9 oct 2008

Pio XII, hace 50 años

Papa: Pio XII, ejemplo del abandono “en las manos misericordiosas de Dios”
Homilía de Benedicto XVI en el 50 aniversario de la muerte de Papa Pacelli
CIUDAD DEL VATICANO, jueves 9 de octubre de 2008 (ZENIT.org).- Con ocasión del 50º aniversario de su muerte, acaecida en las primeras horas del 9 de octubre de 1958, Benedicto XVI recordó este jueves al Papa Pío XII y su pontificado, “que tuvo lugar en los años duros del segundo conflicto mundial y en el periodo subsiguiente, no menos complejo, de la reconstrucción y de las difíciles relaciones internacionales que han pasado a la historia con el nombre significativo de 'guerra fría'”.
La postura cultivada “constantemente” por Pío XII, recordó el Papa durante la homilía de la Misa celebrada en la Basílica vaticana, fue la de “abandonarse en las manos misericordiosas de Dios”, con la conciencia de que “sólo Cristo es la verdadera esperanza del hombre” y “sólo confiando en Él, el corazón humano puede abrirse al amor que vence al odio”.
Esta conciencia, añadió, “acompañó a Pio XII en su ministerio de Sucesor de Pedro, ministerio iniciado precisamente cuando se cernían sobre Europa y el resto del mundo las nubes amenazadoras de un nuevo conflicto mundial, que intentó evitar por todos los medios”.
Durante la guerra, el Papa Pacelli llevó adelante “una intensa obra de caridad que promovió en defensa de los perseguidos, sin distinción de religión, de etnia, de nacionalidad de pertenencia política”, observó el Pontífice.
Decidido a no abandonar nunca Roma, también cuando, ocupada la ciudad, le fue aconsejado reptidamente abandonar el Vaticano para ponerse a salvo, se sometió voluntariamente a “privaciones en cuanto a comida, calefacción, vestidos, comodidades” para “compartir la condición de la gente duramente probada por los bombardeos y por las consecuencias de la guerra”.
Pio XII, declaró Benedicto XVI, “actuó a menudo de forma secreta y silenciosa precisamnt porque, a la luz de las situaciones concretas de aquel momento complejo histórico, intuía que sólo de esta forma podía evitarse o peor y salvar al mayor número posible de hebreos”.
Por estas intervenciones, al término del conflicto se le dirigieron “numerosos y unánimes reconocimientos de gratitud”, como el de la Ministra de Exteriores de Israel, Golda Meir, que en su muerte afirmó: “Lloramos la pérdida de un gran servidor de la paz”.
En su homilía, Benedicto XVI reconoció que “por desgracia el debate histórico sobre la figura del Siervo de Dios Pío XII, no siempre sereno, ha evitado que se pongan a la luz todos los aspectos de su poliédrico pontificado”.
Por esto, quiso subrayar algunos documentos importantes del Papa Pacelli, entre ellos la encíclica
Divino Afflante Spiritu, del 20 de septiembre de 1943, que “establecía las normas doctrinales para el estudio de la Sagrada Escritura poniendo de manifiesto su importancia y su papel en la vida cristiana”.
“¿Cómo no recordar esta Encíclica, mientras se desarrollan los trabajos del Sínodo que tiene como tema, precisamente, 'La Palabra de Dios en la vida y en la misión de la Iglesia'?”, se preguntó, refiriéndose a la asamblea de los Obispos del mundo cuyos trabajos se prolongarán hasta el 26 de octubre.
El Papa ha recordado también el “impulso notable” imprimido por Pío XII a la actividad misionera de la Iglesia, confirmando el amor por las misiones demostrado desde el principio de su pontificado consagrando personalmente -en octubre de 1939- a doce obispos de países de misión, entre ellos un chino, un japonés, el primer obispo africano y el primer obispo de Madagascar.
También, ha subrayado, una de las “constantes preocupaciones pastorales” del Pontífice fue también “la promoción del papel de los laicos, para que la comunidad eclesial pudiera valerse de todas las energías y los recursos disponibles”.
“La santidad fue su ideal, un ideal que no dejó de proponer a todos -añadió-. Por esto dio impulso a las causas de beatificación y canonización de pueblos diversos, representantes de todos los estados de vida, funciones y profesiones, reservando amplio espacio a las mujeres”.
A propósito de esto, durante el Año Santo 1950 proclamó el dogma de la Asunción indicando a la humanidad a la Virgen “como signo de segura esperanza”.
“En este mundo nuestro que, como entonces, está asaltado por preocupaciones y angustias por su futuro; de esta forma, donde, quizás más que entonces, el alejamiento de muchos de la verdad y de la virtud deja entrever escenarios sin esperanza, Pío XII nos invita a volver la mirada hacia María asunta en la gloria celeste”, concluyó Benedicto XVI.
“Nos invita a invocarla con confianza, para que nos haga apreciar cada vez más el valor de la vida en la tierra y nos ayude a poner la mirada hacia la meta a la que todos estamos destinados: la de la vida eterna que, como asegura Jesús, ya posee quien escucha y sigue su palabra”.
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Judíos testimonian cómo fueron salvados por Pío XII
Entre ellos el hijo del rabino de Génova durante la guerra
CIUDAD DEL VATICANO, jueves 9 de octubre de 2008 (ZENIT.org).- Judíos de Italia han testimoniado ante las cámaras cómo fueron salvados de la persecución nazi por personas de Iglesia, con el apoyo del Papa Pío XII.
Entre los testimonios se encuentra el del señor Emanuele Pacifici, hijo de Riccardo, que en la segunda guerra mundial era rabino jefe de Génova, y otros supervivientes lo narran en un reportaje vídeo producido por el mensual Inside the Vatican y por la agencia H2onews.org.
Pacifici, que en la guerra era un niño, recuerda el momento en el que los nazis pidieron a la comunidad judía de Roma 50 kilos de oro.
"Pero era imposible reunir 50 kilos de oro, en las pocas horas que teníamos. Sin haber hecho publicidad con nadie, la ciudad de Roma colaboró de todas las formas que pudo: con dientes de oro, que antes se llevaban dientes de oro, con un anillo, con lo que tenían... Se recogieron los 50 kilos de oro", recuerda el exponente judío.
"Pero la promesa de seguridad no se mantuvo --sigue recordando-- y los judíos se vieron obligados a esconderse para tratar de escapar de una muerte segura. La actuación del Papa Pío XII fue fundamental en esos difíciles momentos", afirmó.
Otro de los judíos supervivientes, Settimio Di Porto, recuerda: "Habíamos perdido los derechos civiles. No podíamos hacer nada. No teníamos ni siquiera cartillas para el racionamiento".
"El 16 de octubre fue una mañana tremenda -recuerda di Porto--. Todavía stoy viendo aquella escena. Se los llevaban a todos en los camiones, ue una gran redada, entraban en las casas y se llevaban a las amilias: mujeres, ancianos, niños, enfermos...".
Settimio di Porto recuerda: "Aquí en Roma abrieron las puertas todos los conventos".
Y Pacifici completa: "El Vaticano estaba lleno. Había gente que dormía también en los pasillos".
Claudio della Sera recuerda: "fui salvado en el tiempo de los alemanes or los Hermanos Maristas del Colegio San León Magno".
Por este motivo, en Yad Vashem, el museo y archivo del Holocausto en Jerusalén, se recuerdan a algunos de estos hombres y mujeres que arrancaron de la muerte a tantos judíos y les honra con el título de los "Justos de Israel".
El periodista del diario "Il Giornale", Andrea Tornielli, afirma: "Actuaron para salvar a los judíos, en un momento en el que no sabía cual iba a ser el destino de la guerra, y por tanto como un acto totalmente desinteresado".
Matteo Luigi Napolitano, profesor de historia de la Universidad del Molise, en Italia, testimonia: "Los documentos de los servicios secretos estadounidenses nos dicen también el motivo por el cual Hitler odiaba al Papa: porque estaba escondiendo judíos. Pues daba disposiciones a los conventos, a los santuarios, y los escondió en el mismo Vaticano".
Emanuele Pacifici narra cómo religiosas trataron de salvar a mujeres judías escondiéndolas en los conventos.
"Los alemanes entraron dentro y deportaron de este convento a 33 mujeres, entre las que estaba también mi madre. ¿Entiendes? La Madre superiora Sor Esther Busnelli, fue detenida porque había hecho algo que no debía hacer", dice conteniendo las lágrimas.
"Hay que entender que riesgo suponía esto... El riesgo que corrió Pío XII salvando a 8.000 personas", concluye.
El reportaje "Pío XII y el Holocausto" puede verse en www.h2onews.org.

La Biblia en América

La Biblia y su comprensión en América
Informe presentado por el cardenal Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga
CIUDAD DEL VATICANO, jueves, 9 octubre 2008 (distribuido por
ZENIT.org).- Informe "La Biblia y su comprensión en América" que presentó ante el Sínodo de los Obispos el cardenal Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga, S.D.B., arzobispo de Tegucigalpa, presidente de la Conferencia Episcopal (Honduras) en la secunda congregación general del lunes 6 de octubre de 2008.
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Cristóbal Colón, quien trajo en su equipaje el primer ejemplar de la Biblia, leía en sus viajes, en voz alta, textos bíblicos para "apaciguar las encrespadas olas" y acostumbraba poner nombres bíblicos a las islas que iba descubriendo.
Uno de los frailes de la empresa colombina en la isla Española, el catalán Ramón Pané, llegado en el segundo viaje de Colón, es quizá el primer misionero que traza su apostolado teniendo en cuenta la cultura local. El monje, "pobre ermitaño de la orden de San Jerónimo", aprende la lengua de la región de Macorí y, con lo que llega a saber de la vida, religión y costumbres de los naturales, escribe el primer tratado de antropología americana y el primer libro europeo realizado en América: "Relación acerca de las antigüedades de los indios", enseñando el Evangelio en el propio lenguaje de los nativos.
Juan de Zumárraga, primer obispo de México, llegó en 1528 con la Biblia en su mano, pero más aún, con el explícito propósito de hacer llegar la Palabra de Dios a todos los fieles. Él no fue el único evangelizador que llegara con esta intención. Los franciscanos abrieron camino por el nuevo mundo considerando el Evangelio "como la verdadera regla de su orden". Los tres concilios Limenses (1551 a 1583), hicieron una presentación magistral del Evangelio al pueblo sencillo.
La vida de los pioneros de la fe latinoamericana, que bebieron de las fuentes bíblicas, aseguró que esta semilla no muriera con el correr de los siglos y que se mantuviera encendida a través de la catequesis, las predicaciones, las presentaciones literarias y una cuantiosa presentación bíblica en las obras de arte coloniales.
Cuatro siglos de hibernación bíblica
El cristianismo llegó a América en el tiempo de la Reforma, cuando la Biblia perdió su lugar privilegiado en la Iglesia católica; cuando la mayor parte del pueblo de Dios, especialmente el laicado, fue privado de un acceso directo a la Sagrada Escritura.
Las traducciones latinoamericanas a las lenguas indígenas se tornaban particularmente difíciles. Se dio una sustitución del texto bíblico por el catecismo y la doctrina, sin sabor bíblico.
Los últimos 43 años de la Biblia en la Iglesia Peregrina de América (Desde el final del Concilio Vaticano II).
El Concilio Vaticano II, apeló a todas las fuerzas espirituales disponibles para superar la intrascendencia materialista y la consiguiente violencia contra los débiles y pequeños. Su intención renovadora y evangelizadora está patente, entre otros lugares significativos, como por ejemplo en el primer párrafo del primer documento aprobado, la Constitución sobre la liturgia.
El Concilio "recomienda insistentemente a todos los fieles, especialmente a los religiosos, la lectura asidua de la Escritura, para que adquieran la ciencia suprema de Jesucristo (Flp 3, 8), pues desconocer la Escritura es desconocer a Cristo" (DV 25). Es preciso que "se multipliquen los ministros de la palabra capaces de ofrecer al pueblo de Dios el alimento de la Escritura, que alumbre el entendimiento, confirme la voluntad, encienda el corazón en amor a Dios" (DV 23).
