18 may 2007

Destituciones en la PFP

Dos días después de los hechos violentos donde murieron más de 20 personas entre narcotraficantes y policías en un camino vecinal ubicado en la sierra de Arizpe, en Sonora, fueron destituidos la estructura de mando de Seguridad Regioal de la PFP, despues de las graves acusaciones que hiciera el gobernador de Sonora Bours Casteló.
Un comunicado de prensa da cuenta de las destituciones de los funcionarios, por cierto, otrora cercanos al Secretario Genaro García Luna; el boletín, sin embago, no exponen las razones por las cuales fueron cesados.
Este es el comunicado de prensa.
BOLETÍN DE PRENSA No. 179; México, DF, a 18 de Mayo de 2007
SSP DESTITUYÓ A LA ESTRUCTURA DE MANDO DE SEGURIDAD REGIONAL DE LA PFP
La Secretaría de Seguridad Pública informa que fueron destituidos de sus cargos el licenciado Javier Garza Palacios, quien se desempeñaba como Coordinador General en el área de Seguridad Regional -antes Policía Federal de Caminos- así como también:
Héctor Luévanos Becerra, Coordinador de Operaciones de Seguridad Regional
Tomás Zerón de Lucio, Coordinador de Control Policial
Carlos Gerardo Vega Skorlich, Coordinador de Planeación Logística
Vidal Díaz Leal Ochoa, Director General de Seguimiento Operativo, y
Héctor Alejandro Moreno Mendoza, Supervisor de la Zona Noroeste.
Para impulsar el combate a la delincuencia con estricto apego a los principios de legalidad, eficiencia, profesionalismo y honradez, al frente de la Coordinación General en el área de Seguridad Regional fue designado el licenciado Edgar Eusebio Millán Gómez, quien cuenta con una amplia experiencia en materia de seguridad. Entre los cargos que ha desempeñado destacan: Agente Investigador del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN), Director de Investigación de Secuestros de la Procuraduría General de la República, Director General de Despliegue Regional en la Agencia Federal de Investigación y Coordinador General de Servicios Judiciales y Ministeriales de la Policía Federal.
El licenciado Millán Gómez cuenta con especialización como observador policial para misiones de paz por la Organización de las Naciones Unidas y ha recibido capacitación en materia de seguridad en diversos países.
Con estas acciones la Secretaría de Seguridad Pública reitera su compromiso de proteger y servir a la sociedad. (fin del comunicado)

Violencia y comunición

Violencia y comunicación/Juan Villoro
Tomado de Reforma, 18/05/2007;

Un rasgo esencial de nuestra identidad consiste en temerle a la policía. Si una patrulla se acerca y sientes escalofríos, eres mexicano.
Con frecuencia, denunciar un crimen es peor que padecerlo; el contacto con el orden público no garantiza la seguridad ni la justicia. Palabras como "escolta", "Ministerio Público", "custodio", "separos" o "guarura" infunden más miedo que respeto. Es interesante compararlas con otras como "comisaría", "investigador privado", "gendarmería" o "prefectura", que a nadie asustan porque no se aplican a nuestra realidad y por lo tanto no han sido degradadas.
En nuestra delirante aritmética del crimen, lo peor es no haber sido asaltado: la estadística sugiere que serás el próximo. Quien ya pasó por dos secuestros tiene menos boletos para la rifa. Esto no significa que el delito se perciba como algo común. Lo común es la sensación de impotencia ante los delincuentes y pavor ante quienes deberían defendernos.
Este escenario, de por sí roto, ha entrado a una fase de vértigo con la lucha frontal contra el narcotráfico. Aunque el problema de la inseguridad es integral (combatir el crimen organizado también significa combatir delitos comunes), el clima de incertidumbre sugiere que retamos a Godzilla cuando aún no dominábamos a saurios menores. El marcador de ejecuciones provoca zozobra: en 2006 hubo alrededor de 2 mil; en lo que va de 2007 llevamos cerca de mil. Algunas víctimas representan severas bajas para el Estado. Hace un par de días fueron atacados los responsables del combate al crimen organizado en Coahuila y el Distrito Federal.
La violencia generalizada desata mecanismos psicológicos compensatorios. Desde el punto de vista de la comunicación, pasamos por una fase decisiva que parece no importarle a las autoridades. La estrategia militar suele despersonalizar el lenguaje para no alarmar a la población: no hay muertos sino "bajas", no hay disparos a las propias tropas sino "fuego amigo". Una extraña economía de la muerte lleva a pensar que en determinado enfrentamiento no hubo tantas víctimas. Pero la tragedia no se neutraliza con eufemismos. Cada muerte es un exceso que acaba con la totalidad de un destino. No hay porcentajes satisfactorios en la aniquilación.
La lucha contra el crimen organizado no puede apartarse de la rendición de cuentas. Sin embargo, en vez de ofrecer datos puntuales, la respuesta oficial consiste en difundir un anuncio de televisión donde la violencia se normaliza ante los ojos de los niños: una familia contempla las noticias de sangre pero se resigna ante la certeza de que eso es necesario.
El conocido "síndrome de Estocolmo" provoca que la víctima defienda a sus agresores. A nivel del lenguaje, hemos caído en un síndrome equivalente. Cuando el enemigo es inescrutable o demasiado poderoso, nos servimos de sus expresiones como si así descifráramos su lógica y le restáramos importancia. Es el caso de la palabra "levantar", que los medios usan desde hace poco para referirse a quienes son secuestrados rumbo a una muerte segura. Conjugar los verbos del crimen, "normalizar" una atrocidad con un término en apariencia inofensivo, transformar la tortura en un "levantón", es una claudicación moral. Sencillamente no sabemos cómo hablar del tema.
Lo peor es que el gobierno tampoco sabe. Sus operativos han despertado inquietudes sin respuesta: ¿Por qué no se han publicado los expedientes de los extraditados? ¿Algunos tenían procesos abiertos en México y no podían ser trasladados? ¿Cómo se combate la corrupción al interior de los mandos militares y policiacos? ¿De qué manera se atacarán las redes económicas y financieras del crimen organizado, esenciales para su funcionamiento? ¿Por qué el máximo encargado de enfrentar a los cárteles en el Distrito Federal no iba en un coche blindado ni llevaba escolta? ¿Qué se está haciendo a nivel bilateral para detectar en Estados Unidos a los socios de los narcos mexicanos? ¿Por qué no hay una estrategia de medios para controlar el efecto de los narcovideos y sus mensajes de escalofrío, de las cabezas rodantes al letrero encajado en el pecho de una víctima? ¿Es posible abatir el crimen sin combatir la impunidad de la clase política? ¿Hay zonas de alto riesgo a las que no deberíamos ir? Preguntas y más preguntas.
La mayoría de los mexicanos somos incapaces de diseñar una estrategia de seguridad nacional. No se trata de criticar al Presidente por enfrentar un problema imperioso, pero no sabemos bien a bien qué táctica sigue. El vacío de comunicación lleva a suponer que el enemigo es poderoso a un grado sobrenatural.
El lunes pasado escuché al procurador Medina Mora en el programa Entre tres. Pocas personas tienen cosas más importantes que decir. Sin embargo, en vez de trazar un mapa concreto de los desafíos que enfrenta, el estratega de la seguridad se perdió en vaguedades del tipo: "debemos restaurar los espacios institucionales perdidos por la ciudadanía ante un problema multifactorial". Repitió la última palabra como una de sus abstracciones favoritas y al menos en dos ocasiones comentó que enfrentamos una situación "¡posmoderna!" ¿Sirve de algo bautizar el mal con esa vaporosa etiqueta?
A propósito de la guerra de Iraq, escribió Camille Paglia: "Existe un espíritu de fe cuando uno se empeña en lograr un objetivo y cree que puede vencer cualquier adversidad". El combate al crimen organizado no puede ser emprendido como artículo de fe. Las amenazas del narco han llevado a varios periódicos a prescindir del tema o a tratarlo desde el anonimato. Según Reporteros sin Fronteras México es, después de Iraq, el país más arriesgado para ejercer el periodismo. En estas circunstancias el gobierno tiene una obligación adicional de informar.
No basta saber que la lucha será larga y dolorosa. Necesitamos enterarnos a fondo de lo que sucede, no que le pidan a los niños que se acostumbren a ver cadáveres.

