12 mar 2008

Católicos, judíos y ciudadanos

Católicos, judíos y ciudadanos/Julio María Sanguinetti, ex presidente de Uruguay.
Publicado en EL PAÍS, 11/03/2008;
Recemos por los judíos. Que Dios Nuestro Señor ilumine sus corazones para que reconozcan a Jesucristo, Salvador de todos los hombres. Dios, omnipotente y eterno, tú que quieres que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad, concede, propicio, que, entrando la plenitud de los pueblos en tu Iglesia, todo Israel sea salvado”.
Esta plegaria ha sido adoptada por decisión de Benedicto XVI el pasado 5 de febrero, para ser formulada en la celebración litúrgica del Triduo Pascual -el Viernes Santo- y así comunicada a todas las Conferencias Episcopales del mundo, con el consiguiente revuelo entre las comunidades judías y aquellos que han propiciado, desde sus respectivas religiones, el diálogo “judeo-cristiano” abierto después del Vaticano II.
El tema desborda el debate religioso. Más allá de ese bienvenido diálogo, lo que pone en cuestión la plegaria es el principio de tolerancia que preside la vida institucional y social de los Estados democráticos modernos.
Que una comunidad religiosa pretenda difundir su fe, va de suyo. Que rece para que todos los que no la profesan, encuentren su verdad, está en la lógica de la actividad de cualquier activista de una creencia. Pero cuando una iglesia constituida singulariza su prédica en los fieles de otra religión específica y reclama que se haga lo necesario para “salvarlos” estamos entrando ya en el camino de la intolerancia.
¿Con qué derecho, específicamente, se sienta en el banquillo de los acusados de vivir en el error a los miembros de otra comunidad que ejerce el mismo derecho que ella a creer en su Dios? No podemos ignorar que hacerlo con los judíos y con “Israel todo”, que debería ser salvado, es retornar al aire de aquellos tiempos en que desde los púlpitos católicos se les condenaba por “deicidio”, como “asesinos de Jesucristo”. Bien se sabe que esa doctrina fue un elemento sustantivo para que los nazis pudieran desarrollar su prédica antisemita y desatar el Holocausto, la mayor tragedia de nuestra civilización. ¿Dónde estaba Dios? se preguntó el actual Papa cuando visitó el campo de concentración de Auschwitz, y muchos, con incuestionable lógica, le preguntaron dónde estaba entonces la Iglesia católica, silenciosa en momentos en que ocurría una tragedia de la que tenía cabal noticia.
Por cierto, la nueva oración no contiene las frases difamatorias de antaño: ya no se habla de “los pérfidos judíos”, expresión borrada por Juan XXIII. Sin embargo, se inscribe en una dirección fundamentalista de peligrosa actitud discriminatoria. Nadie puede ignorar que el pueblo judío ha sido de los más perseguidos de la historia y, como ha logrado sobrevivir -a diferencia de otros tantos que sucumbieron,- continúa en el centro de vastos escenarios de prejuicio. El fundamentalismo islámico, y hasta jefes de Estado como Ahmadineyad, proponen destruir el Estado de Israel y la nación judía y lo hacen a grito pelado. Tampoco es un misterio reconocer que el prejuicio antisemita va más allá, está aún vigente en el mundo y que la política de Israel, polémica como todas las políticas, ambienta reacciones prejuiciosas.
En ese cuadro, cuando la Iglesia católica, tan parsimoniosa siempre, sale a intentar la salvación de los judíos y de Israel todo, proponiéndose sacarlos del mundo del error en que viven, es obvio que está reinstalando en la picota a ese perseguido pueblo y de alguna manera volviendo a condenarlo. ¿Por qué no se hace lo mismo con los musulmanes o con nosotros los agnósticos liberales, que hoy podríamos debatir el tema al amparo de las garantías que nuestra filosofía logró arrancar a los absolutismos?
Algunos voceros eclesiásticos alegan que la plegaria se ha aliviado de adjetivos acusatorios y que, además, no se leerá necesariamente en todas las iglesias, porque ella se inscribe en la rehabilitación del viejo misal, que no es de empleo obligatorio. Pero no cabe agradecer a la Iglesia que se haya corregido ella misma, limando viejas aberraciones inquisitoriales, del mismo modo que no hace a la cosa el porcentaje de templos en que se lea la plegaria. Lo que preocupa es la plegaria en sí misma, como expresión de un retroceso cívico muy serio. E insistimos en la palabra cívica, porque es un tema de ciudadanía.
La persecución racial, la intolerancia religiosa, la difamación histórica son males endémicos que aún debemos combatir. No es razonable, por lo mismo, que una Iglesia vaticana que venía evolucionando hacia el diálogo y la convivencia, dé este paso atrás. Grande o pequeño no interesa. La cuestión es que la mentalidad que está en la raíz de esa decisión no se compadece con los esfuerzos de los últimos Papas y vuelve a sembrar una semilla de intolerancia que no deberíamos observar con indiferencia.

