3 oct 2009

¿Camino a ninguna parte?

Camino a ninguna parte?/ Fawaz A. Gerges, de la cátedra Christian A. Johnson sobre Oriente Medio, Sarah Lawrence College, Nueva York. Autor de El viaje del yihadista: dentro de la militancia musulmana, Ed. Libros de Vanguardia.
Traducción: José María Puig de la Bellacasa
Publicado en LA VANGUARDIA, 01/10/09;
Pobre presidente palestino, Mahmud Abas! Volvió a Palestina con las manos vacías y políticamente debilitado tras la cumbre tripartita con el presidente Obama y el primer ministro israelí, Beniamin Netanyahu. El encuentro en Nueva York no dio signos de propiciar un avance importante en la cuestión de la congelación de los asentamientos judíos o en la reanudación de las conversaciones palestino-israelíes.
Al echar las culpas por igual a palestinos e israelíes por el estancamiento diplomático, Obama erosionó la posición de Mahmud Abas en casa, poniendo al descubierto su debilidad y excesiva dependencia de los estadounidenses.
Es importante comprender el contexto en que se enmarca la renuencia de Abas a asistir a la cumbre tripartita en Nueva York. Se tragó su orgullo y aceptó la invitación de Obama para reunirse con Netanyahu, a pesar de que había puesto la condición previa de una congelación de los asentamientos, como Estados Unidos pedía, antes de acceder a reunirse con Netanyahu. Abas no podía decir no a Obama, en quien la Autoridad Nacional Palestina (ANP) había depositado sus esperanzas de lograr un Estado independiente. El presidente palestino también temía que los israelíes lo culparan a él, como ya lo han hecho, por el fracaso a la hora de una reanudación de las conversaciones de paz en Oriente Medio, estancadas durante largo tiempo.
Haciendo caso omiso de los llamamientos de Hamas y otros dirigentes palestinos a quedarse en casa, Abas asistió al encuentro con riesgo político considerable para sí mismo y para la Autoridad Nacional Palestina en casa. En caso de revocar la condición de congelar la construcción de asentamientos sin ganar nada a cambio, el ya impopular presidente palestino corre el peligro de erosionar su propia legitimidad y autoridad a ojos de su pueblo.
Antes de que Abas hubiera regresado a casa, ya se enfrentó a una creciente presión y las críticas generalizadas entre los palestinos y los árabes en general. Capitalizando rápidamente la falta de progresos en la reunión de Nueva York, Hamas criticó duramente a su encarnizado rival, Abas, por su “sumisión a los sionistas” y sus “retrocesos” respecto de su postura anterior. El portavoz de Hamas, Sami Abu Zahri, dijo que las declaraciones de Obama después de la reunión demuestran el profundo fracaso del proceso de pazy el “gran retroceso” de los compromisos de EE. UU. respecto a los palestinos (significando que EE. UU. ya no exige la congelación inmediata y total de la construcción de asentamientos judíos en los territorios palestinos ocupados).
El portavoz de Hamas acusó también a Obama de intentar que los palestinos convivan con la ocupación militar israelí y apeló a palestinos y árabes a rechazar la presión de EE. UU. y a no hacerse ilusiones sobre el papel de Washington. Voces influyentes en Palestina y el mundo árabe insistieron en las mismas posturas.
Es indudable que Abas ha salido de la reunión prácticamente con el rabo entre las piernas, en términos de capital político en su propia casa. El impopular presidente se encuentra entre la espada (Netanyahu) y la pared (Hamas en tanto que su rival). El primer ministro israelí no sólo se ha negado a congelar la construcción de asentamientos en Cisjordania y Jerusalén Este, sino que también ha insistido en celebrar conversaciones de paz con los palestinos sin comprometerse por ello a alcanzar un acuerdo en temas clave como Jerusalén y los refugiados. Se trata de una postura negociadora considerada imposible para cualquier palestino, incluido Abas, quien, antes de la invitación de Obama, dijo que la postura de Netanyahu significa el fin del proceso de paz.
Aunque Netanyahu admita, como declaró después de la reunión, que las conversaciones de paz deberían reanudarse tan pronto como sea posible sin condiciones previas, se opone vehementemente a la creación de un Estado palestino independiente en Cisjordania y Gaza, con su capital en Jerusalén Este, y su coalición de gobierno es más derechista y favorable a los asentamientos que él. Por lo demás, ni Abas ni ningún líder palestino aceptaría las previsiones de Netanyahu sobre las conversaciones de paz.
Las manos de Abas se encuentran asimismo atadas por las rivalidades intestinas palestinas entre Hamas y Al Fatah, el partido de gobierno de la Autoridad Nacional Palestina. Hamas ha reiterado públicamente que Abas no habla en nombre ni representa a los palestinos, ni puede firmar ningún acuerdo de paz sin un mandato oficial. En las últimas elecciones, Hamas obtuvo una cómoda mayoría parlamentaria y Al Fatah recibió un duro revés.
Aunque el año pasado mejoraron ligeramente los índices de aprobación de Abas debido a los tropiezos militares de Hamas y a su temeridad en el plano político, su margen de maniobra es muy limitado y no puede permitirse el lujo de dilapidar el precario capital político de que ha hecho acopio recientemente. Por otra parte, cabe el riesgo de que su primera reunión con Netanyahu en Nueva York haya equivalido a un suicidio político, de forma que Hamas podrá cosechar seguramente los frutos, si bien amargos, del fracasado encuentro.
El desafío más importante a que se enfrentan los palestinos se cifra en poner orden en su propia casa – a fin de detener la hemorragia interna que ha llevado a Al Fatah y a Hamas al borde de la guerra civil-y en articular una estrategia integral de negociación. Ni Hamas ni Al Fatah se han brindado recíprocamente una rama de olivo. La brecha entre ellos es cada día más amplia y profunda. Teniendo en cuenta el apuro en que se encuentra Abas en el plano estratégico, no es de extrañar que ponga todos los huevos en la cesta de Obama. Estableció la condición de una congelación de los asentamientos siguiendo al respecto el liderazgo de Estados Unidos y confiando en que este, en efecto, cumpliera; es decir, que forzara a Netanyahu a detener la construcción de nuevos asentamientos. Los aliados árabes de Abas – egipcios, saudíes y jordanos-creyeron también que la varita mágica de Obama resolvería el problema.
En fin, Obama tiene buena intención, pero Netanyahu ha ganado el primer asalto. El presidente de EE. UU. no ha podido obligar a Israel a aceptar una congelación completa de los asentamientos y no parece dispuesto a enfrentarse a Netanyahu abierta y públicamente.
No es de extrañar, dado que el programa de política interior y exterior de Obama es apretado y complejo. Y su plato no sólo está lleno, sino a rebosar.
En este momento, Obama no está en condiciones de invertir su indiscutible capital político en dar impulso a un amplio acuerdo de paz árabe-israelí, cuestión que demanda tiempo, energía y preciosos recursos políticos de que anda escaso el nuevo Gobierno de Estados Unidos. El futuro de esta presidencia dependerá de la aprobación de una legislación sobre el sistema sanitario y no de alcanzar un avance importante en las relaciones entre los palestinos e Israel, por deseable que sea, como le advierten sus asesores.
Dicho sin rodeos, las conversaciones de paz entre árabes e israelíes no figuran en lugar preferente (como figuran Afganistán y Pakistán) en la agenda de Obama en materia de política exterior. El equipo de Obama se limita a reiterar que el presidente se ha armado de paciencia y sigue comprometido con el proceso de paz. El significado de la paciencia, en este caso, es que es mejor no hacerse ilusiones sobre un avance importante en esta materia. Cabe dar por supuesto que el proceso de reanudar las conversaciones, para no hablar de mantener negociaciones, será largo, penoso y decepcionante
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Dos de octubre

Texto del Diputado Adolfo Orive en la sesión de la ALDF
Con su venia, Presidente.
Compañeras Diputadas, compañeros Diputados
2 de octubre de 1968: un helicóptero sobrevolaba la plaza de las Tres Culturas, y al caer una luz de bengala, el Ejército rodeo la plancha de Tlatelolco, mientras el batallón Olimpia ocupaba el edificio Chihuahua. Una mano enguantada dio el primer disparo. Empezó la balacera cruzada entre los hombres de guante blanco y el Ejército…los compañeros corríamos tratando de guarecernos. Cuerpos inermes tirados, heridos por todas partes; zapatos, ropa y sangre regada en la plancha. Cada quien tratando de proteger al compañero de al lado.
