Al poner en marcha -este lunes 16 de junio- el Centro de Mando de la Policía Federal, el presidente Calderón Hinojosa sostuvo que el país ganará la guerra a la delincuencia organizada con información, estrategia e inteligencia policiaca, por lo que llamó a todos los mexicanos a denunciar.
Al recorrer las nuevas instalaciones del Centro de Mando en la delegación Iztapalapa del Distrito Federal, dijo sentirse satisfecho por corroborar que este sistema es un apoyo en las labores de la Policía Federal y reiteró su llamado a la unidad en dicha guerra.
Acompañado por el Gabinete de Seguridad, expuso que la participación social y la vigilancia ciudadana son clave para fortalecer la parte preventiva de la estrategia contra el delito.
Al recorrer las nuevas instalaciones del Centro de Mando en la delegación Iztapalapa del Distrito Federal, dijo sentirse satisfecho por corroborar que este sistema es un apoyo en las labores de la Policía Federal y reiteró su llamado a la unidad en dicha guerra.
Acompañado por el Gabinete de Seguridad, expuso que la participación social y la vigilancia ciudadana son clave para fortalecer la parte preventiva de la estrategia contra el delito.
Discurso del Presidente en la Inauguración del Centro de Mando de la Policía Federal
Muy buenos días.
Señores secretarios de Estado.
Señoras y señores dirigentes del sector sindical, del sector empresarial, medios de comunicación.
Apreciadas y apreciados integrantes de la Policía Federal.
Señoras y señores:
La seguridad es el requisito indispensable para vivir mejor, por eso estamos impulsando cambios estructurales en las fuerzas del orden a fin de mejorar su capacidad de respuesta.
Uno de los retos más urgentes es modernizar, depurar y fortalecer a las corporaciones policíacas de los tres órdenes de Gobierno. Es por ello que hace ocho meses, en San Luis Potosí, pusimos en marcha el nuevo modelo de formación policial y la nueva Policía Federal.
Nuestro compromiso es poner al servicio de la sociedad una nueva generación de policías que cumplan con elevados estándares de ética, capacitación y profesionalismo, y que cuenten con las mejores tecnologías en el combate al crimen.
Como parte de esta nueva policía y del nuevo modelo de formación policial, celebro que estemos aquí reunidos para inaugurar este Centro de Mando de la Policía Federal, que es el primero de su tipo en todo el país.
Estas modernas instalaciones son símbolo del cambio de fondo que estamos impulsando en esta corporación. La estamos transformando para hacerla más fuerte y más eficaz; una policía sólida y experimentada al servicio de la ciudadanía.
La apertura de este centro es importante por varias razones: en primer lugar, porque aquí nuestras policías, mujeres y hombres, recibirán adiestramiento del más alto nivel. Esto significa que estarán a la vanguardia en la técnica, en la tecnología policial, en la ciencia.
Tener policías bien preparados y bien equipados es crucial para derrotar a una delincuencia no sólo organizada, sino globalizada y que cuenta con enormes recursos.
En segundo lugar. Porque el Centro de Mando está en línea con la Plataforma México, un sistema informático y de telecomunicaciones que provee información e inteligencia a las fuerzas policíacas de los tres órdenes de Gobierno para combatir, con mayor contundencia, a los delincuentes.
Ha sido muy satisfactorio para mí el supervisar la operación de este sistema y corroborar que es ya un apoyo invaluable en las labores de la Policía Federal.
Aspiramos a contar con la mejor plataforma tecnológica que nos permita ver los resultados del Sistema Único de Información Criminal.
Sabemos que las guerras se ganan con determinación, con estrategias y con tecnología.
La guerra contra la delincuencia la vamos a ganar con información, con estrategia y con inteligencia policial.
En tercer lugar. Porque aquí los ciudadanos tendrán un punto de cercanía con la Policía Federal, e incluso podrán hacer denuncias y solicitar ayuda para prevenir o investigar posibles delitos del fuero federal.
Hago un llamado a todos los capitalinos y a todos los mexicanos, en general, para que proveamos información a la Policía Federal, para que lo hagamos a través de denuncia formal, o bien, a través de los múltiples mecanismos de información que la Plataforma México posibilita a cualquier persona.
Que podamos proveer de esa información a la policía y que ésta la organice en inteligencia; a que denunciemos y castiguemos hoy, para evitar mañana, que se atente contra nosotros; porque la denuncia y la información que se proporciona ahora, son delitos que se pueden evitar el día de mañana.
La participación social, la vigilancia ciudadana, es clave para fortalecer la parte preventiva de nuestra estrategia contra el delito.