Detención del Gus

Las Secretarías de Gobernación y Seguridad Pública y la Procuraduría General de la República anunciaron la captura, de un supuesto líder del cártel de los hermanos Arellano Félix: Gustavo Rivera alias El Gus.
En un mensaje en el que no se aceptaron preguntas de la prensa; acompañaron al Secretario Mouriño, el Secretario de Seguridad Pública Federal, Genaro García Luna, y José Luis Santiago Vasconcelos
MENSAJE DEL SECRETARIO DE GOBERNACIÓN, JUAN CAMILO MOURIÑO; DEL SECRETARIO DE SEGURIDAD PÚBLICA, GENARO GARCÍA LUNA Y DEL SUBPROCURADOR JURÍDICO Y DE ASUNTOS INTERNACIONALES DE LA PGR, JOSÉ LUIS SANTIAGO VASCONCELOS.
México, D. F., a 12 de marzo de 2008
-SECRETARIO JUAN CAMILO MOURIÑO: Muy buenas tardes a todos.
La noche de ayer el Gobierno Federal ha asestado un nuevo golpe contra la delincuencia organizada. Quiero informar que elementos de la Policía Federal lograron la detención, en Baja California Sur, de uno de los principales operadores del Cártel de los hermanos Arellano Félix: el narcotraficante Gustavo Rivera Martínez, alias "El Gus", "El Licenciado", "El P1" y/o "Carlos Herrera Ávalos".
Como miembro de esta organización criminal, Rivera Martínez centraba sus operaciones en el tráfico de droga y en el lavado de dinero.
Para destacar su peligrosidad, cabe mencionar que este sujeto es uno de los criminales de los más buscados por la DEA y por el FBI, por quien se ofrecía una recompensa de hasta dos millones de dólares a cambio de información que llevara a su captura.
Junto con Rivera Martínez fueron asegurados Marcos Asemat Hernández, Antonio Moreno Herrera y Pavel Kulisek, quienes les brindaban apoyo en su logística y protección.
Este nuevo golpe en contra del crimen organizado es producto de la eficiencia en las tareas de inteligencia de nuestras Policías, así como el intercambio de información con Agencias Antidrogas de los Estados Unidos.
Tratándose de un ciudadano estadounidense de estancia irregular en nuestro país y al haber violado la legislación violatoria, procede su inmediata expulsión a su país de origen.
He instruido al Instituto Nacional de Migración que proceda de esta forma.
Cedo ahora la palabra al ingeniero Genaro García Luna, Secretario de Seguridad Pública.
-SECRETARIO GENARO GARCÍA LUNA: Muy buenas tardes.
Como ya señaló, el día de ayer se detuvo a la cabeza del Cártel criminal de los Arellano Félix, el señor Gustavo Rivera Martínez, el cual -después de un trabajo de inteligencia arduo en el estado de Baja California y un esfuerzo importante para compartir información de inteligencia con nuestros colegas de Estados Unidos, en particular con la DEA- lograr su captura junto con tres de sus cómplices, los cuales -como se muestra en la gráfica- participaban en el esquema de logística operativa y seguridad.
La referencia de este narcotraficante dentro de la estructura criminal es esta, es el origen y la evolución que tenía; después de la captura de Arellano Félix, de Francisco Arellano Félix, él toma esta posición y es el responsable de la operación criminal en Baja California, en particular Tijuana.
Como se señala en la lámina, ustedes pueden dar testimonio de cómo se ha ido desarticulando la estructura criminal desde la parte operativa, la parte de afianzamiento y de enlaces operativos.
Esta es la ficha de Gustavo Rivera Martínez, alias "El P-1"; como se precisa ahí en la lámina, es responsable de la logística operativa para el traslado de droga hacia Estados Unidos, además de coordinar las acciones de lavado de dinero para la estructura criminal.
Marcos Asemat Hernández, miembro de la estructura criminal, también detenido el día de ayer, del cual estamos investigando antecedentes criminales con la parte de la organización de Arellano Félix.
Antonio Moreno Herrera y Pavel Kulisek.
Respecto a la calidad legal de cada uno de ellos, el señor Subprocurador Santiago Vasconcelos nos explicaría cuál es el estado legal de ellos.
-SECRETARIO JUAN CAMILO MOURIÑO: Adelante, Subprocurador.
-SUBPROCURADOR JOSÉ LUIS SANTIAGO VASCONCELOS: Gracias, muy buenas tardes a todos.
Bueno, respecto de los otros sujetos que fueron capturados con este miembro de la organización Arellano Félix, la Policía Federal ha procedido a ponerlos a disposición del Ministerio Público de la Federación adscrito a la SIEDO.
Se van a realizar las diligencias correspondientes para determinar su incriminación y su involucramiento en estos actos de delincuencia organizada.
Cabe destacar que uno de ellos es una persona del que se tienen referencias, de Asemat se tienen referencias de su actuación dentro de la organización del os Arellano Félix.
En tanto, tiene 96 horas el Ministerio Público de la SIEDO para determinar la situación jurídica de estos sujetos.
-SECRETARIO JUAN CAMILO MOURIÑO: Muchas gracias, señor Secretario, señor Subprocurador.
En respuesta al compromiso establecido por el Presidente Calderón, estamos cerrando espacios de acción a quienes amenazan la seguridad de las familias mexicanas e intentan con sus acciones destruir el futuro de nuestros niños y de nuestros jóvenes.
Con estas acciones el Gobierno Federal acredita, una vez más, su empeño permanente en la lucha frontal contra el crimen organizado.
Muy buenas tardes.

William J. Fallon


William J. Fallon, máximo comandante militar estadounidense en el Medio Oriente renuncio al cago debido a la controversia causada por sus críticas a la política hacia Irán del gobierno.
El secretario de Defensa Robert Gates dijo que el almirante Fallon había solicitado autorización para jubilarse -después de 42 años de servicio-, y que tal autorización fue otorgada y entrará en vigor a partir del 31 de marzo.
En tanto, el Senado autorice un reemplazo, el teniente general del Ejército, Martin Dempsey, dirigirá el Comando Central.
La semana pasada, la revista Esquire publicó un artículo según el cual Fallon se oponía a la política del gobierno del presidente Bush hacia Irán y retrataba a Fallon como la única voz disidente en el gobierno en contra de atacar al país islámico para frustrar sus ambiciones nucleares.
Fallon afirmó en un comunicado que las versiones de sus discrepancias se habían convertido en una distracción intolerable. "Las recientes versiones de prensa en que se insinúa una discrepancia entre mis puntos de vista y las políticas del gobierno se han convertido en una distracción en un momento crucial y están entorpeciendo el trabajo en mi centro de comando'', dijo un comunicado.
Gates calificó de "absurdas'' las versiones de que la salida de Fallon delata algún plan estadounidensede iniciar una guerra contra Irán , y aseguró que es "mala interpretación'' pensar que Fallon está en desacuerdo con el gobierno. "No creo que hubiera discrepancia alguna'', insistió.
Fallon lleva 42 años de carrera militar en la Armada. Asumió la jefatura del Comando Central el 16 de marzo del 2007 en reemplazo del general del ejército John Abizaid, quien se retiró. Fallon era antes comandante del Comando del Pacífico
Fuente: El Nuevo Herald.

