El Presidente Calderón en la Inauguración y puesta en Marcha del Nuevo Hospital General de Renacimiento, Donato G. Alarcón
Lunes, 4 de Enero de 2010 | Discurso
Acapulco, Guerrero
Gracias.
Muy buenos días, amigas y amigos guerrerenses.
Contador público Zeferino Torreblanca Galindo, Gobernador del Estado.
Señora Roxana Torreblanca Galindo.
Diputado Celestino Cesáreo Guzmán, Presidente de la Mesa Directiva del Congreso.
Magistrado Edmundo Román Pinzón, Presidente del Tribunal Superior de Justicia.
Doctor Manuel Añorve Baños, Presidente Municipal de Acapulco. Muchas gracias por su hospitalidad.
General Enrique Jorge Alonso Garrido, Comandante de la IX Región Militar.
Almirante José Santiago Valdés Álvarez, Comandante de la VIII Región Naval.
Querida Margarita.
Señora de Añorve.
Distinguidos invitados del presídium.
Amigas y amigos acapulqueños y guerrerenses.
Doctores, enfermeras, personal administrativo de este hospital.
Muy buenos días.
Primero que nada, quiero agradecerle cumplidamente sus palabras y su respaldo al señor Gobernador Torreblanca. Creo que hemos construido una relación de respeto y en las diferencias, desde luego, de trabajo coordinado y conjunto.
Segundo. Quiero desearles a todas y a todos ustedes, a los mexicanos, ya pronto lo haré más formalmente, un muy buen año 2010. 2010 será un buen año para México porque además, es el Año de la Patria. Es el año en que celebraremos nuestro cumpleaños número 200 como mexicanos. 200 años de ser libres, de ser independientes. Y deseo que en cada hogar haya mucha armonía, mucha paz, felicidad, en este año que comienza.
Y me parece, amigas y amigos, que una buena manera de iniciar este primer día hábil del año es, precisamente, con el tema de salud. Pienso que con el tema de salud empezamos con el pie derecho, porque nada hay más importante para las familias, y yo lo diría para el Gobierno, que la salud de la gente. La salud es lo primero.
Y por eso, me da mucho gusto estar hoy en esta bella ciudad y puerto de Acapulco, un lugar que yo personal y particularmente y mi familia queremos mucho y visitamos frecuentemente, inaugurando este magnífico hospital, que brindará a todos ustedes los servicios de salud.
Este nuevo Hospital General que se llamará, se llama Donato G. Alarcón, nombre de un ilustre acapulqueño, médico, va a beneficiar a más de un cuarto de millón de personas que viven en la zona; en especial, a las familias que están inscritas en el Seguro Popular y también en el Programa de Oportunidades, y más, particularmente, las que habitan las colonias Emiliano Zapata, Renacimiento, el Polígono D, y otras de esta Zona Diamante de Acapulco, algunas de ellas aquí presentes; La Poza, en fin.
Son muchas comunidades de esta zona que se ha expandido de manera explicable y natural, de Acapulco y que no contaba con un servicio de infraestructura hospitalaria, como el que hoy inauguramos.
Este hospital cuenta con 90 camas censables, actualmente tiene 60, y podremos alcanzar más; y otro tanto, otras 60 por lo menos, de camas no censables, que son las que están en salas de exploración, en las áreas de recepción o de urgencias, camillas, en fin, que va a proporcionar servicios de atención médica externa, medicina preventiva, cirugías, ginecoobstetricia, medicina interna, pediatría, urgencias, radiología, terapia intensiva, en fin. Una gran variedad de especialidades médicas que pondrán la atención hospitalaria de Acapulco a la vanguardia en la calidad de sus servicios en el país.
En total, el Gobierno Federal, a mi cargo, invirtió cerca de 200 millones de pesos, alrededor de esa cifra, que sumado a las aportaciones del gobierno estatal y de la Fundación Río Arronte, a quien también agradezco el esfuerzo que hizo en el equipamiento, nos dan un total de 250 millones de pesos, que representará un gran beneficio para miles de familias de Acapulco.
Desde el inicio de la Administración, amigas y amigos, hemos hecho de la salud una prioridad. Yo creo que esta filosofía, sabiduría popular, de que cuando algo pasa en casa, donde hay un hermano, un hijo, un padre enfermo, todos hacemos todo lo posible por dedicarle el mayor de nuestros esfuerzos.
Esta filosofía que dice que la salud es primero, también es aplicable a los gobiernos. Y en este Gobierno hemos impulsado de manera muy, muy decidida, la salud de los mexicanos.