Y, la bandera por la que luchábamos, era sencillamente la democracia.
Esta lucha nos había marcado a muchos, diez años antes: los maestros encabezados por Othón Salazar y los ferrocarrileros por Demetrio Vallejo, el movimiento de los médicos y el de Rubén Jaramillo en el campo; obreros y educadores, profesionistas y campesinos buscando la democracia.
Un trayecto por el que luchábamos, fue recibido, en el verano del 68, a diferencia de Paris, con la expresión climática del autoritarismo que comenzó a exhibirse con el bazucaso a la Escuela Nacional Preparatoria, en San Ildefonso. La población pensó que ese acto excesivo sería el final de una disputa entre preparatorianos.
Lejos estaba de saber que a ese golpe seguiría la toma del Casco de Santo Tomás. Dentro, estudiantes en la defensa de sus ideales, en el sustento de su lucha: la construcción de una verdadera democracia.
Unidos, los estudiantes fueron mejores y más fuertes. La policía, con más armas pero menos convicción, no logró entrar; los granaderos, con escudos y toletes, tuvieron que replegarse…Lo que los muchachos, y los vecinos que los apoyaban, supusieron un triunfo que daría paso a un diálogo, se quebró con la entrada a todo fuego del Ejército. En cada salón, una defensa, pero en cada aula los cadáveres se iban sumando: el Ejército penetró.
Las ambulancias se escucharon: una esperanza se abría…pero sólo era la quimera de quienes, sin malicia, no sabían que las ambulancias con una cruz roja pintada habían sido llevadas, para transportar a los estudiantes al Campo Militar número Uno…para entregarlos a la tortura… a la desaparición.
Me pregunto: ¿cuántos de ustedes, compañeros Diputados y Diputadas, que no vivieron aquel año, pueden imaginarse una fila de tanques que desde la avenida Insurgentes entraba a la Ciudad Universitaria?
¿Cuántos de ustedes pueden imaginar camiones llenos de soldados, que bajaban, bayoneta en mano, para apresar a estudiantes, maestros, trabajadores, ellas y ellos, sin más culpa que ser universitarios?
Y en la explanada de CU, el intento de escape: protegerse y escapar era la consigna. Algunos pudimos ayudar a dirigentes estudiantiles y de maestros; pude meter a Heberto Castillo en la cajuela de mi coche y librarlo, en ese momento, de la cárcel; aunque luego de seis meses escondido, fue apresado. Ya había dado ese inolvidable grito de la Independencia aquel 15 de septiembre en la noche, en plena Ciudad Universitaria. Ya habíamos realizado, durante semanas, el ejercicio que resultaría históricamente trascendental, siendo la contribución de fondo del Movimiento Estudiantil del 68: emprender la construcción de la democracia mediante la participación y deliberación del ciudadano; es decir, el proceso de construcción, en la práctica, de una ciudadanía plena.
Todos los días en la mañana se establecían asambleas abiertas donde los estudiantes de diferentes expresiones ideológicas y políticas deliberaban, tanto sobre los objetivos estratégicos del movimiento, como sobre las acciones tácticas a realizar por la tarde. Y los representantes de cada escuela partían luego al Consejo Nacional de Huelga, a llevar el mandato de sus compañeros para tomar las decisiones de conjunto que el movimiento requería.
Las sesiones del Consejo General de Huelga terminaban bien entrada la madrugada. Y los representantes se encargaban de llevar los acuerdos de regreso a sus respectivas asambleas, la mañana siguiente. Muchas veces las decisiones se tomaron por mayoría. Pero muchas otras, se construyeron consensos, haciendo política, argumentando.
Terminadas las asambleas de cada escuela, estudiantes, maestros y trabajadores -organizados en brigadas- nos distribuíamos por toda la ciudad para informarle a la gente, en los camiones, en las calles, en los mercados, en los centros de trabajo.
Los medios masivos de comunicación nunca comunicaron la realidad; nunca expresaron lo que el Movimiento y el pueblo estábamos viviendo.
Centenares de miles de mexicanos, en las tres marchas del movimiento, llenamos el Zócalo, de manera autónoma, por primera vez en nuestra historia.
La última de estas marchas, la Marcha del Silencio: quinientos mil mexicanos caminando en silencio, trenzados los brazos, la cara erguida, los ojos inundados y la conciencia anegada de esa extraña mezcla de decisión y rabia, de fuerza y de impotencia, de esperanza y dolor.
Cientos de miles de mexicanos que marchando diez pasos, nos deteníamos para hacer unos segundos de memoria; en cada alto, la gente que llenaba las aceras desde el Museo de Antropología hasta el Zócalo; la gente, el pueblo, nos aplaudía con el alma entregada y dolida. Duelo de una nación por sus hijos. Duelo de una nación por lograr la democracia.
Y cientos de miles de mexicanos, con su silencio gritaban: ¡basta! Basta de autoritarismo. Basta de represión. Basta de muerte por la búsqueda de libertades políticas; por las luchas en el ejercicio de una ciudadanía plena. Basta del dominio de aquel supuesto “delito” de disolución social. ¡Basta!
41 años después, seguimos sin comprender cómo la incapacidad de la autoridad para dialogar públicamente con ciudadanos, ciudadanos que sólo pretendíamos emprender el camino de la democracia, fue capaz de causar una masacre como la de Tlatelolco.
Los que no fuimos asesinados ni aprehendidos esa noche, fuimos saliendo uno a uno, entre las 5 y 6 de la mañana del 3 de octubre, de aquel convento de las Tres Culturas vuelto calabozo.
Media hora después, en su casa, el General Lázaro Cárdenas nos preguntaba minuciosamente, a tres de nosotros, qué había ocurrido esa terrible noche. El había intentado, por varias vías, saber qué estaba sucediendo; de acercarse a los heridos, de ayudar a todos los que habían sido tomados presos. Había, incluso, intentado entrar al Campo Militar número Uno, para ayudar a los padres en la búsqueda de sus hijos desaparecidos…Todo en vano. El aparato policíaco frenó tajantemente toda posibilidad. El General Lázaro Cárdenas fue impedido acercarse siquiera a la Cruz Roja.
En la medida en que yo le iba describiendo las atrocidades de aquella noche, con rabia se levantó de su sillón y empezó a caminar…pensaba…silencio eterno que precedió a una frase terminante:
“Adolfo, me dijo, yo querría levantarme…pero sé que el pueblo no quiere las armas: quiere vivir mejor.”
El movimiento estudiantil de 1968 fue el punto de inflexión que marcó el inicio de la larga construcción de la democracia liberal representativa -basada en un sistema competitivo de partidos- que ahora tenemos.
Y también fue el evento que nos condujo a muchos de nosotros a integrarnos con obreros, campesinos y colonos populares en varias partes de la República, para emprender con ellos diversas formas de organización social, para incentivar procesos de construcción ciudadana donde la gente decidía los movimientos sociales, donde la gente abría espacios públicos para mejorar sus condiciones de vida, como nos lo había adelantado, aquella madrugada, la sabiduría del General Cárdenas
A muchos otros, el autoritarismo del 68 los empujó a empuñar las armas y a padecer la “Guerra Sucia”.
Y a pesar de vivir ya esta democracia representativa, seguimos en deuda con aquellos mexicanos que, ese año trascendental, nos mostraron otro camino, uno complementario al trazado por el sistema electoral; el camino de la democracia deliberativa y participativa que los órganos de Gobierno del Distrito Federal deben emprender ya, construyendo las instituciones y otorgando los recursos que los capitalinos necesitamos para aprender a ejercerla.
Esta V Legislatura puede tomar la decisión de pagar esa deuda: podemos reformar la ley de participación ciudadana y la ley de planeación, para abrirle espacios públicos a los ciudadanos de esta Ciudad y permitirles dialogar y decidir sobre la parte del presupuesto que directamente incide en la satisfacción de sus demandas más sentidas.