La clave la diplomacia

José Miguel Insulza, secretario general de la OEA ha informado hoy en Bogotá, Colombia que hay discrepancias entre las versiones de Colombia y Ecuador sobre el punto desde el que se disparó al campamento de las FARC en territorio ecuatoriano.
El diplomático chileno ha dicho que recibió "dos versiones distintas", que serán consignadas en el informe que rendirá la comisión a los ministros de Asuntos Exteriores de la OEA el próximo lunes en Washington "en una reunión de consulta". "Es posible que en esa materia tenga que consignar las versiones (...) si dos gobiernos me dan versiones distintas, pues tengo que consignarlas ambas", dijo.
Ha anticipado que el informe final, "más que poner acento en las dificultades, va a poner el acento en las cosas que se pueden hacer para que estos hechos no vuelvan a ocurrir", y ha subrayado la "voluntad" de ambos Gobiernos "para llevar adelante esa cooperación".
Interpol tras las computadoras
Por otro lado, el secretario general de la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) Ronald Noble se encuentra en Colombia al frente de una delegación de de expertos para verificar que el contenido de los tres computadoras hallados en el campamento bombardeado donde murió el "número dos" de las FARC, "Raúl Reyes", no haya sido borrado o alterado.
Noble dijo que Interpol no emitirá juicios políticos sobre los contenidos y que su trabajo se limitará a verificaciones tecnológicas. Lo que hará el equipo de Interpol será un examen forense-informático.
Según la policia colombiana se tienen que cumplir "protocolos, registrados internacionalmente en materia de acreditación de la prueba judicial" y los expertos de Interpol deberán verificar "la imagen informática-forense extraída de los computadoras (y la) fijación fotográfica de los materiales hallados".
Esta verificación se hará "a través de un software, denominado de Firma de Sello Digital, que garantiza la autenticidad de la información contenida en los computadoras; reconstrucción de materiales que pueden estar ocultos en la memoria del computador, por efectos de lo que se llaman borrados de ese material".
El director de la Policía Nacional de Colombia, general Óscar Naranjo consideró "muy importante" la presencia de Noble y su equipo para que se "valide y convalide la evidencia presentada a la Fiscalía colombiana y, al mismo tiempo, de total claridad, transparencia a la comunidad internacional" al contenido de la información hallada en los computadoras.
Interpol esta en la ciudad francesa de Lyon; y acompañan a Noble especialistas de Australia, Corea del Sur y Singapur.
Bush duro contra Chávez.
En tanto en un discurso ante la Cámara de Comercio Hispana, celebrado hoy en Washington, Bush ha acusado a Chávez, de mantener un "patrón preocupante de comportamiento provocador". Chávez, ha dicho Bush, alabó al número dos de esa guerrilla (...) como "un buen revolucionario" y pidió que "se reconozca a los terroristas de las FARC como un Ejército legítimo".
(Chávez, agrego) " medida que intenta ampliar su influencia en América Latina, el régimen asegura que intenta promover la justicia social. En verdad, su agenda equivale a poco más que promesas vacías y una sed de poder".
Esta declaración es una de las más duras qu ha emitido Bush contra el Presidente venezolano.
Por otro lado, Condoleezza Rice, quien ha recibido peticiones de varios legisladores para declarar a Venezuela estado que protege el terrorismo, se abstuvo sin embargo de dar una respuesta directa acerca de que si creía que Chávez, tenía vínculos con las FARC.
En una audiencia ante un panel de la Cámara de Representantes, Rice respondió a una pregunta directa del congresista republicano Dave Weldon haciendo referencia solamente a los antecedentes difundidos por el gobierno colombiano y que se basan en información contenida en computadoras presuntamente confiscadas en un campamento de las FARC. Pero se abstuvo de omitir un juicio personal.
Rice, quien comparecía ante el subcomité de apropiaciones de estado y operaciones internacionales para defender el presupuesto de su departamento para el año fiscal 2009, respondió: "El gobierno colombiano está investigando una aparente relación entre Venezuela y las FARC. Ese trabajo está todavía incompleto..."
La información mencionada por Rice se encuentra, según el gobierno colombiano, en computadoras halladas en un campamento de las FARC en territorio ecuatoriano.
Por otro lado, el subsecretario de Estado Thomas A. Shannon declaró este miércoles que el gobierno estadounidense estaba "estudiando cuidadosamente" la información disponible sobre la denuncia colombiana de que el presidente venezolano Hugo Chávez tendría vinculación con la guerrilla de ese país.
"Creo que sólo tenemos que decir que estamos estudiando cuidadosamente la información disponible...", dijo Shannon "Y tenemos mucho trabajo que hacer".
La misión de la OEA
Estuvo integrada por Inzulsa, además por el presidente del Consejo Permanente, Cornelius Smith, y los representantes de Argentina, Rodolfo Gil; Brasil, Osmar Chohfi; Panamá, Aristides Royo, y Perú, María Zavala.
También por el secretario de Asuntos Legales de la OEA, Jean Michel Arrighi, y el director de Sustentabilidad Democrática, Víctor Rico.
La misión tendrá que entrgar un informe que será presentado el próximo lunes 17 de marzo a los cancilleres de los países miembros del organismo en una reunión que se celebrará en Washington. Las acciones del 1 de marzo han dejado por o menos 25 muertos, varios de ellos mexicanos.