El CELAM, siguiendo las enseñanzas del Concilio Vaticano II, ha motivado en la animación bíblica a las Conferencias Generales del Episcopado Latinoamericano así:
En Medellín, 1968: Le dio un espacio importante a la Biblia en sus deliberaciones. Al aplicar el Concilio, intentó comprender el momento histórico del hombre latinoamericano y ver el rostro de este pueblo con sus facciones de dolor pero también de esperanza. Esto la llevó a afirmar que es la fuerza de la Palabra la que convoca y promueve a las comunidades (6.9). Por eso recomendó que se preparen especialistas en Sagrada Escritura (9.11), que los sacerdotes se capaciten para escucharla y vivirla con la conversión personal, el estudio y la oración (13.10), que la pastoral se afirme sobre su fuerza (6.13, 14.14), que la catequesis la transmita fielmente (8.6), que impregne las devociones populares (6.12) y sirva de base a las comunidades (6.13). La II Conferencia produjo un proceso eclesial de gran vitalidad, caracterizado por la creatividad, la imaginación, la investigación, el estudio, el protagonismo del laico, su sentido de pertenencia a la Iglesia... que oxigenó el resurgir de la semilla bíblica en el proceso evangelizador.
En Puebla, 1979: Relacionó la Biblia con la evangelización. Para esta época la Iglesia latinoamericana ya se había familiarizado con la referencia a la Palabra de Dios, por medio del apostolado bíblico. Dando eco a la expresión de León XIII sobre la Sagrada Escritura como alma de la teología (PD 58), declara que ella es "el alma de la evangelización" (372), y, dando eco al Concilio, que es "la fuente de la catequesis (981; 1001).
En consecuencia recomienda la difusión de la Palabra de Dios por medio del apostolado bíblico (1001). Al enunciar las opciones pastorales que la Iglesia adelantaría bajo el dominio del Espíritu, insistió en que sus actitudes fundamentales se radicarían en escuchar, profundizar, celebrar y proclamar la Palabra de Dios, y en dar testimonio de ella denunciando las situaciones de pecado, a fin de realizar la propia conversión y ayudar a construir una nueva sociedad (1305). Se da un paso adelante, de enormes proporciones, al insistir, no tanto en la interpretación de la Biblia, cuanto en interpretar la vida a la luz de la Biblia.
En Santo Domingo, 1992: La IV Conferencia General del Episcopado Latinoamericano respondió al deseo explícito de sus participantes en lo referente a la formulación del documento final: "que fuera cristocéntrico en su contenido y bíblico en su expresión".
El documento de trabajo de Santo Domingo destacaba las siguientes luces y sombras: experiencia de encuentro con las Sagradas Escrituras, centralidad de la Palabra en la Iglesia, estudio, reflexión y oración bíblicas, amor de los pobres y sencillos por la Biblia, traducción a lenguas indígenas, ediciones populares, materiales y métodos bíblicos, pastoral bíblica; falta de formación bíblica, homilías poco bíblicas, tendencia al fundamentalismo y al biblismo, falta de acceso a ejemplares económicos para los pobres.
La convicción de que la nueva evangelización sólo "tendrá fuerza renovadora en la fidelidad a la Palabra de Dios" (27), se expresa dentro del marco bíblico que el lema, "Jesucristo ayer, hoy y siempre" (Hb 13. 8), imprimió al documento y a la reunión eclesial.
Además del lema, Santo Domingo trae dos textos bíblicos, ambos de Lucas, de carácter paradigmático por su ubicación: el episodio de Emaús, 24, 13-35, que da forma y estructura al mensaje de los obispos a los pueblos de América Latina y el Caribe; y el episodio de la sinagoga, 4, 16-22, que sustenta la opción preferencial del Episcopado Latinoamericano.
Estas tres citas bíblicas han llevado a una definición de la nueva evangelización en América Latina que se caracteriza por tres ejes: la referencia a la Palabra de Dios; el protagonismo de los laicos y la animación de comunidades.
La experiencia pastoral ha ido indicando, por una parte, que los dos últimos se nutren y se vitalizan por su referencia al primero; y por otra, que la nueva evangelización, será una realidad y al mismo tiempo un anuncio explícito de Jesucristo sólo en la medida en que se fundamente en la Palabra de Dios, se abra a la hora del laico y asegure el futuro de la Iglesia por la formación de comunidades.
Las referencias a las Sagradas Escrituras inspiran todo el Documento de Santo Domingo y abre el polo cristológico a los elementos del trípode por el que Juan Pablo II había dado un cauce a Puebla. El trasfondo bíblico de Santo Domingo se mide también en la iluminación, los desafíos y las líneas pastorales que se inspiran totalmente en el dato revelado, aunque no aparezcan implícita o explícitamente citas bíblicas. Basta con mencionar lo relativo a los pobres, la mujer, la juventud, la ecología, la familia y los derechos humanos.
En Aparecida, 2007. El tema, explícitamente enriquecido por Benedicto XVI: "discípulos y misioneros de Jesucristo para que nuestros pueblos en Él tengan vida", tenía una evidente raíz bíblica y garantizaba que la Palabra de Dios penetrara el acontecimiento y el documento conclusivo de extremo a extremo. De hecho, el Documento de Participación menciona la importancia de la Palabra, la lectura orante, la pastoral bíblica y su alcance ecuménico. Por su parte, el Documento de Síntesis fue atravesado por el hilo conductor de la Biblia: en la introducción reconoce que la originalidad eclesial latinoamericana ha dependido de la meditación de la Palabra; la conclusión se inspira en el episodio de Emaús. Por su parte, los tres momentos de esta reflexión están concatenados por tres afirmaciones bíblicas progresivas y globalizantes: el Ver con la primacía de la Palabra (77); el Juzgar con la centralidad de la Palabra (134-140); el Actuar con la lectura orante y comunitaria: la Lectio Divina (331).
Este entramado bíblico sustenta cuatro ideas de fondo que, entresacadas de la Palabra revelada, determinan después la teología y la proyección pastoral del documento: 1) la doctrina evangélica sobre el Reino; 2) la enseñanza paulina sobre la diversidad en la unidad y la ministerialidad de la Iglesia; 3) la formación de los relatos de la pasión para el discipulado en el seguimiento y para la misión con el testimonio profético; 4) la antropología del pobre expresada sobre todo por el evangelio de San Lucas.
El Documento Conclusivo se inspiró en el mensaje inaugural del Santo Padre que puntualiza la importancia de la Palabra, las mediaciones para entrar en ella y sus frutos en la vida cristiana; allí Benedicto XVI recordó que "hemos de fundamentar nuestro compromiso misionero y toda nuestra vida en la roca de la Palabra de Dios" (3).
La V Conferencia tiene, pues, un profundo tejido bíblico que se sustenta sobre los extremos de dos afirmaciones de fondo: la animación bíblica de la pastoral como el primer fruto de la acción pastoral de la Iglesia latinoamericana, y la lectura orante de la Sagrada Escritura como el primer lugar formativo del encuentro con Cristo.
Se inicia así un hito para la relación entre Biblia e Iglesia en América Latina. Si la reflexión de los obispos se interpreta a la luz del discipulado en Lucas, el rumbo será aún más definitivo hacia la centralidad de la Biblia en la Iglesia y hacia la orientación bíblica de toda pastoral. ¿Cómo? A partir de la presentación típicamente kerigmática de Cristo Salvador. Se deberá insistir como San Lucas en la reacción del creyente, es decir, en el discipulado, por medio de las tres posturas fundamentales de: la fe, la conversión y el bautismo; y las cinco actitudes de: seguimiento de Jesús, testimonio de vida, espiritualidad y oración, pobreza, vida comunitaria.
Algunos pasos que se han dado desde la FEBIC-LAC
En los encuentros realizados sobre el trabajo de animación bíblica de la pastoral, la Federación Bíblica Católica-Latinoamérica y el Caribe, se ha dado relieve a estos temas: la lectura creyente de la Sagrada Escritura ; la espiritualidad profundamente arraigada en la Biblia para la construcción de una nueva sociedad; el Pueblo profético de Dios", con los dos elementos la transformación de la vida que se logra con la espiritualidad bíblica; la Biblia y la Nueva Evangelización: la Lectio Divina y la lectura de la Escritura en oración
Tendencias y justificación de la animación bíblica de toda la pastoral
Por todo lo anterior, podríamos acentuar que el camino nos va llevando a que la Biblia no sea un objeto separado de la Pastoral de la Iglesia, sino el trasfondo desde el que orientamos la pastoral. Éstas son alguna de las tendencias:
Se constata un hambre de la Palabra de Dios, que se ha ido extendiendo sobre toda la geografía americana, particularmente en los lugares más marginados, produciendo esperanzas y un contacto fecundo con el texto.
Frente a las diversas traducciones del texto bíblico, fenómeno mundial que se ha multiplicado como nunca antes en la historia de la Iglesia, definido en América Latina a tres ritmos:
- Litúrgico, por el uso de la lengua vernácula en las celebraciones (SC 54)
- Interconfesional, por la sugerencia expresa del Concilio (DV 22) y los "principios básicos" dados por la Santa Sede y acogidos por el CELAM en su relación con las Sociedades Bíblicas Unidas
- Misionero, por la capacidad de la Biblia de ingresar en esferas externamente inexpugnables.
La interpretación del texto en el contexto de la vida, a través del énfasis de la comprensión hermenéutica antes que en la exegética, identificando la "fidelidad al mensaje" con la "fidelidad al hombre", apoyada por la acentuación de los conceptos de la "teología en su contexto" y de la "inculturación" del evangelio.
Dificultades encontradas en la animación bíblica de la pastoral
- las condiciones de pobreza y de analfabetismo
- un divorcio entre exégesis y comunidad inter-eclesial, entre exégesis y dogma, entre exégesis y pastoral.
- El fundamentalismo bíblico de las sectas y dentro del catolicismo, que lleva a una lectura generadora de pasividad.
Síntesis de las etapas bíblicas en los últimos años para América:
Entre 1965 y 1985: contacto con el texto bíblico. Son los años de las traducciones y las ediciones de Biblias, de la divulgación de ejemplares por todas las Iglesias, de la organización de círculos bíblicos, de lectura y estudio de los libros sagrados por parte de los laicos, de las comunidades eclesiales de base.
Entre 1985 y 1993: contacto con el mensaje bíblico. Son los años de la interpretación bíblica, de la organización de centros de estudio, de la estructuración de mecanismos de pastoral bíblica, de la profecía bíblica y la formación para el ministerio bíblico.Entre 1993 y 2007: contacto con la persona que se revela en la Biblia: a Jesucristo. Son los tiempos de respirar con los dos pulmones, el de la exégesis y el de la hermenéutica, de la centralidad de la Biblia en la Iglesia. y de
2007 en adelante: la formación para la lectura bíblica desde la vida, una lectura orante y significativa. Lectura que se hace desde el discipulado, con fuerte expresión en la Lectio Divina que desemboca en preocuparse por la misión.
Instituciones de estudios y trabajos bíblicos
A partir del Vaticano II en todos los Seminarios donde se preparan los sacerdotes en América tienen estudios profundos de Biblia. La predicación se acerca más al texto Bíblico.
En varias Conferencias Episcopales de América se cuenta con especialistas de Biblia que han hecho estudios superiores y han regresado a América para seguir estudiando y capacitando a otros en ciencias bíblicas. En varias Universidades Católicas de toda América se pueden encontrar carreras de Biblia y Pastoral Bíblica con grandes frutos.
El CELAM abrió en el 2004 las puertas del Centro Bíblico Pastoral para América Latina (CEBIPAL), en el cual se desarrollan cursos y programas de Animación Bíblica de la Pastoral en coordinación con las Conferencias Episcopales de América; impulsa con otras instituciones la Lectio Divina. También ofrece un curso de formación permanente para profesores de Biblia en América.