Porque si seguimos padeciendo las condiciones que el neoliberalismo nos impone, si seguimos padeciendo crisis y estancamiento económicos, desempleo, quiebra de pequeñas y medianas empresas y pobreza; y además le agregamos el proceso, que avanza día a día, de una militarización de la sociedad que, en algunas partes, ya se expresa como la práctica de un autoritarismo, corremos el riesgo de que la gente, para vivir mejor, ya no rechace el uso de las armas…Y la historia nos tendrá por responsables.
Este órgano de gobierno puede hacer la diferencia; puede, si logra construir un rumbo cierto para encontrar el desarrollo económico y una forma participativa de democracia en la Ciudad.
La palabra, en homenaje a los mártires y a todo el Movimiento Estudiantil de 68, la tenemos los Diputados de esta Legislatura.
Muchas Gracias






Texto de Peter Berger en the NYT

Putting the ‘I’ in Aid
By Peter Bergen, a senior fellow at the New America Foundation and Sameer Lalwani, a research fellow there
THE NEW YORK TIMES, 02/10/09;
The top American commander in Afghanistan, Gen. Stanley A. McChrystal, is right to warn that efforts to rebuild that country depend on winning the “struggle to gain the support of the people.” And few issues do more to stoke the resentment of ordinary Afghans than the tens of billions of dollars of foreign aid from which they have seen little or no benefit. They see legions of Westerners sitting in the backs of S.U.V.’s clogging the streets of Kabul and ask themselves what exactly those foreigners have done to improve their daily lives.
Eight years after the fall of the Taliban, Afghanistan remains one of the poorest countries in the world. And by some estimates 40 percent of international aid leaves the Afghan economy as quickly as it comes in — going to pay Western security contractors, maintain back offices in the West and pay Western-style salaries, benefits and vacations — while as little as 20 percent of that aid reaches its intended recipients. Compounding this problem, the salaries of imported civilian workers are orders of magnitude higher than those of their Afghan peers. Some employees of the United States Agency for International Development, for instance, earn more than 300 times the monthly pay of an Afghan teacher.
Yes, when it comes to large-scale projects like building roads and hospitals, Western contractors have to take the lead because Afghan companies are years away from having enough experience. But there is a way for the Afghan government to recoup some of the billions of dollars of aid flowing to those contractors and being recycled back to the West: tax it.
Foreign contractors and corporations working in Afghanistan do not pay income taxes there; and if they do pay taxes at all, it is to their home governments. America and its European allies could easily give up claims on taxes from their citizens working in Afghanistan and instead condition contracts so that the workers and the companies that employ them pay Afghan taxes. The loss in tax revenue suffered by Western countries would be trivial compared to the good will this would engender among Afghans. Right now the government’s tax revenues total a paltry $300 million. Taxing foreign technical assistance alone — an estimated $1.6 billion annually — could double this revenue.
And this would require little sacrifice from the 70,000 or so foreigners working in Afghanistan. Afghan taxes are quite low, with the highest bracket set at 20 percent, while technical advisers from Western development agencies can earn $9,000 to $22,000 per month and private contractors can earn even more. With Western unemployment rates high, it is unlikely that having to pay a relatively paltry amount of tax to Afghanistan would deter contractors or corporations from taking on lucrative work there.
The money isn’t the only issue: because it is dependent on foreign aid for about 90 percent of its budget, Afghanistan is fiscally and politically unaccountable to its people. The government needs to build a taxation bureaucracy or it will never develop many of the abilities critical to governance, like budgeting and allocating resources. Since the taxable Afghan population is now tiny — most citizens are either desperately poor or operate within the large black market economy — the quickest path to developing a working revenue system is by taxing the foreign workers and companies.
New tax revenues from foreign contractors should be used, above all, to pay down a substantial portion of the cost of building up the Afghan National Army, which is $1 billion to $2 billion annually. Foreign contractors have a vested interest in helping the army develop, as it will eventually provide the security that will allow them to continue enjoying their lucrative contracts after Western forces eventually withdraw.
While they face risks, contractors in Afghanistan are also faring quite well financially. It’s time they returned some of that wealth to the Afghan people
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Fallos en la justicia

Los fallos de una justicia fallona/Antonio Franco, periodista
Publicado en EL PERIÓDICO, 03/10/09;
Aunque la justicia y la actuación de los magistrados se rijan por unos mecanismos propios, específicos y complejos, a los ciudadanos nos cuesta mucho aceptar sus decisiones cuando divergen con lo que manifiestamente es el sentido común. La letra menuda de la arquitectura judicial justifica, según dicen, que quienes no pertenecemos a su mundo y circulamos esgrimiendo tan solo la endeble arma de la lógica a veces no podamos entender las posturas y fallos de ese poderoso estrato.Creo en el Derecho y en la recta intención de la mayoría de quienes lo sirven, pero considero que España está a expensas de, precisamente, una vulneración habitual del espíritu profundo del Derecho por parte de una minoría de sus administradores. Creo en la separación de poderes, pero me extraña que en un contexto democrático como el nuestro el aparato de la justicia se aleje cada vez más de controles que emanen indirectamente de la voluntad popular expresada a través de las urnas. Porque esa falta de eficacia en los mecanismos de control deriva en que algunos magistrados, envalentonados, se muestran impúdicamente como si fuesen miembros de una casta superior habilitada para hacer prácticamente su voluntad.
No encaja ni con la lógica ni con el sentido común todo lo que rodea al caso Gürtel. No encaja que Juan Luis de la Rúa, presidente del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana, después de haberse manifestado públicamente como amigo personal del presidente Francisco Camps, sea quien decida judicialmente sobre la conducta de éste en unos casos en los que los jueces instructores y la policía han aportado graves indicios de culpabilidad. Si la justicia es lo que todos entendemos que debería ser, escandaliza que De la Rúa no se abstuviera de intervenir en estos asuntos, y todavía resulta peor que al no hacerlo él tampoco la estructura judicial dictase inmediatamente que este magistrado no es competente para enjuiciar a esa persona.A partir de ahí, hay más cosas absurdas. Porque no encaja tampoco con la lógica que De la Rúa haya podido rechazar impunemente por dos veces que el Tribunal Superior investigue lo sucedido sin entrar siquiera a fondo en el material recogido en las instrucciones previas. Ni que luego el magistrado amigo personal de Camps haya podido encargarse personalmente de dictar las sutilezas que han aparcado las acusaciones y pruebas de que el presidente de la Generalitat valenciana aceptó regalos importantes y continuados de personas y empresas a las que su Administración había adjudicado a dedo contratos millonarios, un escenario tradicional en los cohechos.Si se espera que la opinión pública bendiga la existencia de ese frontón de impunidades, están equivocados. Si se espera que la ciudadanía calle y se resigne cuando el amigo del sospechoso tira a la papelera los resultados de la tarea que hizo Baltasar Garzón como juez instructor, es que algunos nos confunden con ellos. ¡Cuánta razón tenía Garzón cuando alargó su fase investigatoria para ampliar hasta los detalles más nimios el resultado de sus pesquisas para que, precisamente, luego no pudiesen ningunearse las pruebas de las acusaciones sin que quien lo hiciera quedase en evidencia!Pero aquí no está fallando solo De la Rúa: lo peor es la falta de operatividad de las garantías de contrapeso que teóricamente existen en nuestra Administración de justicia. Siempre ha habido personas como este magistrado, pero siempre hemos esperado que en esos casos el conjunto del aparato judicial, sus controles y contrapesos, actuase para frenar los desvíos manifiestos. Pero las cosas ahora no van por ahí.La crisis de la justicia española, que se arrastra desde la transición, tiene su origen en la resistencia por corporativismo de los jueces y magistrados, torpedeando la adecuación de la estructura y el aparato judicial a unas coordenadas verdaderamente democráticas. Y ahora ha entrado en una fase flagrante y particularmente desmoralizadora. El mal ejemplo del Tribunal Constitucional (TC) es la obligada referencia de fondo de la situación porque sobrevive convertido en un árbitro sin legitimidad moral que tiene que desempatar en los difíciles problemas de estructuración de nuestro país. Los problemas los estamos viendo con su dilatadísima actuación sobre el Estatut.