La denuncia y la información ciudadana son armas poderosas y no debemos darle ninguna ventaja a los delincuentes y ninguna cobertura social. Lo que ellos quieren es atemorizar a la sociedad y paralizar al Gobierno.
Es tiempo de quitarles esta coraza de impunidad, porque sin cobijo social los criminales están condenados al fracaso.
En cuarto lugar. Porque estamos incrementando la capacidad de respuesta de nuestra policía. Los cuarteles para las fuerzas federales de apoyo y grupos especiales de operación, están organizados para facilitar el despliegue rápido y eficiente de nuestros elementos, lo que permitirá combatir con mayor eficacia a los criminales y atender de mejor manera los requerimientos de los ciudadanos.
El nuevo modelo de formación policial está basado en una policía de proximidad, cercana a los vecinos y cercana a los ciudadanos. El objetivo es que los ciudadanos vean en cada policía federal a un servidor público dispuesto a proteger su integridad física, sus derechos y sus bienes.
Refrendo aquí mi compromiso inquebrantable con los habitantes de la zona metropolitana de la Ciudad de México.
Para mi Gobierno, la seguridad y el bienestar de estos habitantes es una prioridad y mi Gobierno ha estado y estará siempre atento a sus demandas de seguridad, auxiliará en la medida en que sus autoridades lo requieran y se posibilite la coordinación debida.
En el ámbito de nuestras atribuciones, seguiremos haciendo la parte que nos toca para que los capitalinos puedan vivir mejor.
Y así como estamos trabajando intensamente para formar y equipar con tecnologías de vanguardia a una nueva generación de policías, también estamos haciendo un esfuerzo sin precedente para mejorar la calidad de vida de los integrantes de las fuerzas del orden y de sus familias.
Como parte de este compromiso, ordené la creación de un fondo para financiar la demanda de vivienda de los elementos en servicio y el personal administrativo de la Secretaría de Seguridad Pública Federal.
Y me alegra que hoy se haya concretado la firma de un convenio entre la Secretaría de Seguridad Pública y el FOVISSSTE, que permitirá otorgar 22 mil créditos para que los policías federales puedan adquirir una vivienda.
Este apoyo se suma al esfuerzo permanente de mi Gobierno por ofrecerles un salario decoroso, estabilidad laboral y opciones de desarrollo profesional.
Esto es lo menos que podemos hacer por quienes arriesgan la vida para proteger la integridad física y el patrimonio de todos los mexicanos.
Para este gran paso ha sido fundamental la comprensión y la solidaridad de los trabajadores públicos, que ha permitido que sus compañeros, también trabajadores públicos federales, los policías, cuenten ahora con crédito oportuno para su vivienda.
Señores secretarios de Estado.
Señoras y señores dirigentes del sector sindical, del sector empresarial, medios de comunicación.
Apreciadas y apreciados integrantes de la Policía Federal.
Señoras y señores:
La seguridad es el requisito indispensable para vivir mejor, por eso estamos impulsando cambios estructurales en las fuerzas del orden a fin de mejorar su capacidad de respuesta.
Uno de los retos más urgentes es modernizar, depurar y fortalecer a las corporaciones policíacas de los tres órdenes de Gobierno. Es por ello que hace ocho meses, en San Luis Potosí, pusimos en marcha el nuevo modelo de formación policial y la nueva Policía Federal.
Nuestro compromiso es poner al servicio de la sociedad una nueva generación de policías que cumplan con elevados estándares de ética, capacitación y profesionalismo, y que cuenten con las mejores tecnologías en el combate al crimen.
Como parte de esta nueva policía y del nuevo modelo de formación policial, celebro que estemos aquí reunidos para inaugurar este Centro de Mando de la Policía Federal, que es el primero de su tipo en todo el país.
Estas modernas instalaciones son símbolo del cambio de fondo que estamos impulsando en esta corporación. La estamos transformando para hacerla más fuerte y más eficaz; una policía sólida y experimentada al servicio de la ciudadanía.
La apertura de este centro es importante por varias razones: en primer lugar, porque aquí nuestras policías, mujeres y hombres, recibirán adiestramiento del más alto nivel. Esto significa que estarán a la vanguardia en la técnica, en la tecnología policial, en la ciencia.
Tener policías bien preparados y bien equipados es crucial para derrotar a una delincuencia no sólo organizada, sino globalizada y que cuenta con enormes recursos.
En segundo lugar. Porque el Centro de Mando está en línea con la Plataforma México, un sistema informático y de telecomunicaciones que provee información e inteligencia a las fuerzas policíacas de los tres órdenes de Gobierno para combatir, con mayor contundencia, a los delincuentes.
