¡Buen viejo, hombre de Iglesia, descanse en paz!
La madrugada de este sábado 22 de marzo falleció -a la edad de 81 años de un derrame cerebral el eminentísimo Señor cardenal Adolfo Suárez Rivera (1927-2008).
La noticia fue dada a conocer por la agencia Notimex, y confirmada por un vocero de arzbipado; "hoy en la madrugada ha partido a la casa del Padre nuestro querido cardenal emérito".
También la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) emitió un comunicado que dice: "Nos unimos en oración para pedir a Dios nuestro Padre por su eterno descanso con la esperanza de que ya esté gozando de su presencia; al mismo tiempo se recuerda a todos los señores Obispos que tienen el compromiso de celebrar 3 misas por su eterno descanso."
En tanto, la arquidiócesis de Monterrey informó que los servicios funerarios se llevan a cabo en el Seminario Menor ubicado en Corregidora 700 nte. San Pedro, Garza García.
Se realiza este sábado desde las 12:00 hasta las 22:00 horas, mañana domingo de 8:00 a 22:00 horas, y el lunes de 8:00 a 12:00 horas.
El lunes se dará un servicio religioso de cuerpo presente a las 16:00 horas en la Basílica de Guadalupe presidida por el Cardenal Monseñor Francisco Robles Ortega, y posteriormente ser trasladado a la Catedral de Monterrey donde será inhumado en ceremonia privada.
Perfil:
Suárez Rivera nació en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, el 9 de enero de 1927;
Hizo sus estudios de Humanidades en el Seminario Conciliar de Chiapas, cursó un año de Filosofía en el Seminario Arquidiocesano de Xalapa, Veracruz y 3 años en el Pontificio Seminario de Moctezuma, en Nuevo México;
Estudió teología en la Pontificia Universidad Gregoriana como alumno del Colegio Pío Latinoamericano en Roma, en donde obtuvo la licenciatura en Teología;
Obtuvo la Ordenación Sacerdotal en Roma, el 8 de marzo de 1952;
Comenzó su trabajo pastoral en el Seminario de San Cristóbal de Las Casas, primero como director Espiritual y después como profesor de Filosofía y Teología, desempeñando al mismo tiempo los cargos de Oficial Mayor de la Curia y después Secretario Canciller, del obispo Samuel Ruiz García; (aunque no coincidió con muchas de sus ideas siempre lo trato con efecto y respeto, de hecho, muchas veces Don Adolfo lo defendió de los ataques de sus pares);
En 1979, Pablo VI lo nombró Obispo de Tepic;
En mayo de 1980 fue trasladado a la arquidiócesis de Tlalnepantla;
En noviembre de 1983 cuando fue nombrado el décimo Arzobispo de Monterrey;
El 26 de noviembre de 1994, Juan Pablo II lo designó miembro del Consejo Cardenalicio;
Fue dos veces Presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano, justo en todo el sexenio de Carlos Salinas de Gortarí:
Participó también en la Pontificia Comisión para América Latina y en la Congregación para el Clero:
Monseñor Suárez Rivera estuvo al frente de la Arquidiócesis de Monterrey desde 1983 hasta enero del 2003, cuando se retiro por motivos de edad - al cumplir 75 años-; lo sucedio el señor Arzobispo Francisco Robles Ortega.
Por cierto, por motivos de salud, no participó en el cónclave -del 18 y 19 de abril de 2005- donde se nombró a Benedicto XVI.
Por cierto el actual Presidente de la CEM Monseñor carlos Aguiar Retes, obispo de Texcoco, le debe en mucho su carrera a Don Adolfo.
Un dato. En agosto de 1995 Suárez Rivera llamó a la PGR a esclarecer por completo los asesinatos de Juan Jesús Posadas Ocampo, Luis Donaldo Colosio y José Francisco Ruiz Massieu, ya que de esa manera el pueblo tendrá más confianza en la administración de justicia en México. Con respecto, a la muerte del cardenal Posadas, dijo entonces, que hasta la fecha la iglesia católica no ha quedado satisfecha con el curso de las investigaciones del homicidio del cardenal Posadas Ocampo: “no ha habido una explicación totalmente satisfactoria, pues las que han dado aún adolecen de algunas lagunas de información”.
No formó parte del Club de Roma, fue muy cercano a Don Justo Mullor, exnuncio en México.
Siempre he pensado que Manuel Camacho Solís pudo ser negociador en el conflicto en Chiapas, debio a su cercanía con Don Adolfo, y con Don Samuel.
México ha tenido en todo su historia 11 cardenales; con la muerte del eminetísimo Monseñor Suárez Rivera, el Colegio Cardenalicio tiene hoy a cinco mexicanos, a saber:
1. Ernesto Corripio Ahumada, Arzobispo Emérito de México; (cuarto cardenal en la historia);
2. Juan Sandoval Íñiguez, Arzobispo de Guadalajara; (sexto cardenal);
3. Norberto Rivera Carrera, Arzobispo de México; (noveno cardenal);
4. Javier Lozano Barragán, Presidente del Pontificio Consejo para la Pastoral de la Salud de la Santa Sede; (décimo cardenal), y;
5- Francisco Robles Ortega, Arzobispo de Monterrey (onceavo cardenal).
El único que no votaría en un próximo cónclave sería Monseñor Corripio ya que tiene 89 años de edad, y por cierto su salud es delicada.
Estos hombres -Corripio y Don Adolfo-, hicieron historia en la Iglesia en México, mucho se les debe a ellos -y a otros más-, las reformas constitucionales de 1991-; hay mucho que decir de ellos.
¡Descanse en paz Don Adolfo hombre de Iglesia!, mi más senido pésame.