El
papa Francisco ofreció su primer mensaje de Navidad en la Plaza de San Pedro,
frente a miles de feligreses.
En
sus primeras palabras, el líder religiosos apeló por la paz y evocó la imagen de Jesús
en su infancia para recordar a los niños que sufren las secuelas de las guerras
en todo el mundo.
Hizo alusión al conflicto en Siria e hizo un llamado para
que la violencia llegue a su fin y para que las partes enfrentadas permitan que
los civiles puedan tener acceso a la ayuda humanitaria.
Pidió
unidad en la oración para que haya paz en la nación del Medio Oriente y en el
mundo. Sin dejar esa región del mundo, hizo votos por los diálogos de paz entre
palestinos e israelíes.
También
pidió por la paz para la República Centroafricana, nación que sufre los
cruentos enfrentamientos entre grupos rivales. El pontífice hizo un llamado
para que los líderes mundiales le presten más atención a lo que sucede en ese
país que, en su opinión, a menudo es pasado por alto.
Pidió un cese el fuego en Sudán del Sur, país que está al borde de una
guerra civil.
recordó a las víctimas del tifón Haiyán, que sacudió a Filipinas y
que dejó alrededor de 6.000 muertos y decenas de miles de desplazados en
noviembre.