El Presidente Calderón en la Reunión de Evaluación
2010-10-12 | Discurso
Ciudad Juárez, Chihuahua
Señor licenciado César Duarte Jáquez, Gobernador del Estado de Chihuahua. Muchísimas gracias por sus palabras, por su hospitalidad.
Lo mismo le digo al licenciado Héctor Murguía Lardizábal, Presidente Municipal de Ciudad Juárez. Muchas gracias, también.
Saludo a los representantes de los poderes: al Diputado Enrique Serrano, Presidente del Congreso; al Magistrado Javier Ramírez, Presidente del Tribunal Superior.
Agradezco la presencia, también, de legisladoras y legisladores chihuahuenses, juarenses y, desde luego, y principalmente a los consejeros ciudadanos que participan no sólo en esta Mesa de Trabajo, sino también, me consta, he estado dando un seguimiento atento a este tema, han estado participando constante y generosamente en el seguimiento del Programa Todos Somos Juárez.
De veras que aprecio mucho su participación y me alegra mucho estar, finalmente, otra vez en Juárez. La verdad es que antes entre que si la campaña política, y que si. Me alegra mucho lo que dijo el padre hace un rato, qué bueno que pasó la campaña, pasaron las elecciones y sigue el programa, señal de que no se trataba de un asunto electoral, como también, desafortunadamente, se estigmatizó.
Se trata, de verdad, de un esfuerzo genuino por sacar adelante a Juárez. Porque es realmente un desafío de todos, incluido el Gobierno Federal. Lo hemos tomado con determinación y hemos corrido el riesgo de hacerlo nuestro, y era: o lo sacamos adelante, o lo sacamos adelante. Para mí no hay alternativas en eso.
Así que valoro profundamente el apoyo, la participación, la exigencia decidida de todas las organizaciones sociales que están participando en el monitoreo y en la evaluación de las acciones que forman parte de esta estrategia.
Yo veo, como señalaban muchos de ustedes y quienes me anteceden en el uso de la palabra, que de acuerdo con los programas y los compromisos que tenemos, unos más, otros menos, pero se han registrado avances ciertamente.
Podemos estar, quizá, insatisfechos con el nivel de los avances, sobre todo, quizá, con la magnitud de lo que necesita Juárez respecto de lo logrado, pero veo que van avanzando algunas cosas. No tiene caso volver a comentar a detalle lo que se ha señalado, la rehabilitación de escuelas, la operación de una telesecundaria, las nuevas becas, más de cinco mil 400 que se han dado a estudiantes de bachillerato, las más de mil 300 para planteles de media superior.
Las cuatro CECYT, en fin, CEBETIS y todos esos acrónimos tan raros y que luego sólo los encargados de las áreas entienden y los estudiantes, en fin. Ojalá hablemos de centros de educación técnica o tecnológica, en fin, que se están poniendo en práctica. Falta uno de los que tenemos comprometidos, y desde luego, faltan los planteles, la incorporación de 146 mil beneficiarios al Seguro Popular que es una cifra bastante considerable, yo creo que será, Secretario, más del doble lo que había probablemente o por ahí.
El avance en el Hospital Infantil que se echó a andar. No pude venir por las razones que ya he descrito, pero ya está funcionando. Y hoy fuimos a ver al psiquiátrico y van bastante avanzadas la tareas.
De la parte de desarrollo social, yo creo que ha ayudado un poco el tema del Seguro Popular, que ha también rebasado la meta, más que ha duplicado lo que había en el número de familias, les está ayudando, aunque sea un poco, a las familias de más bajo ingreso, las estancias, en fin.
De la parte de economía, sí me queda un poco la percepción de que falta mucho por hacer. Creo que el monto de los créditos dados y el monto de las acciones son todavía considerablemente menores a lo que necesita la ciudad y al potencial que tiene la parte social, la parte de desarrollo y de espacios públicos.
Hoy estuvimos también en Parajes del Sur. Nos acompañaron, por cierto, algunos jugadores de la Selección Nacional, ahí estuvo Guardado, ahí estuvo Héctor Moreno, ahí estuvo Jesús, el portero de la Selección, el suplente, que finalmente van avanzando un poco.
Yo creo que falta mucho todavía en Juárez. Estamos hablando de dos terminados, otros dos que se van a terminar, según entiendo este mes, y otros más comprometidos hasta final y principios del año próximo.
Y, sin embargo, yo quiero resaltar una diferencia que no podemos perder de vista. En el Programa Todos Somos Juárez, sociedad y Gobierno, los distintos órdenes, hemos planteado metas o programas o compromisos que forman parte de acciones y procesos. Enfatizo eso porque procesos, efectivamente, tiene una distinción respecto de lo que son resultados y todos sabemos que la ciudadanía quiere resultados. Lo que sí es cierto es que si no tenemos procesos en orden, no podremos esperar mejores resultados.
Es decir, si sabemos que hay un grave problema de carácter social en Juárez, que está atrás de esta grave crisis de seguridad, mientras no ordenemos procesos a corregir las causas sociales del problema, no vamos a tener los resultados deseados.
De tal manera que es válido darle seguimiento a los procesos, pero, también, hay que comprender la insatisfacción que no sólo la gente, creo que, también, nosotros tenemos, de que no necesariamente el cumplimiento de los procesos en el corto plazo va a deparar los resultados en el mismo corto plazo.
Hecha esta aclaración, creo que no son sólo procesos relativos a la parte de política social, que admito, y como bien dijo el Alcalde, durante décadas hizo mucha falta un apoyo a Juárez que fuera del tamaño del crecimiento de la población de Juárez.
En la bendición que tuvo Juárez, de tener muchísima inversión y muchísima oportunidad de trabajo y de mano de obra durante mucho tiempo, también vino ahí enquistado, quizá, el origen o la causa de uno de sus más grandes problemas, un crecimiento demográfico fuera de todo orden, no sólo urbano, sino social, en el cual el Estado, en sus distintos niveles, fue incapaz de proporcionar los servicios, particularmente las oportunidades educativas, de salud y de esparcimiento, y recreación adecuados, de formación en valores, sobre todo; provocó, también, una sociedad, cuyos jóvenes, sobre todo, y lo estamos viendo ahora, por desgracia, en la edad, por ejemplo, de las personas que siguen, como bien se apunto aquí, falleciendo, o siendo víctimas de ejecuciones, asesinatos, edades cada vez más jóvenes, cada vez de más temprana edad.
