Por el combate al narcótrafico.
Amenaza conflicto en la frontera Colombia Ecuador por fumigaciones áreas con Glisofato.
Contra todo lo que se dijo en los últimos días, el presidente del Ecuador Alfredo Palacio dijo hoy que ese país no ha demandado internacionalmente a Colombia como lo dijo recientemente su canciller Antonio Parra.
El presidente Palacio desestimó declaraciones previas de su Canciller que había advertido en Nueva York que a Ecuador "no le queda otro camino que acudir a los medios que le da el derecho internacional" para presionar a Colombia por el cese de la fumigación por aire de cultivos de droga en la frontera colombiana.
Alfredo Palacio afirmó que "lo único internacional que se ha producido son los señalamientos que hemos hecho vía cancillería", de frenar las aspersiones, atendiendo a las quejas de los campesinos ecuatorianos que han afirmado que la fumigación del glifosato, pasa la frontera y afecta a cultivos legales y a la vida humana.
Sin embargo, dijo el mandatario hoy: "¡no existe en lo absoluto ninguna otra demanda, no (la) hay!"
Y es que el canciller Antonio Parra había manifestado en Nueva York, citado en una entrevista publicada este martes por el diario El Universo que "Colombia tiene que suspenderlas (las fumigaciones)... (y) como no quieren hacerlo, al país no le queda otro camino que acudir a los medios que nos da el derecho internacional".
Subrayó:"hay muchos temas objetivos pendientes de negociación con Colombia: la seguridad en las fronteras, los refugiados, el déficit comercial de 700 millones de dólares anuales... No puedo forzar a Colombia, pero sí llevarlo a una corte internacional".
Incluso el mismo embajador ecuatoriano en Naciones Unidas y recién nombrado embajador en EE UU Luís Gallegos había manifestado que la ONU accedería al pedido de Ecuador de que Colombia suspenda las fumigaciones antidrogas en la frontera. Señaló: ''Ecuador ha sugerido que esas fumigaciones, de realizarse en la zona fronteriza con Ecuador, se hagan en forma manual, como han recomendado otras ONG y las mismas Naciones Unidas''.
Y es que también el mismo presidente ecuatoriano en su discurso en el debate de la Asamblea General de la ONU, expresó el domingo su preocupación por las fumigaciones contra los cultivos de coca en la vecina Colombia y solicitó a la ONU un estudio de impacto.
Palacio afirmó el domingo ante la ONU que "Ecuador asigna especial importancia a (la biología) y por eso le preocupa la controversial aspersión aérea de glifosato como herbicida para eliminar cultivos ilícitos en las cercanías de la frontera ecuatoriano-colombiana''.
Y también hace unos días, Sandro Calvanni, director de la oficina de las Naciones Unidas contra la droga y el delito en Colombia señaló la preocupación por las fumigaciones masivas debido -dijo a que dañan la biodiversidad". Por lo que la solución -señaló- es la erradicación manual.
Pero hay información distinta, Según un reciente estudio de la Comisión Interamericana para el Abuso de la Droga (CICAD) de la OEA indican que el glifosato no afecta la salud humana ni el medio ambiente.
Un grupo de científicos, concluyó recientemente que el glifosato, el químico usado para la fumigación de cultivos ilícitos sólo tiene efectos "moderados" en organismos acuáticos.
Un grupo de científicos, concluyó recientemente que el glifosato, el químico usado para la fumigación de cultivos ilícitos sólo tiene efectos "moderados" en organismos acuáticos.
El estudio fue realizado por una solicitud del gobierno de Colombia a la CICAD.
Formaron parte del grupo Equipo Científico de Evaluación (ECE): el experto canadiense Keith Solomon, el español Arturo Anadón, el brasileño Antonio Luiz Cerdeira, la mexicana Luz Helena Sanín y el británico E.J.P. Marshall y concluyeron que el glifosato y la sustancia que se le añade, conocida como "cosmo-flux", "no presentan un riesgo significativo para la salud humana, empero, admitieron que no pudieron medir de forma directa la exposición en cultivadores de cocales o amapolas.
Sin embargo, consideraron que es conveniente un estudio en profundidad sobre la asociación entre la exposición al herbicida y la reproducción en humanos.
Ecuador y Colombia comparten alrededor de 640 kilómetros de frontera, la que en buena parte por el lado colombiano se encuentra bajo el control de grupos armados irregulares como guerrilleros, autodefensas y narcotraficantes.