Influenza: El gobierno, con las defensas bajas
DANIEL LIZáRRAGA
Proceso (www.proceso.com.mx) # 1695, 26 de abril de 2009; Felipe Calderón inició su gobierno con ambiciosos planes de salud, pero la epidemia de influenza por virus porcino provocó una reacción oficial errática: primero se trató de minimizar el brote y después se tomaron medidas que cau-saron pánico. Documentos obtenidos por Proceso demuestran que la autoridad sanitaria conocía las altas probabilidades de que acometiera una de las formas más dañinas de influenza. Pero no llegó el virus aviar, sino un mal para el que no hay vacuna: la falta de previsión.
Aún bajo los latigazos de la crisis financiera internacional, en medio de una batalla cada vez más cruenta contra el narcotráfico y con los pleitos electorales encima, se le abrió al gobierno de Felipe Calderón un cuarto frente: brotó en el país la epidemia de influenza por virus porcino, una enfermedad respiratoria contra la que no existe vacuna y la cual ha cobrado ya alrededor de 68 víctimas, según la estadística oficial.
El secretario de Salud, José Ángel Córdova Villalobos –a quien Calderón le confía una parte clave de su estrategia para promover las acciones de su gobierno–, pasó de describir el brote como “casos habituales fuera de temporada” a la admisión de que se trata de una epidemia y, ante la presión general, a anunciar medidas preventivas extraordinarias para evitar que la enfermedad se propague descontroladamente, dada su peculiar virulencia.
Y entonces sí, Calderón convocó al Consejo de Salubridad General que depende de la Presidencia y encabeza el secretario de Salud, con facultades para establecer medidas obligatorias y que abarca a todas las organizaciones, públicas y privadas del Sistema Nacional de Salud, y todas aquellas que estén relacionadas con éste, incluyendo las autoridades administrativas federales, estatales y municipales.
En la rueda de prensa que ofreció en Los Pinos el viernes 24, Córdova Villalobos explicó que el primer caso del tipo de influenza que tiene en alerta al país se registró el lunes 13 y que, después de practicarle los estudios correspondientes al paciente se decretó la alerta epidemiológica el jueves 16.
En este período, la información sobre lo que sucedía en los hospitales de la Ciudad de México se mantuvo bajo resguardo hasta que los laboratorios de Estados Unidos y Canadá detectaran con precisión cuál era esa enfermedad.
El funcionario ha permanecido al lado del presidente Felipe Calderón desde el pasado miércoles 22, cuando laboratorios de Toronto, Canadá, le confirmaron al gobierno de México que se estaba enfrentando una situación inédita en el mundo por la capacidad de acción que mostraba este virus. Se especificó entonces que los especialistas canadienses descubrieron en él componentes genéticos propios de los cerdos.
La noche del jueves 23 se tomaron las primeras medidas de prevención, entre ellas la suspensión de clases en todos los niveles, desde preescolar hasta universitario.
Alrededor de las 9:00 horas del viernes comenzaron a llegar los secretarios de Estado a Los Pinos. El día anterior Calderón, de gira en el Estado de México, recibió la confirmación de que se trataba de influenza por virus porcino, y desde entonces estaba en contacto permanente con el secretario de Salud para medir el avance de la epidemia.
La noche del viernes, en la reunión del Consejo de Salubridad General, el presidente Felipe Calderón dijo estar consciente de la seriedad del brote de influenza por virus porcino, y que ya se habían tomado las medias necesarias para proteger a la población.
“Les aseguro que tanto el gobierno federal a mi cargo, como los gobiernos de las entidades federativas correspondientes, señaladamente el Distrito Federal, así como el Estado de México, estamos realizando todas las acciones pertinentes, llevando a cabo las acciones necesarias para hacerle frente a este problema, cuya naturaleza nos fue informada el día de ayer por la tarde, una vez que las autoridades sanitarias internacionales y los más prestigiados y especializados laboratorios del mundo estuvieron en posibilidad de examinarlo y constatar su naturaleza”, indicó.
A su vez, el secretario de Salud anunció a los medios: “Todas las Unidades de Medicina Familiar del Seguro Social permanecerán abiertas el fin de semana, en horario normal, para atender las solicitudes de consulta”. Añadió que el riesgo será menor en la medida que la gente acuda con su médico en cuanto sienta los primeros síntomas: fiebre superior a los 39 grados, tos seca y dolores musculares.
La prevención, rebasada
Proceso obtuvo copias de documentos oficiales que muestran cómo, a partir de recientes experiencias en otros países, el gobierno federal ya esperaba un posible brote de influenza, pero cuando éste llegó no pudo contenerlo de inmediato.
La preparación consistió en que se consolidara el Grupo Federal de Seguridad para la Salud en 2001, y en 2003 se creó el Grupo de Trabajo de Pandemia de Influenza.
Ya en el Plan Nacional de Preparación y Respuesta ante una Pandemia de Influenza, de 2006, el gobierno mexicano puso como ejemplo el caso de Hong Kong, donde en 2002 la influenza causó 299 defunciones y una pérdida de alrededor del 7% del Producto Interno Bruto.
