Elogio de la fragilidad/ Gustavo Martín Garzo, escritor Publicado en EL PAÍS, 14/04/09; Más que el correcto saber pensar de los metafísicos -escribe Henry Michaux-, lo que verdaderamente está llamado a descubrirnos son los presentimientos, los sueños, los éxtasis y agonías, el ya no saber pensar”. La poesía se relaciona con este ya no saber pensar, tiene que ver con la debilidad, el riesgo, pero también con la salvación. Todos los niños que nacen, pero sobre todo los más necesitados, los que sufren a causa de la enfermedad, la pobreza o la injusticia, son poéticos porque nos hacen pensar en la hija del faraón rescatando a Moisés de las aguas. También ellos flotan en cestitos así, van a la deriva, y esperan a alguien que los salve. Llevan una llama con ellos, una llama que no se debe apagar. Ocuparse de esas llamas es la poesía.
Ego sum qui sum; analista político, un soñador enamorado de la vida y aficionado a la poesía.