Ha sido muy satisfactorio para mí el supervisar la operación de este sistema y corroborar que es ya un apoyo invaluable en las labores de la Policía Federal.
Aspiramos a contar con la mejor plataforma tecnológica que nos permita ver los resultados del Sistema Único de Información Criminal.
Sabemos que las guerras se ganan con determinación, con estrategias y con tecnología.
La guerra contra la delincuencia la vamos a ganar con información, con estrategia y con inteligencia policial.
En tercer lugar. Porque aquí los ciudadanos tendrán un punto de cercanía con la Policía Federal, e incluso podrán hacer denuncias y solicitar ayuda para prevenir o investigar posibles delitos del fuero federal.
Hago un llamado a todos los capitalinos y a todos los mexicanos, en general, para que proveamos información a la Policía Federal, para que lo hagamos a través de denuncia formal, o bien, a través de los múltiples mecanismos de información que la Plataforma México posibilita a cualquier persona.
Que podamos proveer de esa información a la policía y que ésta la organice en inteligencia; a que denunciemos y castiguemos hoy, para evitar mañana, que se atente contra nosotros; porque la denuncia y la información que se proporciona ahora, son delitos que se pueden evitar el día de mañana.
La participación social, la vigilancia ciudadana, es clave para fortalecer la parte preventiva de nuestra estrategia contra el delito.
La denuncia y la información ciudadana son armas poderosas y no debemos darle ninguna ventaja a los delincuentes y ninguna cobertura social. Lo que ellos quieren es atemorizar a la sociedad y paralizar al Gobierno.
Es tiempo de quitarles esta coraza de impunidad, porque sin cobijo social los criminales están condenados al fracaso.
En cuarto lugar. Porque estamos incrementando la capacidad de respuesta de nuestra policía. Los cuarteles para las fuerzas federales de apoyo y grupos especiales de operación, están organizados para facilitar el despliegue rápido y eficiente de nuestros elementos, lo que permitirá combatir con mayor eficacia a los criminales y atender de mejor manera los requerimientos de los ciudadanos.
El nuevo modelo de formación policial está basado en una policía de proximidad, cercana a los vecinos y cercana a los ciudadanos. El objetivo es que los ciudadanos vean en cada policía federal a un servidor público dispuesto a proteger su integridad física, sus derechos y sus bienes.
Refrendo aquí mi compromiso inquebrantable con los habitantes de la zona metropolitana de la Ciudad de México.
Para mi Gobierno, la seguridad y el bienestar de estos habitantes es una prioridad y mi Gobierno ha estado y estará siempre atento a sus demandas de seguridad, auxiliará en la medida en que sus autoridades lo requieran y se posibilite la coordinación debida.
En el ámbito de nuestras atribuciones, seguiremos haciendo la parte que nos toca para que los capitalinos puedan vivir mejor.
Y así como estamos trabajando intensamente para formar y equipar con tecnologías de vanguardia a una nueva generación de policías, también estamos haciendo un esfuerzo sin precedente para mejorar la calidad de vida de los integrantes de las fuerzas del orden y de sus familias.
Como parte de este compromiso, ordené la creación de un fondo para financiar la demanda de vivienda de los elementos en servicio y el personal administrativo de la Secretaría de Seguridad Pública Federal.
Y me alegra que hoy se haya concretado la firma de un convenio entre la Secretaría de Seguridad Pública y el FOVISSSTE, que permitirá otorgar 22 mil créditos para que los policías federales puedan adquirir una vivienda.
Este apoyo se suma al esfuerzo permanente de mi Gobierno por ofrecerles un salario decoroso, estabilidad laboral y opciones de desarrollo profesional.
Esto es lo menos que podemos hacer por quienes arriesgan la vida para proteger la integridad física y el patrimonio de todos los mexicanos.
Para este gran paso ha sido fundamental la comprensión y la solidaridad de los trabajadores públicos, que ha permitido que sus compañeros, también trabajadores públicos federales, los policías, cuenten ahora con crédito oportuno para su vivienda.
Por eso agradezco a los liderazgos sindicales su impulso decidido para que esta justa retribución haya sido posible.
Sé que este esfuerzo del Gobierno para con sus policías, que es un esfuerzo de la sociedad para con los policías federales, habrá de verse recompensado con un fortalecimiento en los vínculos de lealtad de los miembros de la institución hacia nuestra sociedad, y con su compromiso indeclinable para hacer prevalecer el orden y el Estado de Derecho.
Los miembros de la Policía Federal cumplen con entrega y heroísmo, la altísima responsabilidad de combatir el flagelo de la inseguridad y la delincuencia.
