25 nov 2014

La carta de renuncia del Ingeniero Cárdenas al PRD


  • Fin a 25 años de militancia.Todo tiene su tiempoEclesiastés

Noche del 25 de noviembre de 2014
Carta de renunica “irrevocable” presnetada ante el Consejo Nacional, instancia máxima de dirección del PRD.
C. Presidente del Consejo Nacional del
Partido de la Revolución Democrática.
 México, DF
“Con esta fecha, de manera irrevocable, presento ante ese Consejo Nacional mi renuncia como miembro del Partido de la Revolución Democrática.
El pasado día 17 me permití hacer del conocimiento del Comité Ejecutivo Nacional del partido una carta abierta, en la que señalaba desacuerdos que encuentro con la forma de conducción del partido y respecto a decisiones tomadas por el nuevo Comité Ejecutivo, desacuerdos que, más allá de aquellos relativos a las coyunturas actuales, había manifestado públicamente, ante instancias de decisión del partido, en diversas ocasiones, desde años atrás.
En las ocasiones anteriores, esperando por lo menos se abriera un debate interno sobre los planteamientos hechos, la respuesta de las dirigencias del partido fue el silencio. Ningún cambio en los mecanismos de toma de decisiones al interior de la organización. Por el contrario, en sucesivas reformas estatutarias, fue consolidándose el sistema de cuotas y pesos relativos para tomar decisiones y abrir a partir de ellos las oportunidades de participación en procesos internos o externos a los propios miembros del partido.
La reunión que hoy sostuve con el Presidente y el Secretario General del partido, CC. Carlos Navarrete y Héctor Bautista, muy cordial en su desarrollo, lo que agradezco, considero llegó demasiado tarde, al poner de manifiesto, una vez más, que mantenemos profundas diferencias en nuestras visiones de cómo enfrentar los problemas internos del partido, en particular las medidas que deben adoptarse para recuperar la credibilidad de la organización y de manera especial de sus dirigentes ante la opinión pública, indispensables para lograr su reposicionamiento como una verdadera opción política de carácter y alcances nacionales, única forma en que le sea útil al país.

Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer en Hidalgo..

 Conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer e Inauguración del Centro de Justicia para las Mujeres del Estado de Hidalgo.

Incluye discursos de Lorena Cruz Sánchez, Presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres, Miguel Ángel Osorio Chong, Secretario de Gobernación.
 Palabras del licenciado José Francisco Olvera Ruiz, Gobernador del Estado de Hidalgo.
 El Día Internacional para la Eliminación de la Violencia Contra las Mujeres es el marco propicio para reflexionar, pero, sobre todo, para actuar en favor de las mujeres, tanto de México, como de Hidalgo.
Agradecemos y reconocemos la convocatoria, la presencia y el compromiso del Presidente de la República con todas las mujeres.

En nombre de Hidalgo, y en especial de sus mujeres, le damos la más cordial bienvenida, señor Presidente, licenciado Enrique Peña Nieto.
Saludo con el orgullo de siempre a uno de los servidores públicos que, sin duda, han dado la batalla por el progreso del país y que para Hidalgo es un orgullo, mucho agradezco aquí que esté presente nuestro hermano mayor, el licenciado Miguel Ángel Osorio Chong.
Saludo la presencia de la maestra Diva Gastélum Bajo, Senadora y Presidenta de la Comisión para la Igualdad de Género de la Cámara de Senadores.
Así como de la licenciada Rosalba de la Cruz Requena, Legisladora Federal y Secretaría de la Comisión de Igualdad de Género de la Cámara de Diputados.
Sean ustedes bienvenidas.

La visita relampago del papa a Estrasburgo

Una visita no religiosa del papa Francisco a Estrasburgo, Francia/Fa
Publicado en La Otra Opinión, 25 de noviembre de 2014
 “Una de las enfermedades que veo más extendidas en Europa es la soledad, propia de quien no tiene lazo alguno..“ Papa Francisco.
Tal y como estaba programado el papa Francisco viajó este martes 25 de noviembre a la ciudad francesa de Estrasburgo, a poco más de 800 kilómetros de Roma. Fue la visita más corta de la historia de su papado: menos de 4 horas. El viaje es insólito no sólo por la brevedad  sino porque no tuvo actos de carácter religioso.
Allí habló con fuertes discursos ante las dos instituciones europeas más importantes: i) el Parlamento Europeo y ii) el Consejo de Europa. 