Las FARC en Ecuador


Las FARC hallan refugio en Ecuador
Un ex combatiente asegura que la guerrilla colombiana transporta droga por la frontera norte - Los campamentos rebeldes cuentan con talleres y arsenales
MAITE RICO, reportera, enviada
El País, - Bogotá - 12/03/2008;
El norte de Ecuador se ha convertido en santuario de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Testimonios de ex combatientes y el contenido de los ordenadores intervenidos a la guerrilla en la operación militar que acabó con la vida de su número dos, Raúl Reyes, a los que ha tenido acceso EL PAÍS, revelan nuevos detalles sobre la colaboración ecuatoriana con las FARC.
Gracias a las redes de corrupción entretejidas con autoridades locales y militares, el grupo armado ha establecido, aseguran fuentes militares colombianas, al menos ocho campamentos estables, desde donde lleva a cabo tráfico de armas, transporte de drogas y adoctrinamiento de las poblaciones. "Toda la zona fronteriza es segura en el lado ecuatoriano", cuenta Miguel, un ex guerrillero que conoce el terreno por haber sido mando medio del Frente 48 de las FARC durante 10 años y acogido ahora, como miles de sus compañeros, a un programa de reinserción.
"Hacemos nuestros campamentos en fincas y nos abastecemos en las comunidades. Altos mandos militares nos apoyan con la logística, con armamento, carpas y uniformes. En el Frente 48 llevamos uniformes ecuatorianos, porque es más fácil que esperar a que el Secretariado los mande desde Colombia", afirma el ex guerrillero Miguel, miembro de la seguridad de Raúl Reyes que abandonó recientemente la lucha armada y vive en la clandestinidad cerca de Bogotá.
Los guerrilleros se mueven por el norte de Ecuador en camionetas, como ha constatado un funcionario de la Organización de Estados Americanos (OEA), que expresaba en privado el desconcierto que le provocó cruzarse en comedores del área fronteriza con miembros de las FARC perfectamente pertrechados.
El gran proveedor de la guerrilla es Patricio González, poderoso traficante de armas ecuatoriano que colabora con las FARC desde hace 25 años. "Los generales ecuatorianos con los que trabaja Patricio le venden una parte de las armas que debían ser destruidas" asegura Miguel. "Alguna vez el armamento llegaba en contenedores desde el puerto de Guayaquil".
En este territorio liberado, la guerrilla ha establecido corredores para el transporte de cocaína, principal fuente de financiación. "Desde Putumayo entran las camionetas cargadas con pasta base, que preparan los campesinos, y por carreteras ecuatorianas siguen hacia el oeste e ingresan de nuevo en Colombia por Nariño, donde están los laboratorios. Luego la droga vuelve a salir por Ecuador, hacia la costa", dice Miguel. El antiguo guerrillero no tiene pelos en la lengua y lanza gravísimas acusaciones contra las autoridades ecuatorianas que el Gobierno de Quito ha negado reiteradamente.
Gracias a las "mensualidades" que reciben de las FARC, asegura Miguel, las autoridades locales hacen la vista gorda. "Los jefes de la policía avisan a los retenes para que nos dejen pasar. En El Carmelo, en el cruce de la frontera, hay una base del Ejército ecuatoriano que controla la carretera. Y también están comprados".
"Hemos detectado 11 campamentos en suelo ecuatoriano", dice una fuente de la inteligencia colombiana. "Ocho grandes, con talleres, polvorines y pistas de entrenamiento en la zona del río San Miguel, y tres más pequeños por el río Putumayo". Las ocho bases permanentes (Rancherías, San José, El Arenal, La Isla -donde Raúl Reyes vivió dos años-, El Limón, La Escalera, Farfán y Puerto Mestanza) jalonan la frontera norte de Ecuador de este a oeste.
Desde esa retaguardia, Colombia ha sufrido 39 ataques de las FARC desde 2004. Uno de ellos causó la muerte de 22 soldados en la localidad de Teteyé. "Hemos entregado 16 informes a la Comisión Binacional para Asuntos Fronterizos, y ocho más a la cancillería ecuatoriana, sobre la presencia de las FARC en su suelo", dice un alto funcionario colombiano. "Ellos lo niegan o, simplemente, no responden". Bogotá dice entender ahora esa actitud. Esa mina que es el ordenador de Raúl Reyes ha desvelado las relaciones políticas sostenidas por las FARC con el Gobierno de Quito al más alto nivel. El número dos de la guerrilla da cuenta de dos reuniones, el 18 de enero y el 28 de febrero de este año (dos días antes de su muerte), con emisarios del presidente Rafael Correa. Uno de ellos es su ministro de Seguridad, Gustavo Larrea. El presidente ecuatoriano propone reunirse con los mandos de la guerrilla en Quito, establecer "coordinaciones sobre la frontera binacional", contrarrestar los efectos del Plan Colombia contra el narcotráfico con denuncias de las fumigaciones, "cambiar a los mandos de la fuerza pública" hostiles a la guerrilla... Se trata de neutralizar al presidente colombiano, Álvaro Uribe, representante "de la Casa Blanca, las multinacionales y las oligarquías".
La indignación de Correa por el ataque colombiano contra la base de Reyes se volvió virulencia cuando esos dos correos salieron a la luz el pasado martes. Llamó "mentiroso e insolente" a Uribe y dijo que asociarle a él con las FARC era "una desfachatez". Luego justificó la presencia de la guerrilla con los desvelos de su Gobierno por lograr la liberación de los secuestrados.
El problema, ha dicho Correa, es que Colombia no cuida sus fronteras. "El Gobierno de Ecuador se niega a establecer mecanismos de cooperación. Con Perú tenemos patrullas conjuntas en los ríos, y allí no hay problemas de campamentos. Con Ecuador quisimos hacer lo mismo, y ha sido imposible", dicen en Bogotá. Para compensar, Gustavo Larrea, el ministro de Seguridad ecuatoriano, ha propuesto la interposición de cascos azules de la ONU entre ambos países.
[Para la comisión especial de la OEA, que visitó el lunes la frontera, no hay duda de que Ecuador necesita de ayuda internacional para mantener el control de su frontera con Colombia, informa desde Quito Daniela Creamer. "Ecuador requiere de cooperación para lograr un control efectivo", dijo José Miguel Insulza, secretario general del organismo.]