Ese, digamos, es un problema, pero que requiere corregirse socialmente, la corrección social es en los términos de que, no sólo el Programa Todos Somos Juárez tiene, sino lo que los propios Consejos Ciudadanos han aportado, y que eso a mí me parece el valor agregado más importante, de que hay una perspectiva donde está involucrada la sociedad y que no debemos perder.
Ahora, también no sólo en la parte social. En la parte que más nos interesa, en la seguridad estrictamente y en la procuración de justicia, yo creo que hay también cambio de procesos que son importantes.
Pongo algunos ejemplos.
Hoy en la mañana lo que comentaba el señor Gobernador, en que firmamos un Acuerdo entre los Gobernadores entrantes, incluido el de Chihuahua y otros de la República y el Gobierno Federal, para seguir con procesos de cambio institucional y de fortalecimiento institucional.
Por ejemplo. El establecer las Unidades de Control de Confianza, que verifiquen que los policías y sus mandos, especialmente, sean confiables, y se pone un plazo específico, como estuvo en el Programa Todos Somos Juárez, en este caso, para que haya Unidades de Control de Confianza en los estados.
En el caso del secuestro, por ejemplo, ahorita la Policía Federal tiene una presencia importante en Juárez, con unidades antisecuestros, pero a mi juicio, es evidente que las propias unidades antisecuestro del Estado de Chihuahua pudieran, debieran ser reforzadas e incluso, por qué no, en la propio Ciudad Juárez, que se desarrollen unidades propias antisecuestro que sean eficaces y acordes a esta realidad.
Todos esos los marco como ejemplos de las cosas, de los procesos que se deben rectificar para que podamos esperar, verdaderamente, nuevos y diferentes resultados.
Otras cosas que sí se han hecho en Juárez, por ejemplo, que es algo que me preocupaba desde la primera reunión que tuvimos con ustedes, que es el funcionamiento del teléfono de emergencia en Juárez. Era evidente que el teléfono de emergencia en Juárez no funcionaba, habrá que ver, y sería muy importante que el Consejo de Seguridad se adentrara y nos diera también un poquito más del uso en este tema, porque informaba el Secretario de las llamadas atendidas, etcétera. Pero sí sería bueno reforzar este tema.
Lo que sí recuerdo es que en los primeros días cuando intervino la Policía Federal en el 066 o en el 089, encontramos, por ejemplo, que el propio conmutador del 066 era incapaz de atender todas las llamadas que se le hacían. Yo sé que había muchas llamadas de broma, y otras falsas, y otras de distracción, pero dentro de éstas que quedaban fuera había muchas llamadas de verdadera emergencia, y la única respuesta que recibía el ciudadano era o una grabación o era el tono de ocupado.
Con lo cual se dejaba de atender una gran cantidad de llamadas de emergencia. Hubo que rehabilitar el sistema telefónico, hubo que rehabilitar los sistemas mismos de computación, muchos de los mensajes que había en el 066 se manejaban, por ejemplo, de papeles o de notas, de oficios o formas que se llenaban de un escritorio a otro, con lo cual, se retrasaba notablemente la ayuda de emergencia.
Ese proceso, por ejemplo, se cambió, habría que valorar y pediría que viéramos cómo va. Pero, evidentemente, es un proceso clave. Para qué. Para poder atender eficaz y prontamente las llamadas de emergencia.
Ahora, lo que menciona Arturo Valenzuela es cierto. Desgraciadamente para lo que todos hubiésemos querido ver, el número de casos de homicidios violentos sigue muy alto, tuvo una reducción al principio, entre abril y mayo, pero se ha estancado, digamos, en ese número.
También a mí me preocupa el surgimiento de repuntes o de probables repuntes, sobre todo, en el caso, por ejemplo, de cobro de piso.
Habíamos llegado a 12 casos de cobro de piso, de acuerdo con datos de Policía Federal repuntaron, por ejemplo, a 15 y a 17; habíamos llegado en julio a 12, repuntaron 15 y 17 en agosto y septiembre.
Aún así siguen más bajos respecto de los promedios que traíamos; por ejemplo, en mayo y junio de 20 y 21. Pero, evidentemente, tenemos que volver a poner atención en el caso de cobro de derechos de piso.
Lo mismo en el caso del secuestro, aunque según los casos que tiene reportados la Policía Federal, y yo le he instruido al Secretario que se avoque, precisamente, con estos Consejos, que no confíe únicamente en sus capacidades, sino que estos Consejos sean los que canalicen casos. El secuestro tuvo un punto más alto y climático en el mes de mayo, que llegó a 10 casos, nueve en realidad, según el reporte.
Se trabajó en ese principio, de tal manera que en junio se detuvieron a 22 secuestradores, y empezó a bajar, todavía en el mes de septiembre, el reporte que tengo yo es de cinco casos, que sigue siendo muy elevado para una ciudad como Ciudad Juárez, pero evidentemente que necesitamos depurar y seguir en esta tendencia.
Lo mismo ejecuciones violentas, por ejemplo, había registrado primero una baja hacia el mes de mayo, volvió a repuntar, en el mes pasado, el mes de septiembre bajó notablemente. Yo percibo que ahora en estos primeros días de octubre estamos por revisar los datos en el Gabinete de Seguridad, que revisamos además, por lo menos cada semana, está volviendo a repuntar.
Entonces, necesitamos tener una política persistente para ir fortaleciendo una y otra, y otra, y otra vez las capacidades institucionales en materia de seguridad.
También, sin conocer a fondo el tema, coincido en la preocupación respecto de la procuración de justicia.