Con los parámetros de la pandemia de la llamada gripe española en 1918 –se apunta en el estudio, del que Proceso obtuvo una copia–, se ha estimado, mediante un modelo matemático, el impacto que podría tener una pandemia actual en México: en seis meses, resultaría “35 por ciento de la población infectada; 200 mil muertes; 25 millones de consultas y 500 mil hospitalizados”.
“El reloj de la pandemia está corriendo, sólo que no sabemos qué hora marca”, se advierte en el documento. Y pese a que se identifica la gravedad de los riesgos, en ese plan de preparación elaborado por especialistas no se contemplan medidas concretas para el caso de que este virus sufriera mutaciones.
Durante 2006 y 2007 las autoridades sanitarias mexicanas se prepararon para enfrentar la gripe aviar, y para ello elaboraron el Manual para la Vigilancia Epidemiológica de Influenza. No obstante, este virus mutó y, en esta transformación, México quedó expuesto a una enfermedad altamente contagiosa y potencialmente mortal, de acuerdo con los criterios emitidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Como en ese manual no se contempló el comportamiento del virus porcino, las estadísticas de morbilidad sobre este mal, así como de neumonías y otras enfermedades asociadas a él, sólo se remiten a la gripe aviar.
El Estado mexicano contaba ya con una completa descripción de los síntomas y medicamentos. Incluso definió cuál era el trabajo que debería elaborar cada una de las autoridades del sector salud.
Según el citado manual, “la identificación del virus de la influenza se realiza en México desde el año de 1957. En el año 2000 se llevó a cabo un reforzamiento del sistema, con la incorporación y capacitación de una Red de Laboratorios para el procesamiento y diagnóstico de muestras. En ese mismo año, México se incorporó a la red de notificación mundial de influenza en donde semanalmente se están reportando casos probables, confirmados y los subtipos identificados en el país”.
La posibilidad de que el virus por influenza aviar mutara aparece únicamente como una posibilidad: “(…) La influenza tipo A, además de las aves, puede infectar varias especies animales, entre las que se encuentran los cerdos, los caballos, las focas y las ballenas”.
Esta es la única referencia que existe en este documento oficial de 81 páginas, dedicado por completo a las medidas necesarias para detener una eventual pandemia de influenza aviar. La posibilidad de que éste se transformara en un virus porcino no vuelve a tocarse, ni siquiera a mencionarse.
Medidas extraordinarias
La diferencia entre la influenza aviar y la influenza por virus porcino es importante. Para la primera de ellas existe una vacuna, que se ha venido aplicando en centros de salud en todo el país, sobre todo a los ancianos y los niños, en tanto que para la segunda no hay vacuna y sólo puede combatirse con medicamentos, una vez detectada.
Por eso, en la rueda de prensa del viernes 24, José Ángel Córdova dijo que la OMS recomienda no aplicar la vacuna de la influenza aviar para los casos que conforman este brote de la nueva variedad causada por el virus porcino. Ya el Gobierno del Distrito Federal había anunciado lo mismo.
“Lo mejor es aplicar el antiviral sólo en los casos diagnosticados. Para este germen, que es nuevo, no hay vacuna. Lo que pasa con este virus es que tiene dos componentes, el Brisbane y el euroasiático. La vacuna que aplicamos normalmente sólo podría enfrentar el primero de ellos”, explicó Córdova.
La influenza por virus porcino apareció por primera vez en 1976, en Wisconsin y Fox Dix, Estados Unidos. Las autoridades sanitarias de ese país controlaron el brote cuando sólo siete personas habían enfermado. Ahora, ha aparecido en México en 1 mil 4 casos en el Distrito Federal, el Estado de México y San Luis Potosí. En esta última entidad se detectaron 46 casos probables, de los cuales sólo se han confirmado plenamente cuatro de ellos, según la Secretaría de Salud federal.
Por lo pronto, el gobierno federal enfrentará la epidemia mediante la aplicación de los antivirales Oseltamivir y Zanamivir. De acuerdo con el secretario de Salud, el abasto de estos medicamentos es de un millón de dosis y se tienen pactadas más compras con los laboratorios que los producen
“Tenemos un millón de dosis y van mil casos. Esperemos que esto no tenga una progresión exponencial, (porque) entonces sí nos vamos a poner a batallar”, expuso Córdova Villalobos en la rueda de prensa.
De igual manera, informó que se instalarían puestos ambulantes para repartir protectores bucales. Así se hizo, al menos en el Distrito Federal, y algunos de ellos han estado a cargo del Ejército.
“Nuevamente hacemos un llamado a la población para evitar eventos multitudinarios y lugares concurridos, especialmente a la población de jóvenes, que es la más vulnerable”, dijo Córdova, y agregó que para contener el brote de influenza por virus porcino será clave la oportuna distribución de medicamentos.
