Spinoza entendió que la única manera de superar todas las intolerancias era combatirlas de raíz
Actualidad de Spinoza/Enrique Krauze
en REFORMA
He cuidado atentamente de no
burlarme de las acciones humanas,
no deplorarlas, ni detestarlas,
sino comprenderlas. Tratado político.
¿Qué tiene que decir Baruch Spinoza, un remoto filósofo del siglo XVII, sobre los predicamentos del siglo XXI? Mucho, porque los fanatismos que enfrentó de manera solitaria en su tiempo se han multiplicado en el nuestro. Aquellos provocaban guerras religiosas; los actuales -surgidos de identidades ciegas, narcisistas, excluyentes- se disputan, con igual ferocidad, el reino de este mundo.
Ayer marchaban los soldados de la fe; hoy proliferan los cruzados de la raza, la nación, la clase, la lengua, la ideología, el género, la cultura. Entonces los inquisidores excomulgaban a los herejes. Ahora los iluminados de derecha o izquierda "cancelan" a los que piensan distinto o los queman vivos en las redes sociales. Por si fuera poco, el absolutismo político, las supercherías que pasan por verdades, las guerras de conquista y de limpieza étnica que creíamos extirpadas de la historia, han vuelto con ímpetu renovado. Por todo ello, Spinoza -pionero universal en el ejercicio público de la razón, la búsqueda de la verdad objetiva, la defensa de la civilidad republicana, la libertad y la tolerancia- tiene mucho que decir a nuestro siglo.