Yo también creo que no sólo en Juárez, y en Chihuahua, en todo el país donde hay un punto de quiebre que sigue siendo un desafío que no hemos resuelto es: cómo conectar al sujeto, al delincuente que es atrapado con un caso justo, que derive también una sentencia justa, que si es delincuente, la justicia implica que esté preso.
La verdad es que todavía sigue siendo un paso. Hay que reconocer que en el país no hemos podido transformar la parte de justicia, porque una buena parte de la impunidad está entre que se atrapa al delincuente y entre que se procese, y finalmente termina saliendo libre en una gran, gran cantidad de casos. Y no sólo eso, sino que la libertad impune de un criminal, muchas veces o algunas de ellas, regresa en forma de venganza a denunciantes o a las autoridades o a los policías que los han capturado.
De tal manera que aquí, evidentemente que hay un pendiente, un pendiente en el cual nosotros tenemos que actuar. Ya el Procurador General de la República informó del número de Ministerios Públicos, el 40 por ciento que se ha incrementado la presencia de Ministerios Públicos Federales y de los cuales 40 están aquí, en Juárez.
Yo les propongo una cosa.
Ustedes ayúdenme a seleccionar, a contactar a ver muchachos, jóvenes egresados de Derecho. En fin. Que nos ayuden a cumplir los requisitos de Ministerios Públicos Federales y si los juarenses me ayudan a identificar a esos posibles candidatos de Ministerios Públicos, yo puedo poner, por lo menos, otros 40 más aquí, en Juárez.
Pero el problema que tenemos es este problema de reclutamiento, este problema de atraer a una función tan delicada a jóvenes, gente honesta. La verdad es que, como bien decía el Gobernador, y le reconozco el dicho, la verdad es que mucho tiempo estuvimos acostumbrados a cosas que eran indebidas, por ejemplo, había tradición de que quien se metía al Ministerio Público era porque sabía que iba a sacar, además de su sueldo, ingresos adicionales, por llamarle de alguna manera.
Y hoy es al revés. Hoy necesitamos perfiles extraordinariamente de gente muy honesta, muy capaz, que, además, pueda empatarse con los ingresos que aún habiéndose elevado siguen siendo malos en esa tarea. Eso lo tenemos que corregir, pero yo les pido, ayúdenme a buscar a esos muchachos, a esa gente. En fin. Y nosotros ponemos plazas para que puedan atender ese problema, desde el lado del Ministerio Público.
Del otro lado donde se tiene que atender es desde el Poder Judicial. Y yo, con el debido respeto, como debe ser, pido al Poder Judicial que haga una cuidadosa reflexión y un análisis de lo que está ocurriendo en esa materia. A mí me llegan todos los días señalamientos, preocupaciones, información, tanto del Ejército Mexicano, de la propia Policía, de la Marina, de gente que capturan, y a la vuelta de dos días, es gente que está liberada.
Yo admito que tenemos que modificar muchísimo nuestros métodos de probanza, si se quiere; yo admito que, quizá, tenemos que empatar los sistemas judiciales rápidamente y que no haya esta discusión entre uno y otro, pero, también, caray, algo está pasando ahí, que, finalmente, todo lo que implica, en término de riesgo de vidas humanas, de operaciones, de aumento de recursos, etcétera, la captura de delincuentes por parte de las Fuerzas Armadas o Policías Federales Estatales, no se acompaña de procesos judiciales que terminen en la prisión de los criminales, por alguna razón, y ahora sí que no estoy hablando de ningún caso específico, ni famoso. Simplemente pongo las preocupaciones sobre la mesa.
Hay que actuar. Yo con gusto, don Arturo, me llevo este proyecto, no lo conozco en detalle, por lo menos, bueno, no quisiera afirmar que lo conozca, pero este proyecto de Todos Somos Placas es un proyecto, me dice, permanente y sensato para la correcta importación y legalización de vehículos, con mucho gusto me lo llevo. Sé que es un problema muy, muy sentido en Juárez, y en general, en la frontera, que ha tenido adaptaciones importantes, se han aplicado descuentos muy importantes. Ahorita no conozco exactamente cuánto cuesta la regularización de un coche, estábamos estimando, yo creo que mil 500, mil 300 pesos. Hay una parte muy importante que es lo que me informaba el Gobernador. Depende del vehículo.
Pero cuánto cuesta exactamente, y cuánto es de derechos Federales, estatales y municipales.
-GOBERNADOR CÉSAR DUARTE JÁQUEZ: Dependía el modelo, pero sigue siendo alto todavía.
-PRESIDENTE FELIPE CALDERÓN HINOJOSA: Depende, primero, del lugar, de la antigüedad del coche. Y ha tenido descuentos importantes. Desde que arrancamos el Programa, hubo un descuento a la mitad, primero, un descuento, estoy hablando en parte, digamos, de los derechos Federales, hubo un descuento importante, y de hecho, hay una reducción notable. A mí sí me interesaría conocer y que platiquemos esos detalles concretos, porque eso es lo que hace que los programas sean viables o no.
Pero en cualquier caso, si me pueden pasar el dato ahorita, se los agradezco, y mejor de una vez.
-GOBERNADOR CÉSAR DUARTE JÁQUEZ: Mire, el tema de los vehículos en Juárez, aquí se decía nunca se van acabar los americanos. El problema es que cada año el parque vehicular norteamericano desplaza a dos millones de vehículos y hasta la gravedad les ayuda llegar aquí. Esa es la verdad. No hay un transporte público adecuado en Juárez.
La gente que viene de fuera y llega a Juárez compra un Mustang, es su sueño de la vida y lo compra en 500 dólares. Hoy está el ciudadano contra la pared, porque el 80 por ciento o el 90 por ciento de los delitos que se cometen, se comenten en vehículos que no están identificados.
Y el ciudadano que utiliza un vehículo que no ha sido identificado es también porque no encuentra facilidades. Muchos, porque nos se ha prestado la autoridad para hacerlo. Sin embargo, en un retén, el ciudadano tiene que cumplir y no está en las facilidades, finalmente o realmente accesibles para que se le regularice su vehículo, no se ha logrado establecer, por eso ha sido tan limitada la regularización.