En la preparación de los catequistas, que va dependiendo de cada Diócesis, la Biblia ocupa un lugar importante. La Federación Bíblica Católica tiene un papel preponderante en la animación bíblica de la Pastoral en el Continente (especialmente en lo que a criterios, y diversos estilos de formación bíblica se refiere).
En América Latina existen algunas organizaciones que han desarrollado una pastoral bíblica con una perspectiva propia.
Revistas Bíblicas: Existen en la actualidad varias revistas bíblicas con artículos de alta calidad a nivel de exégesis.
Una red de Institutos Bíblicos a nivel superior, que reúne a más de 30 Institutos Bíblicos.
En varias Diócesis hay institutos bíblicos de los más variados que responden a las necesidades concretas de sus participantes. En varios países, especialmente en Centroamérica, los "Delegados de la Palabra" han dado un aporte muy singular a la Iglesia. La mayoría de ellos son laicos que han tenido una formación bíblica que pasó desde lo elemental hasta cursos de mayor preparación y sin lugar a dudas han sido un pilar en la Iglesia.
A nivel interconfesional las Sociedades Bíblicas Unidas han prestado un aporte muy calificado a la Iglesia Católica. Tanto sea en Traducciones realizadas con Biblistas Católicos, como en nuevas presentaciones de la Biblia apoyando los trabajos pastorales. No podemos dejar de mencionar gracias a la colaboración con el CEBIPAL el trabajo con jóvenes, capacitándolos en el método de Lectio Divina a través del Internet, los llamados "lectionautas" que aumentan en número cada día.
Se multiplican también los cursos de formación bíblica a través de los medios modernos de comunicación, por ejemplo usando el Internet. Podemos decir que la mayoría de la Casas Editoras tienen libros en una gran variedad de presentaciones, desde muy populares hasta ediciones científicas, con temas bíblicos. Hoy en América, en todos los idiomas mayoritarios, se puede conseguir una gran bibliografía bíblica. Existe hoy una variedad de presentaciones sobre Lectio Divina que sirven tanto para los monjes, los religiosos, las religiosas y para los fieles laicos.
Cifras y estadísticas
Debemos recordar que, como nos señalan las estadísticas, en el Continente Americano se encuentra más del 50 % de los católicos del mundo. Con cuatro idiomas mayoritarios y más de dos centenares de idiomas minoritarios, nos encontramos con este panorama tanto poblacional como en lo que a Biblias escritas se refiere.
Español: Es ciertamente uno de los idiomas más hablados por los católicos en todo el mundo. Por lo que se hace muy llamativo tener textos adecuados a tantos millones de personas. Circulan actualmente en América 26 versiones o traducciones aprobadas por la Iglesia Católica, que se consiguen en diferentes librerías.
Portugués: Es uno de los idiomas más hablados en América y cuenta actualmente con 12 traducciones de la Biblia.
Inglés: El Inglés se habla en Estados Unidos, Canadá, gran parte del Caribe y Centroamérica. Se cuenta con 5 traducciones del Nuevo Testamento, 1 del libro de los Proverbios, 6 del Libro de los Salmos y 2 Biblias completas.
Francés: El Francés se habla oficialmente en Canadá, y varios países del Caribe. En total circulan 8 Versiones de la Biblia en Francés:
Las SBU tienen 29 Biblias sin Deutero Canónicos; 17 Biblias con Deutero Canónicos y 29 Nuevos Testamentos
Diferentes Instituciones han traducido el Nuevo Testamento a 216 idiomas nativos de América, lo que constituye un gran acerbo cultural. Muchas de estas traducciones también son utilizadas por la Iglesia Católica.
Cantidades generales de Biblias Distribuidas en los últimos 43 años
Hablar de cifras de distribución es muy difícil, ya que las casas editoriales no siempre facilitan estos datos. Sobre todo en tantos años transcurridos. Podemos decir que de la Biblia Latinoamérica (conocida como Latinoamericana) se han distribuido desde su primera edición más de 60 millones de ejemplares. Desde 1972. De la Biblia de Nuestro Pueblo en dos años se han distribuido 420 mil ejemplares; Desclée de Brower distribuye la Biblia de Jerusalén unos 150.000 ejemplares máximo por año desde los años 70´s (un aproximado de 5 millones de Biblias distribuidas) y el total en Brasil en 2007: 9,250,301 de Biblias
Es importante poner de manifiesto que La animación bíblica de toda la pastoral es el momento cumbre de la vida eclesial, donde la Biblia no es un compartimiento separado dentro de todos los estilos de las pastorales de una Conferencia Episcopal llamado como la "Pastoral Bíblica". Sino más bien que la Biblia es un hilo conductor que anima a todos los estilos de pastoral dando su referencia primordial desde la Palabra. Convirtiendo a la Palabra en la Roca de la Iglesia. (Cfr. Benedicto XVI Discurso inaugural de Aparecida). "Hacer que la Palabra de Dios sea fuente que anime toda la actividad pastoral de la Iglesia". "La Animación bíblica de la Pastoral, teniendo como trasfondo la Lectio Divina, que es integración de la Palabra de Dios y vida; como punto de referencia indispensable la Constitución Dei Verbum, y como método y criterio fundamental, la lectura desde nuestra realidad, tiene en su horizonte presente y futuro la defensa de la vida y de los Derechos Humanos".
Los Obispos de América Latina y del Caribe queremos enfatizar la formación bíblico-doctrinal. Junto con una fuerte experiencia religiosa y una destacada convivencia comunitaria, nuestros fieles necesitan profundizar el conocimiento de la Palabra de Dios y los contenidos de la fe, ya que es la única manera de madurar su experiencia religiosa. En este camino, acentuadamente vivencial y comunitario, la formación doctrinal no se experimenta como un conocimiento teórico y frío, sino como una herramienta fundamental y necesaria en el crecimiento espiritual, personal y comunitario.
Sentimos la urgencia de desarrollar en nuestras comunidades un proceso de iniciación en la vida cristiana que comience por el kerygma, guiado por la Palabra de Dios, que conduzca a un encuentro personal, cada vez mayor, con Jesucristo, perfecto Dios y perfecto hombre166, experimentado como plenitud de la humanidad, y que lleve a la conversión, al seguimiento en una comunidad eclesial y a una maduración de fe en la práctica de los sacramentos, el servicio y la misión. (Documento Aparecida 289)
La enseñanza de la oración
Entre las muchas formas de acercarse a la Sagrada Escritura, hay una privilegiada a la que todos estamos invitados: la Lectio Divina o ejercicio de lectura orante de la Sagrada Escritura. Esta lectura orante, bien practicada, conduce al encuentro con Jesús-Maestro, al conocimiento del misterio de Jesús-Mesías, a la comunión con Jesús-Hijo de Dios, y al testimonio de Jesús-Señor del universo. (Documento de Aparecida 249)
El mundo público - Los cristianos que viven de acuerdo a la Palabra
La globalización tiene sus aspectos positivos, especialmente cuando se trata de información. Estamos informados de lo que está sucediendo en el mundo público de nuestros países, muchas veces en grandes escándalos de todo tipo. Sin embargo, lamentamos que muchos de los actores de este escenario social y político han pasado por nuestros centros de formación (ya sea catequesis, grupos juveniles, colegios y universidades). Cabe preguntarse: ¿cuál ha sido el papel de la enseñanza de la Palabra de Dios en todos ellos? ¿Los hemos ayudado a encontrarse con el Dios de la Palabra? ¿Porqué al llegar al mundo público, cualquiera sea el escenario donde le toque actuar, los valores del Evangelio no son la directriz de la vida de ellos?
Es necesario en una formación cristiana sólida un encuentro interpelante con el Dios de la Palabra, que cambie, modifique las conductas hasta volverlas cristianas. Es necesario por lo tanto replantear la manera en que educamos en la fe bíblica, para la vida de los cristianos. Vida que se manifieste en todos los aspectos, y que abarque la totalidad de las acciones, no solamente su vida al interior de nuestros templos.

Columna Serpientes y Escaleras

Columna Serpientes y Escaleras/Salvador García Soto,
Publicado en El Universal, 9 de octubre de 2008
NOTAS INDISCRETAS… La fuga hollywoodesca del secuestrador Ángel Cisneros, alias El Flaco, revivió las pugnas entre la SSP de Genaro García Luna y la PGR de Eduardo Medina Mora. En la AFI hay malestar por el trato dado a sus tres compañeros que custodiaban al secuestrador que se escapó del Hospital de Xoco. Afirman que los tres agentes federales presos en el Reclusorio Norte por esa fuga no son los únicos responsables. Y culpan también a Nicandra Castro, titular de la Unidad Antisecuestros de la PGR, porque fue ella quien, extrañamente, ordenó que al secuestrador —capturado por los afis el 27 de septiembre en la delegación Álvaro Obregón— se le llevara al Hospital de Xoco, en lugar de internarlo en la Torre Médica, un hospital privado a donde siempre llevan a presuntos delincuentes arraigados. La misma SIEDO, de la que depende Nicandra, dispone, por cuestiones de seguridad, el uso de ese hospital privado, pero la funcionaria ordenó que a Cisneros lo trasladaran al saturado e inseguro hospital público. Fue ahí donde los agentes, Alejandro Reza Román, Armando Ramírez García y Erick Israel Espinoza Campos, cometieron el error de no verificar que la sala de radiología tenía dos salidas y se quedaron esperando en una puerta a que sacaran al secuestrador, cuando éste ya se había escapado. Pero en la AFI insisten en que ellos no son los únicos responsables y piden que Nicandra explique por qué decidió cambiar el hospital para el arraigo del secuestrador… El jefe del Estado Mayor Presidencial, Jesús
Javier Castillo, fue denunciado ante la Secretaría de la Función Pública por “abuso en sus funciones” en contra del joven Mario Virgilio Jiménez. El viernes pasado, en Palacio Nacional, este estudiante le gritó al Presidente: “¡Libertad!, ¿cuál libertad? ¡Aquí no hay libertad!”, justo cuando Calderón hablaba de la libertad de los jóvenes mexicanos, y eso bastó para que los militares lo detuvieran y lo consignaran a una patrulla del gobierno capitalino. El grito de Mario Virgilio fue opacado por el otro grito, el de Andrés Gómez, que se llevó los reflectores y al que, según un análisis jurídico de la Presidencia, lo detuvo el EMP por “insultos y ofensas a una autoridad”. Pero la pregunta que se hacen los denunciantes y que fundamenta la queja contra el general Castillo parece lógica: ¿cuál fue la ofensa de Mario Virgilio para que lo detuvieran los militares?... Dudan los dados. ¿Serpiente o escalera?

Reportaje en El Mundo

EL ACOSO AL 'NARCO' DEJA VARIOS ÉXITOS POLICIALES
México, un país en guerra
El acoso al 'narco' se salda con importantes capturas y decomisos nunca antes vistos
Las cifras oficiales hablan de 5.000 muertes, muchas más si los cuentan ONG's
Los cárteles de la droga cambian al sicario tradicional por paramilitares expertos
14 personas han muerto en las últimas horas en Tijuana por el crimen organizado
Un militar protege a unas ciudadanas tras un enfrentamiento entre los cárteles de la droga y el Ejército en la ciudad de Zacatecas. (Foto: EFE)
Portal de El Mundo.es, actualizado viernes 10/10/2008 03:27 (
CET)
JACOBO GARCÍA
MÉXICO.- Lo advirtió nada más tomar posesión de su cargo y mucho antes de que los muertos comenzaran a aparecer por decenas un día sí y otro también. "La guerra contra los cárteles de la droga va a ser larga y costará muchas vidas" dijo Calderón todavía con la banda presidencial
cruzándole el pecho.
Felipe Calderón había decidido echar mano del último recurso a su alcance, el Ejército, para enfrentarse al narcotráfico y nada más poner un pie en Los Pinos (residencia oficial) ordenaba un operativo militar que mantiene a 36.000 soldados desplegados en 12 Estados del país. Se rompía, así, la sutil alianza tejida durante siete décadas por los gobiernos del PRI (Partido Revolucionario Institucional) y que amenazaba con hacer desaparecer el Estado en gran parte del país.