Hace 26 años que ningún papa hacia este recoorido. Lo hizo el hoy Santo Juan Pablo II, concretamente  el 11 de octubre de 1988, cuando el mundo era otro.
Bergoglio salió muy temprano del Aeropuerto de Roma-Fiumicino, dos horas después aterrizaba el aeropuerto de Estrasburgo.
Los primeros en saludarlo luego de que éste bajara del avión fueron, entre otros, el arzobispo de Estrasburgo, Jean-Pierre Grallet; el alcalde de la ciudad, Roland Ries; y la ministra francesa de Ecología, Ségolene Royal, en representación del gobierno del país anfitrión.
En el lugar un grupo de seguidores los recibieron de forma festiva, con cánticos y guitarras, en medio de amplias medidas de seguridad.
De inmediato fue trasladado a la sede del Parlamento Europeo, donde ha sido recibido por el presidente, Martin Schulz. Allí tambipen lo esperaba una multitud de católicos, felices por la visita del líder religioso.
Después de escuchar los himnos, el del Vaticano, y el de la Unión Europea, tocados por la banda militar francesa mientras se izaba la bandera vaticana, el papa se dirigió en coche al ingreso de honor del Parlamento: Espace Mariana de Pineda. Aquí tuvo lugar la presentación de las dos delegaciones, de los 14 miembros del Bureau del Parlamento y de los 8 presidente de los grupos políticos de la Asamblea.
Como sabemos el euro parlamento es el único organismo de la Unión Europea (UE) directamente elegido y una de las mayores asambleas democráticas del mundo. Lo componen 751 miembros que representan a los 500 millones de ciudadanos de la UE. Sus miembros son elegidos cada cinco años por el voto universal y directo de ciudadanos de 28 países. Los debates se desarrollan en en 24 lenguas.
En el Parlamento Francisco fue recibido por el presidente alemán Martín Schulz, con quien intercambio una frases en alemán. 

Tras algunas fotografías, Francisco firmó el Libro de Oro intercambiado los regalos y finalmente se reunió con el presidente Schulz, en presencia de algunas autoridades políticas y eclesiásticas. Shultz, le obsequió una edición especialmente encuadernada de las Memorias de Jean Monet traducidas al español y prologadas por José María Gil Robles, en tanto, el líder de los católicos del mundo regalado al euro parlamento un mosaico con una paloma de la paz. 

Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres

 El Presidente Enrique Peña Nieto celebró el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres en Pachuca, Hidalgo, además aprovechó para inaugurar el Centro de Justicia para las Mujeres del Estado de Hidalgo
Muchísimas gracias.
Muy buenas tardes a todas y a todos ustedes.
Me da muchísimo gusto estar aquí, en esta gran entidad, en el Estado de Hidalgo. Tierra vecina a mi tierra de la que soy originario, y que eso en la trayectoria política que he tenido, me ha acercado mucho a esta tierra, que hoy me recibe con gran hospitalidad, con espléndida anfitrionía, pero sobre todo, con una gran calidez humana.
Muchísimas gracias por esta recepción.
Quiero saludar a las distintas autoridades aquí hoy presentes, al señor Gobernador del Estado de Hidalgo, a su distinguida esposa.
Saludar a los integrantes del Gabinete del Gobierno de la República, por cierto conformado por varias y varios hidalguenses.
El Secretario de Gobernación, que ya vi que ha sido muy aplaudido el día de hoy.
El exgobernador y hoy Procurador General de la República, Jesús Murillo Karam.

Abusos sexuales de curas granadinos

En la habitual conferencia de prensa que el  papa Francisco concede a los periodistas a su regreso de los viajes internacionales, Bergoglio contestó una pregunta sobre el caso de abusos sexuales en Granada, España y señaló que “la verdad es la verdad y no debemos esconderla”.
En la rueda de prensa a bordo del avión papal de regreso de la ciudad francesa de Estrasburgo luego de pronunciar un discurso ante el Parlamento Europeo y el Consejo de Europa, Francisco respondió a un periodista español que le preguntó cómo había recibido la noticia de los abusos sexuales cometidos por miembros del clero en Granada, España.

–Usted habló sobre los pecados de los hijos de la Iglesia en su segundo discurso. ¿Cómo recibió la noticia del caso granadino, que usted, de alguna manera, hizo surgir a la luz?
–Yo la recibí y leí eso; llamé a la persona y le dije: “Tú mañana vas a ver al obispo”. Y le escribí al obispo para que comenzara el trabajo, hacer la investigación y seguir adelante.

¿Qué dicen las columnas políticas, hoy, 25 de noviembre de 2014?

¿Qué dicen las columnas políticas, hoy, 25 de noviembre de 2014?
Hoy es 25 de noviembre de 2014, se celebran los siguientes santos: Audencio, Catalina, 
Erasmo, Jocunda, Maurino y Moisés, entrte otros .
 Bajo Reserva/ El Universal

Peña, el reconocimiento a lo que no ha funcionado
La única manera para comenzar a salir de la crisis que vive el actual gobierno es reconocer las cosas que no han funcionado. Nos aseguran que el anuncio que el presidente Enrique Peña Nieto piensa dar en los próximos días para iniciar los trabajos de diseño de una nueva política de Estado en materia de justicia y derechos humanos, tendrá como punto de partida la aceptación de las áreas que no funcionan, nos aseguran. Altos grados de impunidad, corrupción en policías y políticos, son sólo algunos de los puntos    que miembros del gabinete, legisladores de todas las bancadas y expertos en diversas disciplinas trabajarán por tres o cuatro meses para presentar una estrategia que impida que casos como el de la desaparición de los 43 estudiantes de la normal de Ayotzinapa se repitan. La idea pasa, nos dicen, por desaparecer cuerpos policiacos, crear nuevas leyes, e incluso nuevas dependencias, quizá una secretaría de Justicia.
El control de confianza panista
Cuando veas los alcaldes de tu vecino arrestar, manda los tuyos a investigar. Está modificación al popular refrán es la línea que seguirá el PAN. Nos comentan que Acción Nacional ya tiene lista la estrategia de blindaje que utilizará para sus candidatos a gobernadores, alcaldes y legisladores que pretenden obtener un espacio para competir en las próximas elecciones. Nos adelantan que el plan será dado a conocer en los próximos días. El proyecto será elaborado por el ex legislador y ex secretario de Gobernación, Santiago Creel, mismo que nos comentan irá más allá de la declaración patrimonial y del perfil elaborado por los Comités estatales.
 “Información relevante” para la PGR