Yo entiendo la preocupación, señor Presidente, del Gobierno Federal, por la industria automotriz, pero la problemática en Juárez, particularmente, no creo que lo afecte. Sin embargo planteamos desde el Gobierno el costo de 300 pesos las placas, eso van a costar las placas, para que todos tengan placas. Y permítanos, señor Presidente, con el Secretario de Economía, el Secretario de Hacienda, hacer un programa inmediato para poner cuatro, o cinco puntos en Juárez y regularicemos todos los vehículos que ya están adentro en Juárez, de aquí a fin de año.
Permítanoslo hacer porque vamos a combatir ahí, sí, los vehículos que les generan a las instituciones de seguridad el mayor problema.
-PRESIDENTE FELIPE CALDERÓN HINOJOSA: Con mucho gusto Gobernador, por eso estoy abierto.
Yo le voy a pedir al Secretario de Economía. Usted debe de tener el dato, del costo de los registros, por favor dígalo y no me ponga en este predicamento, porque para eso está usted aquí.
-SECRETARIO BRUNO FERRARI GARCÍA DE ALBA: Aquí lo tengo, efectivamente, señor Presidente.
El 10 de mayo se publicó la modificación del programa y para autos de cinco o nueve años se aumentó el porcentaje de garantías de 10 a 25, y para los vehículos de 10 años de antigüedad, se aumentó el porcentaje de garantía de 25 a 50 por ciento.
-PRESIDENTE FELIPE CALDERÓN HINOJOSA: De descuento, sí. Pero cuánto cuesta. Yo ya había dicho del descuento ya. Pero cuánto cuesta regularizar un vehículo.
-SECRETARIO BRUNO FERRARI GARCÍA DE ALBA: El costo, dependiendo del vehículo, es de entre cuatro y siete. Y dependiendo los casos, lo que nosotros hemos venido haciendo, primero como Federación, lo determinamos, acabamos de terminar el programa, de dar un apoyo hasta por cinco mil y que podría llegar hasta 15 también, dependiendo de los casos. Y actualmente el programa que existe es de dos mil pesos por parte del Gobierno del estado, que es con quien estamos trabajando.
-PRESIDENTE FELIPE CALDERÓN HINOJOSA: De apoyo.
-SECRETARIO BRUNO FERRARI GARCÍA DE ALBA: De apoyo, sí.
-PRESIDENTE FELIPE CALDERÓN HINOJOSA: Entonces, de entre cuatro y siete mil.
-SECRETARIO BRUNO FERRARI GARCÍA DE ALBA: Así es.
-PRESIDENTE FELIPE CALDERÓN HINOJOSA: Y cuánto es de derechos Federales y derechos de placa estatales.
-SECRETARIO BRUNO FERRARI GARCÍA DE ALBA: No, ese dato no lo tengo, señor Presidente.
-PRESIDENTE FELIPE CALDERÓN HINOJOSA: Porque sí es importante, Secretario. Y consígalo ahorita, antes de que terminemos.
-SECRETARIO BRUNO FERRARI GARCÍA DE ALBA: Sí, señor.
-PRESIDENTE FELIPE CALDERÓN HINOJOSA: Es muy importante.
Bien. Entonces, yo con todo gusto me lo llevo.
Sí es importante que se conozca un dato que pasó, quizá, muy rápido y desapercibido. En los vehículos que han sido detenidos por carecer de placas o papeles hay casi mil vehículos robados. El dato era 993, ya ahorita deben ser mil vehículos robados, estoy seguro. Lo cual refleja un poco lo que busca este programa; es decir, cerrarle márgenes y espacios a la ilegalidad implica, verdaderamente, ir impulsando acciones de Estado de Derecho.
Calibrar los programas para evitar que se generen incentivos perversos, me parece que es la tarea que hacer. Así como debemos evitar incentivos perversos a que circulen coches sin placas, así como creo que debemos ajustar, como hemos venido ajustando, de hecho, los cobros, también debemos evitar que se materialice lo que dice el Gobernador, que México y Juárez, en particular, se conviertan en el basurero de los vehículos americanos. Porque eso quieren los automotores americanos, deshacerse de sus coches viejos, tirarlos y que nosotros los agarremos, y ellos vender allá coches que mantengan su línea de producción.
Pero, insisto, en mi compromiso. Yo con mucho gusto me llevo este proyecto de Todos Somos Placas. El nombre no dejo de reconocer que suena muy, muy interesante.
Yo entendí Todos Somos, sí dijo. Sí lo dijo Todos Somos Placas. Se me hizo medio curioso, pero lo dejamos en Todos con Placas, si está mejor.
En cuanto a la Oficina de Confianza Ciudadana, me alegra mucho eso y también lo sumo a una preocupación que les voy a pedir su ayuda.
Yo sí he escuchado voces, y me tocó ver, como todos ustedes, y le pedí una información puntual al Secretario, del caso que hubo de los propios policías Federales incriminando a sus mandos. A mí sí me interesa que me digan puntualmente, caso por caso, que se presente, de casos de extorsión o de corrupción de la Policía Federal.
Por qué.
Porque no vamos a permitir que se pudran y que se eche a perder un esfuerzo tan grande como la Policía Federal, y la única manera de que eso suceda es que estemos bien en concordancia, ciudadanos y Gobierno. A mí me interesa que eso no ocurra y que se castigue ejemplarmente cada caso que suceda. Puede haberlos, desde luego, pero si no lo cortamos ahorita, de nada va a servir un esfuerzo de esa naturaleza.
También coincido en que la confianza ciudadana se va a lograr con policía de proximidad, por eso es tan importante que recuperemos la Policía Municipal de Ciudad Juárez. Esa es la policía estrictamente y la estatal depende de qué y cómo termine la ley, si es policía de Chihuahua, si es policía municipal; si son las dos.
Yo la propuesta que hice fue un mecanismo híbrido. Si una autoridad municipal es capaz de acreditar la funcionalidad de su propia policía, si sus mandos tienen control de confianza, tienen un adecuado sistema de pagos, están bien entrenados, son confiables; en pocas palabras, si puede certificar la funcionalidad y eficiencia de ese cuerpo policiaco se queda como policía municipal, si no, se queda todo en una sola policía en un solo mando a nivel estatal.
