Con una extensión casi mundial (se han identificado casos en 74 países), la nueva gripe es ya, oficialmente, una pandemia. La primera del siglo XXI. Aunque el calificativo puede llevar a confusión: se debe a la facilidad de propagación del virus, no a su gravedad (la mortalidad es del 0,5%). Fue la directora de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Margaret Chan, quien hizo a el anuncio del aumento del nivel de alerta de 5 a 6, el máximo. "El virus se transmite fácilmente entre personas y entre países. Por eso he decidido elevar el nivel de alerta", dijo. De momento, los últimos datos son que en el mundo hay confirmados casi 29,000 casos desde finales de abril, y ha habido 144 fallecidos. La cifra es sólo "la punta del iceberg", admitió Chan. En EE UU, los Centros de Control de Enfermedades (el organismo científico de referencia) calculan que por cada diagnóstico hay otros 3,000 afectados. Esta proporción es a la baja (es un país puntero donde las alertas salta…
Ego sum qui sum; analista político, un soñador enamorado de la vida y aficionado a la poesía.