Comunicado del PDPR-EPR

Comunicado de Partido Democrático Popular Revolucionario-Ejército Popular Revolucionario, Guerrero, 16/05/2007;
AL PUEBLO DE GUERRERO
AL PUEBLO DE MEXICO
A LOS TRABAJADORES DEL CAMPO Y LA CIUDAD
A LOS PUEBLOS HERMANOS EN LUCHA
A LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN NACIONALES E INTERNACIONALES
A LOS ORGANISMOS DEFENSORES DE LOS DERECHOS HUMANOS
¡HERMANAS, HERMANOS, CAMARADAS!
AHORA ME LLEVAN A MI
Primero se llevaron a los comunistas
pero a mi no me importó
porque yo no era.
En seguida se llevaron a unos obreros
pero a mi no me importó
porque yo tampoco era.
Después detuvieron a los sindicalistas
pero a mi no me importó
porque yo no soy sindicalista.
Luego apresaron a unos curas
pero como yo no soy religioso
tampoco me importó.
Ahora me llevan a mi
pero ya es tarde.
Bertold Bretch
Hoy se cumplen 13 años de la oficialización de nuestro Ejército Popular Revolucionario y 11 de hacer acto de presencia en el Vado de Aguas Blancas el 28 de junio de 1996 como un homenaje y respuesta, un año más tarde, a los campesinos y luchadores sociales asesinados por órdenes -en aquellos tiempos- del cacique Rubén Figueroa, del que hoy sus descendientes todavía controlan política y económicamente la región junto a sus paramilitares que todavía asesinan a los luchadores sociales, sobre todo a los defensores de las tierras ejidales y comunales que poseen y protegen sus bosques y agua ante su rapiña, disimulando -el gobierno actual- que no existe violencia alguna, pero, la más brutal de las violencias es que Guerrero cuenta con el 60% de la población que vive en la hambruna, con un porcentaje similar de analfabetismo y una dura represión al intentar cerrar las escuelas normales, hacia los estudiantes y quienes demandan sus derechos laborales como son los maestros.
Con esta actitud política, el gobierno sirve a una oligarquía financiera para poder explotar con el señuelo de favorecer a los campesinos, como sucede con los valientes luchadores que están en contra de la presa de La Parota y para intentar intimidar a las poblaciones, el gobierno estatal solicita ante las autoridades federales, la intervención del ejército federal, PFP, AFI y PGR en coordinación estatal y municipal ante la violencia creada por los gobiernos anteriores y solapados ¿cuál es la verdadera esencia de esta actitud? El aniquilamiento de los luchadores sociales, de nuestro partido y ejército como lo declaró el actual gobernador Zeferino Torreblanca y que hasta el general Guillermo Galván Galván, Secretario de la Defensa Nacional, lo desmintió. Sin embargo, estas declaraciones tienen como objetivo criminalizar la lucha social para alimentar, sostener y encubrir grupos paramilitares -con fachada y caricaturesco lenguaje “revolucionario”-, que han asesinado selectivamente a luchadores sociales que suponen son integrantes de nuestro partido y ejército, lo mismo están haciendo en el estado de Oaxaca, Chiapas, Veracruz y Michoacán entre otros, no dudamos que pretendan asesinar en un golpe de suerte a alguno de nuestros camaradas lo cual denunciaremos y tomaremos las medidas pertinentes.
Estaremos en la lucha que nuestro pueblo crea justa y necesaria para librarnos de una vez del yugo explotador de un régimen fascista de ultraderecha, del espurio simulador aliado del imperialismo que representa los intereses del gobierno de George Bush el “presidente” Felipe del Sagrado Corazón de Jesús Calderón Hinojosa.
A pesar de la parafernalia bélica no nos han logrado intimidar estamos en nuestros puestos alertas y decididos a marcar nuestros destinos al lado de nuestras hermanas y hermanos que sufren y mueren de hambre en este estado. Nos comprometimos a estar en la lucha no por meras circunstancias sino por continuar con el compromiso del que sólo la muerte nos podrá separar de la lucha revolucionara.
Podrán llenar las cárceles de luchadores sociales que son los presos políticos y de conciencia, podrán tener a los jueces de consigna que sin vergüenza alguna pervierten la ley que ellos mismos han creado para sentenciar a luchadores sociales a cadena perpetua disimulándola con 67 años de prisión como lo han hecho con los lideres de la organización democrática de San Salvador Atenco, estado de México dejando sin castigo a los verdaderos delincuentes, a los que torturaron, violaron y asesinaron por ordenes del solapador Enrique Peña Nieto y el fraudulento “presidente” de la República.
Con madurez y capacidad podemos construir la unidad capaz de enfrentar la embestida fascista.
Honor y gloria eterna a los combatientes de nuestro ejército que valientemente ofrendaron su vida en aras de la Revolución Socialista y un saludo fraterno y camaraderil a todos y cada uno de los combatientes y militantes que cumpliendo diferentes tareas asumen con responsabilidad el cumplimento de éstas.
Honor y gloria eterna a los camaradas inolvidables Comandantes Lucio Cabañas Barrientos y Héctor Eladio Hernández Castillo.
¡LIBERTAD A TODOS LOS PRESOS POLÍTICOS Y DE CONCIENCIA DEL PAIS!
¡POR LA REVOLUCION SOCIALISTA!
¡VENCER O MORIR!
¡POR NUESTROS CAMARADAS PROLETARIOS!
¡RESUELTOS A VENCER!
¡CON LA GUERRA POPULAR!
¡EL EPR TRIUNFARA!
COMITÉ CENTRAL DEL
PARTIDO DEMOCRATICO POPULAR REVOLUCIONARIO
PDPR
COMANDANCIA GENERAL DEL EJERCITO POPULAR REVOLUCIONARIO
CG-EPR
Año 43, Estado de Guerrero, a 16 de mayo de 2007.
Fuente: Cedema.org

