Netflix y el fracaso del ‘procés’/José Antonio Zarzalejos, periodista.
El Periódico, Domingo, 17/Dic/2017
Notoriedad y reputación no son conceptos equivalentes. El proceso soberanista es muy notorio mediáticamente y, sin embargo, carece de reputación en todos los ámbitos de los nacionalismos europeos. Una personalidad o una iniciativa acaparan reputación cuando se erigen como referencia. La intentona separatista catalana no solo no es referencia, sino un ejemplo de cómo no debe plantearse y llevarse a efecto –por unilateralidad y ruptura de la legalidad– un proceso de segregación territorial.
El hecho de que la plataforma Netflix vaya a programar en enero un documental sobre Catalunya no responde al éxito del independentismo, sino a la rareza del fenómeno que este ha protagonizado y que ha terminado con un ruidoso fracaso. Añadiría que la mayor notoriedad que proporcionan las disputas independentistas, la huida extravagante de Puigdemont a Bélgica y los datos extraídos de una Moleskine indiscreta aumentan el ruido que genera el procés pero agudizan, al tiempo, el histrionismo del intento.