El martes 22 de agosto el presidente Donald Trump regresó a la frontera con México; llegó primero a Yuma donde se reunió con soldados del centro de operaciones de la Patrulla Fronteriza; allí inspeccionó el equipo usado para defender la frontera y cerró más tarde con un mitin de campaña en el Centro de Convenciones de Phoenix, la capital del Estado. 
Exactamente en el mismo lugar – y quizá con la misma gente – de aquel gran mitin sobre inmigración, representativo de toda su campaña presidencial, realizado apenas unas horas después de haber sido recibido por el presidente Enrique Peña Nieto en Los Pinos, Ciudad de México.