Ustedes libran una batalla que beneficia a la sociedad entera; combaten a delincuentes sin escrúpulos, que dirigen sus acciones criminales contra ciudadanos inocentes.
Una criminalidad que ha visto en los pocos meses de operación de la Policía Federal un peligro para sus actividades, y en la coordinación de esta policía con las Fuerzas Armadas una amenaza letal a sus objetivos criminales.
Los hechos de criminalidad no deben quedar impunes y los responsables deben pagar sus delitos. Por eso es fundamental escalar día con día la capacidad del Estado para hacerle frente a la delincuencia.
Ante este tipo de actos, las autoridades federales y locales, la sociedad y los medios de comunicación debemos unirnos en el repudio a la violencia y al terror.
Los criminales pretenden amedrentar a los mexicanos e inmovilizar al Gobierno y a la sociedad para operar en la impunidad que los ha venido cubriendo.
No debemos ceder ante esta estrategia que busca amedrentar, atemorizar y paralizar; no debemos y no vamos a permitirlo. Todos los mexicanos estamos al lado de los familiares de policías, soldados y marinos que han sido víctimas del crimen organizado.
Yo reitero a todos los mexicanos que seguiremos firmes en la lucha hasta alcanzar un México seguro.
Nuestro objetivo es claro: contar con una Policía Federal que tenga la fuerza, el armamento, la estrategia, recursos, mucho muy superiores a la criminalidad; por sí sola que los tenga, ya no digamos aunada a la capacidad de las Fuerzas Armadas, que desde ahora es muy superior.
Sabíamos desde el principio que sería una batalla larga y difícil, que costaría tiempo, recursos económicos y por desgracia vidas humanas, como ha ocurrido. La propia Policía Federal ha perdido elementos muy valiosos en esta lucha.
Pero sé también que alcanzaremos la victoria, sobre todo si contamos con una Policía Federal fuerte, confiable y renovada.
Desde aquí, brindo un sincero homenaje a los elementos de la Policía Federal caídos en cumplimiento de su deber. Son héroes que merecen nuestro respeto, nuestra gratitud y nuestra admiración.
Y la mejor manera de honrar su ejemplo y su memoria es redoblando nuestra lucha hasta lograr que en México prevalezcan la seguridad y la ley.
Señoras y señores:
La lucha del Estado mexicano contra la delincuencia es a fondo.
La guerra contra estos enemigos del país la hemos asumido a cabalidad y con determinación, porque lo que está en juego no son, como algunos suponen, los recursos de algún lejano país, sino que está en juego el futuro de México, y los enemigos no están en otro continente, sino en nuestras calles y en nuestra ciudad.
Enfrentamos el problema de manera contundente y sin evadirlo, sin evadirlo a través de la tolerancia o la franca complicidad que están, todos lo sabemos, en la raíz de la magnitud del problema que ahora tiene México.
No permitiremos que los criminales sean dueños o tengan en sus manos, siquiera una parte del destino de la sociedad mexicana.
Y estamos absolutamente decididos y seguros de que garantizaremos un futuro de prosperidad que merecen los mexicanos de hoy y, sobre todo, las generaciones por venir.
El Estado mexicano es más fuerte que cualquier organización criminal. Las instituciones de seguridad y nuestras Fuerzas Armadas son más fuertes que cualquier banda de delincuentes.
Mi Gobierno seguirá utilizando todos los recursos a su alcance para responder a quienes desafían a la autoridad y a la sociedad, a quienes retan a nuestras instituciones.
Es en esta estrategia donde se inscribe el fortalecimiento constante de la Policía Federal.
Esta lucha nos convoca a todos, esta lucha nos compromete también a todos. Debemos mantenernos unidos y trabajar en absoluta coordinación por encima de diferencias partidistas, regionales o ideológicas.
Esta es una guerra que ganaremos entre todos los mexicanos, si seguimos sumando nuestra energía, nuestro talento y nuestra voluntad.
Somos más, mucho más, 105 millones de mexicanos más los que queremos vivir en paz; somos millones más que los criminales, y los vamos a derrotar.
Trabajando juntos construiremos un México donde impere la legalidad, el orden y la tranquilidad.
Trabajando unidos construiremos el país que queremos: un México para vivir mejor.
Enhorabuena a la Policía Federal.
Enhorabuena a la ciudadanía que cuenta, desde ahora, con estas magníficas instalaciones.
Muchas gracias.
Sé que este esfuerzo del Gobierno para con sus policías, que es un esfuerzo de la sociedad para con los policías federales, habrá de verse recompensado con un fortalecimiento en los vínculos de lealtad de los miembros de la institución hacia nuestra sociedad, y con su compromiso indeclinable para hacer prevalecer el orden y el Estado de Derecho.