Al Qaeda, hoy


¿Existe o no existe Al Qaeda?/Fernando Reinares, director del Programa sobre Terrorismo Global en el Real Instituto Elcano, catedrático de Ciencia Política y Estudios de Seguridad en la Universidad Rey Juan Carlos, y miembro del Council on Global Terrorism
Publicado en EL PAÍS, 12/03/2008;
Desde hace algunos años se escucha o se lee con frecuencia, como si de un hecho irrefutable se tratara, que Al Qaeda ya no existe. Se aduce que ha dejado de ser una organización para convertirse en una ideología o que ha dejado de ser una organización para convertirse en un movimiento. Igualmente se afirma que el conjunto del terrorismo yihadista ha evolucionado hacia entidades amorfas e independientes. Que, como consecuencia, la amenaza ya no emana de Al Qaeda, sino de grupos locales independientes o de células autoconstituidas, de precaria articulación interna, que intentan emularla y que formarían un disperso entramado de yihad global sin liderazgo. Pero las cosas no son exactamente así.
Esos argumentos invitan desde luego a que nos interesemos en una serie de cambios recientes por los cuales parece haber atravesado Al Qaeda, ahora parte de un conjunto más amplio y diversificado de actores que, aunque heterogéneos, en lo fundamental comparten sus mismos planteamientos. Pero al mismo tiempo tales argumentos adolecen de imprecisión y suscitan no pocos equívocos, que a su vez pueden afectar, distorsionándola, nuestra percepción sobre la actual urdimbre del terrorismo global. Como también pueden distorsionar la valoración que se haga sobre los retos para la seguridad nacional o la paz mundial inherentes a este fenómeno tan inusitadamente extendido dentro y fuera del mundo islámico.
El caso es que Al Qaeda continúa existiendo, si bien se ha transformado a lo largo de los últimos años. Más concretamente, tras haber perdido el santuario del que disfrutó en Afganistán, al amparo de los talibanes, entre mediados de los años noventa y el otoño de 2001. Entonces fue cuando tropas estadounidenses, con la aquiescencia de la comunidad internacional, invadieron dicho país, reaccionando con medios militares a los atentados ocurridos semanas antes en Nueva York y Washington. Hasta ese momento, aquella estructura terrorista dispuso en suelo afgano de una amplia infraestructura, incluyendo campos destinados al adoctrinamiento ideológico o la capacitación en el uso de armas y explosivos.
Una vez que estas instalaciones fueron destruidas y buena parte de sus miembros cayeron muertos, fueron capturados o emprendieron la huida, Al Qaeda quedó seriamente debilitada. Pero consiguió reubicarse al otro lado de la frontera, más concretamente en las áreas tribales de Pakistán y, por extensión, los territorios colindantes de Afganistán. Allí es desde donde sus máximos dirigentes esperaban que, tras haber provocado a los Estados Unidos y una vez que tropas de este país hubiesen entrado en Afganistán, masas de musulmanes se movilizarían a su favor en todo el mundo islámico. Las cosas no ocurrieron de ese modo, pero tampoco Al Qaeda desapareció. Más bien se transformó, obligada por las nuevas circunstancias.
Pero no sólo eso. Al Qaeda ha dado muestras de una gran resistencia, se ha regenerado y su situación organizativa es en la actualidad de una relativa robustez. Aun cuando no pocos de sus dirigentes han sido detenidos o abatidos desde 2002, sobre todo pero no exclusivamente en Asia del Sur y Oriente Medio, el núcleo de liderazgo se ha reconstituido en distintas ocasiones y permanece básicamente asentado en la zona fronteriza de Pakistán con Afganistán. Incluidos Osama Bin Laden y el segundo en la jerarquía de autoridad, Ayman al Zawahiri. Ambos estarían acompañados en esa misma demarcación por otros destacados subalternos y, por debajo de ellos, entre algunos centenares o quizá incluso unos pocos miles de miembros propios.
Al Qaeda dispone además de tramas y células con capacidad operativa, así como de un reseñable elenco de intermediarios y colaboradores, fuera de aquella zona donde se localiza su nueva base de operaciones. Más concretamente, en Asia Central y el sudeste asiático, Oriente Medio y la región del Golfo, el este de África o el norte del Cáucaso, por ejemplo. La presencia de miembros destacados de aquella estructura terrorista en esas regiones obedece en parte al hecho de que muchos de ellos se dispersaron tras la pérdida del santuario afgano a finales de 2001. Durante los años 2006 y 2007, individuos con esas características fueron detenidos o abatidos en países como Rusia, Turquía, Líbano, Jordania, Yemen o Kenia.
Eso sí, a lo largo de los últimos años, Al Qaeda ha venido subsanando su nuevo estado, como remanente de la estructura terrorista que existía antes del 11-S, con una extraordinaria campaña de propaganda a través de canales de televisión vía satélite y sobre todo de internet. Lo cual no significa que haya dejado de ser una organización para convertirse en una ideología, como tan a menudo se sostiene. Se trata de una estructura terrorista hoy sustancialmente recuperada y que mientras tanto ha dedicado una atención especial a tareas de producción y reproducción ideológica, como referencia para sí misma, otros componentes insertos en las redes del terrorismo global y, por supuesto, la población a la que se dirige.
Aunque las capacidades operativas de Al Qaeda no sean ahora las mismas que en el pasado, han vuelto a ser considerables. Sus dirigentes continúan empeñados en tareas de financiación y reclutamiento, en la formación de adeptos con muy diversos orígenes gracias a nuevos campos de entrenamiento, o en la consolidación de alianzas y la difusión transnacional de tramas afines. Han logrado establecer extensiones territoriales en la Península Arábiga -a partir de sus propios elementos-, en Irak y más recientemente en el Magreb -por medio de acuerdos con organizaciones preexistentes en esos dos ámbitos-. Asimismo, han logrado que Al Qaeda absorba algunos grupos yihadistas y estreche vínculos con cerca de una veintena de otros.
Pero esos mismos dirigentes continúan también empeñados en la planificación de atentados dentro y fuera de las zonas tribales de Pakistán o las áreas colindantes de Afganistán. En estas, para las que disponen de un mando específico de operaciones, a menudo actúan en colaboración con los talibanes, colectivos foráneos de yihadistas e incluso algún señor de la guerra local que ha ofrecido sus servicios. Fuera de ese conflictivo escenario, el control que Al Qaeda ejerce sobre la planificación y ejecución de atentados parece ser mucho más limitado, aunque mantenga otro mando para operaciones externas y continúe aspirando a perpetrar algunos espectaculares, sobre todo, pero no exclusivamente, contra blancos occidentales.
Sin embargo, desde el 11-S se han registrado distintos episodios en los que esa estructura terrorista ha tenido una participación que fue más allá de la mera instigación. Entre ellos, los de abril de 2002 en la isla tunecina de Yerba, noviembre de 2003 en Estambul o julio de 2005 en Londres, además de otras tentativas fallidas. Quizá también el 11-M, cuestión ésta que aún no está cerrada. Según los casos, Al Qaeda puede implicarse bien para que en la realización de un atentado intervengan individuos bajo su inmediato control, bien para que lo hagan otros integrados en sus propias extensiones territoriales o en los grupos y las organizaciones afines, que a su vez pueden movilizar retículas locales ad hoc para culminar sus intenciones.
En suma, Al Qaeda ha compensado su minoración con la diseminación de propaganda, pero no es una mera ideología. Ha compensado su fragmentación mediante el establecimiento de extensiones territoriales y la intensificación de ligámenes con organizaciones afines, pero no se ha diluido en el movimiento yihadista global. Ha compensado sus restricciones operativas contribuyendo a las actividades de esos otros actores colectivos, que hoy perpetran la inmensa mayoría de los atentados atribuibles al terrorismo global, pero tiene renovadas capacidades. Conviene, claro está, no desdeñar el desafío de grupúsculos y células locales aparentemente independientes, especialmente en las sociedades occidentales. Ahora bien, sin tomar esta parte por el todo, olvidando que Al Qaeda no ha dejado de existir.

