Revista Proceso # 1848, 1 de abril de 2012
Atan sólo dos días de haber concluido la visita del Papa Benedicto XVI a Guanajuato, la reforma al artículo 24 constitucional se concretó finalmente el 28 de marzo en la Cámara de Senadores gracias a la aprobación de los legisladores del PAN y del PRI.
Con esta reforma, la jerarquía eclesiástica podrá realizar ceremonias de culto “público” afuera de los templos, ya sin necesidad de pedir permiso a la Secretaría de Gobernación, como lo estipula la legislación actual.
La reforma aprobada en el Senado señala textualmente:
“Toda persona tiene derecho a la libertad de convicciones éticas, de conciencia y de religión, y a tener o adoptar, en su caso, la de su agrado. Esta libertad incluye el derecho a participar, individual o colectivamente, tanto en público como en privado, en las ceremonias, devociones o actos de culto respectivo, siempre que no constituyan un delito o falta penados por la ley.”