Personas
víricas que consumen energía/PATRICIA RAMIREZ
- Llegan, nos contagian sus emociones negativas y nos dejan sin fuerzas.
- Defenderse y protegerse de este tipo de personas es una obligación.
El País Semanal, 3 MAR 2013;
Seguro
que usted se ha visto alguna vez en esa situación en la que después de mantener
una conversación con un amigo se ha sentido desolado, ha contemplado el mundo
con más tristeza y menos entusiasmo que antes de empezar la conversación, o ha
pensado: “Madre mía, a este amigo no le pasa nada bueno, siempre tiene una
queja”. Y en situaciones extremas, ha escuchado el teléfono, ha visto el nombre
de la llamada entrante y ha dejado de atenderlo porque sabe que esa persona, de
alguna manera, le va a complicar la vida: le va a contar un nuevo problema o
seguirá hablando de su monotema, por lo general con temática “desgracia”. La
pregunta que uno se plantea siempre después de pasar un rato con las personas
víricas es: “¿Y yo qué necesidad tengo de estar oyendo esto?”.