Comunicado del PDPR-EPR

Comunicado de Partido Democrático Popular Revolucionario-Ejército Popular Revolucionario, Guerrero, 16/05/2007;
AL PUEBLO DE GUERRERO
AL PUEBLO DE MEXICO
A LOS TRABAJADORES DEL CAMPO Y LA CIUDAD
A LOS PUEBLOS HERMANOS EN LUCHA
A LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN NACIONALES E INTERNACIONALES
A LOS ORGANISMOS DEFENSORES DE LOS DERECHOS HUMANOS
¡HERMANAS, HERMANOS, CAMARADAS!
AHORA ME LLEVAN A MI
Primero se llevaron a los comunistas
pero a mi no me importó
porque yo no era.
En seguida se llevaron a unos obreros
pero a mi no me importó
porque yo tampoco era.
Después detuvieron a los sindicalistas
pero a mi no me importó
porque yo no soy sindicalista.
Luego apresaron a unos curas
pero como yo no soy religioso
tampoco me importó.
Ahora me llevan a mi
pero ya es tarde.
Bertold Bretch
Hoy se cumplen 13 años de la oficialización de nuestro Ejército Popular Revolucionario y 11 de hacer acto de presencia en el Vado de Aguas Blancas el 28 de junio de 1996 como un homenaje y respuesta, un año más tarde, a los campesinos y luchadores sociales asesinados por órdenes -en aquellos tiempos- del cacique Rubén Figueroa, del que hoy sus descendientes todavía controlan política y económicamente la región junto a sus paramilitares que todavía asesinan a los luchadores sociales, sobre todo a los defensores de las tierras ejidales y comunales que poseen y protegen sus bosques y agua ante su rapiña, disimulando -el gobierno actual- que no existe violencia alguna, pero, la más brutal de las violencias es que Guerrero cuenta con el 60% de la población que vive en la hambruna, con un porcentaje similar de analfabetismo y una dura represión al intentar cerrar las escuelas normales, hacia los estudiantes y quienes demandan sus derechos laborales como son los maestros.
Con esta actitud política, el gobierno sirve a una oligarquía financiera para poder explotar con el señuelo de favorecer a los campesinos, como sucede con los valientes luchadores que están en contra de la presa de La Parota y para intentar intimidar a las poblaciones, el gobierno estatal solicita ante las autoridades federales, la intervención del ejército federal, PFP, AFI y PGR en coordinación estatal y municipal ante la violencia creada por los gobiernos anteriores y solapados ¿cuál es la verdadera esencia de esta actitud? El aniquilamiento de los luchadores sociales, de nuestro partido y ejército como lo declaró el actual gobernador Zeferino Torreblanca y que hasta el general Guillermo Galván Galván, Secretario de la Defensa Nacional, lo desmintió. Sin embargo, estas declaraciones tienen como objetivo criminalizar la lucha social para alimentar, sostener y encubrir grupos paramilitares -con fachada y caricaturesco lenguaje “revolucionario”-, que han asesinado selectivamente a luchadores sociales que suponen son integrantes de nuestro partido y ejército, lo mismo están haciendo en el estado de Oaxaca, Chiapas, Veracruz y Michoacán entre otros, no dudamos que pretendan asesinar en un golpe de suerte a alguno de nuestros camaradas lo cual denunciaremos y tomaremos las medidas pertinentes.
Estaremos en la lucha que nuestro pueblo crea justa y necesaria para librarnos de una vez del yugo explotador de un régimen fascista de ultraderecha, del espurio simulador aliado del imperialismo que representa los intereses del gobierno de George Bush el “presidente” Felipe del Sagrado Corazón de Jesús Calderón Hinojosa.
A pesar de la parafernalia bélica no nos han logrado intimidar estamos en nuestros puestos alertas y decididos a marcar nuestros destinos al lado de nuestras hermanas y hermanos que sufren y mueren de hambre en este estado. Nos comprometimos a estar en la lucha no por meras circunstancias sino por continuar con el compromiso del que sólo la muerte nos podrá separar de la lucha revolucionara.
Podrán llenar las cárceles de luchadores sociales que son los presos políticos y de conciencia, podrán tener a los jueces de consigna que sin vergüenza alguna pervierten la ley que ellos mismos han creado para sentenciar a luchadores sociales a cadena perpetua disimulándola con 67 años de prisión como lo han hecho con los lideres de la organización democrática de San Salvador Atenco, estado de México dejando sin castigo a los verdaderos delincuentes, a los que torturaron, violaron y asesinaron por ordenes del solapador Enrique Peña Nieto y el fraudulento “presidente” de la República.
Con madurez y capacidad podemos construir la unidad capaz de enfrentar la embestida fascista.
Honor y gloria eterna a los combatientes de nuestro ejército que valientemente ofrendaron su vida en aras de la Revolución Socialista y un saludo fraterno y camaraderil a todos y cada uno de los combatientes y militantes que cumpliendo diferentes tareas asumen con responsabilidad el cumplimento de éstas.
Honor y gloria eterna a los camaradas inolvidables Comandantes Lucio Cabañas Barrientos y Héctor Eladio Hernández Castillo.
¡LIBERTAD A TODOS LOS PRESOS POLÍTICOS Y DE CONCIENCIA DEL PAIS!
¡POR LA REVOLUCION SOCIALISTA!
¡VENCER O MORIR!
¡POR NUESTROS CAMARADAS PROLETARIOS!
¡RESUELTOS A VENCER!
¡CON LA GUERRA POPULAR!
¡EL EPR TRIUNFARA!
COMITÉ CENTRAL DEL
PARTIDO DEMOCRATICO POPULAR REVOLUCIONARIO
PDPR
COMANDANCIA GENERAL DEL EJERCITO POPULAR REVOLUCIONARIO
CG-EPR
Año 43, Estado de Guerrero, a 16 de mayo de 2007.
Fuente: Cedema.org

De RCTV a TEVES

Como era de esperarse.
El Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela rechazó una solicitud de amparo que realizaron los directivos de RCTV contra la decisión del gobierno del presidente Hugo Chávez de no renovar la concesión de la televisora, lo que implicará el cierre del canal privado el próximo 27 de mayo.
La Sala Constitucional difundió a noche del jueves un comunicado en el que señaló que "el amparo interpuesto resultaba inadmisible, toda vez que la lesión no es inmediata, posible y realizable por el presidente de la República, Hugo Rafael Chávez Frías".
Por lo que "corresponde a la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) resolver todo lo concerniente al otorgamiento, uso, revocatoria y demás relaciones que se produzcan entre el Estado y la concesionaria" de RCTV, agrega el escrito.
Es decir, la Corte dejó abierta la posibilidad para que los directivos y empleados de la televisora privada acudan a otras instancias judiciales, "toda vez que en el marco de los procesos contencioso administrativos de nulidad, la parte accionante cuenta con la posibilidad de solicitar medidas cautelares capaces de tutelar las presuntas violaciones o amenazas de violación a sus derechos e intereses".
En la Corte aún están pendientes de decisión otras dos solicitudes de amparo que hicieron los propietarios y trabajadores del canal y un recurso de nulidad contra la medida que ordena el cese de la concesión a la televisora, que es abierta opositora al gobierno de Chávez.
Por eso, y a pesar de la decisión adversa de la Sala Constitucional, el directivo de RCTV, Marcel Granier, se mostró optimista; dijo en u comunicado "seguiremos luchando dentro del marco de la ley, pacífica pero enérgicamente, por el respeto a los derecho que nos garantiza la constitución, a la libertad de escogencia, a la libertad de información y la libertad de expresión".
Afirmó que Venezuela se encuentra en este momento en una "encrucijada muy compleja: si el presidente Chávez va a seguir el consejo totalitario y ser un déspota más, siguiendo unos intereses que no son los de él, o va a seguir transitando por la vía democrática. En este momento él tiene la palabra", añadió.
"Esperamos que la decisión del Tribunal Supremo de Justicia de declarar inadmisible la petición de Marcel Granier contra el gobierno sea respetada", declaró el jueves el ministro de Telecomunicaciones, Jesse Chacón, a la televisora estatal.
Chacón aseguró que el nuevo canal Televisora Venezolana Social (Teves), que ocupará la señal de RCTV a partir del 28 de mayo, será "mucho más incluyente y mucho más participativa".
El gobierno venezolano aportará un capital inicial de cuatro millones de dólares para la fundación de Teves, donde trabajarán productores independientes.
Chávez ha justificado la no renovación de la concesión a RCTV, la televisora privada más antigua del país, alegando que ha conspirado contra su gobierno, y que respaldó el fallido golpe del 2002.
Una reciente encuesta de la firma privada Datanalisis reveló que 70% de los venezolanos tienen "abierto rechazo" a la acción de Chávez contra RCTV.
Fuente: agencia AP