La adulteración de la composición del TC, nacida a través de un bloqueo para que no se pueda efectuar la renovación preceptiva de sus miembros, resulta emblemática de su falta de idoneidad. Es difícil avanzar en la construcción de los aspectos más delicados de un Estado moderno plurinacional, y también resolver lo que ello comporta, cuando ni siquiera está definido adecuadamente lo que debe competer y lo que no al TC. La polémica abierta sobre si el Estatut puede estar a merced de un tribunal tan manoseado por el partidismo y por los impulsos corporativos del mundo de la magistratura, es muy significativa del agotamiento del modelo. Porque el Estatut es inequívocamente un pacto político de Estado ya refrendado directamente en las urnas, y ya respaldado también, al alimón, por el Parlament de Catalunya y el Congreso español. Si el tribunal lo desautoriza, a los ojos de la mayoría de los catalanes lo que quedará desautorizado es el TC, y el conflicto que puede abrirse tendrá cierta similitud con lo que podría haber sucedido si los tribunales hubiesen intentado frenar en su momento los pactos políticos de la transición democrática.

Los 1000 rostros del erotismo

Los mil rostros del erotismo/JULIA LUZÁN
El País Semanal, 04/10/2009;
Desde siempre, los artistas han reflejado las inquietudes eróticas en sus obras. Deseo, sexualidad, perversión. de venus a david beckham. Los mitos eternos se dan cita en una rompedora exposición en el Museo Thyssen.
Un tesoro de mujeres excepcionales nos ha legado la cultura griega. El dolor, la fidelidad, la justicia, la alegría, la belleza, la amistad, la bondad, llenan las páginas de la épica o la tragedia y a las que “no muerde el diente envidioso del tiempo”. Esos sentimientos ideales los encarnan personajes femeninos que han llegado vivos hasta nuestros días como Ifigenia, Helena, Creusa, Calipso, Fedra, Danae, Antígona, Penélope, Electra, Nausicaa, Dafne, Casandra.
Pero entre estas maravillosas mujeres aparece una genial desconocida de la que sólo sabemos su existencia por El banquete, de Platón, esa obra maestra sobre el amor. Su nombre es Diotima, “la extranjera de Mantinea”, que destaca entre todos los personajes femeninos que pueblan este fabuloso universo, este Partenón ideal. De Antígona, Nausicaa, Helena, sabemos sus historias, lo que hicieron y padecieron. A Diotima la cerca un gran silencio. Sólo muchos siglos después aparece una Diotima luminosa y amorosa en el Hiperion de Hölderlin. Ninguna otra referencia encontramos en la literatura griega, y se supone que, como la Dulcinea cervantina, fue ese nombre “músico y peregrino” también un invento de Platón.
Es sorprendente que en boca de esa misteriosa mujer aparezca la primera interpretación y teoría del Eros. El dios del amor llena con sus hazañas toda la literatura griega, pero es precisamente en El banquete, en el que varios hombres intentan definir el origen y sentido del Eros, donde brilla el discurso y la interpretación de la clarividente mujer.
En el diálogo platónico hay, como es sabido, varios discursos explicando el fenómeno amoroso. Por ejemplo, el de Aristófanes donde se cuenta la historia de una naturaleza humana hecha de extraños seres con cuatro brazos, cuatro piernas, dos órganos sexuales y dos rostros. A esos seres redondos de extraordinaria fuerza e inteligencia, los dioses, por temor a su poder, los partieron en dos. Tal fractura es la razón de que esos seres rotos anden continuamente buscando la mitad perdida. La característica esencial de la vida será, pues, esa sustancial insuficiencia. No somos autárquicos: necesitamos del mundo que nos rodea y de los otros seres que nos acompañan en el camino. Una necesidad que se manifiesta en el amor como expresión de la natural pobreza. Lo mismo que las palabras nos hacen animales distintos de los otros mamíferos y nos posibilitan la mutua comunicación y comprensión a través del universo ideal del lenguaje, el amor nos empuja a otra forma de identificación a través de los múltiples reclamos del bien y la belleza en el cálido universo afectivo de los sentimientos.
Diotima, “que me enseñó las cosas del eros”, según recuerda Sócrates, añade varios matices fundamentales a todo lo que han dicho quienes hablaron antes que ella. La extranjera de Mantinea cuenta, además, el origen de este dios o daimon que “no es ni bello ni feo, ni bueno ni malo”, sino algo intermedio –metaxy– entre los dioses y los humanos. Y precisamente en ese carácter de mediador radica la fuerza de Eros, que levanta en los mortales un impulso hacia la hermosura, hacia el bien, hacia la sabiduría. Los dioses no filosofan, “porque ya tienen el saber”. Tampoco, refiere Diotima, filosofan los ignorantes, porque la ignorancia en la que están sumidos les impide añorar el saber que se hace presente como filosofía, como forma incesante de amor, de tendencia y apego al verdadero conocimiento de la naturaleza que somos, de la naturaleza en la que estamos. La ignorancia es el castigo supremo de los hombres, y su reino es el de la oscuridad. Sólo el Eros, como divinidad mediadora, como comunicador de ideas, como alumbrador de miradas y sentimientos, quiere salir de la ignorancia levantando esa inagotable fuente de deseo que embellece e ilumina, a pesar de tantas limitaciones, nuestra siempre admirable condición carnal.
El carácter de mediador lo debe Eros a su propio origen: cuando nació Afrodita, los dioses celebraron también un banquete. Allí llegó a mendigar Penía, la pobreza. Poros, el hijo de Metis, diosa de la prudencia, del saber y de la astucia, “entró embriagado en el jardín de Zeus y se durmió”. Penía, ansiosa por salir de su miseria, se acostó junto a Poros y engendró a Eros con él.
Esta tensión continua, esta búsqueda de unión y de compañía, esta lucha entre la pobreza y la riqueza, entre la muerte y la pervivencia, arranca del supuesto desequilibrio en el nacimiento de Eros. Como hijo de la pobreza, está lleno de necesidades, “vive al borde de los caminos” y anda siempre, en su desamparo, buscando cobijo; mas por parte de su padre “está al acecho de lo bello y de lo bueno y es ávido de sabiduría”. Un seguidor eterno de aquello a lo que aspira. Esa búsqueda es, precisamente, lo que da sentido al vivir. La tensión amorosa engaña a los seres humanos haciéndoles creer que va a ser definitivamente suyo aquello a lo que aspiran. Un engaño que, paradójicamente, da aliento y felicidad, porque aunque la indigencia se mantenga a lo largo de cada tiempo, esa insistencia del deseo en el pervivir es una forma memoriosa de dicha.
El Eros nos hace salir de nosotros mismos, nos arranca de la soledad y nos inserta en un mundo distinto y perenne donde la efímera individualidad se alza hasta la verdad y la belleza “con lo que todo bueno está emparentado”. Ese ascenso es una muestra de cómo en el desvelo amoroso, sometido a la propia estructura corporal, brota la esperanza que es, en el río del amor y la memoria, la forma humana de eternidad. Todo lo otro que ha montado el gran engaño de la ignorancia es pura miseria y, en el peor de los casos, pura perversión lastimosa del inabarcable territorio del amor. “En él sí que merece la pena vivir”, dijo la mujer de Mantinea. Cuando Picasso se apeó del tren en la estación D’Orsay, en París, un 25 de octubre de 1900, el “ángel y demonio”, como lo describía su madre, ni se imaginaba lo que llegaría a escandalizar al mundo con sus obras francamente sexuales, sin tapujos. Exploraba la mentalidad primitiva y pintaba como hacía el amor, sin freno. “Un cuadro es una suma de destrucciones”, diría. Cuando los años frenaron su vigor, hizo del Minotauro el objetivo sexual de su obra. Se convirtió en un voyeur que dibujaba vaginas en primer plano, mosqueteros a un lado, y a él, el lascivo pintor, mirando con placer aquellos éxtasis sexuales. Como Picasso, otros muchos artistas han reflejado las inquietudes eróticas en sus obras, las realidades ocultas que dominaban los “inframundos”, según Freud. Porque no se trataba de “esculpir cadáveres”, como decía Brancusi. Y esa carnalidad fue lo que reflejó Manet en un gran óleo, Olympia (1865), una mujer de la vida alardeando de su poderío. El siglo XIX se despedía en Francia con algo parecido a la fiebre del destape que barrió España en los ochenta, tras la muerte del general Franco.
Georges Bataille, el escritor que se codeaba con Sartre, Malraux o Beauvoir, canalizó más tarde, en los años en que París se lamía las heridas de la II Guerra Mundial, aquellos sentimientos en un libro, Las lágrimas de Eros, una digresión acerca del amor y la muerte: “Un primer paso de abrir la conciencia a la identidad del orgasmo –la petite mort (la pequeña muerte)– y de la muerte definitiva”.