El expediente de Mouriño

http://www.eluniversal.com.mx/nacion/158149.html
El pesado expediente Mouriño
Juan Arvizu, reportero.
Formaron un muro los fotógrafos en espera de que el senador Carlos Navarrete Ruiz (PRD) mostrara papeles, un legajo de pruebas acusatorias contra Juan Camilo Mouriño, el secretario de Gobernación incómodo.
Esa era la foto del día, a juicio de los hombres y mujeres de la lente: Navarrete, el líder de los perredistas en el Senado, se dejaría ver con las pruebas en la mano. Pero faltaba más de media hora para esa escena.
—¿Qué esperan? —preguntó, al pasar, el senador Pablo Gómez.
—A Navarrete, señor. Las pruebas.
—¡Ah! Hay tanto en ese asunto. Nada más métanse a la página de la SCT, a ver los contratos del suegro de Mouriño... No tenía licencia de operación, antes del 2001.
Una segunda línea la ocuparon reporteros, con grabadora a la mano, para registrar las palabras del coordinador de los legisladores perredistas.
A los periodistas con quienes charlaba, sin motivarlos a consultar la página electrónica de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, Pablo Gómez les dijo su sentir:
—Con ustedes no hubiera habido Watergate. No investigan.
Minutos después, la expectación subió a su punto alto. En la Cámara de Diputados el caso Mouriño ya acaparaba la atención. El PRD marcaba el tiempo del Congreso a su gusto, a costa del responsable de la buena marcha de los asuntos del Ejecutivo.
Entonces, Navarrete apareció con una carga pesada: copias de engargolados de una pulgada de grosor, para entregarlas a sus colegas integrantes de la Junta de Coordinación Política, el club de líderes de Xicoténcatl.
No era el primero en aparecer en las coordenadas mediáticas con pesadas pruebas llevadas por él mismo, sin ayuda de colaborador alguno.
Esa suerte la practicaron en las discusiones de fraude electoral en el 2006, con premio de primera plana al día siguiente, Gerardo Fernández Noroña y Claudia Sheinbaum, en el arrastre de cajas con papeles, en un diablo.
En la casona de Xicoténcatl, ayer Navarrete se bastó con sus brazos. Y con sus engargolados se abrió paso entre la luz de la fotografía periodística. Entró a la sala de reuniones de la Junta de Coordinación Política y abrumó a sus colegas.
—¿Vamos a leer eso?
La sorpresa amainó. Eran las copias para todos. El expediente quedó de una pulgada. Cada líder encargará a sus colaboradores que lean por él. El fuero incluye ayudas.
Entraron en materia. Conocieron detalles relevantes de Mouriño empresario y servidor público; los negocios de las familias paterna, del suegro y, como en las telenovelas, apareció un personaje nuevo. Se llama Karim Elías Bobadilla.
Se trata del hombre de las confianzas de Mouriño, a su vez es el más cercano al presidente Felipe Calderón. Saltó del equipo de trabajo en Los Pinos a la chamba de contralor de las licitaciones en Pemex.
El expediente incluye siete declaraciones patrimoniales de Mouriño.
—Esas no se encuentran
en cualquier parte —diría el priísta Manlio Fabio Beltrones.
—¿Hay “fuego amigo”, senador Beltrones?
—Pues si no lo hay, se le parece mucho —contestó con tranquilidad.
—¿Para cuándo se resuelve?
—Nunca las decisiones apresuradas han sido las más adecuadas.
Y varias veces dijo:
—En este delicado asunto, ni impunidad ni linchamiento.
Columna BAJO RESERVA
Los reflectores se mudaron en unas cuantas horas
Los reflectores se mudaron en unas cuantas horas. Salieron de la escena en Bucareli para colocarlos en las oficinas del procurador general de la República, Eduardo Medina Mora. Hay una sofisticada estrategia política: quitar las luces y los micrófonos a los perredistas y ponerlos en la autoridad que investigará al secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, nos comentan.
Al principio, don Iván reaccionó con poco músculo a cada golpe mediático lanzado por el ex candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador y los legisladores del Frente Amplio Progresista. Evidentemente, no había un plan de comunicación política. Ahora, el gobierno toma la ofensiva para salvar al campechano y los reflectores quedaron colocados frente a la Procuraduría General de la República, que indagará el supuesto tráfico de influencias de Mouriño para favorecer las empresas familiares, nos explican. ¿Después de esto, habrá comisión legislativa para indagar a la cabeza del palacio de Covián?, se preguntará usted.
http://www.eluniversal.com.mx/primera/30606.html
Sigo en Segob, dice el secretario
Silvia Otero y Jorge Ramos
El Universal
La Procuraduría General de la República (PGR) inició una averiguación para determinar si el secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, cometió algún ilícito al firmar contratos con Pemex, como apoderado de la empresa Ivancar, cuando laboraba en el gobierno federal.
El funcionario reconoció que entre 2000 y 2004 signó siete convenios con Pemex-Refinación como representante de Transportes Especializados Ivancar. De acuerdo con informes oficiales, su separación de la empresa ocurrió en noviembre de 2003.
En conferencia de prensa, informó que entregó a la PGR y a la Secretaría de la Función Pública una copia de los documentos para que investiguen si existió alguna irregularidad. Dijo que se mantendrá “trabajando firme en el gobierno”.
En el Senado, el PRD presentó nuevos documentos; entre ellos, un contrato multianual entre Ivancar y Pemex por un monto que va de los 23 millones a los 39 millones de pesos.
Además, ofreció datos que muestran cómo aumentaron los contratos entre Constructora Escalante, propiedad del suegro de Mouriño, y el gobierno federal. Según el informe, los convenios en 2007 fueron por 163 millones de pesos cuando en años previos no rebasaron los 10 millones.
Respecto a la creación de una comisión para indagar el caso, las negociaciones se estancaron en la Cámara y en el Senado la medida se analizará después de Semana Santa.
Ética pública/José Fernández Santillán
El escándalo en torno a los contratos que firmó el actual secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, cuando fungía como apoderado legal y accionista de la empresa Ivancar, propiedad de su familia, y al mismo tiempo se desempeñaba como diputado federal y funcionario de la Secretaría de Energía durante el sexenio pasado, ha sido el centro de argumentos y contraargumentos de diversa índole.
Sus partidarios han afirmado que se trata de un hecho completamente legal y que, por tanto, no es contrario a la ética pública. Sus simpatizantes también han sostenido que la difusión del hecho ha sido provocada para dañar a México. Deseo en este espacio comentar qué tan atendibles son estos argumentos.
Por principio de cuentas, vincular la legalidad con la ética pública para decir que no existen irregularidades entraña una equivocación porque un acto de corrupción puede cubrir perfectamente el expediente jurídico y, sin embargo, ser contrario a los principios esenciales del interés general.
Los mexicanos tenemos una larga y dolorosa experiencia en estos menesteres; venimos de un periodo en el que muchas veces se abusó del poder para fines privados sin que por ello se hubiese caído en la ilegalidad. Es más, aunque la norma jurídica fuera pisoteada y las corruptelas salieran a flote, no había consecuencias para los infractores.
Debemos reconocer que, desafortunadamente y pese a la alternancia en el mando, no hemos podido superar el patrimonialismo: un sistema arcaico en el cual se confunden los bienes privados con los bienes públicos. Nuestros gobernantes, al llegar al poder, lo asumen como si fuera un objeto propio que se debe agregar, naturalmente, a su capital personal. Les incomoda que se quiera alterar el manejo discrecional de los puestos gubernamentales.
