CARLOS FRESNEDA Corresponsal Londres
El País, 17 NOV. 2017 03:29
La primera ministra británica, Theresa May, con el presidente ruso, Vladimir Putin, en el marco de la cumbre del G20. Planetpix / Alamy Live News
Cuentas falsas para interferir en el Brexit. Factorías de trolls para difundir propaganda contra la UE. Dinero negro que pudo ser desviado hacia la campaña. Conexiones más o menos ocultas a través de Estados Unidos. Relaciones muy directas con los estrategas de Donald Trump... El 'Rusiagate' ha saltado al Reino Unido, donde hay ya abiertas tres investigaciones que tocan lateralmente el espinoso asunto (dos en la Comisión Electoral y otra en el Parlamento sobre la propagación de 'fake news' por las redes sociales). Varios diputados han pedido sin embargo a la primera ministra Theresa May que dé un paso más allá, tras lanzar su dedo acusador contra Putin, y apoye una investigación definitiva a cargo del Comité de Seguridad e Inteligencia (ISC) para evaluar "los intentos del Kremlin de subvertir nuestra democracia".