Medio Oriente

Una solución para Jerusalén/John V. Whitbeck, experto en Derecho Internacional, exasesor jurídico en las negociaciones del conflicto palestino-israelí.
Tomado de La Vanguardia, 18/05/2007;
No habrá paz duradera en Oriente Medio sin un acuerdo del conflicto palestino-israelí aceptable para la mayoría de israelíes así como para la mayoría de palestinos. Es un hecho. Tampoco habrá acuerdo perdurable de ese conflicto sin una solución al estatuto de Jerusalén aceptable para la mayoría de israelíes y palestinos. Es otro hecho.
Si bien suele suponerse que semejante solución no existe, lo cierto es que hay una solución con una posibilidad real de ser aceptable para la mayoría de israelíes y palestinos.
Cuando israelíes y palestinos hablan de Jerusalén, no sólo establecen posiciones negociadoras. Jerusalén también tiene una fuerte influencia en mentes y corazones. Las reiteradas y casi unánimes posturas de los interlocutores deben tomarse en serio. Si concedemos que ningún Gobierno israelí aceptará nunca una redivisión de la ciudad y que ninguna dirección palestina aceptará nunca una solución sobre el estatuto permanente que no otorgue una parte de su soberanía al Estado palestino (y, por medio de él, al mundo árabe y musulmán), sólo es concebible una única solución: la soberanía compartida sobre una ciudad sin dividir.
En el contexto de una solución con dos estados, Jerusalén podría ser una parte indivisa de ambos, constituir su capital y estar administrada por ayuntamientos de barrio, a los cuales se transferirían tantos aspectos del gobierno municipal como fuera posible, y por un ayuntamiento aglutinador que coordinaría los asuntos principales que sólo cabe manejar de modo eficaz en un plano urbano general.
Según la terminología del derecho internacional, Jerusalén sería un condominio de Israel y Palestina. Aunque escasos, los condominios no carecen de precedentes. Chandigarh es la capital indivisa y compartida de dos estados indios vecinos. Durante medio siglo antes de su independencia, Sudán fue un condominio de Gran Bretaña y Egipto, con el nombre oficial de Sudán angloegipcio.Durante más de 70 años, Vanuatu (con anterioridad, el Condominio de las Nuevas Hébridas) se encontró bajo la soberanía común e indivisa de Gran Bretaña y Francia. Durante más de 700 años, hasta la revisión constitucional de 1993, el principado de Andorra se encontró bajo la soberanía común e indivisa de copríncipes españoles y franceses. En 1999, el árbitro nombrado por el Tribunal Penal Internacional falló que el disputado municipio bosnio de Brcko debía ser un condominio compartido por la República Serbia y la Federación Croatomusulmana, con su propia administración local.
Al buscar una solución al estatuto de Jerusalén, resulta esencial distinguir entre soberanía y administración municipal. Si bien la administración municipal supone numerosas cuestiones prácticas, la soberanía sobre Jerusalén es ante todo una cuestión simbólica, psicológica y casi teológica. El simbolismo, la psicología y la teología tienen una importancia extraordinaria en relación con Jerusalén, y es crucial reconocer que tal es la naturaleza del problema.
La asignación a Israel y Palestina de la soberanía sobre una ciudad indivisa satisfaría en grado máximo las necesidades simbólicas y psicológicas de israelíes y palestinos. También generaría profundos beneficios psicológicos para la calidad de la vida después de la paz,puesto que ello exigiría que se compartiera la ciudad en la teoría y la práctica, exigiría la cooperación con el otro más que una nueva partición de la ciudad, la simple tolerancia de los demás o el dominio continuo de un pueblo sobre otro, con todas las perniciosas fricciones generadas de modo inexorable por semejante dominio.
Existe la extendida idea de que, bajo el actual statu quo, Israel posee la soberanía de Jerusalén Este ampliado. No es así. Posee control administrativo. Un país puede conseguir el control administrativo por la fuerza de las armas; la soberanía sólo se obtiene con el consentimiento de la comunidad internacional. Israel ha poseído y ejercido el control administrativo sobre el Jerusalén Este ampliado durante cuatro décadas. Hasta el día de hoy, ninguno de los otros 194 estados soberanos del mundo ha reconocido su reivindicación a la soberanía. Además, la pretendida anexión de un Jerusalén Este ampliado ha sido declarada nula y vacía, y Jerusalén se ha incluido de modo explícito entre los territorios ocupados en una larga serie de resoluciones unánimes o casi unánimes del Consejo de Seguridad y la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Israel podría retener de forma indefinida el control administrativo sobre ese Jerusalén Este ampliado. Se trata de una cuestión de fuerza militar y voluntad política. Sin embargo, no es nada probable que consiga nunca su soberanía a menos que acepte una solución permanente sobre la base de una soberanía común e indivisa sobre toda la ciudad. Es una cuestión legal. En realidad, sin que se discuta el derecho de un país a declarar como capital cualquier parte de su territorio, la universal negativa a reconocer siquiera Jerusalén Oeste como capital de Israel y la permanencia de todas las embajadas de Israel en Tel Aviv (Costa Rica y El Salvador han trasladado hace poco a esa ciudad las únicas embajadas de Jerusalén) constituyen pruebas palmarias del rechazo de la comunidad internacional, a la espera de una solución permanente consensuada al estatuto de Jerusalén, a aceptar como territorio soberano israelí cualquier parte de la ciudad.
Un mayor entendimiento de cuál es en realidad el statu quo legal de Jerusalén podría hacer que la opinión pública israelí se mostrara menos resistente a contemplar una modificación de ese statu quo, a cambio incluso de la paz. Los israelíes preocupados por su futuro podrían acudir a la visión de Jerusalén albergada por Theodor Herzl, el padre del sionismo: “Convertiremos Jerusalén en extraterritorial, así no pertenecerá a nadie y pertenecerá a todos, un lugar santo común para los seguidores de todos los credos, el gran condominio de la cultura y la moralidad”. El sueño de Herzl de un Estado judío careció en su momento de cualquier viso de realidad, pero lo cierto es que existía medio siglo más tarde. Que sus habitantes gocen alguna vez de paz y seguridad podría muy bien depender de su capacidad de captar la visionaria factibilidad del reconocimiento por parte de Herzl de que ningún pueblo renunciará a su Tierra Santa y que por lo tanto ésta tiene que ser compartida.
El presidente Yasir Arafat reconoció con claridad este principio cuando, en un discurso pronunciado en la Universidad Harvard el año 1995, preguntó: “¿Por qué no es Jerusalén la capital de dos estados, sin muro de Berlín? Una ciudad unida, abierta, entregada a la coexistencia, a la convivencia”. El público se puso en pie y prorrumpió en una prolongada ovación.
Si Herzl y Arafat pudieron coincidir en el potencial contenido en la solución del condominio, ¿no deberían explorar y desarrollar esa posible clave para la paz quienes aún creen que ésta es posible y reconocen su urgencia?

