¿Hay
algún doctor por ahí?/Timothy Garton Ash, es catedrático de Estudios Europeos en la Universidad de Oxford, investigador titular en la Hoover Institution de la Universidad de Stanford. Su último libro es Los hechos son subversivos: ideas y personajes para una década sin nombre.
Traducción de María Luisa Rodríguez Tapia.
Publicado en El
País | 19 de febrero de 2013
“Por
favor, avíseme en cuanto pueda llamarle Herr Doktor”, decía la camarera de pelo
blanco en el viejo café de Güntzelstrasse, en Berlín, cuando me servía mi café
de la mañana. Nunca pudo hacerlo, porque nunca terminé mi tesis doctoral de
Oxford. Pero el culto alemán a los títulos académicos, cariñosamente expresado
en la petición de la camarera, se acaba de cobrar un nuevo cuero cabelludo
entre la clase política alemana.
La
profesora y (ex) doctora Annette Schavan, ministra federal de Educación e
Investigación y una de las mejores aliadas de la canciller Angela Merkel en su
Gabinete, ha dimitido. Una comisión académica de la universidad en la que
estudió, en Düsseldorf, le ha retirado el título doctoral que le otorgó por su
tesis de 1980 sobre el tema de “la persona y la conciencia” (qué ironía), con
el argumento de que había sido, digamos, un poco inconsciente y no había
atribuido ciertos fragmentos a sus fuentes originales.