Ya la solución que se ha puesto aquí, de tener mandos coordinados y nombrados también, centralmente, eso allana muchísimo el camino para el objetivo que se busca. Pero policía de proximidad sólo habrá cuando hayan policías de la comunidad; que a donde haya policía, es muy difícil que el soldado, que mencionaba el señor Gobernador. El soldado va a cumplir su misión, y su misión es enfrentar a los maleantes, y su misión es defender su puesto y su posición, porque está entrenado para eso.
Y qué bueno que los soldados sirvan para eso. Pero evidentemente, el policía que va a conocer a la gente de la comunidad, el que va a saber si un pleito entre dos muchachos es realmente un pleito de bandas o es algo que se puede arreglar hablando con los papás y viendo, es el policía de proximidad; el que va a ganar la confianza de los ciudadanos ahí es el policía de proximidad. Por eso es tan importante el esfuerzo del fortalecimiento institucional de las policías en el país, por eso es tan importante que avancemos ahí.
No vamos a avanzar, lo digo sinceramente, si vamos perpetuando el esquema de la propia asistencia Federal, porque vamos a entrar a un momento en que se estacan las posibilidades de eficacia nuestras.
Necesitamos que eso lo tomemos como un espacio transitorio, aunque ya se ha prolongado, pero transitorio al fin, mientras se recupera la fortaleza y el vigor institucional, y la confiabilidad de las instituciones policiacas locales.
Tomo nota, también, de lo que dice Don Carlos Murguía, de la parte económica y, por supuesto, estamos abiertos a examinar todas esas alternativas.
Pero lo que sí, es que yo coincido con el Gobernador. El elemento inhibitorio de la actividad económica en Juárez es la seguridad; es decir, mi percepción es que no habrá estímulos económicos eficaces, porque las motivaciones por las cuales un inversionista no invierte aquí, no son necesariamente las motivaciones fiscales, no tienen una incidencia marginal eficaz, o en otras palabras, puede ser más lo que se pierda que lo que se gane.
Y, por otra parte, la tendencia que debemos seguir es a evitar regímenes de excepción en la parte fiscal del país, que eso es lo que ha destrozado nuestro Sistema Tributario Fiscal. Sí, puede haber algunas consideraciones.
Por ejemplo, el hecho de que haya un IVA diferenciado en la frontera, respecto del país, sí implica un carácter de excepción en el resto de la República. El pagarse 16 por ciento de impuesto, versus 12 que se pagan aquí, 11 por ciento; no, no me estaba adelantando, no se preocupen; 11 por ciento que se paga aquí, sí implica una situación de excepción, y podemos, incluso, ajustar, como le he pedido al Gabinete, algunos programas como el Programa de Primer Empleo, que ya se atribuye a ciertas regiones del país, por ejemplo, de alta marginación, etcétera, que, quizá, podemos hacer, precisamente, adaptaciones a otras necesidades. Pero el hecho es que la solución tiene que ir por parte de solucionar el problema que afecta a Ciudad Juárez.
Tomo nota, también, del tema de los dólares. Creo que forma parte del mismo propósito que tenemos. Yo he escuchado, no sólo en los Diálogos en Juárez, sino en los Diálogos por la Seguridad, como hay, con toda razón, un insistente llamado a que la criminalidad hay que atacarla por varios frentes, no sólo el policiaco, operativo militar, sino también el preventivo, social, y también el operativo financiero.
Y, efectivamente, es una tarea pendiente, prácticamente una tierra de nadie, la impunidad con la que se maneja el dinero caliente, digámoslo así, el dinero sucio, también, y eso va a ir obligando a poner ciertos márgenes de control.
Ahora bien, tiene otras consecuencias el no hacerlo. El riesgo, incluso, que corrió el país, es que era ya tal la cantidad de dólares, inexplicables, que regresaban a México, a Estados Unidos por el Sistema Bancario Mexicano, que muchas instituciones bancarias mexicanas corrieron el riesgo de que ya no les aceptaran dólares en sus contrapartes americanas, con lo cual el daño a la economía mexicana hubiera sido mucho mayor, y a la juarense muchísimo mayor.
Con esto se evitó que se tomaran ese tipo de medidas por autoridades extranjeras. Pero evidentemente los márgenes que se establecieron, se establecieron a partir de información agregada nacional. Y a mí me queda perfectamente claro que no es el mismo volumen en el manejo de dólares en un punto fronterizo, que en el resto del país.
Ya también ahí se han hecho diferenciaciones, pero, desde luego, la voluntad del Gobierno es hacer más. Aquí me pueden ayudar mucho, si me ayudan a coleccionar casos concretos, específicos, en los cuales el régimen de manejo de divisas extranjeras y de corresponsabilidades bancarias, afecta la vida cotidiana.
Es decir, a mí, díganme. Por ejemplo, el otro día me ponían un ejemplo en Tijuana: es una llantera que tiene varias sucursales y con los límites que tiene no puede manejarse operativamente. Respondían ahí los propios funcionarios de Hacienda, que allí hay: bueno, es que los siete mil dólares los puede aplicar en varios bancos, no en uno solo. En fin. Pero si me van construyendo casos concretos, por supuesto, por supuesto que hay todo la voluntad de corregir lo que se tenga que corregir para hacerlo un régimen que sea, finalmente, viable para las actividades en la frontera de México, sin que nos haga perder, desde luego, el control.
Algo que mencionaba también, el señor Murguía. Es Robles Murguía, verdad. Carlos Murguía. Perdón. Es el tema de la esperanza; y le agradezco mucho, sí, queremos trabajar fuerte con Juárez; y el tema del ánimo y la moral de los juarenses.
Más adelante voy a regresar a este tema, porque para mí es muy importante.
En el tema de Mario Manríquez, que también le agradezco sus comentarios, y coincido en que hay que valorar a los integrantes de las Mesas. No conozco yo a detalle, y me gustaría conocer a detalle, el modelo de talleres que se están haciendo.