Guillermo Solana (Madrid, 1960), director artístico del Thyssen-Bornemisza, ha tirado de ese pequeño hilo que separa el placer del dolor –“un tema que me interesaba desde hace años”– y ha comisariado la exposición que inaugura la temporada en el museo. Ha tomado prestado el título de Bataille para mostrar, a través de 120 obras, entre pinturas, esculturas, fotografías y vídeos, todas las perversiones, fetichismos y transgresiones sexuales que idean nuestras mentes. Solana celebra su cuarto año al frente del Thyssen “con algo más innovador que lo que he hecho hasta ahora. También más arriesgado, porque puede no gustarle nada a la gente, pero me interesa provocar un debate”.
Las lágrimas de Eros será una de las grandes exposiciones de la temporada. Desde su anuncio, el blog del museo se ha ido llenando de comentarios expectantes. “Será una muestra imaginativa, muy posmoderna, en el sentido de que todo va a convivir con todo, pintura antigua, del XIX, fotografía contemporánea, escultura, vídeo. Teníamos una deuda pendiente con la creación contemporánea, y ésta es una manera de dialogar con el pasado”.
El pintor Antonio Saura (Huesca, 1930-Cuenca, 1998) hablaba a finales de los años noventa, en su ensayo La belleza obscena, de cómo en las artes plásticas ha existido siempre el desnudo, pero, al contrario que en las pinturas orientales, en Occidente nunca se reflejaba la copulación ni el deseo. Los pretextos mitológicos y religiosos mantuvieron apartada la contemplación libidinosa de obras con fuerte carga erótica. Estaban ahí, pero nadie se daba por enterado. Las obras se colgaban en los museos muy altas o se escondían en salas oscuras. Por ejemplo, de 1827 a 1838, las salas del Prado donde se exhibían figuras de desnudos tenían el acceso restringido. En Londres, una sufragista inglesa acuchilló la Venus del espejo, de Velázquez, incapaz de soportar tanta belleza, y no hace mucho, en marzo de 2008, el cartel de una exposición sobre Cranach en la Royal Academy de Londres que mostraba una Venus cubierta sólo por un velo transparente fue vetado en el metro de Londres por impúdico.
Guillermo Solana ha dividido Las lágrimas de Eros en 12 apartados que van desde la tentación hasta el sacrificio, la aniquilación y la muerte. “He tratado de construir una docena de historias, unas de origen pagano clásico, otras de origen bíblico. Construir una especie de itinerario casi narrativo, desde la tentación, la idea del pecado o de culpa a través de la transgresión. No es sólo una muestra de desnudos y no es una exposición muy explícita por varias razones. Porque ésta es una casa conservadora y he ido todo lo lejos que se podía ir, y porque aunque el Patronato del Thyssen no lo viera mal, el público podría quedarse noqueado”.
Asegura Solana que su intención no ha sido la de epatar, sino hacer una exposición amable, apta para menores y personas sensibles. La perversidad que sugieren a veces las imágenes necesita una reflexión que sólo puede captar una mente adulta. Las fotografías de niñas de Lewis Carroll, el autor de Alicia en el país de las maravillas, hoy habrían sido consideradas como surgidas de una mente enferma. “La muestra pueden venir a verla los padres con sus niños, no se van a sentir escandalizados . Ya hay suficiente grado de erotización en los medios visuales. Los anuncios de Dolce & Gabbana o de Calvin Klein, por ejemplo, son mucho más audaces que lo que nosotros expondremos”.
En la muestra se expondrán obras de Bronzino, Reni, Ribera, Giordano, Rubens, Toulouse-Lautrec, Cézanne, Gauguin, Rousseau, Moreau, Corot, Courbet, Munch, Man Ray, Dalí, Magritte, Warhol, Saura; fotógrafos como James White, Mapplethorpe, Nam Goldin o Avedon, entre otros, además de dos importantes grabados de una de las últimas series de Picasso que muestran el tema del voyeurismo que cultivó el artista malagueño en su senilidad sexual.
La Olympia de Manet despertó el erotismo en Francia, levantó la veda. Reinterpretó un mito clásico, el de Venus convertida en una mujer con el oficio más viejo del mundo. Dice Solana que esa audacia que tuvo Manet de poner el mito erótico al alcance de todos está en el fondo de Las lágrimas de Eros. “El XIX es, en cierto modo, la base de la exposición. En este siglo, el arte interpretó los mitos con perversión, quizá porque las costumbres, los usos sociales, estaban más reprimidos. Las interpretaciones homo-eróticas y sado-masoquistas más fuertes de la figura de San Sebastián proceden del periodo victoriano, y las representaciones de la figura de Andrómeda encadenada en las que se muestra como una figura de bondage [dominación y sado-masoquismo] son igualmente de ese mismo periodo”.
Cada capítulo de la exposición está dedicado a un mito: el nacimiento de Venus, por ejemplo, abre la primera sala con una imagen bellísima pintada por Amaury-Duval en 1862. Es el mito de Afrodita nacida cuando Cronos, el padre de Urano, cortó a su hijo los genitales, que cayeron al mar, y de aquel esperma, la espuma del mar, nació Venus. Están también presentes los temas de Eva y la serpiente, las esfinges y sirenas, las tentaciones de San Antonio, el martirio de San Sebastián, Andrómeda encadenada, el beso, Apolo y Jacinto, el sueño de Endimión, Cleopatra o la agonía voluptuosa, Magdalena penitente y cazadores de cabezas. “Aparte hay un hilo conductor, no explícito, que unifica visualmente la exposición. Las olas, el agua, son un símbolo erótico que recorre todo, desde el principio hasta el fin. El erotismo viene del agua y vuelve al agua”.
El montaje de
Las lágrimas de Eros es arriesgado. Solana ha querido que en cada sala se expongan juntas obras barrocas o renacentistas con otras contemporáneas. “Deseo que la gente vea a los artistas de ahora poniéndolos en un contexto clásico. Porque Eros y Tánatos siempre vuelven al arte. Será una exposición transparente para que el público, de una ojeada, se dé cuenta inmediatamente de qué va. Es una exposición popular, no erudita, sino de cosas que todo el mundo conoce aunque sea intuitivamente”.
La imagen del jugador de fútbol David Beckham es un ejemplo de los que afirma el comisario de la muestra, el contacto entre el mundo real y el clásico. Beckham aparece dormido en un vídeo de la artista británica Sam Taylor-Wood. “Me sedujo la idea de una mirada de mujer, como la de Diana que le pide a Zeus que le dé el sueño eterno a Endimión para poder contemplarlo siempre. Ese voyeurismo femenino me pareció que entroncaba perfectamente con lo que yo quería. Hay varias celebrities en la exposición, y no es por el deseo de atraer a la gente, sino porque creo que los famosos actúan como los mitos clásicos. Los grandes sex symbols tienen para nosotros el poder que para los antiguos tenía la figura de Afrodita, y no es casualidad que artistas contemporáneos, como el escultor británico Marc Quinn, realice una Venus con los rasgos de Kate Moss. En esa línea están las Evas de James Wait y Avedon que eligen cuerpos reconocibles, como el de Rachel Weisz o Nastassja Kinski”.
Las imágenes de Andrómeda o de san Sebastián aparecen en el arte desde la antigüedad, pero en el Renacimiento se transforman, desprenden pasión, erotismo. La Contrarreforma intentó reprimir la voluptuosidad que desprendían las figuras de los santos sin éxito. Vasari, el historiador del arte del Renacimiento, cuenta cómo un san Sebastián pintado por Fra Bartolomeo para el convento de San Marcos, en Florencia, turbaba tanto a las señoras con pensamientos impuros que los monjes cortaron por lo sano y descolgaron la obra. Idéntica inquietud sexual recorría las Magdalenas de Tiziano, o de Lucas Giordano, o la de santa Teresa esculpida por Bernini, de la que Des Brosses, un noble francés del siglo XVII, afirmó: “Si esto es el amor divino, yo lo conozco bien”. “En la exposición. dice Solana, mostramos un san Sebastián de Bernini muy voluptuoso. Es una pieza que estuvo en el Thyssen durante años y que pertenece a uno de los hijos del barón. Hemos conseguido que regrese y se quedará en depósito en el museo”.