Sin embargo, en las calles de la capital mexicana se siente la tensión. Aparte de la suspensión de clases y de todos los eventos públicos que fueron anunciando las autoridades locales, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público extendió el plazo para la Declaración Anual de Personas Físicas hasta el próximo 31 de mayo.
La noche del viernes 24, José Ángel Córdova dijo que aún es temprano para determinar el tiempo que durará la alerta por el brote de influenza de virus porcino en México, pero calculó que en 10 días podría verse cómo evoluciona el comportamiento de la enfermedad.
En entrevista televisiva, Córdova Villalobos reconoció que es muy probable que continúen suspendidas las clases en todos los niveles de escuelas públicas y privadas, tanto en el Distrito Federal como en el Estado de México, “porque va a ser difícil que la epidemia vaya a estar contenida” después del fin de semana.
El funcionario agregó: “De cualquier forma, mañana (sábado 25) voy a tener yo una reunión con el secretario (Alonso) Lujambio (de Educación Pública) y mañana por la tarde-noche estaremos en condiciones de anunciarlo, esto también para que las familias se puedan preparar, y yo entiendo muy bien la necesidad de organizar”.
Se justificó: “Hemos hecho lo de la suspensión de las clases –prosiguió Córdova–, hemos sido prudentes, todavía, de que no haya ninguna suspensión laboral, que esto ya tendría implicaciones mayores. En algunos sitios, aquí por ejemplo, el Gobierno del Distrito Federal determinó acertadamente que se suspendieran muchos de los espectáculos, que hay mucha gente que se congrega y, bueno, estas acciones pudieran irse multiplicando”.
Afortunadamente, dijo Córdova, la OMS no ha decretado la cuarentena y el cierre de fronteras para México, por lo que no hay restricciones para el turismo.
Sin embargo, como la epidemia preocupa a la comunidad internacional por la novedad del virus, la OMS enviará a México expertos en epidemiología que apoyen las acciones del gobierno.
Los medicamentos para controlar la influenza por virus porcino se regalarán en los centros de salud. Ante la inexistencia de una vacuna contra esta enfermedad respiratoria, Córdova recomendó que las personas con síntomas de gripe fuerte se acerquen de inmediato a los centros de salud para que sean atendidas, diagnosticadas y recetadas con el medicamento específico.
Con todo
Ante la situación y los enormes peligros potenciales, el gobierno de Felipe Calderón ha utilizado como herramienta de trabajo un documento titulado Lineamientos para la Estrategia Operativa Multisectorial. Dentro de ésta, se han formado diversos grupos.
En el denominado “Salud” participan la Secretaría de Salud, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), Petróleos Mexicanos (Pemex), el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Secretaría de Marina-Armada de México, la Cruz Roja, las Asociaciones y Colegios Médicos.
En el llamado “Funcionamiento Económico” incluye a la Secretaría de Economía (SE), la Secretaría de Hacienda (SHCP), la Secretaría de la Función Pública (SFP), el Banco de México, la Asociación de Bancos de México, la Academia Nacional de Ciencias Farmacéuticas, la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica, la Cámara Nacional de la Industria de la Información, la Confederación Patronal de la República Mexicana y el Consejo Mexicano de Hombres de Negocios.
En el grupo de servicios básicos trabajan la Secretaría de Energía (Sener), la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y el Servicio Postal Mexicano.
En el de “Seguridad” quedaron la Secretaría de Gobernación (Segob), la Dirección General de Protección Civil, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Secretaría de Marina-Armada de México, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) y la Procuraduría General de la República (PGR).
Mientras que en el grupo de “Educación” participan la Secretaría de Educación Pública (SEP), el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) , la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el Instituto Politécnico Nacional (IPN), la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), la Asociación Nacional de Padres de Familia y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).
Por separado, el Consejo General del Instituto Federal Electoral (IFE) puso a disposición del gobierno federal el tiempo de Estado que le corresponde en radio y televisión, por un período indefinido, para que la Secretaría de Salud difunda las acciones necesarias para atender la emergencia sanitaria.
El acuerdo, aprobado por unanimidad, indica que si bien la autoridad electoral no interviene en asuntos sanitarios, se encarga de administrar los 48 minutos de televisión y 65 minutos en radio del tiempo del Estado, por lo que de acuerdo con la Constitución el IFE está obligado a aportar ese tiempo en caso de situaciones graves.
Por ello, cuando el gobierno lo decida, podrá hacer uso de estos 113 minutos en los medios electrónicos. El IFE tomó la decisión luego de recibir el viernes 24 una carta del secretario de Salud, en la que le solicita liberar ese tiempo de Estado “para afrontar con prontitud y eficacia la situación, abarcando a la totalidad de los concesionarios y permisionarios de radio y televisión”.
En el documento aprobado se establece que, durante el período que abarque la alerta, la Secretaría de Gobernación (Segob) informará cada tercer día al secretario ejecutivo del IFE, Edmundo Jacobo, sobre el tiempo y los días que requiere para continuar con la atención y control de la emergencia.