“Información relevante” para la PGR

Bajo Reserva de El Universal, 25 de noviembre de 2014 
“Información relevante” para la PGR
Nadie entendió. Nos comentan que varias ONG estaban atentas a la conferencia de prensa a la que convocó la PGR en la tarde-noche para dar a conocer “información relevante”. En el ambiente hay muchos temas sobre los que se espera información puntual: los resultados de los estudios realizados a los restos humanos encontrados en Guerrero en el marco de la investigación por la desaparición de los 43 normalistas y que son estudiados en Austria; el caso de las pruebas que tienen en contra de los 11 detenidos en los actos de violencia posteriores a la marcha del 20 de noviembre, entre otros varios. Sin embargo, el director de la Agencia de Investigación Criminal, Tomás Zerón de Lucio, salió a leer, a manera de avisos parroquiales, una serie de boletines, inconexos unos de otros, y sin la posibilidad de que se le hicieran preguntas.
∞∞
Será/24 Horas
 La PGR convocó ayer a una conferencia que más bien resultó un parte policiaco. Tomás Zerón, titular de la Agencia de Investigación Criminal, inició con las últimas fosas que encontró la UPOEG en Iguala, en las que “sólo” se encontraron restos de un cuerpo… Sin dar paso a preguntas, continuó con otros tres casos del tipo que suelen informarse en comunicados (la desarticulación de una banda dedicada a la explotación sexual y el lavado, la captura de una mujer que traficaba con personas y otro detenido por transportar 6.5 toneladas de mariguana). Terminó y se fue…
Mmm.

Después del Parlamento Europeo, el papa Francisco se dirigió al Consejo de Europa…

Después del Parlamento Europeo, el papa Francisco se dirigió al Consejo de Europa
Discurso del Papa en Estrasburgo, Francia.

 Señor Secretario General, Señora Presidenta, Excelencias, Señoras y Señores
Me alegra poder tomar la palabra en esta Convención que reúne una representación significativa de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, de representantes de los países miembros, de los jueces del Tribunal Europeo de los derechos humanos, así como de las diversas Instituciones que componen el Consejo de Europa.
En efecto, casi toda Europa está presente en esta aula, con sus pueblos, sus idiomas, sus expresiones culturales y religiosas, que constituyen la riqueza de este Continente. Estoy especialmente agradecido al Secretario General del Consejo de Europa, Sr. Thorbjørn Jagland, por su amable invitación y las cordiales palabras de bienvenida que me ha dirigido. 
Saludo también a la Sra. Anne Brasseur, Presidente de la Asamblea Parlamentaria. Agradezco a todos de corazón su compromiso y la contribución que ofrecen a la paz en Europa, a través de la promoción de la democracia, los derechos humanos y el estado de derecho.
En la intención de sus Padres fundadores, el Consejo de Europa, que este año celebra su 65 aniversario, respondía a una tendencia ideal hacia la unidad, que ha animado en varias fases la vida del Continente desde la antigüedad.

Programa de la visita del papa Francisco a Estrasburgo, Francia

 Programa de la visita del papa Francisco a Estrasburgo, Francia
Francisco viajó este martes 25 de noviembre a la ciudad francesa de Estrasburgo, a poco más de 800 kilómetros de Roma. Fue la visita más corta de la historia, menos de 4 horas. 
Allí habló ante las dos instituciones europeas más importantes: el Parlamento Europeo y el Consejo de Europa. Un viaje que se repitió 26 años después del que realizó Juan Pablo II el 11 de octubre de 1988.
Tras el aterrizaje a las 10.00 horas el papa se trasladó en coche a la sede del Parlamento Europeo, donde ha sido recibido por el presidente, Martin Schulz. Allí  lo esperaba una multitud .
Después de escuchar los himnos, el del Vaticano, y el de la Unión Europea, tocados por la banda militar francesa mientras se izaba la bandera vaticana, el papa se dirigió en coche al ingreso de honor del Parlamento: Espace Mariana de Pineda. Aquí ha tenido lugar la presentación de las dos delegaciones, de los 14 miembros del Bureau del Parlamento y de los 8 presidente de los grupos políticos de la Asamblea. 
Entre los saludos del Papa a los presentes que estaban por los pasillos, Francisco se ha reencontrado con la anciana Elma Scmidt, la dueña de la casa que lo hospedó en 1986 en Alemania. Momento, en el que ninguno de los dos ha escondido su emoción y alegría. Mientras caminaban por el Parlamento, se ha podido escuchar al Santo Padre hablar algunas frases en alemán con el presidente Schulz.

