31 ago 2006

Grupo armado en Oaxaca


A pocas horas del sexto y último informe del presidente Fox, un de hombres armados con ropa tipo militar irrumpió hoy en la carretera de la comunidad de Santa Catarina Ixtepeji, en la desviación a la población de la Latuvi en Oaxaca. Allí, ante la mirada de automovilistas, distribuyeron un panfleto de 20 párrafos firmado por supuestas organizaciones armadas; a saber: Movimiento Revolucionario Lucio Cabañas Barrientos, Tendencia Democrática Revolucionaria-Ejército del Pueblo, Colectivo Revolucionario-Francisco Javier Mina, Organización Insurgente 1° de Mayo, Brigada Ajusticiamiento-2 de Diciembre y Brigadas Populares de Liberación.
Uno de los hombres armados, de apodo José Arturo entrevistado en un lugar de la Sierra de Oaxaca por la agencia española EFE hizo un llamamiento al Gobierno para que dé una solución pacífica tanto a los reclamos de la izquierda contra la elección presidencial como al conflicto del magisterio en el estado de Oaxaca. "Si el Gobierno reprime, va a abrir el movimiento de las armas".
"Encapuchado y armado, al igual que unos veinte militantes que le acompañaban en el lugar donde se desarrolló la entrevista, el dirigente dijo que Fox pretende reprimir al pueblo mexicano al imponer a su sucesor, el conservador Felipe Calderón."

Estado de Prevención en Guatemala

El martes 29 de agosto el gobierno de Guatemala declaró un "Estado de prevención" en una amplia zona de la frontera con México; el presidente Oscar Berger explicó en conferencia de prensa que la medida busca cumplir objetivos como "la erradicación de la siembra de amapola y la captura de cabecillas que trafican con drogas y armas, sobre quienes pesan órdenes de aprehensión."

Sin ofrecer detalles, Berger aseveró que el operativo en la zona fronteriza es apoyado por las fuerzas del orden de Guatemala, "representantes de la DEA (Oficina Antidrogas de EE UU) y el gobierno mexicano".

Con el Estado de Prevención decretado se pretende erradicar por lo menos 10 millones de plantas de amapola que producen la denominada heroína negra. Por cierto, la semilla para plantar esa amapola se importa de México, país al que finalmente se traslada la producción de goma y donde parece ser procesada la heroína negra, altamente cotizada en el mercado negro.

Seguramente destruirán la mayoría de esos plantíos y se aprenderán a algunos cabecillas buscados por la autoridad. En eso no hay duda.

El "Estado de Prevención" forma parte de la Ley de Orden Público en Guatemala y estará vigente por 15 días en cinco municipios del departamento de San Marcos, fronterizo con Chiapas (el decreto abarca los municipios de Concepción Tutuapa, Ixchiguán, San Miguel Ixtahuacán, Tajumulco y Tejutla). El Estado de Prevención, es lo más suave, lo mas leve de estados de Excepción en Guatemala (le sigue los estados de Alarma, Calamidad Pública, de Sitio y de Guerra), se declara cuando el Estado suspende el pleno goce de derechos constitucionales a sus ciudadanos, por circunstancias graves particulares.

La justificación para implantarlo es el clima de enfrentamiento social. Se decreta para garantizar la seguridad de los habitantes. El último Estado de Excepción rigió en Guatemala en el 2001 en Totonicapán, por protestas contra el alza del Impuesto al valor Agregado(IVA).

Pero con la orden del presidente Berger se desplegaron en el área limítrofe con México, a agentes preparados en seguridad fronteriza y unidades de inspección de alta tecnología (donadas por supuesto por EE UU) capaces de descubrir pasajeros ocultos en camiones; es decir, combatir el trafico de personas.

La medida tiene varios propósitos no sólo combatir la delincuencia organizada que es incontrolable en esa zona -hay de todo, como en botica, a saber violencia pandilleril, narcotráfico,trata de personas, tráfico de armas, exkaibiles e incluso puede ser territorio fértil para el terrorismo internacional-. En ese sentido la medida quizás pueda justificarse, aunque de entrada censura en los medios locales y puede violar los derechos humanos.

El objetivo de la medida el tráfico de indocumentados.
Pero insisto. Desde mi óptica creo que de lo que se trata en el fondo el quid del asunto es cerrar la frontera sur para detener el tráfico de personas a EE UU, uno de los grabndes negocios de la delincuencia organizada. Incluso pudiéramos decir, que se esta coadyuvar con el gobierno de EE UU para evitar que miles de indocumentados centroamericanos pasen al otro lado del Rió Bravo. Y aunque noo están físicamente en la zona agentes de Patrulla Fronteriza norteamericana -no podría hacerlo- pero el equipo tecnológico usado lleva su marca. Es la lógica de que sale más barato el cierre de la frontera sur de México que tener 12 mil guardias de la Patrulla Fronteriza y otros tantos más de la guardia Nacional de EE UU.