Me comprometí, hace tres años, a que en la lucha por un México más sano, los mexicanos tendrían en el Gobierno Federal a un aliado que trabajaría sin descanso en favor de la salud. Y en tres años hemos trabajado en distintos frentes:
En primer lugar. Más que duplicamos ya el número de familias en el Seguro Popular. Había poco menos de cinco millones de familias en 2006, ahora ya llegamos a 10 millones 200, y 10 millones 300 mil familias a nivel nacional, más de 350 mil aquí, en Guerrero.
Hay otros programas en curso. Por ejemplo, el Programa del Seguro Médico para una Nueva Generación. Yo solía decir en mis recorridos por el país que así como hay un refrán popular que dice que los niños que nacen, cada niño que nace viene con su torta bajo el brazo, yo decía que qué bueno que venían con su torta, pero ojalá vinieran también con un seguro médico bajo el brazo.
Y, efectivamente, desde el primer día de mi Gobierno cada niña o cada niño que nace en el país viene con un seguro médico bajo el brazo para él y para su familia, que es el Seguro Médico para una Nueva Generación.
En segundo lugar. Y agradezco nuevamente las palabras del señor Gobernador. Efectivamente, hemos hecho un esfuerzo importante de hospitales en Guerrero. Él mencionaba el dato de que desde el tiempo del ex Gobernador Ruiz Massieu, en paz descanse, no se había construido un hospital en Guerrero. Ahora estamos haciendo tres grandes hospitales: el de Taxco, que ya entregamos; éste de Acapulco, que hoy entregamos, y el de Chilpancingo, que también espero que lo podamos entregar pronto.
Lo cual significa renovar en serio la capacidad hospitalaria del estado, y no sólo en Guerrero. Ha habido muchos lugares en el país que me ha tocado visitar, donde la gente dice: bueno, es que, aquí, por ejemplo, me tocó ir a La Piedad, en Michoacán, en mi tierra, donde hicimos también un gran hospital; y decían: bueno, es que aquí teníamos casi 100 años donde el antiguo hospital atendía justo en el centro del pueblo, lo que era entonces un pueblo, ya no lo es.
Yo no sé si ésta sea la clínica anterior que había, la que está aquí a la izquierda, incluso todavía con techo de teja, en fin; que no sé cuándo se haya construido.
Pero efectivamente, amigas y amigos, en México hacía muchos años que no se hacía un esfuerzo hospitalario como el que hemos hecho en estos años.
Por decirles una idea. La cifra comparable a la que nosotros tenemos, es decir, hemos en estos tres años, o construido como el hospital o renovado, más de mil 300 clínicas y hospitales en el país; es decir, más de una diaria.
Y eso qué ha significado.
El mayor esfuerzo hospitalario hecho en el país desde el año de 1960; casi 50 años habían pasado sin que se hiciera un esfuerzo de infraestructura de esta magnitud, de las cuales más de 800 son un impulso de la Secretaría de Salud Federal.
En tercer lugar. Eso ha sido posible porque le hemos puesto no sólo corazón, sino también dinero al tema de la salud.
En estos tres años, por ejemplo, el presupuesto del Seguro Popular se ha más que triplicado; pasó de 18 mil millones de pesos en 2006 a 52 mil millones de pesos para este año, 2010, que comienza. En fin.
Amigas y amigos:
En cuarto lugar. Nos hemos puesto una meta. Fíjense ustedes que pongo el ejemplo yo, todo el debate que implicó la Reforma al Sector Salud que se está discutiendo en Estados Unidos, y lo que busca es darle cobertura allá a millones y millones de gente que no tienen cobertura de salud en Estados Unidos.
Aquí esa decisión la tomamos hace tiempo y nos decidimos a darle cobertura universal; es decir, cobertura a todos, sin excepción. A los que viven en las ciudades, como ésta, sus hospitales; a los que viven en La Montaña, a través de Caravanas de Salud, que ya tenemos más de mil, también, y que van recorriendo los pueblos llevando servicios de salud.
Y esta meta que nos hemos propuesto, que no la han alcanzado muchas naciones en el mundo, incluso naciones desarrolladas, de cobertura universal de salud, es una meta, que si seguimos así, la vamos a alcanzar antes de que termine esta Administración Federal: médico, medicinas y tratamiento para todos los mexicanos. Es un compromiso que, a pesar de la adversidad, subrayo, habremos de cumplir en beneficio de México y como un legado del Bicentenario de la Independencia.
Estamos orientando todos nuestros esfuerzos, porque queremos cambiar el rostro de México en materia de salud. Podrá haber siempre opiniones divergentes, puntos de vista diferentes, cosas positivas, cosas criticables de cualquier Gobierno, eso es siempre y qué bueno que se haga. Pero si en una materia, entre varias, ha sido enfático y persistente mi Gobierno, ha sido, precisamente, en materia de salud y vamos a seguir por ese camino.