Fetichismo, exhibicionismo y una cierta dosis de provocación conviven en la exposición, aunque, como señala Solana, “a estas alturas ya no provoca nada el hecho de combinar en términos de igualdad la mirada heterosexual y homosexual. Todo está en el gran Arte, no me lo he inventado yo. Por ejemplo, muchos se asombran cuando explico a los visitantes de la colección del Thyssen que el Jacinto de Tiépolo que tenemos es una pintura gay hecha en el siglo XVIII. Todo está en la mitología primero y luego en la pintura clásica. Pero nos hemos acostumbrado a apartar la vista, a no darnos cuenta”. Y cuenta algo sorprendente: “En el vestíbulo del museo hay un mármol de Rodin que representa a una Magdalena desnuda abrazando a Cristo crucificado. Es una de las primeras piezas de la colección encargada por el barón August Thyssen, el patriarca de la familia, al propio Rodin. Esa obra no se exhibió en ninguna parte por su contenido blasfemo. Y nadie de los millones de visitantes del museo ha protestado ni hecho la más mínima observación. ¿Por qué? Porque es de Rodin. Si mostráramos una foto con esas mismas características, sería irreverente. El gran Arte ha disfrutado del privilegio de hacer que la violencia más monstruosa o el erotismo más explícito fuera admisible”.
Y por si alguien no quiere ver en una exposición lo que su imaginación desea, en otras salas del Thyssen se expondrá al mismo tiempo la obra de Fantin Latour, “así que a quien no le guste Eros se puede refugiar en la otra”, dice Solana.

Guantánamo

EE.UU. CONTRA EL TERRORISMO
La Administración Obama sugiere que incumplirá el plazo para cerrar Guantánamo
El cierre de la prisión, inicialmente prevista para enero de 2010, debe marcar la ruptura con las prácticas más dudosas de Bush
MARC BASSETS Washington. Corresponsal
La Vanguardia, 04/10/2009
Osama bin Laden mira a los usuarios del metro de Washington con una expresión enigmática. Lleva una camiseta blanca en la que se lee: "Amo Guantánamo". La imagen figura en el cartel de una campaña a favor del cierre de la prisión situada en la base naval estadounidense en Cuba. El mensaje es que la existencia del penal es el mejor reclamo para los terroristas antiamericanos, su mejor arma propagandística.
A tres manzanas de la estación de Farragut North, donde estos días puede verse uno de estos carteles, se encuentra la Casa Blanca. Allí, en la Casa Blanca, el presidente, George W. Bush decidió abrir la prisión de Guantánamo en el 2002 para presuntos terroristas y combatientes detenidos en el campo de batalla de Afganistán tras los atentados del 11-S. Y en la Casa Blanca, el sucesor de Bush, Barack Obama, intenta estos días encontrar la fórmula para cerrar la prisión cuanto antes. No está resultando fácil cumplir la orden ejecutiva –equivalente a un decreto– que Obama firmó el 22 de enero pasado, nada más llegar a la presidencia, el mismo día que repudió las torturas autorizadas por la administración anterior. La orden estipulaba que Guantánamo debía estar cerrado en un año, es decir, dentro de cuatro meses. Pero en Washington cada vez parece más claro que el cierre de la prisión –seguramente el símbolo más nítido de ruptura con las dudosas prácticas antiterroristas de Bush– deberá aplazarse. Algunos, en la misma Administración Obama, sostienen que fue un error fijarse un plazo sin saber cómo ejecutarlo. Esta semana, Robert Gibbs, el portavoz de Obama, ha señalado que lo importante no es tanto cumplir el plazo fijado como centrarse en garantizar el cierre de Guantánamo. "Ha resultado más complicado de lo previsto", ha admitido el secretario de Defensa, Robert Gates. El problema es qué hacer con los más de 200 detenidos que siguen en Guantánamo. Nueve meses después del relevo en Washington, Obama no ha ofrecido una respuesta convincente. La burocracia de la Casa Blanca y las resistencias del Congreso tampoco han ayudado. Y figuras como el ex vicepresidente Dick Cheney, que ha vinculado el cierre de Guantánamo a futuros atentados terroristas, han intimidado a los partidarios del cierre. "Sospecho que se retrasará un poco", dice, en una conversación telefónica, Sarah Mendelson, responsable de derechos humanos y seguridad del CSIS (Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales) y autora de un informe, publicado el año pasado, con recomendaciones para cerrar Guantánamo. "Lo que sí habrán hecho (el 22 de enero del 2010) será revisar todos los expedientes como mínimo dos veces, y habrán dividido a la gente en diferentes categorías. Pero ¿estará todo acabado? Lo dudo", añade. Mendelson, convencida de que la Casa Blanca ya se ha activado después de los retrasos iniciales y optimista respecto al cierre, identifica dos categorías entre los prisioneros: los que se liberarían o trasladarían a otros países y los que serían juzgados en tribunales civiles de Estados Unidos. Obama, en un discurso pronunciado en mayo, en plena refriega parlamentaria sobre el futuro de Guantánamo, amplió la paleta. A las dos categorías citadas, añadió la opción de juzgar a "los detenidos que violan las leyes de la guerra" en comisiones o tribunales militares. Ante estas comisiones las pruebas obtenidas con torturas no serían válidas. Pero mantenerlas podría ser interpretado como un signo de continuidad respecto a la administración Bush, que las instauró. Más continuista aún sería la otra opción que Obama estudia: detener de forma indefinida, sin juzgarlos, a prisioneros "que no pueden ser procesados pero que son un peligro claro para el pueblo americano". Esta categoría incluiría a personas que, aunque no hayan cometido ningún crimen probado, se han declarado en guerra contra Estados Unidos y a presos cuyas pruebas hayan quedado invalidadas al haberse obtenido con torturas. Pese a que en Estados Unidos se ha juzgado con éxito a terroristas y pese a que algunas prisiones albergan a terroristas peligrosos, pocos estados quieren acoger a los presos de Guantánamo en una prisión local que podría convertirse en una especie de Guantánamo II. De ahí que el Congreso bloquee los fondos para cerrar el Guantánamo original. "Los americanos y la mayoría bipartita del Congreso seguirán rechazando cualquier esfuerzo para cerrar Guantánamo hasta que haya un plan que garantice la misma o una mayor seguridad que manteniendo a los detenidos en un centro de detención seguro", ha dicho el jefe republicano del Senado, Mitch McConnell. Las dudas de Obama sobre cómo cerrar Guantánamo reflejan los equilibrios a la hora de afrontar el pasado más inmediato: de un lado, la ruptura con las prácticas más dudosas es visible; del otro, el presidente es reacio a ajustar cuentas con la etapa anterior y dice querer pasar página. Sarah Mendelson, del CSIS, cree que Obama "todavía no se ha decidido". Mendelson advierte que la institucionalización de la detención permanente "se percibirá de forma extremadamente negativa en el resto del mundo". Al mismo tiempo, prosigue, esta decisión "permitiría a regímenes autoritarios seguir practicando detenciones ilegales". Si Estados Unidos lo hace... El problema, para Obama, es que en Estados Unidos cerrar Guantánamo no es una medida popular. No le reportará votos ni a él en las presidenciales del 2012 ni a los demócratas en las legislativas del 2010. En plena batalla en el Congreso por la reforma sanitaria, con las tropas embarrancadas en Afganistán y la amenaza terrorista todavía presente, el cierre de Guantánamo difícilmente reforzará su popularidad. Podría suceder lo contrario.

Marcarnos objetivos

Cómo marcarnos objetivos/JENNY MOIX
Publicad oen El País Semanal, 04/10/2009;
No deben ser infinitos ni inalcanzables. Hay que fijar prioridades, concretar cómo y cuándo iniciar cada uno de ellos y estar abiertos a las sorpresas que depara el camino.
Cuidado con lo que deseamos porque quizá lo conseguiremos. En las librerías abundan los libros que prometen ayudarnos a alcanzar nuestros objetivos, pero a veces el problema no se encuentra en el logro de nuestras metas, sino en ellas mismas. Una mirada hacia la vida que cada uno de nosotros llevamos es indispensable para revisar nuestros objetivos o para plantearnos otros nuevos. Kelly G. Willson y M. Carmen Luciano nos proponen una bonita metáfora a través de la cual contemplar y reflexionar sobre nuestras vidas.