Decía justamente Elías Canetti en su libro Masa y poder: “El secreto ocupa la misma médula del poder”. Por su parte, el cardenal Mazzario en su texto Breviario de los políticos escribió: “Todo lo que es secreto, tras de lo cual el político pueda protegerse, y sorprender a los demás, le proporciona al mismo tiempo una especie de calma y exaltación”. No debe publicitarse lo que hacen allá arriba los dueños del poder.
Lo que está afectando seriamente al país es la persistencia del secreto y de esa mentalidad patrimonialista. Es decir, no puede haber avance político si no se soluciona el tema de la corrupción. Quedaría en entredicho la credibilidad de un gobierno que proviene de un partido que ha hecho de la lucha a favor de la democracia y en contra de la corrupción su programa de acción.
Cómo olvidar que desde su fundación una de las demandas fundamentales del PAN fue, precisamente, el combate contra el manejo tras bambalinas del poder como un paso necesario para conquistar la democracia. Don Manuel Gómez Morín y los líderes históricos de Acción Nacional, sin olvidar, claro está, a Carlos Castillo Peraza, actuaron siempre a favor de la honestidad para sanear nuestra vida pública.
Hoy, el reto que tienen frente a sí los panistas no es respaldar incondicionalmente a un individuo, por importante que sea, sino defender los principios de ética pública que dieron vida al instituto político al cual pertenecen.
jfsantillan@itesm.mx
Académico del ITESM-CCM
http://www.jornada.unam.mx/2008/03/12/index.php?section=opinion&article=021a1pol
La mafia del poder cupular/ Luis Linares Zapata
Con apenas dos meses al frente de la Secretaría de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, el brazo fuerte de Calderón, soporta abultado fardo de problemas que le han doblado su débil espalda. Las ambiciones del joven preferido de Los Pinos han ido más allá de sus capacidades para encauzarlas por la debida ruta de la ley y los valores éticos que tendrían que servirle de guía y marco general. Mouriño pretendió jugar el triple papel de contratista, impulsor de negocios trasnacionales y conjugarlo con el de encargado de las relaciones políticas del Ejecutivo federal con los demás poderes de la Unión. Una encomienda claramente incompatible con su defectuoso accionar. Un verdadero enredo de cometidos que lo tienen al borde del abismo. Y con él se asoma, con el pánico inherente a estos peligros y penas en la historia de la cosa pública, su mismo patrocinador.
A los contratos signados por Mouriño como apoderado de la empresa familiar, Ivancar –suficientes para designar una comisión investigadora especial y defenestrarlo–, se suman otras andanzas de mucho más calado y consecuencias. Quizá la más relevante por sus repercusiones jurídicas es el abierto tejido de una red de funcionarios, presta para sustentar sus pretensiones de poder y riquezas (reporte Índigo). El más torpe estilo Ahumada se repite y Mouriño lo imita sin escrúpulo. Otra más cuando, por iniciativa propia o por encargo de su jefe directo, se presenta como pivote de acuerdos comerciales con armadores navales gallegos, en la mismísima región de donde procede su estirpe (Faro de Vigo). El intríngulis formado de esta mafiosa manera no requiere mayores explicaciones: se presenta solo y dibuja al grupo de cómplices incrustado en la cúspide del oficialismo.
Pero Mouriño tiene y cuenta con una malla de protección mayor de la que le puede extender su amigo Calderón. Rebasa el apoyo mediático de un programa estelar de noticias (Televisa) o de las plumas y conciencias que tratan de disculparlo con sofismas varios. Va más allá del respaldo incondicional que le han ofrecido los panistas, con el niño Tarsicio al frente (Germán Martínez, que por ahora funge como su designado presidente del PAN por dedazo directo) para instalarse en la cúpula del priísmo tardío. Es aquí, en este ámbito que presume de habilidades y la experiencia suficiente donde Mouriño ha encontrado algo de paz para su atribulada alma de novel funcionario bajo brutal cuestión. Son los priístas de elite los que le han extendido esa mano convenenciera y apuntan salidas que se van gastando con las horas. Para asfixia de sí mismo y de su grupo íntimo, Mouriño ha resbalado hasta enredarse en la trampa de una alianza dañina, tanto para él como para los taimados autores. Tanto Gamboa como Beltrones, en el solícito papel de protectores áulicos, lo dejarán caer sin contemplación alguna ante lo que se avecina si su jefe superior no responde a sus mensajes y cumple lo exigido.
Pero la reacción de la prensa ante el apoyo de los coordinadores priístas ha sido implacable para con sus imágenes de conductores y políticos. El manto aventado a Mouriño, en lugar de acrecentar su celebrada capacidad de maniobra, los ha metido en un tobogán de complicidades de donde no saldrán ilesos. “Una raya más al tigre”, dirán algunos cínicos, pero no será tan fácil la tarea de salvamento. Además, muchos de sus correligionarios partidistas, que no son pocos ni desprovistos de instrumentos, se muestran irritados por tan grotesco manipuleo en espera de saldar cuentas pendientes. Tan pronto se den cuenta del daño recibido, por grandes o fructíferas que sean las prebendas ofrecidas a cambio, tratarán se neutralizar los efectos del inminente naufragio.
A pesar de las críticas a la labor de denuncia llevada a cabo por López Obrador, a quien acusan, como siempre, de varias perversidades, la lucha por evitar la privatización del sector energético sigue adelante. Por lo pronto, la batalla por la atención ciudadana ha sido ganada. Los mexicanos están atentos a lo que se fragua desde esas oficinas de negociantes sin escrúpulos y desbocada ambición. Se extiende y solidifica la idea de que la reforma energética anunciada no es más que la pretensión de un grupúsculo de mandones (nativos y del exterior) por meterle grotesca mano a las riquezas colectivas que todavía se mantienen intocadas. Desean apoderarse de la parte sustantiva de la renta petrolera y de las plantas de generación eléctrica. Desean, con furia incontinente, apropiarse también del ancho campo de las energías renovables. La mal llamada reforma energética no es más que un eufemismo a modo que inventan y difunden los negociantes coaligados en perjuicio de los tesoros de la nación. Lo que Mouriño en verdad representa es esa camada de panistas de cuño descarado que pretenden, y han logrado, incrementar sus ya desmedidas riquezas a costa de los bienes de todos. Una camada de la peor especie: ésa que combina, en secreto, la función pública con los negocios privados.
El gobierno legítimo que preside López Obrador no pretende enfocar su esfuerzo en denostar a Mouriño. Sería una tarea de lo más fácil, simple y expedita. Tampoco se opone a todo lo que el gobierno plantea y hace, como tantas veces le predican. Mucho menos desea que el país fracase y se afecte el bienestar del pueblo. Se opone, sí, a que se continúe depredando al país, que se siga abusando de la buena voluntad de los mexicanos, en especial de los que menos tienen. A eso sí que se opone, no sólo él, su gobierno y los partidos del FAP que lo respaldan, sino un creciente y cada vez más consciente grupo de ciudadanos de variada composición. Grupo humano que se cuenta por millones de activos agentes del cambio.
El programa que AMLO ha venido ofreciendo a México pretende integrar el sector energético para que sea un sólido motor de impulso al progreso. Se apuesta a crear la propia tecnología para utilizar las riquezas petroleras que aún tiene el país y cimentar así un desarrollo independiente y no salir, compulsivamente, en busca de interesado auxilio, alegando que los mexicanos no pueden solos. Se propone que el sector de la energía quede tal como lo mandata, con envidiable precisión, la ley suprema: bajo el estricto pero amplio control del Estado. No se acepta que ésta pueda violentarse modificando leyes secundarias (tal como ya hizo Salinas con la ley del 92 del servicio público) a que tan efectos han resultado los panistas dirigidos por los beneficiarios de siempre.