Ayaan Hirsi Ali y Turquía, hoy


La Señora Ayaan Hirsi Ali, crítica los cambios en Turquía y conmina a que la UE apoye a los liberales turcos, incluso con el Ejército.
Ayaan Hirsi, nació en Mogadisco, Somalia, y fue parlamentaria holandesa y activista por los derechos de la mujer. Publicó el libro "Yo acuso", en donde denuncia la situación de la mujer musulmana; ha hecho un "llamamiento a la crítica ilustrada del Islam", que ve "íntimamente unido al terrorismo".
Wikipendia dice que es una destacada crítica del Islam y como consecuencia de las amenazas de muerte que sus declaraciones públicas han causado, vive en EE UU oculta y vigilada permanentemente por guardaespaldas.
La UE debe apoyar a lo liberales turcos/Ayaan Hirsi Ali
Tomado de El País, 18/05/2007;
Traducción de María Luisa Rodríguez Tapia.
Los turcos laicos y liberales han tenido un brusco despertar tras años de sueño profundo. El legado de Kemal Ataturk corre peligro de acabar destruido, no por una potencia invasora sino por algunos turcos que desean un Estado islámico.(¿?)
Desde la época de Ataturk, Turquía está dividida entre los que quieren gobernar el Estado según los principios islámicos y los que prefieren mantener la voluntad de Alá lejos del espacio público.
Los partidarios de introducir el islam en el Gobierno, como Recep Tayyip Erdogan, Abdulá Gül y su Partido de la Justicia y el Desarrollo, lo han hecho extraordinariamente bien. Han comprendido y aprovechado el hecho de que es posible emplear los medios democráticos para erosionar la democracia. Y han recurrido a una estrategia poderosa. Conviene examinar tres pilares en los que se apoya dicha estrategia.
El primero es el principio de dawa, una táctica inspirada por el fundador del islam, Mahoma. Dawa significa simplemente predicar el islam como forma de vida -que incluye una forma de gobierno-, de manera constante y convincente. Cada vez que alguien se convierte, está obligado a predicar el islam a otros, con lo que se construye un movimiento de base.
En Turquía, los secularistas han subestimado este pilar y, por tanto, no han peleado con los islamistas por conquistar la voluntad del electorado. Ahora se encuentran con la horrible realidad de unas encuestas que indican que el 70% de los votantes puede escoger a Gül como presidente si Erdogan, el primer ministro, logra cambiar la Constitución para que la presidencia sea un cargo de elección directa. Cualquier protesta de los secularistas contra lo que es la clara voluntad popular resulta irracional y antidemocrática.
El segundo pilar es la mejora de la economía. Nadie puede negar que, cuando los partidos laicos estaban en el poder, la economía turca estaba por los suelos. Desde que Erdogan tomó posesión ha habido un sólido crecimiento, la inflación ha disminuido y las inversiones extranjeras han aumentado.
El tercer pilar, en una democracia, es el control de dos tipos de instituciones: las destinadas a educar a la población (la enseñanza y los medios de comunicación) y las encargadas de mantener la ley y el orden (la policía, la justicia y los servicios secretos). En otras palabras, los islamistas controlan la información que recibe un ciudadano y tienen la capacidad de cerrarle la boca.
Tras el fracaso de un intento inicial de revolución islámica en 1997, cuando el ejército organizó un “golpe blando” contra los islamistas electos, Erdogan y su partido comprendieron que hacer las cosas de manera gradual les permitiría obtener un poder más duradero.
No hay duda de que saben que, para islamizar por completo Turquía, necesitan tener el control del ejército y el Tribunal Constitucional, las dos instituciones que, hasta ahora, han mantenido vivas las aspiraciones de Ataturk y protegen el Estado laico.
La decisión actual del Tribunal Constitucional de anular la designación de Abdulá Gül para la presidencia, después de que el ejército recordara que es el custodio del secularismo, no es más que un inconveniente temporal para los islamistas. Erdogan y Gül tienen otro as en la manga.
Si continúan mostrando la misma contención y la misma paciencia que les han permitido llegar hasta aquí, quizá podrán lograr su objetivo, mientras sigan solicitando el ingreso en la UE. Los dirigentes europeos, bienintencionados pero ingenuos, se han dejado manipular desde el principio por los islamistas gobernantes y han declarado que el ejército turco debe estar sujeto al control civil, como todos los ejércitos en los Estados miembros de la UE.
Vistas así las cosas, Erdogan y su partido se han ganado a pulso el triunfo. Condenarles por llegar hasta donde han llegado es una muestra de mezquindad y envidia y, desde luego, no sirve para evitar que se hagan con todo el poder en Turquía.
En retrospectiva, los liberales laicos de Turquía no pueden culpar a nadie más que a sí mismos. Han menospreciado el poder del dawa, no lograron mejorar la economía cuando gobernaban y no se han dado cuenta de que los miembros de la UE estaban siendo manipulados.
Ahora bien, una característica importante del liberalismo es la capacidad de aprender de las equivocaciones. El hecho de que los laicos se hayan equivocado en Turquía no quiere decir que no puedan volver a intentar preservar el legado de Ataturk y crear las condiciones para que la democracia turca progrese con arreglo a los valores occidentales.
Los liberales laicos de Turquía tienen que elaborar un plan para construir su propio movimiento de base, un movimiento que contenga el mensaje de la libertad individual. Deben restaurar la confianza de los electores y hacer que estén dispuestos a poner la economía de nuevo en sus manos, y deben reconquistar las instituciones educativas e informativas, la policía y la justicia.
Además, deben lograr que los líderes de la UE comprendan y respeten el hecho de que, en Turquía, el ejército y la justicia, además de defender el país y la Constitución, tienen asimismo la tarea -tal vez incluso más importante- de proteger la democracia turca frente al islam.
Restablecer el auténtico secularismo en Turquía no quiere decir restablecer cualquier secularismo. Se refiere a un entorno laico que proteja las libertades y los derechos individuales, no un secularismo ultranacionalista en el que el Mein Kampf de Hitler sea un best seller, se niegue el genocidio armenio y se persiga a las minorías. Un nacionalista de este tipo fue el que asesinó al periodista armenio Hrant Dink.
Esta mezcla de nacionalismo violento e islam predador es la que hace que los liberales laicos turcos se enfrenten a un reto mucho mayor que el de cualquier otro movimiento liberal actual.
Las democracias liberales de Occidente deben apoyar a los liberales turcos en estos momentos difíciles. Y, aunque parezca paradójico, ese apoyo debe empezar por reconocer que el ejército turco no es semejante a ningún otro. El ejército tiene la tarea excepcional de salvaguardar el carácter laico de Turquía
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Para saber y entender Hirsi Ai, recomiendo la entrevista que le hizo Ricardo Cayuela Gally; se difundió en el numero 91 de la edición mexicana de la revista Letras Libres.www.letraslibres.com
Conversación con Ayaan Hirsi Ali/Ricardo Cayuela Gally.
Analizar el futuro de la libertad hoy pasa inexcusablemente por no perder de vista el integrismo islámico. Nadie mejor para recontar sus peligros que Ayaan Hirsi Ali, la diputada holandesa-somalí amenazada de muerte por su denuncia constante de la situación de las mujeres en el mundo musulmán.
En marzo pasado, la parlamentaria holandesa de origen somalí Ayaan Hirsi Ali visitó Madrid para presentar Yo acuso. Defensa de la emancipación de las mujeres musulmanas (Galaxia Gutenberg/Círculo de Lectores), una recopilación de sus ensayos y entrevistas publicados en los últimos años.
Con una historia personal trágica –forzada a la ablación por su abuela, exiliada política de su país por la lucha de su padre contra la dictadura de Mohamed Siad Barre–, Ayaan Hirsi Ali, después de vivir en varios países musulmanes, entre ellos Arabia Saudí, escapó de las redes familiares ante la inminente concreción de un matrimonio concertado, y pidió asilo político en Holanda, donde empezó a trabajar de intérprete en centros de acogida para inmigrantes somalíes. En este país, laico, liberal e igualitario, descubrió la prisión que su religión impone a las mujeres en aquellas regiones regidas por la sharia. Este despertar de la conciencia crítica se transformó en activismo político frente al mudo horror de los atentados del 11 de Septiembre, cometidos en el nombre de Alá.
Conocida en España por ser la guionista de la película que le costaría la vida a Theo van Gogh, Ayaan Hirsi Ali es una defensora de la libertad que ha sabido construirse un destino personal apasionante, ajeno al forzado sometimiento en que viven y mueren muchos millones de mujeres musulmanas. Irónica y divertida, pese a vivir amenazada de muerte, la claridad expositiva de Ayaan Hirsi Ali la convertirán, sin duda, en un referente intelectual ineludible en los años por venir, alejada en todo momento del arquetipo de radical y ave de tempestades en que la progresía europea la ha encasillado, ciega ante la amenaza del nuevo fascismo: el islamismo radical.
La mayoría de los musulmanes vive en países en que no existe separación entre la religión y el Estado y no tiene la posibilidad de llevar una vida al margen de las obligaciones religiosas. En este sentido, su historia personal, y el modo en que ha construido su pensamiento crítico es, en verdad, admirable. ¿Puede explicar los momentos clave de su vida que la empujaron hasta su postura actual, comprometida con la defensa del laicismo?
Hay muchos momentos clave, pero el catalizador que me hizo reflexionar sobre el islam fue el 11 de Septiembre. Fue ver en directo por televisión los edificios cayendo y a la gente saltando por las ventanas, unido al dogma fundamental de mi religión,“Alá es el más grande”. Inmediatamente después de los ataques y cuando estuvo claro que se hicieron en nombre del islam, los líderes occidentales, como George Bush y Tony Blair, empezaron por hacer un llamamiento a los musulmanes diciendo “esto no corresponde a vuestra religión”. Pensé en ello cuando me enteré de la carta escrita por Mohamed Atta: yo no podía fingir que aquello no se hizo en nombre de mi religión, porque era coherente con muchas de las cosas que yo había visto en el islam. Lo que me pregunté fue: ¿cómo me relaciono a partir de ahora con mi religión? Y así es como empecé.
Y en su vida, ¿no hubo antes sucesos dramáticos que la distanciaron de los valores opresivos que puede entrañar su religión?
Sí, pero era flexible, pasiva. Desafié la elección de mi padre y nuestra cultura del matrimonio, pero siempre excusaba al islam, como casi todos los musulmanes. Me negaba interiormente a establecer una conexión entre las libertades que me quitaban como mujer y lo que dice el Corán. Yo era creyente. Ya en Holanda me creé unas condiciones para no tener que pensar más en la religión.
¿Cuáles son las responsabilidades de los musulmanes que viven en Europa? ¿Cómo pueden compaginar la fidelidad a su herencia religiosa y el respeto por las leyes laicas?