Y así es. Hace tres meses -24 al 29 de mayo del 2006- se llevó a cabo en México la IX Reunión de la Comisión Binacional México-Guatemala; en el marco de esta reunión se realizó la Sexta Reunión del Grupo de Alto Nivel de Seguridad Fronteriza (GANSEF). Durante las sesiones de trabajo se analizaron los temas vinculados con la frontera común.

Y en cuanto a los temas migratorios se refrendó el compromiso de ambos países para el retorno seguro y ordenado de los migrantes guatemaltecos, así como para el combate a la trata y tráfico ilícito de migrantes. Se afinaron sus convenios para luchar contra el narcotráfico, y el próximo mes de octubre próximo se celebrará la primera reunión de expertos de ambos países y se creará una base de datos sobre los cárteles que operan de ambos lados de la frontera.

Asimismo, establecieron que la Secretaría de Análisis Estratégico (SAE) de Guatemala tendrá que hacer un diagnóstico antiterrorista, por la posible utilización de la frontera compartida para el paso hacia EE UU.

Quedó claro que lo que más preocupa a ambos países es el aumento del contrabando de drogas y armas, el tráfico de seres humanos y la influencia de las pandillas, las denominadas maras.

Ahora. La medida empleada por el gobierno de Guatemala puede dar resultados positivos. Vamos a ver que resulta, de aqui al 12 de septiembre; son 15 días que tiene el gobierno del presidente Berger tiene para dar buenas noticias. Creo que se van a erradicar por lo menos 8 millones de plantas de amapola. Pero el asunto va acontracorriente, ya que hay en Guatemala altos niveles de corrupción en las policías. Solamente hay que acordarnos que el año pasado se descubrió que tres de los más altos jefes de la lucha contra el narcotráfico eran parte de la estructura criminal.

Además, conviene también tener presente que Guatemala forma parte del llamado "Triángulo del Norte" -El Salvador´, Guatemala y Honduras- donde las tasas de homicidios no solo son las más altas del Subcontinente, sino que compiten entre las más altas del mundo: llegan a superar los 50 homicidios cada 100 mil ciudadanos.
Pero los delincuentes (de trata de personas ) ya tienen un nuevo camino. Dice el diario La Prensa Libre que para "evitar el control en las fronteras sur (...) las redes de traficantes han trazado una nueva ruta, de 56 kilómetros, desde El Naranjo, Petén, hasta Tenosique, Tabasco. Walter Arriaga, coordinador de la Casa del Migrante, en Tecún Umán, San Marcos, aseguró que un 40%de los centroamericanos opta por ese camino. “Dicen que es más peligroso, por ser zona selvática y por los delincuentes, pero prefieren seguir ese rumbo porque abordan más rápido el tren”.
Juan García, coordinador de Migrantes en Acción, en Rhode Island, EE UU comentó que las medidas de ambos países son equivocadas, y que en lugar de reforzar la frontera deberían divulgar los “riesgos mortales” que implica atravesar los territorios. Criticó la postura de México, pues mientras el gobierno de Vicente Fox exige respeto para sus connacionales, captura y expulsa a los indocumentados centroamericanos.
Y no le falta razón a Juan García. En lo que va de 2006 -hasta julio-, México ha deportado a 185 mil 712 centroamericanos, de los cuales, 48 mil 634 son guatemaltecos. En el 2005 México detuvo y deportó a 83 mil 890 personas. En tanto, EE UU ha devuelto, en lo que va del 2006 a 9, 902 indocumentados guatemaltecos por vía aérea; en el 2005 fueron 11 mil 512.

Dice un editorial del periódico guatemalteco La Prensa Libre del 30 de agosto con respecto al estado de Prevención: "La medida es comprensible porque es obligación del Estado hacer uso de las disposiciones legales que estén a su alcance para limitar y controlar las actividades ilícitas. Para nadie es un secreto que... (esa zona) se han convertido en territorios donde las autoridades tienen casi impedido realizar su trabajo, y donde los ciudadanos ajenos a la actividad criminal viven en una constante zozobra(...) Desde esa perspectiva, es explicable que se limiten derechos de reunión y manifestaciones públicas, de empleo de armas y de libre locomoción de vehículos, y se deba declarar el itinerario por seguir. Los ciudadanos tienen la obligación de colaborar con las autoridades, cuya efectividad depende de que realicen actividades muchas veces molestas, pero que son necesarias para enfrentarse a los grupos criminales."