Entrevista del papa con los periodistas a su regreso a Roma

 Yo nunca doy por perdida ninguna cosa, nunca»
    

Francisco regresando a Roma
Francisco responde a las preguntas de los periodistas tras su breve visita a las instituciones europeas. Estas son las respuestas
Por GIACOMO GALEAZZI
DESDE EL VUELO ESTRASBURGO-ROMA
Visiblemente satisfecho por el entusiasmo suscitado en Estrasburgo durante su visita al Parlamento Europeo y al Consejo de Europa, durante el vuelo de regreso a Roma el Papa respondió a las preguntas de los periodistas.
 Sus palabras sobre la fuerza real de los pueblos y sobre los poderes multinacionales. ¿Podemos decir que usted es un Papa social-demócrata?
 ¡Querido, esto es reduccionismo! Así me siento en una colección de insectos, ahí… ¡este es un insecto social-demócrata! No sé si Papa social-demócrata o no… no, yo no oso calificarme en una u otra parte, yo oso decir que esto viene del Evangelio, este es el mensaje del Evangelio que toma la doctrina social de la Iglesia. Yo, en esto y en otras cosas sociales o políticas que he dicho, nunca me he alejado de la doctrina social de la Iglesia, que viene del Evangelio y de la tradición cristiana… Esto que dije sobre la identidad de los pueblos es un valor evangélico; en este sentido… ¡Pero me hiciste reír, gracias!
 No había casi nadie por las calles de Estrasburgo; la gente se decía desilusionada. ¿Se arrepiente de no haber ido a la catedral de Estrasburgo, que festeja el milenario? ¿Cuándo visitará por primera vez Francia, tal vez Lissieux?

Francisco ante el Parlamento Europeo


  • Francisco ante el Parlamento Europeo.
  • Una de las enfermedades que veo más extendidas hoy en Europa es la ‘soledad’”, dijo el Jorge Mario Bergoglio en su discurso en el Parlamento Europeo, en el que denunció la “cultura del descarte” que predomina en el continente y que afecta a los enfermos terminales, a los ancianos abandonados y a “los niños asesinados al nacer”.
 A las 10 horas de este martes 25 de noviembre Francisco llegó a la ciudad Francesa de Estrasburgo, y minutos más tarde comenzó su discurso ante el Parlamento  Su  mensaje se centró en la dignidad de la persona y en la misión que debe desempeñar Europa para el bien del hombre.
Este ha sido el viaje más corto de su pontificado.
Hubo algunos exabruptos.., por ejemplo la descortesía de los diputados españoles de la Izquierda Plural (Izquierda Unida, Alternativa Galega de Esquerda e Iniciativa per Catalunya Verds) quienes abandonaron el recineto durante la intervención del papa.
"Nos hemos salido porque entendemos que esto es una institución pública y aquí no caben sermones religiosos", dijo la portavoz del grupo, Marina Albiol, a las puertas del aula parlamentaria.
Mmm. Lástima de los diputados españoles….nadie los secundó.
Francisco fue Interrumpido varias veces por los aplausos.
A su regreso a Roma se dijo satisfcho por esta visita...
A continuación el texto completo del Papa:



