Juan
Pablo II en el Zócalo, el 8 de septiembre/FA
¡Aguas con el fantasma de 2007!
¡Otra vez habrá coincidencia!
Era domingo 18 de noviembre de 2007 cuando el repique de campanas de la Catedral Metropolitana detonó el enojo de decena de simpatizantes de Andrés Manuel López Obrador, los cuales de inmediato irrumpieron en el recinto religioso y causaron destrozos y golpearon a feligreses; no hubo detenidos.
Como era de esperarse el arzobispado de México condenó la agresión —que en su página de internet calificó inicialmente de “terrorismo” y luego denominó “acto de terror”— y anunció que la Catedral permanecerá cerrada hasta que las autoridades garanticen por escrito la seguridad de los fieles.
Todo empezó que justo cuando se realizaba en el Zócalo la tercera asamblea de la Convención Nacional Democrática (CND), encabezada por Andrés Manuel López Obrador, de manera inusual las campanas de la Catedral Metropolitana repicaron durante más de 12 minutos, lo que provocó la ira de decenas de simpa…
¡Aguas con el fantasma de 2007!
¡Otra vez habrá coincidencia!
Era domingo 18 de noviembre de 2007 cuando el repique de campanas de la Catedral Metropolitana detonó el enojo de decena de simpatizantes de Andrés Manuel López Obrador, los cuales de inmediato irrumpieron en el recinto religioso y causaron destrozos y golpearon a feligreses; no hubo detenidos.
Como era de esperarse el arzobispado de México condenó la agresión —que en su página de internet calificó inicialmente de “terrorismo” y luego denominó “acto de terror”— y anunció que la Catedral permanecerá cerrada hasta que las autoridades garanticen por escrito la seguridad de los fieles.
Todo empezó que justo cuando se realizaba en el Zócalo la tercera asamblea de la Convención Nacional Democrática (CND), encabezada por Andrés Manuel López Obrador, de manera inusual las campanas de la Catedral Metropolitana repicaron durante más de 12 minutos, lo que provocó la ira de decenas de simpa…