Pero me parece fundamental reconstruir tejido social a partir de valores, y creo que a esos talleres le podemos agregar a muchos programas que traemos, tanto de promoción de PyMES, como de servicio de empleo mismo, que usted mencionó, como de programas de desarrollo social, programas de FONAES, por ejemplo, de apoyo a empresas, muchos, muchos programas que pueden sumarse a esos talleres. Y con gusto vemos cómo podemos fortalecer y redoblar el trabajo que realizan en esos talleres, para que no sean dos mil, sino, por lo menos, 100 mil.
Yo creo que se requiere un enorme esfuerzo de formación comunitaria, que no hemos hecho, como dijo el Alcalde, en muchos años. Y no le hace, hay que hacerlo ahora.
También, le aprecio y le acepto el comentario de que no hay espacio para dobles discursos, de que trabajemos juntos; y en eso créanme que estamos. Yo veo una gran ventaja en que el Alcalde, el Gobernador van empezando con mucho empuje, y que yo estoy en plena disposición, y estamos en ese entendido, hay que trabajar juntos. Yo sí creo que perdimos mucho tiempo en señalamientos, y no sólo tiempo, sino que se deterioró mucho, precisamente, ese ánimo del que se habla.
Cuántas veces se dijo es culpa de fulano, que si no hizo la labor de policía que tenía que hacer. O cuántas veces se dijo también que el problema de Juárez era culpa del Gobierno Federal.
Digo, contando en plata, porque eso simplemente fueron, independientemente de los temas de fondo, de que estamos aquí porque queremos ayudar a Juárez. Por la violencia que se desató venimos a Juárez y no al revés, no porque venimos a Juárez se desató la violencia.
Pero, independientemente de eso, la actitud que tiene el Gobernador y el Alcalde, y la que tiene un servidor es de absoluta colaboración. Y aquí, más allá de banderías políticas y de asuntos nos conocemos bien los tres y sabemos que tenemos que trabajar, y aquí nos va el prestigio y el compromiso de los tres. Así que, de eso tengan la seguridad, de que vamos a jalar parejo y en el mismo sentido.
Del sector salud. Estamos en esa idea, en lo Infantil, el Psiquiátrico, ya lo comenté, las familias del Seguro Popular. Lo que me señala Dolores Rodarte es muy interesante. Sí, vale la pena ver por qué desertan los niños de primaria a secundaria, y por qué desertan de secundaria a prepa. De secundaria a prepa es más fácil porque no hay espacios, en una buena parte, pero eso ya lo estamos tratando de cerrar, pero aún así hay tasas de deserción muy alta.
Me comentaba el Director, era el Director del Hospital Psiquiátrico, el que va hacer el Hospital Psiquiátrico, que vimos hace rato, cómo se incrementan las tasas de casos de depresión, sobre todo en jóvenes y adolescentes, los casos de suicidio, por ejemplo, que se presenten, y creo que forma parte de este problema del ánimo de Ciudad Juárez, a parte de la atención especializada, psicológica o psiquiátrica, que necesitamos incrementar.
De la parte de desarrollo social, le agradezco a Enrique. A mí me parece también muy importante esta experiencia consultiva y deliberativa. Sí, creo en la participación ciudadana; sí, creo que nos ayuda a las autoridades a hacer mejor nuestra labor.
Y en ese sentido, no conozco la ley a la que usted hace referencia, pero ojalá se pueda institucionalizar la participación ciudadana en Ciudad Juárez.
Aprovecho, también para tratar el comentario de la Mesa de Gobernabilidad. No se me había ocurrido, creo que tiene que ver con esto de participación ciudadana, pero ya le he instruido aquí, en la Mesa, al Secretario Blake, que si no tiene inconveniente el Gobernador y el Alcalde, hagamos una Mesa que tenga que ver con los mecanismos de gobernabilidad y participación, independientemente de las Mesas especializadas que mencionaba el señor Miguel Fernández.
En cuanto el viable de robustecer el sistema de justicia, que hablaba Hugo Almada; el asunto de los policías de investigación que hay que reponer, hay que redoblar; el daño de la cultura de la legalidad, que yo comparto; la necesidad de mayores resultados. Agradezco los comentarios de Lourdes Tejada y de César Ochoa, de la diáspora y cómo se nos ha ido la gente.
Yo quiero terminar con dos cosas.
Primero. En desarrollo social. Hoy anuncié una cosa ahí, en el Parque de Parajes del Sur y que es el antiguo, el ex hipódromo aquí, de Juárez. Ya tomamos la decisión de que hagamos un espacio que dignifique a Ciudad Juárez, en el antiguo hipódromo de Juárez. Y, precisamente, de participación ciudadana, vamos a abrir una consulta pública, presentando los proyectos que hay para que decidamos entre todos y con la gente qué espacio digno vamos a hacer en el hipódromo, para que contribuya e incluso sea un símbolo para Ciudad Juárez.
Finalmente, regreso al tema del ánimo, al tema de la moral, al tema de las decisiones. Comentaba, primero, Carlos Murguía, comentaba, también, Leticia Gutiérrez. Leticia mencionaba una cosa muy importante, no sólo es cómo tener más a partir de recibir más apoyo, más dinero, más recursos, sino con lo que se tiene, cómo hacer que rindan mejor, lo que ella llamó la productividad intensiva, capitalizar acciones.
Yo también percibo de que lo que los Consejos Ciudadanos comentan aquí es más de lo que se alcanza a ver afuera, a través de nuestros medios tradicionales de comunicar.
Yo veo que ustedes no están ni remotamente cerca de pretender ocultar la realidad grave que se vive en Juárez, ni nosotros tampoco, porque, además, es imposible, está evidente, está ahí, están no sólo las muertes, sino también, la forma tan virulenta con la que actúan los criminales; está el coche-bomba, están muchas cosas, lo sabemos. Pero eso no es todo lo que ocurre en Juárez.