Imaginemos que tenemos un jardín y que somos los únicos responsables de cuidarlo. Somos el jardinero de nuestro jardín. Las plantas simbolizan lo que tenemos en la vida. Si observamos podremos ver las plantas que tenemos: la planta del trabajo, de la familia, de los amigos, de las aficiones, de nuestro cuerpo… Ante la visión de nuestro jardín podemos empezar a plantearnos muchas preguntas:
– ¿Todas las plantas están igual de cuidadas? ¿Cuáles están más mustias y necesitan más nuestras atenciones?
– ¿El número de plantas de nuestro jardín es el adecuado? Si tenemos demasiadas plantas quizá será imposible dedicarles el tiempo que necesitan, y si disponemos de pocas, y por inclemencias del tiempo se marchitan algunas, nos quedaremos con un jardín muy pobre.
– Además de plantas, en nuestro jardín también se encuentran algunas semillas que nosotros mismos hemos plantado. Son nuestros objetivos. ¿Por qué hemos elegido estas semillas y no otras? Probablemente se deba a que queremos tener un jardín como el del vecino, quizá porque nos lo han sugerido con demasiado énfasis las personas que nos rodean, o tal vez porque realmente nosotros deseamos las plantas que brotarán de ellas. ¿Cuál es nuestro caso?
– El crecimiento de las plantas requiere su tiempo. Muchos jardineros se impacientan, empiezan a plantar más semillas para comprobar si, al contrario de las ya sembradas, de ellas brotan plantas con más rapidez. Sin embargo, las semillas recién plantadas, como todas, requieren su tiempo para convertirse en plantas frondosas. Con su estrategia, fruto de la impaciencia, acaban con un jardín donde han sembrado muchas semillas, pero de las que no han obtenido ninguna planta porque no las han cuidado con paciencia. ¿Somos jardineros pacientes?
– Muchos jardineros, cuando plantan una semilla se imaginan todos los detalles de la planta que crecerá. Y cuando observan que la forma o el color de las flores o el número de hojas no son exactamente como habían previsto, empiezan a creer que han escogido la planta equivocada o que quizá no hayan realizado de forma correcta su labor. Otros, en cambio, observan sus plantas y aprecian y disfrutan de esas pequeñas sorpresas de la naturaleza. ¿Nos desespera lo que no se ajusta a nuestras expectativas?
– En nuestro jardín también habitan malas hierbas. Éstas simbolizan nuestros miedos, nuestras inseguridades, nuestras dudas, nuestros complejos… Hay jardineros que se dedican todo el tiempo a intentar arrancar malas hierbas y descuidan el resto de sus plantas. Cuanto más se dedican a arrancarlas, peor está el resto de sus plantas. Todos los jardines tienen malas hierbas. Si no fuera así, sería tan artificial que lo veríamos irreal. ¿Dedicamos más tiempo obsesionados con las malas hierbas o a regar nuestras plantas?
Disfrutando de una cena con una queridísima amiga le conté la metáfora del jardín. Por esa época, su tiempo se encontraba absorbido por el cuidado de sus gemelos y los constantes viajes que tenía que realizar por trabajo. Después de escuchar la metáfora me señaló que en ese jardín faltaba algo: un banco donde sentarse de vez en cuando a contemplar el jardín y reflexionar sobre qué plantas necesitan más cuidados, qué nuevas semillas queremos plantar, si tenemos que cambiar las estrategias… Así que sentémonos durante un rato en el banco de mi amiga.
Concretando objetivos
“La primera condición para hacer algo es no querer hacerlo todo al mismo tiempo” (Tristán de Athayde)
En general, reflexionamos mucho y actuamos poco. Quizá la metáfora del jardín o algo que hemos vivido nos han llevado a profundizar sobre lo que queremos en la vida, pero si esas reflexiones no se traducen en conductas, ¿para qué sirven?
En las terapias cognitivo-conductuales se pone mucho énfasis justamente en traducir nuestras ideas en conductas, y se suelen proponer algunas directrices que nos pueden ayudar.
1. Los objetivos deben ser realistas. Debemos tener en cuenta nuestra situación presente, nuestras posibilidades. Si nos proponemos grandes metas es muy probable que no las consigamos y nos desmotivemos. Las metas, en un principio, tienen que ser siempre menos ambiciosas de lo que nos gustaría. Sentarse ante un papel y escribir objetivos es muy fácil, y normalmente lo hacemos en un momento en el que todo nos parece mucho más sencillo de lo que en realidad es. Así que intentemos rebajar los primeros objetivos que nos vengan a la mente.
2. Los objetivos deben ser concretos. Por ejemplo, la meta: “Voy a mejorar la relación con mi pareja” resultaría inadecuada por ser demasiado amplia y vaga. Un objetivo más preciso podría ser: “Voy a aumentar la comunicación con mi pareja”; incluso se podría concretar, en mayor medida, si la formuláramos de la siguiente forma: “Voy a crear un espacio de dos horas cada semana para conversar con mi pareja”. Dicho de otra forma, los objetivos los tenemos que plantear como conductas concretas a realizar.
3. Los objetivos deben hacer referencia a cambios personales, no a cambios de conductas de otras personas. Una meta inadecuada sería: “Lograr que mi hijo adolescente me entienda”. Esta meta podría reformularse en otra como: “Antes de dar mi opinión a mi hijo, debo haber entendido su punto de vista”. Si queremos que cambie el comportamiento de los demás hacia nosotros, debemos cambiar primero nuestras conductas.
4. Los objetivos deben referirse a las distintas áreas. Es una buena estrategia pensar en las diferentes plantas de nuestro jardín: trabajo, aficiones, familia… para proponernos objetivos en cada una de ellas. Es probable que apuntemos muchos, entonces se tratará de ordenarlos. No nos llevaría a nada intentar conseguirlos de golpe. Si los ordenamos por orden de dificultad, los más sencillos primero, tendremos más probabilidades de conseguirlos y motivarnos.
5. Planificar el primer paso del objetivo. Podemos estar convencidos de que vamos a actuar para conseguir nuestras metas, estar realmente animados mientras estamos pensando en ello, pero al día siguiente, cuando la rutina nos engulle, ¡olvidarnos completamente de nuestras firmes decisiones! Para evitar el olvido podemos anotar el primer paso de nuestro objetivo en nuestra agenda. Si hemos decidido, por ejemplo, hacer deporte, el primer paso podría consistir en apuntarnos a un gimnasio. Así debemos planificar qué día y anotarlo en nuestra agenda ya.
No obsesionarnos
“Lo que importa verdaderamente no son los objetivos que nos marcamos, sino los caminos para lograrlos” (Peter Bamm)
Una serendipia es un descubrimiento científico afortunado e inesperado que se ha realizado accidentalmente. Cuando se habla de serendipia, uno de los ejemplos más citados es el de sir Alexander Fleming. Su interés era el tratamiento de las infecciones producidas por las heridas, por ello cultivaba bacterias para estudiarlas. Un día, al volver de unas vacaciones, Fleming observó sorprendido que en una pila de placas olvidadas antes de su marcha, donde había estado cultivando una bacteria, había crecido también un hongo en el lugar donde se había inhibido el crecimiento de la bacteria. Podría haber pensado que sus placas se habían estropeado y tirarlas, dado que no era lo que esperaba, pero, sin embargo, lo vio como algo curioso y lo estudió. Resultó que el hongo fabricaba una sustancia que producía la muerte de la bacteria; como el hongo pertenecía a la especie Penicillium, Fleming estableció que la sustancia sería denominada penicilina.
Aunque no seamos científicos, sí tenemos unos objetivos, y quizá cuando vamos hacia ellos podemos realizar descubrimientos casuales que sean mucho más interesantes que nuestros propios objetivos. Éstos no nos deben cegar ante todos los atractivos hallazgos que podemos encontrarnos por el camino
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Morett, y la Interpol

José Narro defiende a Lucía Morett; pide presentar pruebas
Está escondida en el país porque no tiene garantizada su libertad, indican sus padres.
Milenio 2009-10-03
Luego de que la Interpol emitiera la ficha roja contra Lucía Morett, el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, José Narro, sostuvo que si existen pruebas contra ella deben presentarse.