Veintidós meses después el acoso al 'narco' se salda con importantes capturas y decomisos nunca antes vistos junto a una explosión incontrolable de la violencia que ha dejado más de 5.000 muertos en menos de dos años de gobierno, unas cifras que se quedan cortas cuando el recuento lo hacen organizaciones civiles y medios de comunicación .
Una estrategia, sin embargo, que hasta el momento proyecta más interrogantes que respuestas gracias a la corrupción policial, infiltrada hasta el tuétano por el narcotráfico, y al llamado 'efecto cucaracha' que ha obligado a los cárteles a abandonar sus plazas tradicionales y extenderse nuevos territorios a lo largo de todo el país.
Paralelamente las extradiciones de nombres importantes del narcotráfico mexicano como Osiel Cárdenas o Benjamín Arellano Félix, ha desatado las luchas internas por el control de los cárteles y un reacomodo -a tiro limpio- de alianzas y estrategias que deja casi 8 muertos diarios.
De entre ellos la organización que más sangre aporta en esta 'guerra' son los Zetas, considerado el brazo armado del cártel del Golfo, y que en los últimos años ha ido perfeccionando su capacidad sanguinaria hasta convertirse en un cuerpo paramilitar que incorpora tácticas guerrilleras y estrategias de la mafia italiana para imponer su hegemonía. Una diversificación de la actividad criminal que incluye desde ejecuciones a mansalva, cobro de impuestos o secuestros hasta el control de la piratería con discos de música previamente seleccionada.
Luis Astorga, especialista en temas de seguridad y narcotráfico, señala en el semanario 'Proceso' que "justamente esta variable que introduce el cártel del Golfo obliga a los demás a tratar de competir con esa lógica y a medir fuerzas para ver quien dispone del aparato paramilitar más poderoso". "Tal es su poder que están obligando a los cárteles de la droga a desechar a sus plantillas de sicarios tradicionales para que estén en condiciones de enfrentar a sus 'núcleos paramilitares', que ya actúan prácticamente en todo el territorio nacional", explica.
Narcosurrealismo
Pero si la palabra 'guerra' entró repentinamente a formar parte de la dialéctica cotidiana del gobierno, en las últimas semanas los mexicanos han incorporado a su vocabulario el termino 'terrorismo', hasta entonces un tema tabú en el país.
Por primera vez en la historia dos granadas explotaban entre la multitud, en un
atentado que costó la vida a ocho personas y dejó más de 100 heridos en Morelia (Michoacán) tierra natal de Calderón, durante la celebración de la fiestas patrias.
Las organizaciones criminales se apresuraron entonces a desmarcarse del acto y hasta el cártel del Golfo ha ofrecido una recompensa de cinco millones de dólares por cualquier dato que conduzca a la captura de los autores del atentado del pasado 15 de septiembre.
Como es habitual el anuncio fue difundido en grandes sabanas colocadas en las ciudades de Reynosa, Oaxaca y Cancún y en uno de ellos decía: "El cártel del Golfo condena enérgicamente los atentados contra el pueblo de México. Ofrecemos nuestra ayuda para detener a los líderes que se hacen llamar 'La Familia'". Otra pancarta decía, La Familia "ha pasado de narcotraficantes a terroristas y por la adicción al hielo ('ice' o cristal, una metanfetamina) han llevado sus creencias religiosas a prácticas fundamentalistas".
14 muertos en Tijuana
En las últimas horas, 14 personas fueron asesinadas en las ciudades de Tijuana y su vecina de Rosarito, en el estado de Baja California, en delitos al parecer relacionados con la violencia provocada por el crimen organizado, informaron las autoridades locales.
La policía de Rosarito, un municipio vecino de Tijuana, localizó los cadáveres de tres hombres, uno de los cuales fue hallado con signos de tortura. Fuentes de esa corporación dijeron que los otros dos cadáveres fueron encontrados en el interior de un vehículo, uno de ellos con un machete encima y un mensaje escrito en una cartulina, cuyo contenido no fue revelado.
Por otra parte, la policía de Tijuana reportó el hallazgo de tres cadáveres más en los barrios Salvatierra y Cumbres, y en las inmediaciones de un centro comercial de la zona de La Mesa, respectivamente, todos asesinados con disparos de arma de fuego.
Por la tarde, halló cuatro hombres muertos dentro de un automóvil que fue tiroteado en el barrio Buena Vista, y el cadáver de otro hombre más tirado en una calle del barrio Rincón Tostado con heridas de bala de fusil AK-47, arma utilizada comúnmente por el crimen organizado.
De otra parte, un grupo de hombres armados atacó a tiros a la medianoche del miércoles a unas personas que cenaban en un puesto de tacos, ubicado en la primera sección del barrio El Florido, en el este de Tijuana.
Tijuana vive una intensa ola de violencia, la cual se ha manifestado en las últimas semanas con varias matanzas de personas, muchas de las cuales presentaban amputaciones de miembros o tiros de gracia.

Crisis mundial

Crisis financiera mundial
Las bolsas asiáticas se desploman arrastradas por el pánico en Wall Street
La Bolsa de Tokio pierde por encima del 10% y Hong Kong y Singapur en torno al 7%, todas ellas contagiadas por un nuevo desplome del Dow Jones, que ayer perdió más que en la jornada siguiente al 11-S
ELPAÍS.com / AGENCIAS - Nueva York / Madrid - 10/10/2008
La peor crisis financiera de los últimos 80 años amenaza con provocar una nueva jornada de vértigo y pánico en las bolsas europeas este viernes. La Bolsa de de Nueva York cerró anoche en el nivel más bajo desde agosto de 2003, perdiendo más de 600 puntos y la cota psicológica de los 9.000 puntos. En porcentaje, el Dow Jones perdió un 7,33%, su mayor caída desde el 19 de octubre de 1987. Pocas horas después el huracán financiero ha comenzado a azotar con fuerza en las aperturas de las bolsas asiáticas y australiana. La Bolsa de Tokio ha abierto con caídas
superiores al 7% y ha llegado a perder por encima del 10% al poco de comenzar las operaciones. Un panorama muy similar se está viviendo en Sydney, donde el índice S&P/ASX 200 ha cedido más de un 5%. La bolsa de Singapur también está sufriendo las turbulencias y cae más de un 7% en los primeros minutos de operaciones. Lo mismo ocurre con el parqué de Hong Kong. Allí el índice de referencia, el Hang Seng, ha arrancado la jornada con pérdidas del 7,7%.
Wall Street encadenó su séptima sesión consecutiva en números rojos desde que el pasado 3 de octubre la Cámara de Representantes de EEUU diera su visto bueno al plan de rescate financiero diseñado por el secretario del Tesoro, Henry Paulson, que cuenta con 700.000 millones de dólares (480.000 millones de euros) para la adquisición de activos ilíquidos, además de un importante recorte fiscal, y ha cerrado por debajo de los 9.000 puntos por primera vez desde 2003. Además, el deterioro del Dow Jones se está produciendo con una rapidez que asombra a los analistas más veteranos de Wall Street, pues el pasado 26 de septiembre cerró por encima de los 11.000 puntos y el 3 de octubre por encima de las 10.000 unidades.
Por su parte, el mercado Nasdaq, donde cotizan la mayoría de las empresas de tecnología e informática, perdió 95,21 puntos (-5,47%) hasta 1.645,12 unidades, mientras que el selectivo S&P 500 retrocedió 75,02 puntos (-7,62%) hasta 909,92 unidades, un año después de que alcanzara un récord de 1.565,15 puntos.
Números rojos en Europa
El derrumde en Nueva York cierra una jornada que ha vuelto a ser difícil en las bolsas europeas. En España, el
Ibex 35 ha caído en la jornada de este jueves un 3,8%, para quedarse en los 9.902,90 puntos, su mínimo desde julio de 2005, en un día en el que todas bolsas europeas registran fuertes caídas a raíz del anuncio del director gerente del Fondo Monetario Internacional, Dominique Strauss-Kahn, sobre la posibilidad más que cierta de una "recesión global" en 2009.
El selectivo español ha registrado una de las mayores pérdidas del continente arrastrado por la caída de las principales empresas del sector energético. Las empresas de este sector han dejado de ser el valor refugio que eran hasta la jornada de hoy y han sido los grandes valores en negativo del
Ibex 35. Al cierre de la sesión Enagas perdía un 7,56%, Iberdrola un 8,56%, Endesa un 6,43%, Repsol un 7,63% y Gas Natural un 4,98%.
En Europa, con el euro a 1,363 dólares y con el petróleo Brent a 82,64 dólares por barril, con un descenso del 2%, el DAX de Fráncfort cerraba con pérdidas del 2,53%; el
CAC-40 de París, se dejaba el 1,55%; el MIB de Milán, el 1,81% y el FTSE de Londre perdía el 1,05%.
"Recesión y emergencias bancarias"
Strauss-Khan, en una rueda de prensa con motivo de la Asamblea anual conjunta con el Banco Mundial, ha advertido de que el mundo "está al borde una recesión global" por lo que demanda una respuesta coordinada y rápida que restaure la confianza en los mercados financieros y permita recapitalizar las instituciones fundamentales. "No podemos esperar a que la crisis acabe para sacar lecciones, debemos hacerlo ahora. La arquitectura financiera falló en cada paso en los mercados financieros", ha asegurado Strauss-Kahn en las fases más críticas de su discurso. "Podemos resolver el problema que tenemos delante: hay que actuar con rapidez y eficacia. Eso se ha hecho, pero hay que actuar con más coordinación", ha concluido.
Strauss-Khan ha señalado que las previsiones del Fondo para el próximo año muestran un crecimiento "prácticamente igual a cero" en las economías desarrolladas, mientras que los países emergentes "serán responsables de cerca del 100% del crecimiento", aunque auguró que se producirá una "lenta recuperación" a finales de 2009. La institución ya
informó ayer sobre las malas perspectivas para España, país que, según la institución, entrará en recesión en 2009.
Las palabras del gerente del FMI han sido después confirmadas por el presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick, quien ha avisado de posibles "emergencias bancarias" en los países desarrollados. "El deterioro en las condiciones financieras, combinado con un endurecimiento monetario, provocará la quiebra de empresas y posiblemente emergencias bancarias", aseguró el responsable del Banco Mundial.
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EL DOW PIERDE LOS 9.000 PUNTOS POR PRIMERA VEZ EN CINCO AÑOS
Wall Street se desploma un 7,3%, su mayor caída desde 1987
El Dow Jones se deja cerca de 1.800 puntos en cuatro días
El valor de mercado de General Motors cae a niveles de 1929
Bush comparecerá el viernes para tranquilizar los mercados
Publicado en el poryal de El Mundo.es 09/10/2008 23:11
JORGE PLANELLÓ EFE
MADRID.- Caída libre en Wall Street. Un nuevo brote de pánico financiero ha precipitado al Dow Jones un 7,3%, su mayor desplome desde el 19 de octubre de 1987. En aquella fecha, el principal indicador de la Bolsa de Nueva York se hundió un 22,6%, lo que puso fin a cinco años consecutivos de ganancias. Por su parte, el S&P 500 ha caído un 7,6% y el Nasdaq, un 5,47%.
Con esta son siete jornadas consecutivas en las que el Dow Jones finaliza con pérdidas. El último desplome le ha hecho perder el nivel de los 9.000 puntos por primera vez desde agosto de 2003, tan sólo tres días después de derribar otra barrera psicológica, la de los 10.000 puntos.
El parqué neoyorquino se mantuvo indeciso la mayor parte de la jornada, sin abandonarse al nerviosismo reinante en los parqués europeos. Las Bolsas del otro lado del Atlántico vivían otra sesión convulsa, con tramos de ganancias y súbitos arrebatos de pesimismo que finalmente han sembrado números rojos sin excepción. El Ibex
ha perdido una barrera psicológica, la de los 10000 puntos, tres años después.