Yo sólo puedo hablar por mí. Lo que hice fue aprender de la experiencia de los cristianos, los judíos y demás, echando mano de su tradición y de la Ilustración. Tengo un libro en proyecto titulado Shocked Enlightenment, donde digo que aquellos que se educaron en el islam, como yo, no tienen que inventar la rueda, que gran parte del trabajo ya está hecho. Cuál es el camino que deben seguir, es lo que intento explicar en el libro: aprender a hacer autocrítica y a reflexionar por uno mismo. Pero antes de reflexionar, debe existir el “uno mismo”, y el problema del islam es que no hay sitio para el “uno mismo”, no hay sitio para el individuo. La responsabilidad por la que usted pregunta consiste en revisar la relación entre Dios y el individuo. Esta relación en el islam es de masa y esclavitud, y con masa y esclavitud lo que resulta es una completa y total sumisión de la voluntad. Así es como se mantiene a la gente oprimida. Pero entontes llegamos al problema: si se acepta que el Corán es la palabra de Alá, si él mismo lo ha escrito, al ponerlo en duda resulta que pasas de la sumisión a la rebelión, y yo digo que no, que de la sumisión se pasa al diálogo. Si se acepta que el Corán no lo escribió Dios, sino seres humanos, entonces se puede cambiar.
Luego está el profeta Mahoma, que es infalible, sobre el que no se puede decir nada malo ni pensar nada crítico. Mientras los musulmanes estén de acuerdo con esto, no habrá cambio, porque harán todo siguiendo las enseñanzas del profeta, lo que conlleva un completo estancamiento intelectual. Y tenemos que cambiar eso, reconociendo que el profeta fue un ser humano y no Dios, como él mismo dice en el Corán. Se puede usar esto para decir “vamos a seguir las enseñanzas del profeta Mahoma que son buenas, como la caridad, la hospitalidad, la generosidad, pero no aquellas que conciernen a los logros de la humanidad: libertad de conciencia, igualdad entre hombres y mujeres, etcétera”.
Por último, pero no menos importante, está la moral sexual. Que el sexo sólo esté permitido dentro del matrimonio, es algo que rige en cualquier religión, pero el modo en que funcionan los musulmanes es metiendo a las mujeres en una jaula. Esa jaula no es sólo física, sino también mental. Cuando se mete a las niñas y a las mujeres en una jaula mental, no pueden escapar de la ignorancia, y los hijos que educan, incluso los varones, crecen igualmente ignorantes. Hay que romper la puerta de esa jaula, dejarlas libres y reconocerlas como individuos.
-Volveremos a algunos aspectos de su respuesta, pero me gustaría comentar la terrible tragedia de tener a un quinto de la humanidad detenido en los valores morales del mundo tribal del siglo vi, en que nace la religión mahometana, que tuvieron unas circunstancias históricas concretas y se han fosilizado a lo largo del tiempo.
Estoy de acuerdo, pero creo que es algo que está cambiando. La mentalidad tribal es algo que toda la humanidad ha tenido en cierto momento, incluso en países no musulmanes. Específicamente, la mentalidad tribal del desierto árabe, que es patriarcal, tiene una serie de características que impide cualquier progreso. La tragedia que menciona está ahí, pero en cierto sentido es como la fábula del Ave Fénix, y hay que abordarla de algún modo, escribir al respecto, indagar. Creo que una de las razones más importantes por las que el mundo islámico tiene miedo al cambio es que si rompemos ese sistema tribal, ¿qué hay?, ¿cuál es la alternativa? La verdadera tragedia es que muchos musulmanes han definido la alternativa, que es la sociedad abierta, como algo occidental, moderno, y por tanto, rechazable. Están atrapados en la seguridad creada por la mentalidad tribal. Se ha convertido en una declaración de principios la idea de que los valores occidentales son desechables, y ellos mismos no tienen valores, por lo que no tienen alternativa. Y yo insisto: así que queremos manejar coches occidentales, queremos vivir en casas con inventos occidentales, queremos volar en aviones, queremos el lado material de Occidente, pero nos negamos a aprender de sus valores. Es una tragedia, repito, pero soy optimista, porque cada vez hay más y más voces árabes y musulmanas que reivindican los valores occidentales.
-¿Cuál es el principal argumento de su crítica al multiculturalismo? ¿Cuáles son sus riesgos? ¿Por qué afirma usted que el multiculturalismo es racista?
Me hacen esta pregunta a menudo, y me gustaría distinguir “multicultural” como calificativo. Por ejemplo, los que estamos en esta mesa somos de distintos países, así que esta reunión es “multicultural”, pero no hay ningún valor adscrito a ello. Después está la teoría del “multiculturalismo”, que sostiene que distintos grupos minoritarios dentro de una pequeña sociedad pueden conservar sus costumbres y su religión, incluso si no son compatibles con la constitución o con la ley. Creo que eso es racista porque en primer lugar es un punto de vista que no contempla una sociedad de ciudadanos e individuos, sino de colectivos, de grupos. Estos grupos son casi siempre étnicos y tienen sus características específicas. Otra característica repugnante del multiculturalismo es que congela a estos grupos en un determinado sistema cultural, valorándolo: si practican la poligamia, deberían tener la libertad de hacerlo. Mientras, la gente que pertenece a estos grupos se queda sin la oportunidad de pensar siquiera y de progresar. Yo concibo la cultura como algo dinámico, algo que debería renovarse y criticarse constantemente. Los multiculturalistas la ven como algo estático. Esa postura los deja ciegos ante el hecho de que muchos grupos étnicos no occidentales, y todos los religiosos, oprimen a las mujeres. La sociedad liberal dice que hombre y mujer son iguales; si se permite a estos grupos tener sus propias tradiciones y su propia religión, en realidad privarán del derecho a estas mujeres, entregándolas a las normas de su comunidad, dándole a ésta margen para oprimirlas y para controlar su sexualidad. Así que piensan que están haciendo un favor, cuando en realidad están dando cobijo a la sumisión. Eso es lo que llamo “compasión equivocada”, una compasión imaginaria, no real.
-En mi país, México, hay también un debate sobre los usos y costumbres de los pueblos indígenas, y justamente la postura que hemos defendido en la revista tiene que ver con esto: que las culturas indígenas no son estáticas, han cambiado a lo largo del tiempo; pero no sólo eso, sino que los indígenas, al menos en México, lo que quieren es integrarse a la vida ciudadana para escapar de la opresión de sus costumbres, que, por ejemplo, en el caso del papel asignado a las mujeres es terrible.
El punto de vista multiculturalista concibe a los individuos dentro de una comunidad étnica, religiosa o tribal, conservando intacto el grupo, con lo que se mutila la individualidad y se refuerza el atraso de estas culturas. En vez de convertir a los miembros de estos grupos étnicos en ciudadanos lo más pronto posible y darles los mismos derechos, empezaron a diseñar el tan cacareado multiculturalismo, para preservar todas estas culturas antiguas y tribales. Y eso no es coherente con el ser humano, con la historia, y supone para estos grupos una tragedia moderna, porque no dejan que su cultura sea dinámica nunca más. Creo que es muy cruel, muy racista, y lo que me molesta es que se hace en nombre de la compasión.
Cuando trabajaba de traductora en Holanda, me tocó el caso de una joven somalí de 18 o 19 años que tenía un novio holandés y su padre se negaba a la relación. Le dije a la trabajadora social que tenía que proteger a la joven, y me contestó: “no, no podemos hacer eso, porque tenemos instrucciones de respetar su cultura”. Le pregunté qué pasaría si un hombre holandés hiciera eso con su hija: “estaría violando la ley”, fue su respuesta. Ese fue uno de los primeros momentos en los que pensé: “ah, así que no somos iguales ante la ley”.
-Otra paradoja del multiculturalismo es que ve las culturas como si fuera un museo de etnografía: inmóviles, impermeables, aisladas, ancladas en el tiempo; y que eso nace en las universidades. ¿Cuál es su opinión de este asunto como fenómeno académico?
Muchas veces la universidad no está en contacto con el mundo real. Cuando trabajaba para el Partido Laborista, me di cuenta de que los académicos de izquierda, los que defendían con más ahínco las minorías étnicas, nunca habían conocido de cerca a ninguna, no habían vivido en sus guetos. No todos los académicos, pero muchos de los que defienden el multiculturalismo lo que hacen es escribir un libro, que es citado por un colega y reseñado por otro; a su vez, éstos escriben otro libro, y los demás lo citan y lo reseñan, y así tienes un círculo vicioso de gente que sólo habla los unos de los otros. Producen obras para el gobierno que sirven de referencia para toda la sociedad. Los académicos de las ciencias sociales, en vez de investigar a fondo por qué demonios esta gente es así, repiten una y otra vez que hay discriminación, que se les tiene odio, que han pasado por la experiencia de la guerra. Uno de los principales retos que tenemos en Occidente es reformar la universidad, porque si no, sólo servirá para entretener a los mediocres.
-¿Cree que Occidente ha subestimado el peligro del radicalismo islámico?
Sí. No sólo lo ha subestimado, sino que ahora, después de los ataques en Madrid, en Londres, en Holanda, piensan que esa subestimación pertenece al pasado, pero que hemos alcanzado un estado en el que hay mucha inseguridad, en el que no sabemos cómo tratar al islam. Todos los gobiernos prestan atención a gente que dice representar a la comunidad musulmana, pero que no la representa, y que les cuenta a los políticos lo que quieren y cuando se dan la vuelta, les cuentan a su grupo lo que quiere oír. Los políticos están escuchando a la gente equivocada. No es sólo subestimación, es que muchos de mis colegas políticos no lo entienden. Nuestro primer ministro, por ejemplo, se empeña en comparar el islam con el cristianismo todo el tiempo. Tony Blair dice haber leído el Corán dos veces de cabo a rabo, lo cual me hace gracia, porque no sé cómo lo habrá leído: ¿de derecha a izquierda?
-En ese sentido, quizá tenga que ver la sensación de culpabilidad que tiene Occidente por el periodo colonial.
Sí, existe toda una lista de culpas en Occidente: por el descubrimiento de América, por el colonialismo, por la persecución de los judíos, por el “ay, Dios mío, nosotros somos ricos y ellos son pobres”. Los movimientos socialistas y comunistas han inspirado a muchos jóvenes intelectuales la idea de que si eres rico, debes compartir y si eres pobre, no es culpa tuya. Todo esto se combina para ver a la gente sólo como víctimas, por un lado. Y por otro, eso mismo refuerza que los islamistas, y muchos musulmanes que no son islamistas, se presenten como víctimas y digan “tú eres rico y nosotros pobres”, “estás atacando al islam”, etcétera. Lo que no existe es sentido común.
-Si eres víctima, no eres culpable de tus propios fracasos.
Claro, pero además, si te consideras una víctima y te ven como a una víctima, niegas una parte muy importante de tu dignidad humana. No somos víctimas, todo individuo sano tiene la capacidad innata de resolver problemas. Insistir en el victimismo suprime esta capacidad, en lugar de desarrollarla.
-Al hilo de lo que dice, quizá el victimismo haya tenido que ver en que una parte de la opinión pública holandesa considerara al asesino de Theo van Gogh un perturbado mental, cuando desde el principio dejó claro que lo hacía en nombre de Alá.
Pone usted el dedo en la llaga, absolutamente. No estaba loco, de hecho era bastante sincero: no quería un abogado, por ejemplo.