En Juárez está ocurriendo un proceso de reconstrucción de la ciudad a partir de la reconstrucción de la ciudadanía. Y aunque eso no tiene los mismos resultados, tan impactantes, como puede tener una cabeza arriba de un cofre, también tiene resultados que a lo mejor no son igualmente legibles en la sociedad, pero, a mi juicio, que la sociedad también debe de leer, también los debe ver y también los debe sentir.
Yo creo que es muy importante recuperar este tema; es decir, que podamos entender que a parte del problema real que tenemos de seguridad en Juárez, también hay un problema de ánimo y percepción en Juárez que es adicional al problema real y que también debe resolverse.
A qué me refiero.
Quiero ser muy enfático. No pretendo de ninguna manera con este comentario negar el problema real, sino, al contrario, insistir y subrayar que hay otro problema adicional, que es de percepción de imagen y de ánimo.
Qué pasa, precisamente, con el problema de ánimo y de percepción. Déjenme empezar, por ejemplo, tratando de poner un ejemplo, aparte, económico. Si ustedes ven, no digo en Juárez, porque ustedes tienen una situación verdaderamente delicada en seguridad, que ha impactado a la economía, pero si ustedes observan los datos nacionales de la economía, en el segundo trimestre del año crecimos 7.6 por ciento; el empleo en lo que va del año ha llegado a 721 mil nuevas plazas netas, ya descontando bajas y renuncias.
El crecimiento del último año a nivel nacional ha sido del seis y pico por ciento del empleo, en Juárez incluso ha sido más alto, de 8 por ciento. Se ha frenado en los últimos dos meses, tenemos que reimpulsarlo. En fin.
A lo que me refiero, es, sin embargo, a nivel nacional, si ustedes hacen una encuesta, todavía, la mayor parte de la gente considera no sólo que seguimos en crisis económica, sino que no hay solución, es decir, que estamos en lo peor de la crisis. Es un problema que no se corresponde con lo que están señalando algunos datos económicos.
Esto puede ser simplemente un reflejo de lo que la gente percibe, y es respetable, pero aquí el problema es que eso se refleja en la propia actividad económica.
Por qué.
Porque una persona que tiene ese ánimo o ese Índice de Confianza del Consumidor es alguien que si puede, tiene con qué cambiar una lavadora en su casa, no lo va a hacer; si puede y quiere cambiar su refrigerador no lo va a hacer, porque no tiene la confianza de lo que va a pasar en el futuro.
Y lo mismo, si quiere y tiene con qué cambiar un coche por un modelo más nuevo que le debe a su señora, digamos, no lo va a hacer, porque la confianza que tienen no le permite tomar decisiones de mediano plazo. Y no digamos si es alguien que va a comprar una casa, que le gusta otra, que se quiere cambiar de lugar, no lo hace, precisamente, porque no confía en lo que va a pasar en el futuro.
Y si alguien tiene un tallercito que está jalando y le creció su clientela, pero tiene miedo del futuro, no va a comprar la máquina que necesita para crecer.
Qué quiero decir. Que las expectativas y la propia confianza del consumidor incide y frena a la economía. Por en eso México el sector exportador va creciendo muy, muy rápido y el llamado mercado interno está detenido, está frenado en una buena de sus partes. No es la única explicación, pero cuenta.
Yo creo que eso también pasa en los temas de seguridad.
Cuando la gente tiene, ha perdido totalmente la esperanza, ha perdido totalmente la confianza, la gente está mucho más vulnerable que nunca ante los criminales.
Yo digo que si hace 10 años alguien les hacía a cualquiera de ustedes una llamada telefónica pidiéndoles que depositaran en una cuenta, se reían, contestaban como contestamos muchas veces los mexicanos, o colgaban.
Sin embargo, hoy la gran mayoría de la gente se paraliza, seguramente, a la hora de recibir una llamada. Por qué razón. Por ese sentimiento que prevalece y por todo lo que ha ocurrido en Juárez. No es para menos.
Pero lo que digo es que esa vulnerabilidad anímica también es un campo propicio para los propios delincuentes. Véanlo del otro lado.
En el Gobierno Federal, Policía Federal, Ejército, se ha capturado, yo creo que unos mil 300 secuestradores en el país, en dos, tres años.
La gran mayoría de ellos contra lo que pudiera pensarse de que son secuestradores profesionales, experimentados, por supuesto, que hemos capturado muchos, los secuestradores, por ejemplo, del joven Martí, de la joven Vargas, en fin, otros, que son profesionales.
Pero hay otros que son verdaderos imitadores de delincuentes, gente que ha adquirido su conocimiento delincuencial, precisamente, de lo que va conociendo en la realidad que todos los días divulgamos; gente que por primera vez delinque, a partir de la percepción generalizada de que como nunca han agarrado a ningún secuestrador y como nunca lo van a agarrar, también se puede hacer.
Gente que ve y percibe, por ejemplo, el caso de extorsión telefónica, e incurre incluso a través de la tecnología actual. Hemos encontrado bandas de extorsionadores telefónicos que tienen call center plenamente instalados, que hacen cientos o incluso, no sé si mil, pero cientos de llamadas diarias. Y póngale que les pega el 1 por ciento de esas llamadas y con esa es suficiente para mantener el negocio.
Eso es posible, además, en un ambiente donde, precisamente hay un desánimo y hay una derrota y hay una claudicación, diría yo, de lo que ocurre.
Qué pasa incluso en los temas hacia afuera. Se va generando esta percepción, y aunque en Juárez hay muchas cosas, pasa lo que algunos de ustedes me decía hace rato: la gente ya no va nunca más a comer afuera, nunca va a cenar. Efectivamente, le han pasado experiencias dolorosas; pero la gente que no va, termina con los restaurantes, a muchos, a los que no les ha pasado eso, y termina con la vida y eso va matando la economía.
Creo que tanto en el plano de seguridad como en el plano económico tenemos que trabajar en el ánimo de Ciudad Juárez. Hace poco, esta semana estuve en Tijuana.
Tijuana sigue teniendo problemas de violencia, Tijuana sigue teniendo problemas de extorsión y de secuestro, pero ha tenido después de muchos años de estar muy coordinado el Gobierno estatal y Federal y municipal, finalmente empezó a disminuir.
