Publicado en La Otra Opinion, 16 de octubre de 2013
Se trata del nuevo secretario general del Gobierno de la Ciudad del Vaticano Fernando Vérguez Alzaga L.C. Es quizá hoy el sacerdote legionario de mayor rango en el mundo. Con él son cuatro los obispos legionarios; los otros son Jorge Bernal, L.C., obispo emérito de Cancún, Pedro Pablo Elizondo, L.C., obispo titular de la prelatura de Cancún-Chetumal y Brian Farrell, L.C., secretario del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos.
La única región a cargo de la Congregación fundada por Marcial Maciel Degollado es la prelatura Cancún-Chetumal, misma que les fue confiada por el papa Pablo VI en 1970.
Hay que decir, que los Legionarios han entregado ahí buenas cuentas; en 43 años que han tenido a su cargo la diócesis han construido 343 Iglesias y oratorios, decenas de colegios y dispensarios médicos, y cuentan con tres universidades, donde laboran 46 sacerdotes, 48 religiosos y decenas de religiosas de más de 10 congregaciones.
¿Cómo está la Legión de Cristo hoy?
La Legión se encuentra desde hace más de tres bajo administración judicial vaticana a cargo del cardenal Velasio de Paolis CS.
El director –con permiso- desde octubre de 2012 por problemas de salud- es el mexicano Álvaro Corcuera Martínez del Río. Fue nombrado en enero de 2005 y hoy cumple con las funciones de director general y del Regnum Chisti (su rama laical) el joven sacerdote alemán Sylvester Heereman actual vicario general.
La Legión tendrá nuevo gobierno antes de que concluya la primavera; celebrará en enero su Capítulo General con carácter de extraordinario; ahí concluirá el mandato del delegado Pontificio quien fue nombrado en junio de 2010 por Benedicto XVI con amplios poderes sobre la congregación.
(Véase… Hacia una nueva Congregación religiosa, en la Otra Opinión:
http://www.laotraopinion.com.mx/notas/hacia-una-nueva-congregacion-religiosa-/554
Cuenta con 900 sacerdotes y poco más de 3 mil seminaristas; tiene presencia en dieciocho países, además de tener 70 mil miembros del Regnum Christi, su brazo laical.
Hoy tiene cuatro obispos y todavía ningún cardenal.
Y seguramente en febrero próximo tendrá un nuevo dirigente. No sabemos quién sea el próximo director, pero quizá podría ser Monseñor Fernando Vérguez Alzaga.
¿Quién es Fernando
Vérgez Alzaga?
Fue nombrado el pasado 30 de agosto de 2013 por el
papa Francisco como Secretario general de la Gobernación del Estado de la
Ciudad del Vaticano; lleva trabajando para la Santa Sede 41 años.Nació en Salamanca, España el 1 de marzo de 1945.
El 25 de diciembre de 1965 hizo su profesión perpetua como legionario de Cristo y fue ordenado sacerdote el 26 de noviembre de 1969 en Roma.
Se licenció en Filosofía y Teología en la Pontificia Universidad Gregoriana y obtuvo el diploma de la escuela de archivero en el Archivo Secreto Vaticano.
Inició su trabajo apostólico en 1972 en la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica. En 1984 fue trasladado al Consejo Pontificio para los Laicos.
Años después, en junio de 2004, fue nombrado Jefe de la Oficina Internet de la Santa Sede, y a inicios de 2008, fue nombrado director de Telecomunicaciones del Estado de la Ciudad del Vaticano, cargo que sigue desempeñando hoy.
¡Felicidades Señor Obispo!
Mensaje papal.
Por cierto el papa Francisco ha enviado un mensaje al presidente del Gobierno del Estado de la Ciudad del Vaticano, cardenal Giuseppe Bertello, en ocasión de la elevación a la dignidad episcopal del padre Fernando Vérguez Alzaga L.C.
En el texto, el papa explica que la tarea del Legionario Alzaga será "desarrollar todas las funciones administrativas inherentes a tal oficina, coordinar y controlar el trabajo de las varias direcciones componentes de dicho Gobernatorato, y vigilar las actividades de los colaboradores y trabajadores del Estado de la Ciudad del Vaticano".
Citando la carta del Juan Pablo II acerca del significado del trabajo prestado a la Sede Apostólica, Francisco recuerda que "los trabajadores de la Santa Sede, deben por tanto, tener la profunda convicción que su trabajo implica sobre todo una responsabilidad eclesial de vivir en espíritu de auténtica fe y que los aspectos jurídico-administrativos de la relación con la misma Sede Apostólica se colocan en una luz particular".