Señor Presidente, Señoras y Señores Vicepresidentes,
Señoras y Señores Eurodiputados,
Trabajadores en los distintos ámbitos de este hemiciclo,
Queridos amigos
Les agradezco que me hayan invitado a tomar la palabra ante esta institución fundamental de la vida de la Unión Europea, y por la oportunidad que me ofrecen de dirigirme, a través de ustedes, a los más de quinientos millones de ciudadanos de los 28 Estados miembros a quienes representan. Agradezco particularmente a usted, Señor Presidente del Parlamento, las cordiales palabras de bienvenida que me ha dirigido en nombre de todos los miembros de la Asamblea.
Mi visita tiene lugar más de un cuarto de siglo después de la del Papa Juan Pablo II. Muchas cosas han cambiado desde entonces, en Europa y en todo el mundo. No existen los bloques contrapuestos que antes dividían el Continente en dos, y se está cumpliendo lentamente el deseo de que «Europa, dándose soberanamente instituciones libres, pueda un día ampliarse a las dimensiones que le han dado la geografía y aún más la historia».
Junto a una Unión Europea más amplia, existe un mundo más complejo y en rápido movimiento. Un mundo cada vez más interconectado y global, y, por eso, siempre menos «eurocéntrico». Sin embargo, una Unión más amplia, más influyente, parece ir acompañada de la imagen de una Europa un poco envejecida y reducida, que tiende a sentirse menos protagonista en un contexto que la contempla a menudo con distancia, desconfianza y, tal vez, con sospecha.
Al dirigirme hoy a ustedes desde mi vocación de Pastor, deseo enviar a todos los ciudadanos europeos un mensaje de esperanza y de aliento.
Un mensaje de esperanza basado en la confianza de que las dificultades puedan convertirse en fuertes promotoras de unidad, para vencer todos los miedos que Europa – junto a todo el mundo – está atravesando. Esperanza en el Señor, que transforma el mal en bien y la muerte en vida.
Un mensaje de aliento para volver a la firme convicción de los Padres fundadores de la Unión Europea, los cuales deseaban un futuro basado en la capacidad de trabajar juntos para superar las divisiones, favoreciendo la paz y la comunión entre todos los pueblos del Continente. En el centro de este ambicioso proyecto político se encontraba la confianza en el hombre, no tanto como ciudadano o sujeto económico, sino en el hombre como persona dotada de una dignidad trascendente.
Quisiera subrayar, ante todo, el estrecho vínculo que existe entre estas dos palabras: «dignidad» y «trascendente».
La «dignidad» es una palabra clave que ha caracterizado el proceso de recuperación en la segunda postguerra. Nuestra historia reciente se distingue por la indudable centralidad de la promoción de la dignidad humana contra las múltiples violencias y discriminaciones, que no han faltado, tampoco en Europa, a lo largo de los siglos. La percepción de la importancia de los derechos humanos nace precisamente como resultado de un largo camino, hecho también de muchos sufrimientos y sacrificios, que ha contribuido a formar la conciencia del valor de cada persona humana, única e irrepetible. Esta conciencia cultural encuentra su fundamento no sólo en los eventos históricos, sino, sobre todo, en el pensamiento europeo, caracterizado por un rico encuentro, cuyas múltiples y lejanas fuentes provienen de Grecia y Roma, de los ambientes celtas, germánicos y eslavos, y del cristianismo que los marcó profundamente, dando lugar al concepto de «persona».
Hoy, la promoción de los derechos humanos desempeña un papel central en el compromiso de la Unión Europea, con el fin de favorecer la dignidad de la persona, tanto en su seno como en las relaciones con los otros países. Se trata de un compromiso importante y admirable, pues persisten demasiadas situaciones en las que los seres humanos son tratados como objetos, de los cuales se puede programar la concepción, la configuración y la utilidad, y que después pueden ser desechados cuando ya no sirven, por ser débiles, enfermos o ancianos.
Efectivamente, ¿qué dignidad existe cuando falta la posibilidad de expresar libremente el propio pensamiento o de profesar sin constricción la propia fe religiosa? ¿Qué dignidad es posible sin un marco jurídico claro, que limite el dominio de la fuerza y haga prevalecer la ley sobre la tiranía del poder? ¿Qué dignidad puede tener un hombre o una mujer cuando es objeto de todo tipo de discriminación? ¿Qué dignidad podrá encontrar una persona que no tiene qué comer o el mínimo necesario para vivir o, todavía peor, no tiene el trabajo que le otorga dignidad?
Promover la dignidad de la persona significa reconocer que posee derechos inalienables, de los cuales no puede ser privada arbitrariamente por nadie y, menos aún, en beneficio de intereses económicos.
Es necesario prestar atención para no caer en algunos errores que pueden nacer de una mala comprensión de los derechos humanos y de un paradójico mal uso de los mismos. Existe hoy, en efecto, la tendencia hacia una reivindicación siempre más amplia de los derechos individuales - estoy tentado de decir individualistas -, que esconde una concepción de persona humana desligada de todo contexto social y antropológico, casi como una «mónada» ((μον?ς), cada vez más insensible a las otras «mónadas» de su alrededor.
Parece que el concepto de derecho ya no se asocia al de deber, igualmente esencial y complementario, de modo que se afirman los derechos del individuo sin tener en cuenta que cada ser humano está unido a un contexto social, en el cual sus derechos y deberes están conectados a los de los demás y al bien común de la sociedad misma.