Leyó el Corán y empezó a llamar hipócritas a los musulmanes moderados. Mucha gente en el gobierno, en los periódicos, alegaba que no tenía madre, que era pobre, que pidió un subsidio a un centro social y no se lo dieron, así que se sintió humillado... Así que si tu madre muere, ¿una manera de conseguir dinero es matar? Esa es la conclusión lógica si sigues ese punto de vista. Por supuesto, no es el caso: detrás está el islam, el fundamento del islam llevado hasta su fin lógico. Y eso es lo que debería asustarnos.
-Usted ha dicho que podemos tener derechos colectivos sólo si garantizamos los derechos individuales. ¿Por qué la libertad no puede existir sin el individuo?
Siempre tendremos que buscar el equilibrio entre el grupo y el individuo porque somos animales sociales. Lo que se arguye en estas sociedades cerradas para no respetar los derechos y las libertades de los individuos es que es malo para la comunidad. ¿Por qué? Observemos este tipo de mentalidad, donde la gente está ciega y se engañan los unos a los otros, porque no se les permite expresarse. En un grupo que oprime al individuo, la base para la interacción es la desconfianza. Cuando se tiene desconfianza, no se puede construir nada juntos, y se llega a un sistema donde sólo los fuertes consiguen lo que quieren y los débiles están oprimidos. Y con ello, todo el grupo permanece oprimido.
No dejo de insistir en los derechos individuales porque aquellas sociedades que han otorgado al individuo la máxima libertad son más prósperas, más libres. Toda esa gente de África y de Oriente Medio que arriesga la vida para venir aquí, ¿por qué vienen? Buscando la libertad. Todas las historias que me encontré trabajando durante cinco años como traductora en el servicio de inmigración, todas, eran de personas que habían venido en busca de su dignidad, en busca de sus derechos individuales.
-Usted inscribe Submission Part 1 en la tradición occidental de la libertad y la crítica racional. También ha dicho que el islam necesita un Voltaire. ¿Es posible que esto pase alguna vez dentro del islam?
Bueno, yo soy una prueba de que uno puede haber sido educado en el islam y ejercer la autocrítica. Por eso hago una distinción entre el islam como doctrina y los musulmanes que la siguen. La doctrina en sí contiene muchas equivocaciones, pero el ser humano es capaz de darse cuenta y de criticarla, de seguir uno o dos caminos, o seleccionar una parte y dejar otra. Los individuos son seres pensantes, tienen sentido común, pueden cambiar su propia religión. No creo que los gobiernos solos puedan enseñar al enorme colectivo de musulmanes a tener conciencia de sí mismo. Mi conciencia no me la dio ningún gobierno: la hallé en libros, en películas, en mi experiencia.
Trato de compararlo con la iglesia católica, que era como el islam: no permitía las críticas, había que seguir sus dictámenes solamente. Poco a poco, a veces de un modo sangriento, los propios creyentes empezaron a reflexionar y a criticar, y en el siglo XX, ese proceso se completó con el desarrollo de la información y de la tecnología, y eso es lo que quiero para el islam. Anoche justamente veía una película ambientada en un orfanato religioso irlandés, la historia de cuatro niñas y de cómo las maltrataban allí, y pensaba que si fuera católica, me ofendería ver eso, pero al mismo tiempo, recurriría a mi naturaleza humana, me compadecería de estas niñas, saldría y diría que la iglesia católica no es así, y que podría demostrarlo, que ese orfanato podía existir pero sin maltratos ni opresión. Yo quiero esa misma flexibilidad para el islam.
-En ese sentido, el escándalo de las caricaturas podría haber sido tratado así, como un espacio para reflexionar sobre los verdaderos valores de la cultura islámica y permitir avanzar en ellos, ¿no? ¿Le sorprendió el escándalo? ¿Cuál es su postura?
En efecto, las caricaturas contribuyen al pensamiento crítico. Que proliferen las caricaturas de Mahoma es algo que agradezco. Pero muchos políticos, como Jack Straw, o Zapatero, o el propio primer ministro holandés [Jan Peter Balkenende], empezaron a decir que herían la sensibilidad, que no deberían haberlas publicado… Ésta es la típica actitud multiculturalista. El asunto de las caricaturas es que dentro de Dinamarca hay un montón de gente con miedo a expresar cualquier crítica al islam, incluso no siendo musulmana, y el Jyllands-Posten quería comprobar si era cierto que no se podía hablar de estas cosas en su país. Así empezó la historia. Después, los representantes de la comunidad musulmana, nacionales e internacionales, se dirigieron al Parlamento danés y exigieron algo inaceptable para un país mínimamente democrático: castigar a los caricaturistas y que se arrepintieran. El primer ministro dijo que no podía hacer eso. Los representantes musulmanes dijeron que si no podía, entonces se sentirían ofendidos y crearían conmoción. Les contestaron que eran libres de acudir a la justicia, y me encantaría desafiar a cualquier líder europeo, enfrentado a un problema similar, a que castigara al periódico: saben que no pueden. Creo que la reacción de Carsten Juste [director del Jyllands-Posten] fue ejemplar, este hombre se merece toda la admiración.
Lo que pasa, y es lo que más temo del asunto, es que hay una presión internacional sobre los países occidentales para promulgar una ley que prohíba insultar a figuras religiosas. Esto es lo que está pasando. O sea, que lo que empezó siendo una conmoción, puede llegar a legislarse. Otra cosa que temo es que los musulmanes que viven en una democracia liberal estén captando el siguiente mensaje: si no aceptas las reglas de la democracia, haciendo ruido consigues lo que quieres.
-Una paradoja del asunto de las caricaturas es que casi todos los comentaristas e intelectuales que han salido en defensa de la libertad de expresión, incluso del derecho a ridiculizar a los profetas y los dioses, han dicho “sí, pero eran de mal gusto”. Incluso en los defensores hay esa especie de prurito, de miedo, de no comprometerse hasta el fondo. ¿No existe el peligro de que ya esté inoculado en los medios el virus de la auto-censura?
Es que hay miedo. La gente teme que los musulmanes reaccionen violentamente. Conviniendo con este miedo, no toman a los musulmanes en serio, como seres humanos: los etiquetan como violentos, que no pueden controlarse cuando ven un dibujo que los ofende, lo cual no es cierto, por supuesto. En fin, ese es el elemento racista. Con los políticos es aún más peligroso. Porque no tiene importancia que un político diga que no le gusta una caricatura o que le gusta otra, pero sí tiene mucha que lleven ese miedo a la ley.
-Me gustaría centrarme en uno de los principales temas de su libro, la defensa de los derechos de la mujer. ¿Por qué es tan importante el dogma de la virginidad para la construcción de la opresión femenina en el mundo islámico?
La virginidad siempre ha sido un dogma característico en todas las religiones, y siempre ha conllevado un trato espantoso de las mujeres. Pero en el siglo XX, las otras dos grandes religiones decidieron aceptar que cada uno decida lo que quiera: si es permanecer virgen hasta el matrimonio, perfecto; si no, Dios te pedirá cuentas. No es el caso del islam en el siglo XX. El Corán dice que ni mujeres ni hombres pueden tener relaciones fuera del matrimonio, pero en la práctica, sólo las mujeres ven limitados sus movimientos para asegurar su virginidad, lo cual se corresponde con la mentalidad tribal árabe de hacer temer al hombre que otro hombre deje embarazada a su mujer. En los países en los que rige la sharia, a las mujeres no se les permite salir de casa sin la compañía de un hombre de la familia, a las niñas se las aparta de la escuela y no llegan a terminar sus estudios. Además, las casan a una edad muy temprana, por eso soy tan vehemente con respecto al profeta: los hombres que se casan con niñas de nueve, once, doce años, piensan que no hacen nada inmoral, porque Mahoma hizo lo mismo. Éste es el tipo de conductas que no pueden seguir, sobre todo porque para las jóvenes, embarazadas a los catorce o quince años, el riesgo de morir durante el parto o de que el bebé nazca muerto es muy alto. En el mundo mueren cada año más de 600 mil mujeres mientras dan a luz; gran parte tiene que ver con problemas de salud, pero otra gran parte concierne a mujeres muy jóvenes de países islámicos.
A las mujeres no se les permite llevar una vida pública. ¿Por qué? Porque la mentalidad islámica tiene miedo de que el hombre la acose. Así que en vez de educar a los niños para controlar su sexualidad, se encierra a las mujeres en casa, se las esconde, porque se asume que cuando un hombre ve a una mujer se comporta como un macho cabrío, se vuelve loco.