Germán, Ricardo, Mouriño y el Presidente

Columna Itinerario Político/Ricardo Alemán
Publicado en El Universal, 12 de marzo de 2008;
Sí, mohína; pero también ilícito
Mouriño fue declarado culpable por la opinión pública porque eligió una defensa suicida
Nos guste o no, él no es más que un invento de Calderón. Por eso sorprende la vehemencia por protegerlo
Germán Martínez Cázares, el dirigente nacional del PAN, dice de Andrés Manuel López Obrador (EL UNIVERSAL 11/03/08, Pág. A16): “Está enojado. Sigue violento, no se sosiega. Pasar el trago de la derrota electoral le sigue costando muchísimo trabajo. Vivir el trance del fracaso en la elección presidencial pasada debe ser duro, máxime cuando ya despachaba en dos cuartos en Palacio Nacional…”.
Con prosa que quiere ser cáustica y sorna que pretende elocuencia, Germán Martínez taladra: “Es humanamente comprensible la mohína. Pero no puede convertir el descalabro en una causa nacional, y oponerse sistemáticamente a cualquier medida impulsada por el gobierno o el Congreso. Eso no sólo es un despropósito… es simple y llanamente una deslealtad a la República y sus instituciones”.
Luego, el dirigente del PAN parece rematar: “Cuando López Obrador manda al diablo a las instituciones tiene, ¿faltaba más?, el derecho de sacar del infierno a las que le garanticen el aplauso a sus pamplinas. Ahora quiere una comisión de investigación para crucificar a todos los que fueron los responsables de su derrota, empezando por Juan Camilo Mouriño”.
Y en efecto, no le falta razón al señor Germán Martínez Cázares. Sí, la persecución emprendida por el señor “legítimo” y por un sector del PRD contra el secretario de Gobernación —como en su momento se desplegó una persecución contra el IFE y su presidente— tiene buena dosis de rencor, enojo y cobro de facturas. Queda claro que el señor López Obrador quiere la cabeza del señor Mouriño, primero, y luego la del propio Felipe Calderón, por eso que en política llaman “cobro de facturas”. Y es cierto que AMLO no digiere la derrota. Y que nunca la va a digerir.
Pero lo que Germán Martínez Cázares se niega a ver, lo que sus sentidos no quieren percibir o, de plano, no le aportan sus “entendederas”, es que en la guerra del señor “legítimo” contra el secretario de Gobernación el asunto ya no es de “enojos”, “desasosiegos” o “mohínas”. El dirigente del Partido Acción Nacional parece no entender que el de su amigo y “hombre del Presidente” ya es un caso perdido, porque más allá de la simpática y desesperada defensa del joven Mouriño; más allá de que sea o no culpable por tráfico de influencias, lo cierto es que para esos poderes fácticos que son la opinión pública y el árbitro mediático, el señor Juan Camilo Mouriño ya fue juzgado. Y sí, la sentencia dice “culpable”.
¿Por qué culpable? ¿Culpable de qué?
En efecto, el dirigente del PAN debiera buscar —de lo perdido, lo que aparezca—, precisamente en la respuesta a las anteriores interrogantes. ¿Que por qué es culpable el señor Mouriño? Por lo menos —y a reserva de que las investigaciones oficiales del caso digan lo conducente— por algo que los señores del PAN y del gobierno de Calderón parece que no quieren ver o no quieren entender. Por un asunto de principios que se llama ética.
Si los panistas creen que la ética es el arte de verse bien —como en su momento los caciques de horca y cuchillo del viejo PRI creían que moral era un árbol que da moras—, resulta que los ciudadanos en general sí saben que un servidor público no puede ser al mismo tiempo empresario y menos servirse del cargo para beneficiar a su empresa. ¿Qué cuestionó durante décadas el PAN doctrinario del que forma parte el señor Germán Martínez, del que es líder el señor Felipe Calderón y del que parece que no entiende nada el señor Mouriño? Precisamente eso, que los gobiernos del PRI se valían del poder para beneficio personal o familiar.
El señor Mouriño fue declarado culpable por la opinión pública —y sólo basta que le echen una mirada a la encuesta reciente de María de las Heras—, no por los contratos, no por los rencores y enojos del señor “legítimo”, sino porque eligió una defensa suicida —verdadera estupidez—, que rompió una de las reglas de oro de la política: la del sentido común. Y en esa dizque simpática y candorosa defensa, el señor Mouriño cruzó la línea que lo colocó en el territorio del cinismo. “Sí, firmé los contratos, pero eso no es ilegal”. Pues sí, puede ser que no sea ilegal, pero todos creen que es inmoral. Por eso es culpable.
¿Que de qué es culpable? La respuesta se pudiera dar con muchas palabras, adjetivos que son fuertes y ofensivos. Pero no es el caso. En realidad la culpa de que Mouriño haya llegado como titular a la Secretaría de Gobernación, que se haya creado una grosera mitología de poder sobre sus supuestas capacidades —hoy sabemos que nunca fueron reales— y que muchos se hayan tragado el anzuelo, no es del señor Mouriño, sino de su jefe, el presidente Calderón.
Nos guste o no a los panistas, el señor Mouriño no es más que un invento del candidato presidencial Felipe Calderón y luego del presidente Calderón. Por eso sorprende la vehemencia presidencial por protegerlo —aunque en realidad quienes conocen a Felipe Calderón dicen que no es novedad su terquedad—, al grado de que son muchos los que se preguntan: ¿Vale más Juan Camilo Mouriño que el gobierno de Calderón? Si la respuesta es afirmativa, entonces tenemos derecho a afirmar que el gobierno de Calderón vale muy poco. Si es negativa, podemos suponer que muy pronto dejará su cargo. Y en eso debía estar el presidente del PAN. ¿O no?
aleman2@prodigy.net.mx