Considero por esto que es vital profundizar hoy en una cultura de los derechos humanos que pueda unir sabiamente la dimensión individual, o mejor, personal, con la del bien común, con ese «todos nosotros» formado por individuos, familias y grupos intermedios que se unen en comunidad social. En efecto, si el derecho de cada uno no está armónicamente ordenado al bien más grande, termina por concebirse sin limitaciones y, consecuentemente, se transforma en fuente de conflictos y de violencias.
Así, hablar de la dignidad trascendente del hombre, significa apelarse a su naturaleza, a su innata capacidad de distinguir el bien del mal, a esa «brújula» inscrita en nuestros corazones y que Dios ha impreso en el universo creado; significa sobre todo mirar al hombre no como un absoluto, sino como un ser relacional. Una de las enfermedades que veo más extendidas hoy en Europa es la soledad, propia de quien no tiene lazo alguno.
Se ve particularmente en los ancianos, a menudo abandonados a su destino, como también en los jóvenes sin puntos de referencia y de oportunidades para el futuro; se ve igualmente en los numerosos pobres que pueblan nuestras ciudades y en los ojos perdidos de los inmigrantes que han venido aquí en busca de un futuro mejor.
Esta soledad se ha agudizado por la crisis económica, cuyos efectos perduran todavía con consecuencias dramáticas desde el punto de vista social. Se puede constatar que, en el curso de los últimos años, junto al proceso de ampliación de la Unión Europea, ha ido creciendo la desconfianza de los ciudadanos respecto a instituciones consideradas distantes, dedicadas a establecer reglas que se sienten lejanas de la sensibilidad de cada pueblo, e incluso dañinas. Desde muchas partes se recibe una impresión general de cansancio, de envejecimiento, de una Europa anciana que ya no es fértil ni vivaz. Por lo que los grandes ideales que han inspirado Europa parecen haber perdido fuerza de atracción, en favor de los tecnicismos burocráticos de sus instituciones.
A eso se asocian algunos estilos de vida un tanto egoístas, caracterizados por una opulencia insostenible y a menudo indiferente respecto al mundo circunstante, y sobre todo a los más pobres. Se constata amargamente el predominio de las cuestiones técnicas y económicas en el centro del debate político, en detrimento de una orientación antropológica auténtica.
El ser humano corre el riesgo de ser reducido a un mero engranaje de un mecanismo que lo trata como un simple bien de consumo para ser utilizado, de modo que – lamentablemente lo percibimos a menudo –, cuando la vida ya no sirve a dicho mecanismo se la descarta sin tantos reparos, como en el caso de los enfermos, los enfermos terminales, de los ancianos abandonados y sin atenciones, o de los niños asesinados antes de nacer.
Este es el gran equívoco que se produce «cuando prevalece la absolutización de la técnica», que termina por causar «una confusión entre los fines y los medios». Es el resultado inevitable de la «cultura del descarte» y del «consumismo exasperado». Al contrario, afirmar la dignidad de la persona significa reconocer el valor de la vida humana, que se nos da gratuitamente y, por eso, no puede ser objeto de intercambio o de comercio.
Ustedes, en su vocación de parlamentarios, están llamados también a una gran misión, aunque pueda parecer inútil: Preocuparse de la fragilidad, de la fragilidad de los pueblos y de las personas. Cuidar la fragilidad quiere decir fuerza y ternura, lucha y fecundidad, en medio de un modelo funcionalista y privatista que conduce inexorablemente a la «cultura del descarte». Cuidar de la fragilidad, de las personas y de los pueblos significa proteger la memoria y la esperanza; significa hacerse cargo del presente en su situación más marginal y angustiante, y ser capaz de dotarlo de dignidad.
Por lo tanto, ¿cómo devolver la esperanza al futuro, de manera que, partiendo de las jóvenes generaciones, se encuentre la confianza para perseguir el gran ideal de una Europa unida y en paz, creativa y emprendedora, respetuosa de los derechos y consciente de los propios deberes?
Para responder a esta pregunta, permítanme recurrir a una imagen. Uno de los más célebres frescos de Rafael que se encuentra en el Vaticano representa la Escuela de Atenas. En el centro están Platón y Aristóteles. El primero con el dedo apunta hacia lo alto, hacia el mundo de las ideas, podríamos decir hacia el cielo; el segundo tiende la mano hacia delante, hacia el observador, hacia la tierra, la realidad concreta. Me parece una imagen que describe bien a Europa en su historia, hecha de un permanente encuentro entre el cielo y la tierra, donde el cielo indica la apertura a lo trascendente, a Dios, que ha caracterizado desde siempre al hombre europeo, y la tierra representa su capacidad práctica y concreta de afrontar las situaciones y los problemas.
El futuro de Europa depende del redescubrimiento del nexo vital e inseparable entre estos dos elementos. Una Europa que no es capaz de abrirse a la dimensión trascendente de la vida es una Europa que corre el riesgo de perder lentamente la propia alma y también aquel «espíritu humanista» que, sin embargo, ama y defiende.
Precisamente a partir de la necesidad de una apertura a la trascendencia, deseo afirmar la centralidad de la persona humana, que de otro modo estaría en manos de las modas y poderes del momento. En este sentido, considero fundamental no sólo el patrimonio que el cristianismo ha dejado en el pasado para la formación cultural del continente, sino, sobre todo, la contribución que pretende dar hoy y en el futuro para su crecimiento. Dicha contribución no constituye un peligro para la laicidad de los Estados y para la independencia de las instituciones de la Unión, sino que es un enriquecimiento. Nos lo indican los ideales que la han formado desde el principio, como son: la paz, la subsidiariedad, la solidaridad recíproca y un humanismo centrado sobre el respeto de la dignidad de la persona.