Leí en el Índice del Desarrollo Humano sobre los países árabes de 2002 que otro gran problema, que está unido al anterior, es la falta de conocimiento. Si tienes educando a los niños a mujeres que no han recibido ninguna educación, tendrás una sociedad educada por mujeres torturadas e ignorantes, y que transmiten esa ignorancia a sus hijos, por lo que la sociedad se mantiene estancada. Por eso es muy importante para mí el tema de la mujer.
Y ahora dejaré a un lado a los musulmanes y al islam: hay un informe del Centro de Ginebra para el Control Democrático de las Fuerzas Armadas de 2004 que explica que entre 113 y 200 millones de mujeres están “desaparecidas” demográficamente, lo cual supone entre 1,5 y 3 millones de mujeres al año. Estas cifras recuerdan al Holocausto. Es muy importante que haya una campaña mediática continua sobre esto, que no dejen de preguntar a países como China, India o Pakistán dónde están esos 200 millones de mujeres.
-Usted ha hecho una campaña extraordinaria para que las leyes holandesas tomaran medidas contra la ablación clandestina en Europa. El libro se ocupa de ello hasta 2004. ¿Cuál es el estado de la cuestión de su propuesta al Parlamento holandés?
En el libro menciono que tenemos una ley que prohíbe la ablación y la castiga, pero que no se controla. Yo insisto e insisto al gobierno. Estiman que 50 niñas son mutiladas anualmente en Holanda –cuando el gobierno dice 50, siempre hay que entender 150–. Aceptemos que son 50. La ley fue promulgada en 1993, y desde entonces, nadie ha sido procesado o castigado, sabiendo que se continúa infringiendo. Dicen que no hay manera de saber si ha ocurrido una ablación, porque se le practica a niñas de cuatro o cinco años, durante las vacaciones de verano. Yo he propuesto establecer un sistema de control basado en grupos de riesgo, porque se sabe de qué países vienen y qué países practican la ablación. Consistiría en hacer dos grupos: uno, de niñas ya mutiladas, para proporcionarles atención médica; y otro, de niñas que no lo han sido aún, para controlarlas cada septiembre, justo después de las vacaciones. Y ahí tenías otra vez a este grupo de gente diciendo que no se podía, que son sus costumbres, que sería perjudicial para los niños. ¿Y qué es peor, un pequeño control o la mutilación? En fin, ahora el ministro de Sanidad ha dicho que empezará a establecer un control voluntario. Tendrán un grupo de riesgo y un grupo de control voluntario. Si vienen por sí mismos a apuntarse a éste, no habrá problema; si se niegan, los vigilarán. He pedido un debate en el Parlamento, para comprobar hasta qué punto se está llevando a cabo este control.
-Bernard Lewis divide el mundo del islam en dos grandes modelos. Uno sería Turquía, con la modernización de Atatürk, y otro Irán, con la revolución de los ayatolás. ¿Por qué sí pudo llevarse a cabo una revolución laica en Turquía y no se ha podido extender a otros países? ¿Qué pasos se tendrían que dar para que así fuera? ¿Cómo podría ayudar Occidente para que eso funcionara?
Me encanta Bernard Lewis, pero creo que en su análisis idealiza la revolución otomana. Ésta consistió en un hombre que entendió la democracia legal y la estableció de un modo que llamaríamos despótico-ilustrado, pero sus seguidores no expandieron el sistema, no crearon una masa crítica que aceptara la sociedad abierta como un activo importante para ellos. Lo que hicieron fue usar el ejército para asegurarse de que los fundamentalistas nunca tomaran el control. Si quitas la amenaza del ejército –y ese creo que es uno de los principales problemas para formar parte de la Unión Europea–, los fundamentalistas dominarían, y algo como Irán sería posible en Turquía. Lo que Turquía debe hacer es mantener el ejército en su sitio, invertir en la educación de las nuevas generaciones, crear un público suficientemente grande que acepte la democracia liberal, como Alemania después de la guerra.
Lo curioso de Irán es que jóvenes ricos y educados apoyaron a los ayatolás, y hay muchos que se arrepienten ahora, así que en cierto sentido, pienso que la situación en Irán es más optimista que en Turquía, porque millones de iraníes han vivido bajo la sharia, y ya no están dispuestos a consentirlo, porque tienen ahora a un islamo-fascista que quiere conseguir la bomba atómica. No sé muy bien cómo tratar este asunto, pero imaginando un escenario sin Mahmud Ahmadineyad en el cargo, creo que las perspectivas de una democracia real en Irán pueden ser más luminosas que en Turquía.
-Dos últimas preguntas. La primera tiene que ver con cómo el antisemitismo forma parte de la vida ordinaria de la mayoría de los países islámicos. ¿Qué sintió al descubrir que los judíos habían sido las víctimas del peor crimen de la historia de la humanidad? ¿Cómo luchar contra esa locura colectiva? Y la segunda, ¿cómo se siente siendo perseguida?, ¿cómo es su vida cotidiana?, ¿cómo se plantea el futuro?
Me educaron como musulmana, y viví en Arabia Saudí cuando era muy pequeña, así que he visto de cerca ese antisemitismo, al que por supuesto no llamaba así entonces. Los judíos representaban el demonio. En aquel tiempo, los cortes de luz o de agua eran frecuentes en los sitios donde vivíamos, y recuerdo a mi madre, cada vez que se iba la luz, decir: “los judíos lo han vuelto hacer”. Así que crecí con la idea de que los judíos eran el sinónimo de Satán. Más tarde, en Kenia, me uní a una hermandad musulmana, y recibíamos muchas obras de catequesis de Arabia Saudí que daban rienda suelta al odio a los judíos. Cuando llegué a Holanda, tenía una idea terrible de los judíos. Y entonces empecé a leer sobre la Segunda Guerra Mundial y sobre el Holocausto, siendo yo misma una refugiada. En 1993, conocí por primera vez a un judío en persona. Mi primera reacción fue pensar ¡si es un ser humano, no ninguna clase de monstruo!
¿Por qué necesita el islam pensar en los judíos como un enemigo permanente? Porque el islamismo, como muchos pensamientos totalitarios, es utópico, y necesita este tipo de teorías conspirativas para llegar a su ideal inalcanzable. Explicar por qué el islamismo es antisemita no es difícil en ese sentido.
En cuanto a mi vida diaria, es muy emocionante. Me entrego plenamente a mi labor política, aunque no me gusta la parte mecánica del día a día, “esta coma debería ir aquí, esta otra, no”. A veces es cansado, los días muy largos y tengo poco tiempo para mí, estoy demasiado ocupada.
-Pero, ¿vivir bajo amenaza no afecta su vida cotidiana?
Sí, pero cuanto menos tiempo tienes, menos lo piensas.
Traducción de Yaiza Santos