Las últimas noticias en torno al sector financiero dibujan un panorama preocupante. Ni el plan de rescate financiero
aprobado la pasada semana por el Congreso ni la acción conjunta de los bancos centrales para bajar los tipos de interés han podido reflotar al parqué neoyorquino. En la última semana, el Dow Jones ha sufrido otro desplome del 5,1%, el más importante después de otra caída histórica el 29 de septiembre tras el 'no' que dio la Cámara de Representantes a las medidas diseñadas por la Administración Bush.
El Gobierno estadounidense
estudia ahora un plan para nacionalizar parcialmente sus bancos, similar al adoptado por el Reino Unido.
A este panorama se suman los malos augurios económicos. El FMI ha advertido de que la economía global se precipita a una recesión global un día después de presentar sus
previsiones para 2009, que apuntan a que el PIB de EEUU mantendrá el próximo año un crecimiento de sólo el 0,1%.
De Citigroup a General Motors
La incertidumbre se ha llevado por delante la cotización de las entidades financieras, como Citigroup (-10,21%), Bank of America (-11,18%), JPMorgan Chase (-6,67%), Goldman Sachs (-10,31%), Wachovia (-28,85%), Morgan Stanley (-25,89%) y Merrill Lynch (-25,92%).
Las dudas no sólo han 'golpeado' a las entidades financieras. General Motors ha sido la protagonista por un batacazo del 22%, que deja el precio de sus acciones en niveles de 1950 y su valor de mercado en mínimos desde 1929. El fabricante de automóviles ha visto recortada sus ventas de forma importante ante el impacto de la crisis en el consumo y las dificultades para acceder a créditos. Los títulos de su competidor Ford cayeron un 21,8% hasta los 2,08 dólares.
La aseguradora AIG se devaluó un 23,2%, hasta los 2,39 dólares, a pesar de que la Reserva Federal anunció este miércoles pasado que inyectará en esta compañía otros 37.800 millones de dólares a cambio de títulos de la aseguradora estadounidense
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Compromiso por la seguridad pública OEA

MINISTROS RESPONSABLES DE LA SEGURIDAD PÚBLICA APRUEBAN EN MÉXICO EL “COMPROMISO POR LA SEGURIDAD PÚBLICA EN LAS AMÉRICAS”
9 de octubre de 2008
En el marco de la I Reunión de Ministros Responsables de Seguridad Pública, convocada por la Organización de los Estados Americanos (OEA) y realizada los días 7 y 8 de octubre del presente año en la Ciudad de México, fue aprobado en la víspera el “Compromiso por la Seguridad Pública en las Américas”, que se transcribe a continuación.
“COMPROMISO POR LA SEGURIDAD PÚBLICA EN LAS AMÉRICAS”
(Aprobado en la séptima sesión plenaria celebrada el 8 de octubre de 2008)
Nosotros, los Ministros y Ministras responsables de la seguridad pública de las Américas, reunidos los días 7 y 8 de octubre de 2008, en la Ciudad de México, México, teniendo presente los propósitos de la Carta de la Organización de los Estados Americanos (OEA) y recordando la Declaración sobre Seguridad en las Américas adoptada el 28 de octubre de 2003; adoptamos, en el ámbito de nuestras competencias especificas, el siguiente Compromiso:
RECONOCIENDO
Que la seguridad pública es deber y obligación exclusiva del Estado, fortalece el estado de derecho, y tiene como fin salvaguardar la integridad y seguridad de las personas y proteger el disfrute de todos sus derechos;
Que las condiciones de seguridad pública mejoran mediante el pleno respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales, así como mediante la promoción de la educación, la salud y el desarrollo económico y social;
La importancia de la cooperación internacional para el mejoramiento de las condiciones económicas y sociales y su consecuente impacto sobre el fortalecimiento de la seguridad pública;
Que el cumplimiento de las leyes es parte de cualquier estrategia de seguridad pública que incluya la prevención, la rehabilitación y la reintegración, y que es preciso que todos estos elementos contribuyan a combatir eficazmente la delincuencia, la violencia y la inseguridad;
La importancia de integrar de manera transversal las disposiciones del derecho internacional en la cultura institucional, doctrina, la formación, el entrenamiento y la actuación de las fuerzas de seguridad pública;
Los importantes trabajos realizados en materia de seguridad multidimensional en los ámbitos subregionales, en el Sistema Interamericano y en el sistema de Naciones Unidas;
Las contribuciones de las entidades y organismos internacionales, de distinguidos académicos y de la sociedad civil durante los preparativos para esta reunión ministerial; /
CONSCIENTES
Que la vigencia del Estado de Derecho está sustentada en el cumplimiento de las leyes que lo rigen;
Que la violencia y la delincuencia afectan negativamente el desarrollo social, económico y político de nuestras sociedades;
Que la actuación de las instituciones de seguridad pública debe regirse por el respeto de los derechos humanos, los principios de legalidad, objetividad, eficiencia, profesionalismo y honradez;
De la prioridad que representa el enfrentar la delincuencia y la inseguridad de forma conjunta, preventiva, integral, coherente, efectiva y permanente;
De la presencia creciente, en muchos de nuestros países, de los servicios de seguridad privada cuya reglamentación, control y fiscalización son responsabilidad de los gobiernos;
De la necesidad de garantizar vínculos con la Reunión de Ministros de Justicia u otros Ministros, Procuradores o Fiscales Generales de las Américas (REMJA) sobre cuestiones de seguridad pública relacionadas con la justicia penal en las Américas en el marco de sus mandatos;
PREOCUPADOS
Porque además de la violencia interpersonal y los delitos comunes, muchos países de la región, enfrentan algunos de los siguientes fenómenos delictivos: la delincuencia organizada transnacional, el tráfico ilícito de drogas y armas, la trata de personas, el lavado de dinero, la corrupción, el terrorismo, el secuestro, las pandillas delictivas y los delitos asociados al uso de tecnologías, incluido el delito cibernético;
Porque las actividades de la delincuencia organizada transnacional pueden ser utilizadas para financiar y facilitar el terrorismo; /
Por el aumento en muchos países de la región de las víctimas pertenecientes a poblaciones vulnerables, especialmente los jóvenes, y de la participación de éstos en la comisión de delitos y actos de violencia;
Porque también la violencia puede manifestarse en diferentes ámbitos, afectando especial y diferenciadamente a la comunidad, las familias, las mujeres, los niños y los hombres;
Por la necesidad de mejorar las condiciones de los recintos carcelarios en el Hemisferio y por los desafíos a la seguridad pública que pueden derivarse del incremento de la población penitenciaria, incluyendo los costos administrativos, la inseguridad de los reclusos y personal penitenciario y el impacto sobre la rehabilitación de los detenidos;
TOMANDO NOTA del Programa Interamericano de Capacitación Policial de la OEA cuyo propósito es aprovechar las diferentes experiencias en materia de capacitación policial existentes en los países del Hemisferio;
TENIENDO PRESENTE los avances realizados en el estudio sobre seguridad ciudadana y derechos humanos que está elaborando la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en convenio con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACDH), y
RECONOCIENDO que son necesarios esfuerzos adicionales a nivel hemisférico, subregional y nacional, incluyendo a nivel local, para disminuir la delincuencia, la violencia y la inseguridad en la región, por ende deberíamos:
GESTIÓN DE LA SEGURIDAD PÚBLICA:
1) Fomentar y fortalecer políticas de Estado en materia de seguridad pública de largo plazo, integrales y con pleno respeto a los derechos humanos;
2) Fortalecer, en el marco de estas políticas, la capacidad de nuestros Estados para promover la seguridad ciudadana y para responder eficazmente a la inseguridad, la delincuencia y la violencia adecuando, según sea necesario, su marco jurídico, estructuras, procedimientos operativos y mecanismos de gestión;
3) Analizar los problemas de seguridad pública desde una visión integral, teniendo en cuenta las amenazas emergentes, e impulsar instrumentos de gestión que permitan a las autoridades nacionales evaluar y mejorar, según sea necesario, la eficacia de las políticas de seguridad pública;
4) Fortalecer, cuando se considere apropiado, la seguridad fronteriza de conformidad con los ordenamientos jurídicos y administrativos aplicables en los Estados Miembros, con miras a prevenir y contrarrestar la delincuencia y la violencia, siempre facilitando el flujo legítimo de personas y bienes;
5) Profundizar nuestros conocimientos sobre los servicios de seguridad privada, así como desarrollar y/o fortalecer, según sea necesario, normas jurídicas que regulen su funcionamiento;
6) Fortalecer y, cuando corresponda, establecer políticas y programas para la modernización de los sistemas penitenciarios de los Estados Miembros y para el diseño de modelos sustentables de reinserción social, con especial atención a los jóvenes;
PREVENCIÓN DE LA DELINCUENCIA, LA VIOLENCIA Y LA INSEGURIDAD:
7) Promover políticas públicas de estado, en coordinación con las instituciones relevantes destinadas a la prevención de la delincuencia, la violencia y la inseguridad;
8) Promover los programas educativos, especialmente en las escuelas, así como ampliar la concientización de los diferentes actores de la sociedad en temas de prevención de la delincuencia, la violencia y la inseguridad;
GESTIÓN DE LA POLICÍA:
9) Promover la modernización de la gestión policial, incorporando en la misma la transparencia y la rendición de cuentas, fortalecer la profesionalización de los cuerpos de seguridad y mejorar las condiciones de vida y de trabajo de quienes lo integran;
10) Continuar con la capacitación de recursos humanos en temas de seguridad pública, incluyendo el Programa Interamericano de Capacitación Policial de la OEA;
11) Solicitar a la Secretaría General de la OEA que lleve a cabo un estudio de factibilidad, con las aportaciones de los Estados Miembros, sobre las mejores formas para fortalecer en la región interamericana el entrenamiento y formación de personal con responsabilidad en materia de seguridad pública para presentarlo, a la brevedad posible, a la consideración de los Estados Miembros;
12) Considerar la creación y mantenimiento, según sea necesario, de observatorios gubernamentales de la delincuencia y la violencia, con el propósito de contribuir al diseño de planes estratégicos y operativos para la seguridad pública y seguridad ciudadana, con miras a fortalecer la prevención y lucha contra la delincuencia, la violencia y la inseguridad;
PARTICIPACIÓN CIUDADANA Y COMUNITARIA:
13) Promover y fortalecer la participación ciudadana y comunitaria en el proceso de ejecución de planes y programas de seguridad pública;
14) Incentivar y fortalecer la responsabilidad social, así como una cultura de prevención integral de la delincuencia, la violencia y la inseguridad con la participación ciudadana, comunitaria, de los medios de comunicación y del sector privado;
15) Promover, en este contexto, políticas públicas que fortalezcan la confianza ciudadana en las instituciones de seguridad pública;
COOPERACIÓN INTERNACIONAL:
16) Fortalecer, con un enfoque multidimensional, y de acuerdo a las legislaciones nacionales, los canales de comunicación y el intercambio de información, prácticas y experiencias entre los Estados Miembros en el combate y la prevención de los delitos que atentan contra la seguridad pública;
17) Promover la adopción de medidas que impulsen el intercambio de información pertinente por parte de la policía, con el fin de prevenir o investigar la delincuencia transnacional que afecta la seguridad pública de manera eficiente y confiable, de conformidad con las legislaciones nacionales;
18) Considerar iniciativas de cooperación para ampliar el conocimiento sobre los diversos aspectos y el impacto de la criminalidad en los Estados Miembros, con miras al fortalecimiento de las estructuras de políticas de seguridad pública;
19) Alentar a los Estados Miembros a considerar el desarrollo de parámetros comparables entre nuestros países en materia de seguridad pública a fin de mejorar nuestros esfuerzos de cooperación;
20) Tomar nota de la contribución de mecanismos subregionales de cooperación policial, así como del establecimiento de la Comunidad de Policías de América (AMERIPOL);
21) Exhortar a los Estados Miembros a considerar, adherirse y/o ratificar los Tratados, Convenios y Convenciones que coadyuvan al cumplimiento del presente Compromiso;
22) Instar a los Estados Miembros a reconocer el papel de la asistencia legal mutua y la extradición en respuesta a la comisión, ejecución, planificación, preparación o financiación de actos de terrorismo y delincuencia organizada, de conformidad con su legislación interna y los convenios internacionales establecidos;
23) Incentivar el intercambio de experiencias originadas en la sociedad civil que contribuyen a fortalecer la seguridad pública;
SEGUIMIENTO:
24) Solicitar a la Asamblea General de la OEA que convoque una futura reunión de Ministros en Materia de Seguridad Pública de las Américas;
25) Solicitar a la Secretaría General de la OEA el apoyo técnico permanente a los Estados que así lo requieran para alcanzar los propósitos, objetivos y acciones del presente Compromiso en materia de gestión de la seguridad pública, prevención del delito, gestión de la policía, participación ciudadana y comunitaria, y cooperación internacional;
26) Invitar a los Estados Miembros, Observadores Permanentes de la OEA y a las instituciones del Sistema Interamericano a realizar contribuciones voluntarias, financieras y/o de recursos humanos para lograr la plena implementación de este Compromiso;
27) Invitar a los organismos y entidades del Sistema Interamericano, tales como el Banco Interamericano de Desarrollo y la Organización Panamericana de la Salud, así como a otros organismos de las Naciones Unidas e internacionales, para que, en el ámbito de sus respectivas competencias, contribuyan a alcanzar los objetivos del presente Compromiso;
28) Encomendar al Consejo Permanente de la OEA que, a través de la Comisión de Seguridad Hemisférica, dé seguimiento a este Compromiso;
29) Acoger con beneplácito el ofrecimiento del Gobierno de la República Oriental del Uruguay para realizar en el 2009 una Reunión de Expertos en Seguridad Pública como preparación de la Segunda Reunión de Ministros en Materia de Seguridad Pública de las Américas;
30) Acoger con satisfacción el ofrecimiento de República Dominicana para ser sede de la Segunda Reunión de Ministros en Materia de Seguridad Pública de las Américas en 2009, así como el ofrecimiento de Trinidad y Tobago para ser sede de la Tercera Reunión de Ministros en Materia de Seguridad Pública de las Américas en 2010, y
31) Agradecer y reconocer al Gobierno de México por haber sido sede de la Primera Reunión de Ministros en Materia de Seguridad Pública de las Américas, que marca un hito en el compromiso hemisférico de prevenir y combatir la delincuencia, la violencia y la inseguridad.