Reiteró la posición de la máxima casa de estudios sobre el caso: “Cuando existan pruebas que se presenten y si no, que se aclare debidamente” y comentó que Morett es una estudiante que está por concluir un ciclo y continuar sus estudios.
Entrevistado luego del homenaje en vida que se ofreció al investigador y ex rector de la UNAM, Guillermo Soberón Acevedo, Narro Robles dijo que la universidad ya aportó la información requerida sobre la estudiante y “en su momento hicimos los pronunciamientos debidos”.
Comentó que incluso se ha reunido con los padres de Lucía Morett y, de ser necesario, lo haría nuevamente.
No han movido un “solo dedo”
Lucía, sobreviviente del bombardeo a un campamento de las FARC en Ecuador, está escondida en el país porque el gobierno de Felipe Calderón no le ha garantizado su libertad, no ha movido “un solo dedo” para apoyarla y se teme una aprehensión sorpresiva, aseguraron sus padres y el abogado del caso, Jorge Morett, María de Jesús Álvarez y Hugo Rosas, respectivamente.
“Si nuestra hija salvó milagrosamente la vida no vamos a arriesgarla a que, incluso inteligencia mexicana-colombiana que opera en muchas partes, y que es probable que opere en México, puedan detenerla. Si el gobierno colombiano ilegalmente invadió un país y lo bombardeó, cómo no vamos a proteger a nuestra hija de otra acción de ilegalidad de ese gobierno, ahora amparado en el apoyo de Interpol. Quiero mucho a mi hija y la protejo”, respondió el padre en conferencia de prensa.
“Lucía corre un grave peligro. Las autoridades están para conceder certezas y no lo están concediendo en el caso de Lucía Morett, por eso preferimos defenderla por no exponer a la Lucía, porque nadie, ninguna autoridad mexicana nos garantiza la libertad y la integridad de Lucía”, precisó el abogado.
La SRE no ha recibido la petición
Colombia aún no ha solicitado de manera formal a México la detención provisional con fines de extradición de la estudiante, informó el subprocurador Jurídico y de Asuntos Internacionales de la Procuraduría General de la República, Juan Miguel Alcántara Soria.
Dijo que hasta el momento la Secretaría de Relaciones Exteriores no ha recibido la petición, pese a que esa nación ha manifestado en diversas ocasiones que requiere a la mexicana para juzgarla por terrorismo.
Y es que hace unas semanas, en Ciudad Juárez, Chihuahua, el embajador de Colombia en México, Luis Camilo Osorio Isaza, anunció que el gobierno de su nación estaba a punto de pedir la extradición de Morett, para que sea juzgada por delitos de financiamiento a grupos terroristas, subversión y asociación para delinquir.
Indicó que sólo estaban perfeccionando la petición y que mantenían contacto con nuestro país, con quien han intercambiado información para enriquecer su solicitud, en particular con la PGR y la Secretaría de Relaciones Exteriores.
Con esto sumarán dos las peticiones de extradición que se presentan contra la mexicana, una de ellas por parte de Ecuador.
Padres de Morett dicen que Interpol politiza caso
EFE El Universal Ciudad de México Viernes 02 de octubre de 2009
Los padres de la universitaria de 28 años solicitaron desde julio pasado a la Policía internacional revocar una primera ficha roja
Los padres de la mexicana Lucía Morett, sobreviviente del bombardeo del Ejército colombiano contra un campamento de las FARC en marzo de 2008 en Ecuador, acusaron hoy a la Interpol de politizar el caso al emitir por segunda vez "sin fundamento" una 'ficha roja' en contra de su hija.
Los padres de la universitaria de 28 años solicitaron desde julio pasado a la Policía internacional revocar una primera ficha roja, debido a que consideran que se trata de un caso político.
"La respuesta que tuvimos de la Interpol fue que nos daban 90 días para fundamentar más los alegatos que hicimos ante ellos y se suponía que mientras se realizaban los trámites no se emitiría de nuevo la circular" , aseguró el padre de la estudiante, Jorge Morett, en conferencia de prensa.
La Interpol difundió ayer una nueva orden de captura contra Lucía Morett, después de que el gobierno de Colombia solicitara en julio pasado el apoyo de esa organización para que la mexicana fuera detenida con fines de extradición por los delitos de crimen organizado y terrorismo.
"Enviaremos otro escrito para expresar nuestra disconformidad y lo incongruente de su proceder" , añadió Jorge Morett.
Lucía Morett sobrevivió al bombardeo lanzado por militares colombianos el 1 de marzo de 2008 contra un campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en Ecuador, en el que murió "Raúl Reyes" , el entonces número dos de esa organización armada.
La familia de Morett asegura que su hija no pertenece a las FARC y que se encontraba en el campamento de esa guerrilla estudiando las supuestas obras de teatro que organiza ese grupo armado, un tema que al parecer iba a tratar en una tesis de grado.
Hugo Rosas, abogado de Lucía Morett, ratificó que desde septiembre pasado se realizó una petición formal a la Interpol para que revoque la circular roja "porque no se apega a lo que le ordena su estatuto en el artículo tercero" , que le prohíbe intervenir por cuestiones de carácter político.
Lucía Morett también es requerida, junto con dos colombianas asiladas en Nicaragua, por un juez en Ecuador por presuntamente atentar contra la seguridad interna del país.
"Hasta donde sabemos, son cuatro procesos jurídicos los que enfrenta nuestra hija, pero ninguno tiene un fundamento jurídico real y me parece que eso demuestra que Lucía no cometió ningún delito sino que es solamente una víctima" , insistió el padre.
Por su parte, María de los Ángeles Álvarez, madre de Lucía, aseguró que su hija se encuentra escondida en México "por cuestiones de seguridad" debido a la falta de apoyo y respuesta del Gobierno.
Acompañados por académicos y representantes de algunas organizaciones civiles, los padres reclamaron una vez más que el Estado mexicano cumpla sus obligaciones para defender a Morett como una ciudadana mexicana que es víctima de supuestos delitos en el extranjero.
cgb
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Acusan a Interpol de politizar caso Morett
El Universal , Sábado 03 de octubre de 2009
Los padres de Lucía Morett, sobreviviente del bombardeo lanzado por el ejército colombiano contra un campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en marzo de 2008 en Ecuador, acusaron ayer a la Interpol de politizar el caso al emitir por segunda vez “sin fundamento” una ficha roja contra su hija.
Los padres de la universitaria solicitaron en julio pasado a la Policía Internacional revocar una primera ficha roja, por consideran que es un caso político.
“La respuesta que tuvimos de la Interpol fue que nos daban 90 días para fundamentar más los alegatos que hicimos ante ellos y se suponía que mientras se realizaban los trámites no se emitiría de nuevo la circular”, aseguró Jorge Morett, padre de la joven.
La Interpol difundió ayer una nueva orden de captura contra Lucía Morett, después de que el gobierno de Colombia solicitara en julio pasado el apoyo de esa organización para que la mexicana fuera detenida con fines de extradición por los delitos de crimen organizado y terrorismo.
“Enviaremos otro escrito para expresar nuestra disconformidad y lo incongruente de su proceder”, añadió Jorge Morett.
Lucía Morett sobrevivió al bombardeo lanzado por militares colombianos el 1 de marzo de 2008 contra un campamento de las FARC en Ecuador.(Agencias)
Defiende Álvarez Garín a Morett durante mitin
Redacción El Universal Ciudad de México Viernes 02 de octubre de 2009
El ex dirigente del Comité del 68 pide que el gobierno mexicano proteja a la estudiante de la Interpol, luego de que ésta difundiera la ficha roja de Lucía
Durante el mitin del 2 de octubre Raúl Álvarez Garín, ex dirigente del Comité del 68, pidió en el Zócalo con motivo de la conmemoración de la matanza de la Plaza de las Tres Culturas que el gobierno mexicano defienda a Lucía Morett, luego de que Interpol difundió la ficha roja de la estudiante de la UNAM de 28 años, acusada por Colombia de terrorismo y de formar parte de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
"Aparentemente atienden a los tratados internacionales de derechos humanos, pero internamente establecen reservas para que no sea así", dijo el ex dirigente, quien también pidió que el gobierno de México, a través de la Cancillería, defienda a Lucía Morett y exigió que renuncien los ministros de la Corte.
Con información de F21