 horas, la Galería Nacional y la magna muestra México 200 Años. La Patria en Construcción, esperando que todos los mexicanos sientan, admiren y disfruten nuestra historia, porque de eso, y de unirnos como el mismo pueblo mexicano que somos, se trata.
De eso se trata el celebrar el Año de la Patria.
Muchas gracias.