Los miembros de la Policía Federal cumplen con entrega y heroísmo, la altísima responsabilidad de combatir el flagelo de la inseguridad y la delincuencia.
Ustedes libran una batalla que beneficia a la sociedad entera; combaten a delincuentes sin escrúpulos, que dirigen sus acciones criminales contra ciudadanos inocentes.
Una criminalidad que ha visto en los pocos meses de operación de la Policía Federal un peligro para sus actividades, y en la coordinación de esta policía con las Fuerzas Armadas una amenaza letal a sus objetivos criminales.
Los hechos de criminalidad no deben quedar impunes y los responsables deben pagar sus delitos. Por eso es fundamental escalar día con día la capacidad del Estado para hacerle frente a la delincuencia.
Ante este tipo de actos, las autoridades federales y locales, la sociedad y los medios de comunicación debemos unirnos en el repudio a la violencia y al terror.
Los criminales pretenden amedrentar a los mexicanos e inmovilizar al Gobierno y a la sociedad para operar en la impunidad que los ha venido cubriendo.
No debemos ceder ante esta estrategia que busca amedrentar, atemorizar y paralizar; no debemos y no vamos a permitirlo. Todos los mexicanos estamos al lado de los familiares de policías, soldados y marinos que han sido víctimas del crimen organizado.
Yo reitero a todos los mexicanos que seguiremos firmes en la lucha hasta alcanzar un México seguro.
Nuestro objetivo es claro: contar con una Policía Federal que tenga la fuerza, el armamento, la estrategia, recursos, mucho muy superiores a la criminalidad; por sí sola que los tenga, ya no digamos aunada a la capacidad de las Fuerzas Armadas, que desde ahora es muy superior.
Sabíamos desde el principio que sería una batalla larga y difícil, que costaría tiempo, recursos económicos y por desgracia vidas humanas, como ha ocurrido. La propia Policía Federal ha perdido elementos muy valiosos en esta lucha.
Pero sé también que alcanzaremos la victoria, sobre todo si contamos con una Policía Federal fuerte, confiable y renovada.
Desde aquí, brindo un sincero homenaje a los elementos de la Policía Federal caídos en cumplimiento de su deber. Son héroes que merecen nuestro respeto, nuestra gratitud y nuestra admiración.
Y la mejor manera de honrar su ejemplo y su memoria es redoblando nuestra lucha hasta lograr que en México prevalezcan la seguridad y la ley.
Señoras y señores:
La lucha del Estado mexicano contra la delincuencia es a fondo.
La guerra contra estos enemigos del país la hemos asumido a cabalidad y con determinación, porque lo que está en juego no son, como algunos suponen, los recursos de algún lejano país, sino que está en juego el futuro de México, y los enemigos no están en otro continente, sino en nuestras calles y en nuestra ciudad.
Enfrentamos el problema de manera contundente y sin evadirlo, sin evadirlo a través de la tolerancia o la franca complicidad que están, todos lo sabemos, en la raíz de la magnitud del problema que ahora tiene México.
No permitiremos que los criminales sean dueños o tengan en sus manos, siquiera una parte del destino de la sociedad mexicana.
Y estamos absolutamente decididos y seguros de que garantizaremos un futuro de prosperidad que merecen los mexicanos de hoy y, sobre todo, las generaciones por venir.
El Estado mexicano es más fuerte que cualquier organización criminal. Las instituciones de seguridad y nuestras Fuerzas Armadas son más fuertes que cualquier banda de delincuentes.
Mi Gobierno seguirá utilizando todos los recursos a su alcance para responder a quienes desafían a la autoridad y a la sociedad, a quienes retan a nuestras instituciones.
Es en esta estrategia donde se inscribe el fortalecimiento constante de la Policía Federal.
Esta lucha nos convoca a todos, esta lucha nos compromete también a todos. Debemos mantenernos unidos y trabajar en absoluta coordinación por encima de diferencias partidistas, regionales o ideológicas.
Esta es una guerra que ganaremos entre todos los mexicanos, si seguimos sumando nuestra energía, nuestro talento y nuestra voluntad.
Somos más, mucho más, 105 millones de mexicanos más los que queremos vivir en paz; somos millones más que los criminales, y los vamos a derrotar.
Trabajando juntos construiremos un México donde impere la legalidad, el orden y la tranquilidad.
Trabajando unidos construiremos el país que queremos: un México para vivir mejor.
Enhorabuena a la Policía Federal.
Enhorabuena a la ciudadanía que cuenta, desde ahora, con estas magníficas instalaciones.
Muchas gracias.