Ciudad de México, México,
8 de octubre de 2008.
Reference: C-386/08
Fuente: www.oas.org/

Informe sobre la situación de la Seguridad

JOSÉ MIGUEL INSULZA PRESENTA EN MÉXICO INFORME SOBRE LA SITUACIÓN DE SEGURIDAD PÚBLICA EN LAS AMÉRICAS
7 de octubre de 2008
En el marco de la Primera Reunión de Ministros en Materia de Seguridad Pública de las Américas, celebrada en Ciudad de México, México.
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Los estándares habitualmente aceptados para reconocer la existencia de una epidemia hablan de 10 casos por cada 100 mil habitantes. Según el Informe Mundial de Violencia elaborado por la Organización Mundial de la Salud, en América Latina y el Caribe el homicidio mataba ya, en promedio, a 22.9 personas por cada 100 mil habitantes en 2002. Esa sola evidencia convierte a nuestra región en el escenario de una verdadera epidemia que acaba con más vidas que cualquier enfermedad que hoy día esté afectándonos.
Se trata de una situación que es aún mucho más grave en un número importante de grandes ciudades, en donde las tasas de homicidios oscilan entre 40 y 120 cada 100 mil habitantes. En Centroamérica la tasa asciende, en promedio, a 36 casos cada 100 mil habitantes. En El Salvador, según datos oficiales, las denuncias por homicidio alcanzaron en 2006 a 55,3 cada cien mil habitantes; en Jamaica a 49,1; en Guatemala a 45,2, en Venezuela a 45, en Honduras a 42,9 y en Colombia a 37,3. Otro tanto ocurre en el Caribe en donde si bien las tasas son algo menores a las de América del Sur, también superan holgadamente el promedio mundial.
Esta situación es aún más grave entre nuestros jóvenes. Ellos tienden a ser víctimas principales de la violencia al grado que es la primera causa de muerte en promedio en toda la región para jóvenes de entre 15 y 29 años, con una tasa que alcanza a 83,2, y es aún más alta entre los jóvenes de los estratos medios y bajos entre los cuales se eleva a más de 100 casos cada 100 mil habitantes.
La región, además, no sólo sufre la extrema violencia debida a los homicidios, provocados en su gran mayoría por otras actividades criminales y principalmente por el tráfico de drogas, sino también muchos otros hechos delictivos cotidianos y comunes tales como los robos con violencia, los secuestros, los abusos sexuales, el pandillaje juvenil criminal o la violencia en el hogar.
Es verdad que existen grandes diferencias entre nuestros países en cuanto a la magnitud y gravedad del fenómeno. A pesar de esas diferencias, sin embargo, existen fuertes conexiones de violencia y criminalidad entre subregiones y países. El mejor ejemplo de ello es el tráfico de drogas ilícitas y delitos conexos. Y otro ejemplo fueron los sucesos del 11 de septiembre de 2001, que mostraron la necesidad de actualizar las estructuras de seguridad vinculadas con el tránsito de personas y bienes.
Nuestra realidad, en definitiva, es una que no puede negar las diferencias entre subregiones, países y aún ciudades dentro de un mismo país, pero en la que la globalización de los procesos criminales y violentos es la característica dominante. Una globalización que, por otra parte, permite a la actividad criminal incrementar el uso de la tecnología, su capacidad de organización y su nivel de violencia. Esa es la característica principal de actividades como el tráfico de drogas y de armas, la trata de personas y las redes transnacionales de criminales que organizan ese comercio ilícito.
Esa actividad es conocida como crimen organizado y las posibles explicaciones del incremento de su importancia en la región son diversas. Entre ellas destacan el aumento en el consumo de drogas, la fácil adquisición de armas de fuego, sistemas modernos de comunicación y bancarios, la presencia de fronteras porosas, la debilidad de instituciones vinculadas al sistema de justicia criminal, la corrupción policial, y un poder judicial que, según encuestas de opinión, es considerado ineficiente, lento y poco justo en casi la totalidad de los países de la región.
El desafío que la delincuencia organizada representa para los gobiernos puede ser mejor comprendido cuando se conocen las ganancias que genera. La subregión andina es responsable de aproximadamente el 90% de la producción mundial total de hoja de coca y cocaína. Cada año se producen cerca de 900 toneladas de esta droga, las cuales tienen un valor de mercado de 60 mil millones de dólares según la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito. En términos generales, el tráfico de drogas genera ingresos por aproximadamente 320 mil millones de dólares al año, una cifra superior al PIB de la mayoría de nuestros países.
La producción y la comercialización de la droga degeneran en problemas de consumo local, que involucra narcomenudeo o micro tráfico, y quienes llevan a cabo esta actividad con frecuencia reciben pagos en especie para la venta a nivel local. El resultado es una importante y trágica secuela de efectos derivados, como el vínculo con las pandillas delictivas, la prostitución, el tráfico ilegal de armas y otros tipos de actividades criminales.
Y el tráfico de drogas no es la única actividad del crimen organizado que ha prosperado. De acuerdo con la Oficina Federal de Investigaciones de los Estados Unidos, la trata de personas genera ingresos anuales por 9.500 millones de dólares en todo el mundo. En la misma categoría de actividades criminales que han aumentado su incidencia y efectos, se debe considerar el tránsito de armas de fuego y municiones y los secuestros de personas y sus diversas modalidades asociadas.
En virtud de los grandes ingresos que genera, la delincuencia organizada desempeña un papel importante en la corrupción de personas e instituciones. El Índice de Percepción de la Corrupción 2008 de Transparencia Internacional indica que 20 de 28 países del Hemisferio tienen una puntuación inferior a 5, lo cual refleja un serio nivel de corrupción percibida en el ámbito nacional. Además, 11 países tienen una puntuación igual o inferior a 3, lo que refleja una percepción de corrupción endémica.
Un número importante de países de nuestra región, por otra parte, está siendo afectada por la existencia y actividades de pandillas delictivas y criminales originalmente de carácter juvenil. A lo largo de los años estas pandillas han variado en sus características y formas de operar y en la actualidad no obstante que se pueden encontrar en ellas integrantes de edades tan tempranas como los 8 años, su sector más “duro” está constituido por adultos de más de 21 años de edad y hasta de 40 y 50 años. Su manera de operar las asemeja al crimen organizado y cometen delitos que van desde el narcomenudeo hasta el secuestro.
Desgraciadamente debemos admitir que la violencia se ha instalado en la región como una manera de resolver todo tipo de conflictos cotidianos y se presenta de formas múltiples, no solo en el espacio público sino también en los hogares de parte importante de la población. No cabe duda que uno de los principales flagelos que enfrentamos es la magnitud de la violencia intrafamiliar o doméstica, principalmente contra mujeres y niños, pero también contra adultos mayores. Dependiendo de la forma como se la defina, en América Latina la violencia doméstica afecta entre el 25 y el 50 por ciento de todas las mujeres. Y debemos recordar que en no pocos casos se trata de brutales asesinatos de mujeres, cometidos por familiares cercanos, esposos y parejas.
Los hechos violentos tienen lugar no sólo en el hogar de forma cotidiana, sino también en el espacio de la escuela. Estudios realizados en diferentes países de la región revelan altos niveles de violencia, agresión y castigo físico en los colegios, llegando a afectar severamente la capacidad misma de concentración de los jóvenes estudiantes.
La pérdida de bienes es también una de las principales preocupaciones de la ciudadanía. Más allá de la violencia de la que suelen ser víctimas en estos casos, las pérdidas simbólicas y materiales asociadas a estos delitos dejan una profunda huella que redefine la cotidianeidad y aumenta el sentimiento de inseguridad. En la mayoría de los países de la región la denuncia por este tipo de delito se ha incrementado durante los últimos años.
La gravedad de la situación hasta aquí descrita ha terminado por reflejarse inevitablemente en la opinión pública, en donde según muestran diversas encuestas nacionales y regionales, la inseguridad se encuentra entre los primeros dos o tres problemas de mayor preocupación, superado, cuando lo es, sólo por la pobreza o el desempleo.
Información proporcionada por la encuesta regional “Latinobarómetro” ha mostrado que esta percepción se ha duplicado entre 2003 y 2007. Ese último año el 63 por ciento de las personas encuestadas manifestó que su país era muy inseguro y el 73 por ciento declaró sentir constantemente temor a ser víctima de un delito.
La situación anterior se encuentra directamente vinculada con una creciente desconfianza ciudadana hacia las instituciones encargadas del control y la prevención de la criminalidad. ¿Merecen nuestras instituciones esta desconfianza creciente?
Observemos primero los Ministerios responsables de la seguridad pública. Estos, en la mayoría de nuestros países, tienen por lo general otras responsabilidades además de las vinculadas estrictamente al tema y esa es una de las razones por las que les es difícil consolidar un liderazgo efectivo en la materia. A ello contribuye también el limitado desarrollo de sus capacidades técnicas, la precariedad institucional, los permanentes procesos de cambio y redefinición, la limitada estabilidad del personal a cargo y el escaso o nulo seguimiento y evaluación de los programas e iniciativas que se implementan.
Una constante en la realidad ministerial regional ha sido la variación de la dependencia institucional de los temas de seguridad pública. Otro elemento que no se puede ignorar es la carencia de políticas de Estado que establezcan metas y objetivos claros con relación al tema. En algunos países se han elaborado Planes Nacionales, pero éstos no se han traducido en procesos efectivos de seguimiento de metas o han sido modificados sustantivamente en poco tiempo. La mayoría de los países carece completamente de planes o políticas de seguridad.
