Cámara de Diputados del Honorable Congreso de la Unión,
LXII Legislatura.
Versión estenográfica de la sesión ordinaria del
miércoles 5 de febrero de 2014 donde se aprobó en lo general y en lo particular el el dictamen con proyecto de decreto que expide el Código Nacional de Procedimientos Penales.
11:
21 horas.
Presidió
la sesión el diputado José González Morfín (PAN), con 262 diputadas y diputados; por lo tanto, hay quórum
para sesionar.
El
siguiente punto del orden del día es la discusión del dictamen con proyecto de
decreto que expide el Código Nacional de Procedimientos Penales.
Para
fundamentar el dictamen, por la Comisión, tiene el uso de la voz el presidente,
el diputado Ricardo Fidel Pacheco Rodríguez.
El
diputado Ricardo Fidel Pacheco Rodríguez: Muchísimas gracias, señor presidente. Respetados
colegas, el punto justo en el que se encuentra e país es aquel, mejor dicho
éste en el que la metáfora de un parteaguas no lo dimensiona con justeza.
Estamos en el momento de cambios profundos que significan, si no el trauma de
un rompimiento abrupto, sí el cambio de paradigmas y no sería muy atrevido
señalar que se está estatuyendo un nuevo sistema jurídico, político y social en
el país.
Tal
vez el proyecto que hoy se pone a su consideración no sea del impacto mediático
o aparentemente trastoque estructuras tan sensibles como las que se generaron
en la discusión de los proyectos que contenían reformas en telecomunicaciones,
energía, educación o laboral, pero no dudo señalar que el Código Nacional de
Procedimientos Penales que hoy se presenta a este pleno es un ejemplo preciso
de la transformación sistémico-jurídica que ha emprendido esta legislatura, a
su propia instancia o a instancia del Poder Ejecutivo federal y este proceso,
compañeras y compañeros, no es obra de la casualidad o de una imprevista
hiperactividad legislativa; es justo la respuesta a la realidad que enfrenta el
país.
Permítanme
decir con el ilustre penalista duranguense, Francisco González de la Vega, una
idea que recrea el momento legislativo en el que estamos inmersos: “Solamente por
una casualidad muy extraña podrá suceder que la legislación de un pueblo
convenga a otro, pero puede asegurar que es absolutamente imposible que ese
fenómeno se verifique con una legislación formada en una época remota, porque
el sólo transcurso del tiempo, aunque no sólo eso, será entonces causa bastante
para que por buenas que las leyes hayan sido, dejen de ser adecuadas para la
situación del pueblo mismo para el que se dictaminaron.”