Por ello, quisiera renovar la disponibilidad de la Santa Sede y de la Iglesia Católica, a través de la Comisión de las Conferencias Episcopales Europeas (COMECE), para mantener un diálogo provechoso, abierto y trasparente con las instituciones de la Unión Europea. Estoy igualmente convencido de que una Europa capaz de apreciar las propias raíces religiosas, sabiendo aprovechar su riqueza y potencialidad, puede ser también más fácilmente inmune a tantos extremismos que se expanden en el mundo actual, también por el gran vacío en el ámbito de los ideales, como lo vemos en el así llamado Occidente, porque «es precisamente este olvido de Dios, en lugar de su glorificación, lo que engendra la violencia».
A este respecto, no podemos olvidar aquí las numerosas injusticias y persecuciones que sufren cotidianamente las minorías religiosas, y particularmente cristianas, en diversas partes del mundo. Comunidades y personas que son objeto de crueles violencias: expulsadas de sus propias casas y patrias; vendidas como esclavas; asesinadas, decapitadas, crucificadas y quemadas vivas, bajo el vergonzoso y cómplice silencio de tantos.
El lema de la Unión Europea es Unidad en la diversidad, pero la unidad no significa uniformidad política, económica, cultural, o de pensamiento. En realidad, toda auténtica unidad vive de la riqueza de la diversidad que la compone: como una familia, que está tanto más unida cuanto cada uno de sus miembros puede ser más plenamente sí mismo sin temor.
En este sentido, considero que Europa es una familia de pueblos, que podrán sentir cercanas las instituciones de la Unión si estas saben conjugar sabiamente el anhelado ideal de la unidad, con la diversidad propia de cada uno, valorando todas las tradiciones; tomando conciencia de su historia y de sus raíces; liberándose de tantas manipulaciones y fobias. Poner en el centro la persona humana significa sobre todo dejar que muestre libremente el propio rostro y la propia creatividad, sea en el ámbito particular que como pueblo.
Por otra parte, las peculiaridades de cada uno constituyen una auténtica riqueza en la medida en que se ponen al servicio de todos. Es preciso recordar siempre la arquitectura propia de la Unión Europea, construida sobre los principios de solidaridad y subsidiariedad, de modo que prevalezca la ayuda mutua y se pueda caminar, animados por la confianza recíproca.
En esta dinámica de unidad-particularidad, se les plantea también, Señores y Señoras Eurodiputados, la exigencia de hacerse cargo de mantener viva la democracia, la democracia de los pueblos de Europa. No se nos oculta que una concepción uniformadora de la globalidad daña la vitalidad del sistema democrático, debilitando el contraste rico, fecundo y constructivo, de las organizaciones y de los partidos políticos entre sí. De esta manera se corre el riesgo de vivir en el reino de la idea, de la mera palabra, de la imagen, del sofisma… y se termina por confundir la realidad de la democracia con un nuevo nominalismo político. Mantener viva la democracia en Europa exige evitar tantas «maneras globalizantes» de diluir la realidad: los purismos angélicos, los totalitarismos de lo relativo, los fundamentalismos ahistóricos, los eticismos sin bondad, los intelectualismos sin sabiduría.
Mantener viva la realidad de las democracias es un reto de este momento histórico, evitando que su fuerza real – fuerza política expresiva de los pueblos – sea desplazada ante las presiones de intereses multinacionales no universales, que las hacen más débiles y las trasforman en sistemas uniformadores de poder financiero al servicio de imperios desconocidos. Este es un reto que hoy la historia nos ofrece.
Dar esperanza a Europa no significa sólo reconocer la centralidad de la persona humana, sino que implica también favorecer sus cualidades. Se trata por eso de invertir en ella y en todos los ámbitos en los que sus talentos se forman y dan fruto. El primer ámbito es seguramente el de la educación, a partir de la familia, célula fundamental y elemento precioso de toda sociedad. La familia unida, fértil e indisoluble trae consigo los elementos fundamentales para dar esperanza al futuro. Sin esta solidez se acaba construyendo sobre arena, con graves consecuencias sociales.
Por otra parte, subrayar la importancia de la familia, no sólo ayuda a dar prospectivas y esperanza a las nuevas generaciones, sino también a los numerosos ancianos, muchas veces obligados a vivir en condiciones de soledad y de abandono porque no existe el calor de un hogar familiar capaz de acompañarles y sostenerles.
Junto a la familia están las instituciones educativas: las escuelas y universidades. La educación no puede limitarse a ofrecer un conjunto de conocimientos técnicos, sino que debe favorecer un proceso más complejo de crecimiento de la persona humana en su totalidad. Los jóvenes de hoy piden poder tener una formación adecuada y completa para mirar al futuro con esperanza, y no con desilusión. Numerosas son las potencialidades creativas de Europa en varios campos de la investigación científica, algunos de los cuales no están explorados todavía completamente. Baste pensar, por ejemplo, en las fuentes alternativas de energía, cuyo desarrollo contribuiría mucho a la defensa del ambiente.