Superar la carencia de información de calidad y asegurar cierta uniformidad en los datos que permita la comparabilidad de la información disponible es otro serio desafío que enfrentan los Ministerios. Se puede observar que, a diferencia de otras áreas, en seguridad pública existe una ausencia de parámetros que establezcan estándares internacionales a seguir y garanticen uniformidad y continuidad en la toma de decisiones. Este es el rol que, en sus respectivos ámbitos, han cumplido la Organización Panamericana de la Salud, el Fondo Monetario Internacional o la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura. Una situación equivalente, sin embargo, no ha alcanzado a la información policial ni a la de administración de justicia. La consecuencia es que en muchos países la información varíe según la fuente consultada y en no pocos casos los propios gobiernos eludan entregar información por razones de política interna.
Sin información confiable que permita hacer seguimiento, monitoreo y diagnósticos sistemáticos de la realidad delictual es difícil abordar el problema y tomar decisiones adecuadas, ya sea en el diseño e implementación de políticas públicas como en la generación de herramientas jurídicas que permitan aumentar la efectividad de la justicia.
Las dos herramientas básicas para relevar información acerca del delito y otros aspectos vinculados son, actualmente, los registros de denuncias y las encuestas de victimización. Diversos países de América Latina han comenzado a desarrollar sistemas de registro de denuncias que permitan generar información de manera integrada. En Chile existe desde 1999 el Sistema Nacional de Información Delictual y en México se ha impulsado la “Plataforma México”. En Ecuador, el Ministerio de Gobierno desarrolló la Unidad Técnica Ejecutora del Plan Nacional de Seguridad Ciudadana, dentro de la cual se construyó el Observatorio Nacional de Seguridad Ciudadana. Estos no son los únicos casos pero sirven para mostrar los múltiples esfuerzos hacia la consolidación de sistemas más efectivos de información criminal.
Los estudios sobre victimización tienen como objetivo proporcionar información sobre la victimización de manera complementaria a los datos policiales, con la finalidad de caracterizar los hechos delictivos que las denuncias no pueden abordar. El Departamento de Justicia de los Estados Unidos produce desde 1972 el National Crime Victimization Survey (NCVS) y en Canadá existen encuestas completas de victimización desde 1988. En América Latina y el Caribe sólo un pequeño grupo de países ha establecido mecanismos de recolección de información sobre victimización de manera complementaria al sistema de registro delictual. Uno de estos países es Argentina, por intermedio de la Dirección Nacional de Política Criminal, que entre 1997 y 2003 aplicó dicho instrumento en las ciudades más importantes del país. Colombia, por su parte, mantiene desde 1996 una encuesta de victimización realizada conjuntamente por la Cámara de Comercio de Bogotá y la Alcaldía Mayor de la Ciudad. El Distrito Metropolitano de Quito también ha realizado encuestas sobre victimización en los años 2003, 2004 y 2008. La Encuesta Nacional Urbana de Seguridad Ciudadana desarrollada por el Ministerio del Interior de Chile y el Instituto Nacional de Estadísticas de ese país ofrece un adelanto significativo al proporcionar información anual de carácter nacional con énfasis en áreas urbanas.
Debo insistir en que la relevancia de la información sobre criminalidad es determinante de la capacidad de enfrentar el problema. Y debo insistir también en la pobreza que enfrentamos en esa área. En la actualidad es fácil detectar discrepancias en las cifras proporcionadas por diversas instituciones dentro de un mismo país, así como debilidades técnicas y tecnológicas en su captura y presentación, a lo que hay que agregar sus dificultades de acceso al público en general. Esta situación no hace más que fomentar el descrédito de las cifras oficiales y afecta severamente la calidad y pertinencia de las políticas públicas en la materia.
Unas palabras ahora sobre nuestras instituciones policiales. Estas han experimentado, en buena parte de nuestros países, importantes procesos de reformas durante los últimos años y aumentos significativos en sus dotaciones. Los incrementos presupuestarios también han sido importantes y si bien los principales componentes de ese gasto han estado destinados al pago de salarios, son varios los países donde se está poniendo especial énfasis en el desarrollo de infraestructura y tecnología. Finalmente se debe destacar que los procesos de democratización, y en especial las reformas de la justicia realizadas en los últimos años, han llevado a la creación de instituciones civiles dedicadas a la investigación en muchos de nuestros países.
Debo señalar también, sin embargo, aquellas importantes áreas en que la estructura y funcionamiento de nuestras policías presentan severos rasgos de insuficiencia, ineficiencia e ineficacia. Debo comenzar por decir que un rasgo común entre la mayoría de las policías de la región es la precariedad de salarios y beneficios de protección social. En muchos países la gran mayoría de los policías tienen salarios muy bajos y además carecen de coberturas adecuadas de salud, educación y vivienda.
Esta precariedad del trabajo policial es coincidente con mínimos requerimientos para el ingreso a las instituciones, especialmente de los suboficiales o tropa que se dedica al patrullaje, que en algunos casos no llega a los estudios secundarios o medios completos. De igual forma los procesos de capacitación del personal policial no son los óptimos. En muchos países la urgencia por aumentar la dotación policial que brinde vigilancia y seguridad ha generado una reducción de las horas de capacitación y entrenamiento exigidas a estos funcionarios.
Otros problemas comunes a las policías de la región, y que deberán ser solucionados en el corto plazo si se quiere alcanzar una gestión eficaz y eficiente de la seguridad pública, son la extremada concentración de poder en un reducido numero de altos funcionarios; la participación de personal policial en la vigilancia de los centros penitenciario y el limitado desarrollo de sistemas de carrera policial. También se presentan en muchas de las policías de la región doctrinas, visiones y misiones inadecuadas para los nuevos tiempos; falta de focalización de sus labores hacia lo esencial y poca precisión de sus roles y atribuciones. Asimismo falta de coordinación con otras instituciones, una acusada deficiencia de mecanismos de control interno, la ausencia de controles externos desde el gobierno y la sociedad civil y, de manera particularmente acuciante, graves problemas de corrupción.
Señores y señoras ministros, queridos amigos:
Debemos admitir que la amplitud e intensidad de los fenómenos criminales y las carencias o debilidades de nuestras instituciones para combatirlos afectan drásticamente la calidad de vida de la población y generan un clima de temor generalizado, que amenaza directamente la solidez de la democracia y las posibilidades reales de desarrollo económico y social.
Las causas del fenómeno tienen que ver, en primer lugar, con la delincuencia organizada, principalmente el tráfico de drogas y delitos conexos, y la corrupción que genera. Muchos hechos violentos que ocurren en las calles y que afectan a los ciudadanos están relacionados con este flagelo y se puede afirmar que ningún país de la región escapa por completo a él.
Junto con ello están los factores socioeconómicos. Si bien la pobreza por sí sola no es un factor explicativo, sí existe una correlación muy clara cuando ésta interactúa con otros factores como la desigualdad, la marginación y la exclusión en las que vive una parte importante de la población.
También encontramos causas vinculadas a los procesos de urbanización. Las ciudades latinoamericanas y caribeñas en su gran mayoría han crecido sin orden y con servicios básicos insuficientes o en ciertos casos inexistentes. En esas grandes ciudades se generan, además, ambientes en los que el Estado está ausente y que dan lugar a la llamada “informalidad”. Se trata de ambientes económicos, sociales y culturales ajenos y hasta impenetrables para las leyes y las instituciones. En casos extremos, esta situación está llegando a significar la existencia de barrios enteros controlados por el crimen organizado.
Es necesario mencionar igualmente aspectos relacionados con actitudes, valores y cultura. El éxito individual, asociado a lo material, tiende a ser visto hoy como un referente importante de aceptación social. En ese marco la gran ciudad pone en evidencia de manera más intensa el contraste entre las opciones y beneficios de la vida moderna y la imposibilidad de muchos para acceder a ellos de forma legal.
Otro aspecto importante que incide sobre la situación general de inseguridad en nuestra región está relacionado con la situación familiar de muchos ciudadanos. Un porcentaje muy alto de familias enfrentan los problemas de hogares monoparentales, maternidad y paternidad adolescentes, descendencia numerosa, carencia de sistemas de protección social y viviendas hacinadas que inducen o intensifican las situaciones de conflicto, abuso y violencia, especialmente en los sectores más necesitados de la sociedad.
También es fundamental considerar la situación concreta de los jóvenes. En América Latina y el Caribe el 21 por ciento de los jóvenes no estudia ni trabaja. Para ellos protagonizar o ser víctima de la violencia es una posibilidad cotidiana debido a la falta de oportunidades laborales, la imposibilidad de una educación de calidad y el nulo acceso a espacios de recreación o al desarrollo de una vida comunitaria sana. En ese contexto no debe extrañar tampoco que el impacto de las drogas y el alcohol entre los jóvenes de nuestra región, incluso entre menores de edad, vaya en aumento.
Otro importante factor es la cultura de falta de respeto a las leyes que impera en general en nuestras sociedades, así como la práctica de la resolución de conflictos por cuenta propia, generalmente por medio de la violencia. Una cultura que se ve intensificada por el hecho que los Estados, que muchas veces enfrentan graves problemas de legitimidad ante los ciudadanos, no tienen la capacidad de canalizar problemas y conflictos por vías institucionales.
La impunidad es otro aspecto de la cultura de falta de respeto a las leyes, pues en nuestros países generalmente la inmensa mayoría de las faltas menores y muchos de los crímenes más graves quedan sin sanción, agravando la percepción de indefensión y la humillación de las víctimas. La carencia de sanción a los hechos criminales es un estímulo para que éstos se extiendan y repitan.
Mención especial merecen las ya mencionadas dificultades que enfrenta la Policía. Ellas llevan a que, con demasiada frecuencia, ésta tienda a ser asociada a ineficacia y carezca de credibilidad y confianza.
Finalmente, aunque en ningún modo menos importante, es necesario mencionar el problema carcelario. En nuestras cárceles, debemos aceptarlo, todo es un problema y un problema grave: desde la elemental o ninguna clasificación y separación de los internos hasta el deterioro de la infraestructura y el hacinamiento. Uno de los mayores problemas es la incapacidad misma de control interno en las prisiones, lo que ha llevado a que múltiples actividades delictivas se repitan en el interior de las mismas y, lo que es más grave, que algunos fenómenos delictivos mayores se continúen manejando desde estos recintos. Las prisiones constituyen el punto más débil de nuestro sistema penal y el lugar en donde se concentran las mayores violaciones a los derechos humanos. Es lo que permite entender que tengamos una población penitenciaria con tanta propensión a la violencia, con altos índices de adicción a las drogas, con verdaderas epidemias de sida o tuberculosis y altas tasas de suicidios, entre otros graves problemas.
Debo decir que los factores explicativos que he procurado describir sólo pueden ayudar a entender el fenómeno de la inseguridad ciudadana si se examinan de manera interrelacionada. Es esencial comprender que el problema de la inseguridad no puede interpretarse únicamente como la suma de los hechos delictivos que sufren nuestras sociedades sino que se trata de un fenómeno de mayor alcance y profundidad, que se origina en esos hechos pero que los trasciende hasta crear un verdadero clima social.
Debe entenderse que la inseguridad ciudadana es, básicamente, un clima de temor e incertidumbre que impide a la gente ejercer plenamente sus derechos y libertades. Un clima causado por la generalización de conductas violentas y prácticas delictivas que afectan real o potencialmente la vida, la integridad física y el patrimonio de la mayoría de los miembros de una comunidad y que en muchos casos quedan impunes.
Esta inseguridad ciudadana genera grandes perjuicios a todos los países de la región. Se trata de costos humanos, sociales, políticos y económicos que paga la sociedad entera, pero especialmente la población más pobre y vulnerable.
Como consecuencia del crimen y la violencia, en el continente se pierden absurdamente cada año más de cien mil vidas humanas. Son parte de este costo humano, también, los millones de víctimas directas de los actos delictivos no-letales, que por esa causa sufren perjuicios serios y duraderos. También es parte del costo humano la existencia de casi 4 millones de personas privadas de libertad, muchas de ellas condenadas por la justicia, otras atrapadas en interminables procesos judiciales y no pocas con condena cumplida pero que por ineficiencia del sistema continúan en prisión.