Queridas amigas, queridos amigos:
Quiero recordar, también, que un día como hoy, sólo que hace casi 200 años, el 4 de enero de 1811, las tropas de José María Morelos y Pavón derrotaron en las puertas de Acapulco a las tropas realistas del Virreinato. Morelos los había derrotado antes, en el Cerro del Veladero.
Es increíble imaginar, cómo este singular mexicano, michoacano; ni modo, lo es, en aquella época, con un enorme talento militar, pudo tomar la Plaza de Acapulco, fortalecida, pudo derrotar a las fuerzas realistas y con ello abrir, en un día como hoy, 4 de enero, insisto, el paso a nuestra libertad.
Esa era la primera campaña militar del Siervo de la Nación, después de haber acatado el mandato del Caudillo Libertario, Miguel Hidalgo, para encabezar la lucha en el sur del país.
Hoy, ha dado ya, también, inicio el Año de la Patria, y conmemoramos el Bicentenario del Inicio de la Independencia y el Centenario del Inicio de la Revolución.
Yo quiero que celebremos con alegría y con patriotismo. Que celebremos trabajando en cada hogar, en el Gobierno, desde luego, y protegiendo y preservando lo mucho que hemos conseguido como Nación en 200 años de ser orgullosamente mexicanos.
Yo suelo decir, amigas y amigos, y lo reitero: a ellos les tocó conquistar la libertad. A nosotros nos toca defender la libertad conquistada, preservarla.
Y por esa razón, amigas y amigos, en defensa de la libertad de los mexicanos, también hemos actuado y seguiremos actuando en contra de quienes amenazan la libertad de la gente, en contra de quienes pretenden someter a los mexicanos y hacernos sus siervos, acatar sus instrucciones, obedecer sus extorsiones, vivir con miedo.
Por eso hemos trabajado y seguiremos trabajando en favor de la seguridad de los mexicanos, porque es una manera de defender la libertad de los mexicanos.
Así que, 2010 debe ser un año en el que avivemos la llama de los valores que nos enorgullecen como mexicanos: el valor de la Independencia, de la libertad, de la justicia, el de la igualdad que queremos para todos, igualdad de oportunidades, y que este tipo de obras son, precisamente, las que la pueden hacer posible.
Seguiremos trabajando con Guerrero y con Acapulco, señor Gobernador, señor Alcalde. A esta ciudad, insisto, con la que tenemos un entrañable afecto y cercanía, la seguiremos apoyando, no sólo con este magnífico hospital, que espero que quienes no trabajen aquí, realmente no tengan que visitarlo, al menos por estancias hospitalarias, salvo para revisiones periódicas que hay que hacer, por supuesto.
Hay el equipo más avanzado del mundo, me atrevo a decir, algunos de los equipos que están aquí ya operando o que estamos poniendo a funcionar, con el apoyo del gobierno estatal, el Federal, la Fundación Río Arronte, hay equipos verdaderamente de vanguardia que servirán para prevenir a tiempo muchas enfermedades.
También aprovecho el comercial para insistir en que se tomen todas las medidas preventivas, y ya hablaremos de eso pronto en otro evento de salud. Simplemente quiero decirles que seguiremos trabajando con Acapulco y con Guerrero.
En materia de salud o en materia de seguridad, o en materia de saneamiento, por ejemplo, de la ciudad y el puerto, donde hemos invertido cientos de millones de pesos y los seguiremos invirtiendo para poder sanear el agua de Acapulco, para poder tratar su agua, para poder limpiar su bahía y para poder seguir impulsando programas que le den el agua que necesitan, y los servicios de drenaje, a los acapulqueños.
Me da mucho gusto, amigas y amigos, que con esta Inauguración, del Donato Alarcón, estemos empezando los trabajos del Año de la Patria con un paso muy importante en materia de salud. Porque el México que queremos es, entre otras cosas, un México más sano, un México que tenga servicios de salud para todos, servicios de calidad y que se presten con calidez.
Un México donde cada mexicano tenga servicios de salud es un México más justo, donde no es el dinero ni la condición social lo que divide la línea entre los que sí pueden y los que no pueden ir al médico o ir al hospital.
Así que, muchas felicidades a Acapulco. Aquí les dejamos los gobiernos este hospital de regalo de Año Nuevo y que este 2010 sea próspero para todos, que lo celebremos con orgullo y con trabajo; porque así lo merece una Patria, una Nación tan grande, como es en la cual, por fortuna, nos tocó vivir, que es México.
Muchísimas gracias y felicidades a todos, amigas y amigos.