Y la gente, lo más importante no fue que disminuyeron los índices delictivos, que sí disminuyeron, poco para el tamaño del problema, si se quiere, pero disminuyeron, sino que la gente cambió de actitud ante la vida. Y este Programa de Tijuana Innovadora hizo salir lo mejor de Tijuana y algo más importante que mostrar los chips o las pantallas de plasma que hacen en Tijuana: rescató la dignidad, la esperanza y el espíritu trabajador y de lucha de los tijuanenses.
Yo pregunto si en Juárez hay ese espíritu o no. Por supuesto que sí. Esta ciudad se hizo en medio del desierto a base de espíritu, de garra, de claudicación, de lucha; esta ciudad que ha sido abandonada, como decía el Alcalde, durante mucho tiempo, décadas, si se quiere, salió por su propio esfuerzo, no por lo que le mandaran de fuera. Esta ciudad tuvo liderazgos que impactaron la vida nacional en muy diversos momentos.
Yo creo que es el momento, no sólo de rescatar Juárez, desde el punto de vista de cuántos pillos seguimos agarrando, que hay que seguirle; hay que rescatar Juárez desde el orgullo, la esperanza y la visión de los juarenses.
Carlos Castillo Peraza, En Paz Descanse, hacia una metáfora, decía: Lo que diferencia a un ser vivo de un ser muerto es el alma.
El ser vivo tiene alma, tiene, como decían, alma viene de una raíz etimológica de ánima. Las ánimas, digamos, se oraba a las Ánimas del Purgatorio, son las almas, y cuando un cuerpo tiene alma tiene ánimo y cuando pierde el ánimo se muere.
Yo creo, amigas y amigos, que sin negar la grave realidad que está viviendo Juárez necesitamos hacer algo, nosotros, Gobierno, pero, sobre todo, ustedes, ciudadanos que tienen liderazgo, que tienen una credibilidad, que por razones políticas o de negocios, lo que sea, no necesariamente la tenemos los gobernantes frente a la capacidad de conocimiento o de difusión, de medios, etcétera.
Ustedes y nosotros debemos proponernos rescatar el ánimo de Ciudad Juárez. Necesitamos rescatar los liderazgos que van a sacar adelante, estoy seguro, a esta ciudad. Estos problemas tienen remedio. Tienen costos, por supuesto. Si necesitamos gastar más en policías, vamos a gastar más en policía.
Yo propuse, por ejemplo, en el Presupuesto que viene, de los cinco mil, casi seis mil millones de pesos para el Fondo de Seguridad de los Estados, estoy proponiendo otro nuevo fondo de más de cuatro mil millones de pesos para reforzar la seguridad de los estados; es decir, un incremento de más del 60 por ciento, más otro refuerzo a la seguridad municipal, y así; más un aumento de 55 mil millones de pesos en participaciones a estados y municipios.
Esto tenemos que arreglarlo. Pero el ánimo de Juárez es algo que no se arregla ni con dinero, ni con recursos. Se arregla con un cambio de visión y un cambio de carácter que ustedes, y me atrevo a decir, sólo ustedes son capaces de imprimirle a ustedes mismos y a los miles y miles de ciudadanos que creen en ustedes.
Así que, yo refrendo el compromiso del Gobierno Federal, me alegra la disposición y la voluntad que encuentro del Gobernador y del nuevo Alcalde, para ir adelante a emprender juntos la solución de estos problemas. Agradezco profundamente lo que ustedes han hecho, y les pido que lo sigan haciendo, pero sobre todo, que emprendamos una nueva tarea, no sólo cumplir con los 160 compromisos, sino que hagamos otro innominado, otro que no puede describirse, que es recuperar el orgullo, el ánimo de todo Ciudad Juárez.
Yo sé que un día vamos a ver también un foro de Juárez innovador, donde se van a exponer las computadoras que aquí se hacen, las partes automotrices, aeronáuticas que aquí se hacen; donde se van a exponer los grandes logros de Ciudad Juárez, sus grandes deportistas, sus grandes luchadores sociales, sus grandes líderes.
Juárez tiene y va a salir adelante a partir, también, de que cambie una visión y una perspectiva de lo que difícilmente, dolorosamente, está viviendo.
Cuenten conmigo para ello, y aquí estaremos cuantas veces sea necesario para poderlo lograr.
Muchísimas gracias.
Por favor, Secretario.
-SECRETARIO BRUNO FERRARI GARCÍA DE ALBA: A ver. Señor Presidente.
Aquí tenemos los datos. De cinco a nueve años, el vehículo paga entre nueve y 12 mil pesos; es decir, el 13 por ciento de su valor. De 10 años, que es el caso más común que nosotros tenemos entre los 14 vehículos que hemos estado trabajando en ellos, es de cuatro a cinco mil pesos, es el 15 por ciento.
Más de 10 años, es entre tres y cuatro, es el 15 por ciento. Como les repito, el caso más común es el de vehículos que tienen alrededor de 10 años.
Y quiero poner un ejemplo.
Por ejemplo, de cuatro mil pesos, dependiendo del vehículo, del modelo, son dos mil 800 que corresponden a las contribuciones Federales, aranceles y otros, es el 70 por ciento; mil pesos, que es el 25 por ciento, que corresponde a los impuestos estatales, incluyendo las placas, y 200 pesos que sería el cinco por ciento, entre agentes y otros gastos.
Es un sistema complejo, pero así es como se maneja.
-PRESIDENTE FELIPE CALDERÓN HINOJOSA: Muchas gracias, Secretario. Habrá que revisar eso con mucho detalle.
-GOBERNADOR CÉSAR DUARTE JÁQUEZ: Sólo para implementar. La discusión en la sociedad juarense ha sido cómo pasan el valor de los precios, si es el Libro Amarillo o es el Libro Azul, esa es la gran discusión de origen. Y hay que plantearlo, señor Presidente, para que se atienda y se le da la facilidad a la gente, que la pueda regularizar.
-PRESIDENTE FELIPE CALDERÓN HINOJOSA: Muchas gracias, muy bien.