En el terreno político, la grave preocupación por la delincuencia y la percepción generalizada de que el Estado es incapaz de enfrentar el problema de manera eficaz, intensifican la crisis de legitimidad y confianza en la aún reciente institucionalidad democrática hemisférica. La delincuencia, igualmente, tiende a poner en riesgo la cultura de derechos y libertades y a generar nuevas amenazas a los derechos humanos. El temor e indignación que los ciudadanos tienen frente a los hechos delictivos puede llevarlos a pensar que las libertades y los derechos son más bien armas a favor de los delincuentes. Puede ocurrir también que las regulaciones a la actuación de los cuerpos de seguridad se perciban como frenos a su efectividad. Incluso se puede dar la situación que se reclame contra derechos fundamentales, como la presunción de inocencia o las garantías en los procesos judiciales, porque se piense que favorecen a los criminales.
La inseguridad ciudadana acarrea también importantes costos en la forma en que las personas se relacionan entre sí y se organizan como sociedad. La segregación social y espacial de la población se acentúa y es común que, por temor, barrios enteros se cierren al acceso y tránsito del resto de los ciudadanos. Otro efecto social importante está vinculado a los prejuicios e incluso la estigmatización de amplios sectores de la población, lo que puede llegar a ser muy grave cuando se trata de minorías, como inmigrantes o grupos étnicos.
El crimen y la violencia, finalmente, tienen un alto costo económico para nuestras sociedades. Enfrentar la delincuencia tiene un impacto importante en el gasto fiscal. Adicionalmente y bajo distintas modalidades, en todos los estratos sociales la población vive la necesidad de gastar parte del presupuesto familiar en proveerse de medidas propias adicionales de seguridad. Existen también claros indicios de que el clima general de inseguridad afecta negativamente a decisiones financieras y a oportunidades de inversión, lo que tiene efectos directos sobre el desarrollo de la región. Se debe tener presente también que la forma más grave de crimen y violencia, el homicidio, contribuye directamente a desorganizar la vida económica. Según estimaciones del Banco Interamericano de Desarrollo, la suma de los costos económicos del fenómeno de la violencia podría llegar a significar hasta 14 puntos del PIB en América Latina y el Caribe.
No se puede analizar la realidad de la inseguridad pública en las Américas sin poner en un lugar central la necesidad de llevar a cabo un cambio de paradigma y promover la prevención como uno de los ejes centrales de las políticas públicas que la enfrenten. Ninguna actividad de exclusivo control podrá alcanzar el máximo de eficiencia social que el problema del crimen y la violencia tiene en nuestras sociedades si no es complementado por una adecuada estrategia de prevención.
Los gobiernos locales deberían ser los actores naturales de las acciones de prevención y control de la violencia. El gobierno local es el más cercano al problema y es también el espacio donde el ciudadano transmite sus quejas y preocupaciones, así como explicita y demanda soluciones. El gobierno local, por otra parte, está en mejores condiciones de trabajar junto con la comunidad en las tareas de prevención. El éxito del combate contra el crimen y la violencia exige, por todo ello, de una colaboración fluida y flexible entre el gobierno central y los gobiernos locales.
Ya existen en América Latina y el Caribe experiencias de políticas y programas de prevención que han tenido éxito en reducir y prevenir el delito a nivel local. Entre estos casos es posible destacar los de las ciudades de Bogotá, Cali y Medellín, que consiguieron revertir significativamente los niveles de crimen violento, desarrollando políticas multisectoriales y coordinadas. A nivel hemisférico es importante destacar el trabajo llevado a cabo por Canadá en el desarrollo de políticas y programas de prevención, que se ha convertido en un modelo a seguir en todo el mundo y los programas de problem-oriented policing desarrollados en Estados Unidos.
Señoras y señores ministros:
Debemos aceptar que la enorme demanda por acciones eficaces frente a la inseguridad ciudadana está plenamente justificada. La seguridad es parte fundamental de los derechos de los individuos y, cuando es vulnerada, otros derechos fundamentales pierden la capacidad de realizarse en su plenitud.
Es necesario, por lo tanto, desarrollar políticas de seguridad que en el marco del estado de derecho y contribuyendo a su fortalecimiento, sepan entender las más complejas causas del fenómeno de la inseguridad, den cuenta efectiva de sus manifestaciones inmediatas y reduzcan significativamente sus posibilidades de incidencia futura.
Es mi absoluta convicción que esas políticas nacionales de seguridad pública deben ajustarse por lo menos a las siguientes características generales.
Deben ser democráticas, encuadrándose estrictamente en el marco Constitucional de los países y en el de los tratados internacionales.
Deben estar a cargo de cuerpos de policía debidamente formados y capacitados para cumplir unos fines esenciales y específicos dentro de las políticas de seguridad.
Las políticas públicas de seguridad deben estar estrictamente bajo el mando y responsabilidad de la autoridad democrática, que asume sus contenidos, dirige sus acciones y es responsable ante el resto de las instituciones y de la ciudadanía, tanto por lo que hace como por los resultados obtenidos.
La seguridad es un bien público y responsabilidad principal del Estado y no de empresas o agrupaciones privadas destinadas a ese fin. (¡BIEN!)
Deben ser diseñadas y ejecutadas de manera profesional, por expertos que aprovechen todo el conocimiento disponible y utilicen herramientas tecnológicas de última generación para enfrentar las diversas modalidades delictuales.
Deben también ser informadas, esto es contar con información cuantitativa amplia, verificable, contrastada, confiable y comparable. Esa información debe ser pública y estar al alcance de la población.
Las políticas públicas, por otra parte, deben ser adecuadamente financiadas. Es imprescindible que exista una adecuada correlación entre la magnitud del problema de la inseguridad ciudadana y la asignación presupuestal que se otorga a las políticas que le hacen frente.
Deben ser equitativas, esto es deben garantizar la igualdad ante la ley y contribuir a generar iguales oportunidades para todos. Por ello deben prestar una atención especial a las poblaciones en riesgo y grupos vulnerables e incluir en particular una perspectiva de género que considere la forma cómo las mujeres son afectadas por la inseguridad.
Las políticas de seguridad deben contemplar sanciones apropiadas y buscar eliminar la impunidad en la que terminan la mayoría de los hechos delictivos.
Las políticas públicas de seguridad deben, también, ser integrales. En el plano más estratégico deben combinar políticas de control y sanción con políticas de prevención y rehabilitación y en el terreno operativo involucrar transversalmente la acción de las diversas instancias del Estado y una adecuada participación de la sociedad.
La prevención debe ser un componente esencial de toda política pública de seguridad.
Las políticas de seguridad deben también ser inhibidoras, esto es deben buscar ejercer una coerción legítima que apunte a la inhibición del potencial delincuente o, de ser necesario, a garantizar la sanción de hechos delictivos. El funcionamiento adecuado del conjunto del sistema penal es la garantía de que esta función del Estado sea cumplida.
Deben, además, ser rehabilitadoras, esto es deben considerar procedimientos destinados a lograr la rehabilitación de infractores y la atención a las víctimas.
Las políticas de seguridad pública deben estimular la participación de las autoridades civiles locales, especialmente en las dimensiones preventivas de la seguridad, pero también en su relación con los cuerpos de policía.
Las políticas de seguridad son responsabilidad del Estado y éste no puede abdicar de ella trasladándola a la población. La participación ciudadana, sin embargo, es un derecho que los ciudadanos pueden ejercer también en el ámbito de la seguridad, en donde pueden llegar a convertirse en grandes aliados de la acción del Estado.
Las políticas públicas de seguridad deben también ser transparentes, tanto en la información que las sustenta como en sus resultados. Sus diferentes aspectos y etapas deben estar sujetos a fiscalización con las mismas características, garantías y restricciones que tienen las demás funciones que el Estado ejecuta y deben contar con mecanismos formales y regulares de rendición de cuentas a la comunidad. Las excepciones y áreas en que la información es reservada deben estar limitadas a lo estrictamente necesario y claramente definidas en cada circunstancia.
Todo lo anterior carecería de sentido si las políticas públicas no dieran resultados y si la población no percibiera un mayor compromiso del Estado y una paulatina mejora de su situación. Por ello es imprescindible que estas políticas sean eficaces. Para ello deben mantener un balance bien definido entre resultados inmediatos y políticas de mediano y largo plazo.
Las políticas públicas deben, finalmente, ser sostenibles. Las experiencias exitosas muestran que la continuidad de los conductores de las políticas, o al menos de las orientaciones que las animan por un período significativo de tiempo, son fundamentales. Es muy importante por ello lograr que las políticas de seguridad pública se conviertan en políticas de Estado y trasciendan el ejercicio de un gobierno.
Señoras ministras, señores ministros, distinguidos invitados, queridos amigos:
La envergadura que ha adquirido el problema del crimen y la violencia en nuestra región obliga a actuar con presteza y decisión. Con esa convicción, la Secretaría General de la OEA se ha propuesto impulsar un plan basado en 6 líneas de trabajo que se articulan a partir de 3 mecanismos de acción:
La primera de estas líneas de trabajo busca ofrecer orientaciones y asesoría para el desarrollo de propuestas legislativas, de políticas públicas y de reformas institucionales.
La segunda busca apoyar técnicamente la construcción de indicadores periódicos, confiables y comparables.
La tercera línea de trabajo busca fortalecer la rehabilitación y la reinserción como políticas urgentes.
Una cuarta línea de trabajo busca mejorar la capacitación policial. La Secretaría General ha promovido desde hace ya varios años cursos para capacitar a policías y recientemente ha desarrollado el Programa Interamericano de Capacitación Policial con el objeto de intercambiar experiencias exitosas y lograr que sean adaptadas e incorporadas por otras instituciones policiales. Estas actividades deben expandirse y potenciarse y, para ello, la Secretaría General propone la colaboración con instituciones policiales que tengan experiencias para compartir y se compromete a seguir impulsando la idea de crear una Académica Interamericana de Policía.
La quinta línea de trabajo busca definir medidas para involucrar al sector privado en acciones de prevención de la violencia, rehabilitación y reinserción social.
La sexta de estas líneas, finalmente, busca fortalecer la colaboración con los medios de comunicación masiva.
La Secretaría General promoverá estas líneas de trabajo utilizando tres mecanismos.
El primero serán las reuniones y consultas permanentes con los gobiernos de la región en temas de seguridad. La realización de esta Primera Reunión de Ministros en Materia de Seguridad Pública de las Américas es una muestra de ese compromiso y esperamos poder acompañar y facilitar todos los espacios de colaboración que se deriven de ella.
El segundo mecanismo será el fortalecimiento de espacios de coordinación entre instituciones internacionales. La experiencia de la Coalición Interamericana de Prevención de la Violencia, conformada por el Banco Interamericano de Desarrollo, la Organización Panamericana de la Salud, el Banco Mundial, la Agencia Internacional para el Desarrollo y el Centro para la Prevención y el Control de las Enfermedades de los Estados Unidos de Norteamérica y la OEA, debe ser considerada como un primer paso en esa dirección.
Finalmente mantendremos mecanismos de consulta permanente con la sociedad civil y la academia. La participación de organizaciones de la sociedad civil en las cuestiones relativas a la seguridad pública constituirá un paso importante para lograr políticas que tengan respaldo ciudadano y por ende sustentabilidad en el largo plazo. La participación de la academia, por otra parte, puede brindar un significativo apoyo en el proceso de sustentación empírica de las opciones de política pública que se propongan.
Señoras y señores ministros:
Vencer el desafío que nos presentan el crimen y la violencia no es una utopía ni un sueño inalcanzable, sino el resultado de un trabajo arduo y cotidiano que muchos ya empezaron y que propongo intensificar de modo colectivo a partir de hoy.
Apelo a la solidaridad y al reconocido compromiso de nuestros Estados y de sus representantes para que las complejidades propias de una tarea de esta magnitud sean superadas y podamos generar el espíritu de cooperación y los instrumentos prácticos que nos permitan iniciar la obra en esta Reunión.
Es nuestra responsabilidad lograrlo, por la seguridad, tranquilidad y bienestar que todos los ciudadanos de las Américas necesitan y merecen.
Muchas gracias.