Europa ha estado siempre en primera línea de un loable compromiso en favor de la ecología. En efecto, esta tierra nuestra necesita de continuos cuidados y atenciones, y cada uno tiene una responsabilidad personal en la custodia de la creación, don precioso que Dios ha puesto en las manos de los hombres. Esto significa, por una parte, que la naturaleza está a nuestra disposición, podemos disfrutarla y hacer buen uso de ella; por otra parte, significa que no somos los dueños. Custodios, pero no dueños. Por eso la debemos amar y respetar. «Nosotros en cambio nos guiamos a menudo por la soberbia de dominar, de poseer, de manipular, de explotar; no la "custodiamos", no la respetamos, no la consideramos como un don gratuito que hay que cuidar».
Respetar el ambiente no significa sólo limitarse a evitar estropearlo, sino también utilizarlo para el bien. Pienso sobre todo en el sector agrícola, llamado a dar sustento y alimento al hombre. No se puede tolerar que millones de personas en el mundo mueran de hambre, mientras toneladas de restos de alimentos se desechan cada día de nuestras mesas. Además, el respeto por la naturaleza nos recuerda que el hombre mismo es parte fundamental de ella. Junto a una ecología ambiental, se necesita una ecología humana, hecha del respeto de la persona, que hoy he querido recordar dirigiéndome a ustedes.
El segundo ámbito en el que florecen los talentos de la persona humana es el trabajo. Es hora de favorecer las políticas de empleo, pero es necesario sobre todo volver a dar dignidad al trabajo, garantizando también las condiciones adecuadas para su desarrollo. Esto implica, por un lado, buscar nuevos modos para conjugar la flexibilidad del mercado con la necesaria estabilidad y seguridad de las perspectivas laborales, indispensables para el desarrollo humano de los trabajadores; por otro lado, significa favorecer un adecuado contexto social, que no apunte a la explotación de las personas, sino a garantizar, a través del trabajo, la posibilidad de construir una familia y de educar los hijos.
Es igualmente necesario afrontar juntos la cuestión migratoria. No se puede tolerar que el mar Mediterráneo se convierta en un gran cementerio. En las barcazas que llegan cotidianamente a las costas europeas hay hombres y mujeres que necesitan acogida y ayuda. La ausencia de un apoyo recíproco dentro de la Unión Europea corre el riesgo de incentivar soluciones particularistas del problema, que no tienen en cuenta la dignidad humana de los inmigrantes, favoreciendo el trabajo esclavo y continuas tensiones sociales.
Europa será capaz de hacer frente a las problemáticas asociadas a la inmigración si es capaz de proponer con claridad su propia identidad cultural y poner en práctica legislaciones adecuadas que sean capaces de tutelar los derechos de los ciudadanos europeos y de garantizar al mismo tiempo la acogida a los inmigrantes; si es capaz de adoptar políticas correctas, valientes y concretas que ayuden a los países de origen en su desarrollo sociopolítico y a la superación de sus conflictos internos – causa principal de este fenómeno –, en lugar de políticas de interés, que aumentan y alimentan estos conflictos. Es necesario actuar sobre las causas y no solamente sobre los efectos.
Señor Presidente, Excelencias, Señoras y Señores Diputados:
Ser conscientes de la propia identidad es necesario también para dialogar en modo propositivo con los Estados que han solicitado entrar a formar parte de la Unión en el futuro. Pienso sobre todo en los del área balcánica, para los que el ingreso en la Unión Europea puede responder al ideal de paz en una región que ha sufrido mucho por los conflictos del pasado.
Por último, la conciencia de la propia identidad es indispensable en las relaciones con los otros países vecinos, particularmente con aquellos de la cuenca mediterránea, muchos de los cuales sufren a causa de conflictos internos y por la presión del fundamentalismo religioso y del terrorismo internacional.
A ustedes, legisladores, les corresponde la tarea de custodiar y hacer crecer la identidad europea, de modo que los ciudadanos encuentren de nuevo la confianza en las instituciones de la Unión y en el proyecto de paz y de amistad en el que se fundamentan. Sabiendo que «cuanto más se acrecienta el poder del hombre, más amplia es su responsabilidad individual y colectiva».12 Les exhorto, pues, a trabajar para que Europa redescubra su alma buena.
Un autor anónimo del s. II escribió que «los cristianos representan en el mundo lo que el alma al cuerpo». La función del alma es la de sostener el cuerpo, ser su conciencia y la memoria histórica. Y dos mil años de historia unen a Europa y al cristianismo. Una historia en la que no han faltado conflictos y errores, también pecados, pero siempre animada por el deseo de construir para el bien. Lo vemos en la belleza de nuestras ciudades, y más aún, en la de múltiples obras de caridad y de edificación humana común que constelan el Continente.
Esta historia, en gran parte, debe ser todavía escrita. Es nuestro presente y también nuestro futuro. Es nuestra identidad. Europa tiene una gran necesidad de redescubrir su rostro para crecer, según el espíritu de sus Padres fundadores, en la paz y en la concordia, porque ella misma no está todavía libre de conflictos.
Queridos Eurodiputados, ha llegado la hora de construir juntos la Europa que no gire en torno a la economía, sino a la sacralidad de la persona humana, de los valores inalienables; la Europa que abrace con valentía su pasado, y mire con confianza su futuro para vivir plenamente y con esperanza su presente.
Ha llegado el momento de abandonar la idea de una Europa atemorizada y replegada sobre sí misma, para suscitar y promover una Europa protagonista, transmisora de ciencia, arte, música, valores humanos y también de fe. La Europa que contempla el cielo y persigue ideales; la Europa que mira y defiende y tutela al hombre; la Europa que camina sobre la tierra segura y firme, precioso punto de referencia para toda la humanidad.
Gracias.