Sin embargo, añade el editorial, "una de las medidas genera un poco de preocupación. Se trata de la exigencia a los medios “de publicidad o difusión”, es decir a la Prensa, de evitar “todas aquellas publicaciones que a juicio de las autoridades contribuyan o inciten a la alteración del orden público”, y que, de no ser acatadas, “se procederá judicialmente contra los responsables."

Y en eso tiene razón el diario debido a que el estado de prevención viola la libertad de expresión.

¿Qué restringe ese Estado?
Fundamentalmente el derecho de reunión y manifestación públicas, salvo de que sean autorizadas, y en caso de que se porten armas, se disolverían de inmediato. Además, se exige a órganos de difusión que eviten publicaciones incitantes a la alteración del orden público.
La fuerza utilizada en el operativo de 15 días comprende a 800 agentes de la Policía Nacional Civil; 250 soldados; 22 fiscales del Ministerio Público; 2 jueces; equipo utilizado: 70 vehículos; 2 helicópteros

Datos:
Mas de 2 millones de guatemaltecos se encuentran trabajando en EE UU, los ingresos por concepto de remesas son de alrededor de 3 mil millones de dólares al año.
Este lunes 28 de agosto el diario The Washington Post difunde un reportaje sobre inmigrantes menores centroamericanos y dice que el año pasado, 6,460 inmigrantes menores fueron detenidos y enviados a refugios, un aumento del 35% respecto al año anterior. Las mayores cifras de detención -añade el Post- pueden reflejar un reforzamiento de las autoridades mexicanas y estadounidenses; muchos de los jóvenes nunca llegan a la frontera ya que México reportó la deportación de 3,772 menores centroamericanos que iban con destino a EE UU en 2005, comparados con menos de 700 en 2003.
Los traficantes de personas cobran entre mil y mil dólares por viaje.

El obispo Nicolas DiMarzio


Las iglesias y la reformas migratorias.
El obispo Nicholas DiMarzio, titular de la diócesis de Brooklyn, EE UU afirmó anteayer que "el reto actual de la inmigración no es sólo en las fronteras sino, sobre todo, en los mercados de trabajo locales".

DiMarzio hizo estas declaraciones durante la tradicional Declaración de los obispos en el día que dedican, anualmente, a reflexionar sobre los fenómenos laborales en la Unión Americana. "Muchos inmigrantes -apuntó el obispo católico - vienen a nuestro territorio porque desean vivir en él los mismos valores que nosotros celebramos en esta jornada: trabajo duro, trabajo que proporcione un nivel de vida digno para su familia, contribución a la comunidad, una vida de dignidad y oportunidades, ganada a través del esfuerzo honesto".
"He sido testigo de la lucha cotidiana y de los sueños de los inmigrantes en mi diócesis y en todo el país; entiendo sus deseos, similares a los de mis abuelos (italianos), de darle a sus hijos una vida mejor: por ello es por lo que creo debemos y necesitamos encontrar caminos razonables y responsables para recibir a aquellos que buscan una nueva oportunidad de vida"

Dijo que es posible "poder ayudar a los inmigrantes sin status legal definido a salir de las sombras": "cuando hagamos esto, estoy seguro, dijo, que reforzaremos tanto la seguridad de nuestra nación como la vitalidad de nuestra Iglesia".
En tiempos en que el debate migratorio se ha tornado complejo y, en ocasiones, violentamente polémico, DiMarzio señaló que se debe realizar una alianza entre la inmigración y la fuerza laboral que ha constituido la fuerza de EE UU en el mundo.

El obispo Nicolás DiMarzio, perfil

Titular de la diócesis de Brooklyn, Nueva York; la quien más grande de EE UU con alrededor de 1,8 millones de católicos.
Es chairman del U.S. Bishop Catholic Legal Immigration Network, Inc. y ha escrito y se ha presentado ante la Cámara de Representantes de los EE UU para ofrecer su testimonio en comités sobre inmigración, refugiados y leyes internacionales.

Forma parte de la Comisión Católica Internacional de Migración con sede en Ginebra, Suiza.
El año pasado, líderes de varias denominaciones religiosas apobaron la siguiente declaración:

DECLARACIÓN INTERCONGREGACIONAL EN APOYO A UNA REFORMA INMIGRATORIA INTEGRAL
18 de octubre de 2005
Los abajo firmantes, líderes y organizaciones de índole religiosa, nos congregamos para hacer un llamado al presidente Bush y a nuestros representantes electos en el Congreso a que introduzcan en la legislación una reforma inmigratoria integral que establezca un sistema inmigratorio seguro y humano coherente con nuestros valores.
Nuestras diversas tradiciones religiosas nos enseñan a acoger a nuestros hermanos y hermanas con amor y compasión.
La Biblia hebrea nos dice: “Traten al extranjero que habita en medio de ustedes como al indígena de entre ustedes; ámalo como a ti mismo, porque extranjeros fueron ustedes en la tierra de Egipto” (Levítico 19:33-34). En el Nuevo Testamento, Jesús nos dice que acojamos al extranjero, (cf. Mateo 25:35), pues “cuando lo hicieron con el más insignificante de mis hermanos, conmigo lo hicieron” (Mateo 25:40). El Corán nos dice que debemos “servir a Dios … y hacer el bien a… huérfanos, pobres, vecinos –parientes y no parientes–, el compañero de viaje, el viajero y [a los que no tienen nada]” (4:36).
Instamos a una reforma inmigratoria porque, todos los días, en nuestras congregaciones, programas de servicio, establecimientos médicos y escuelas, somos testigos de las consecuencias humanas de un sistema desfasado. Vemos y escuchamos el sufrimiento de familias inmigrantes que han perdido a sus seres queridos, muertos en el desierto, o de inmigrantes mismos que han experimentado explotación en su centro de trabajo o abuso a manos de traficantes de personas, y de otra gente inescrupulosa. Desde nuestro punto de vista, cambios en el sistema inmigratorio legal de Estados Unidos ayudarían a acabar con este sufrimiento, que ofende la dignidad de todos los seres humanos.
Invocamos a nuestras autoridades electas a promulgar normas legales que abarquen lo siguiente:
• Oportunidad para que los inmigrantes que ya están contribuyendo con su esforzado trabajo a este país salgan de las sombras, regularicen su estatus satisfaciendo criterios razonables y, con el tiempo, puedan optar por convertirse en residentes permanentes legítimos y, finalmente, en ciudadanos estadounidenses;
• Reformas en nuestro sistema inmigratorio basado en la familia, para reducir significativamente el tiempo que las familias separadas deben esperar para reunirse, que actualmente es de varios años;
• Creación de canales legales para que los trabajadores y sus familias que desean migrar a Estados Unidos ingresen a nuestro país y trabajen de manera segura, legal y ordenada, con sus derechos plenamente protegidos, y
• Políticas de protección fronteriza que sean coherentes con los valores humanitarios y con la necesidad de tratar a todos los individuos con respeto, a la vez que permitan a las autoridades llevar a cabo la tarea crucial de identificar y prevenir el ingreso de terroristas y delincuentes peligrosos, así como cumplir con la tarea legítima de implementar la política inmigratoria estadounidense.
Si bien apoyamos el derecho del gobierno a aplicar la ley y proteger los intereses de la seguridad nacional de Estados Unidos, reconocemos que nuestro sistema inmigratorio existente, complejo e impracticable, ha hecho casi imposible que muchos inmigrantes —que buscan mantener a sus familias o reunirse con sus seres queridos— consigan el estatus legal. Reformar el sistema inmigratorio para abordar esta realidad permitiría al gobierno estadounidense enfocarse en sus esfuerzos por aplicar la ley contra las amenazas reales que enfrentan todos los que viven en Estados
Unidos, ciudadanos e inmigrantes por igual.
Exhortamos a nuestras autoridades electas a conducir el debate sobre la reforma inmigratoria de manera cívica y respetuosa, cuidando de no culpar a los inmigrantes por nuestros males sociales y económicos o por las atrocidades cometidas por los pocos que han cometido actos de terrorismo. Un proceso polarizado carente de civismo sería un obstáculo para un discurso deliberativo y no serviría a los intereses superiores de nuestra nación.
Como líderes y organizaciones de índole religiosa, llamamos la atención sobre las dimensiones morales de la política pública y a poner en práctica políticas que resguarden la dignidad humana de todas las personas, hechas como están a la imagen de Dios. Intervenimos en la problemática inmigratoria con la meta de elaborar un sistema inmigratorio que facilite el estatus legal y la unidad familiar en el interés de servir a la dignidad y derechos de cada individuo, dados por Dios. Es nuestra oración colectiva que el proceso legislativo produzca un sistema inmigratorio justo, del cual nuestra nación de inmigrantes pueda estar orgullosa.
Organizaciones firmantes:
Anti-Defamation League
American Friends Service Committee (AFSC)
American Jewish Committee
American Jewish Congress
American Society for Muslim Advancement (ASMA)
B’nai B’rith International
Catholic Health Association
Catholic Legal Immigration Network, Inc. (CLINIC)
Catholic Relief Services
Church World Service/Immigration and Refugee Program
Columban Justice, Peace and Integrity of Creation Office
Conference of Major Superiors of Men
Episcopal Church USA
Gamaliel National Clergy Caucus Leadership Council
Hebrew Immigrant Aid Society (HIAS)
International Catholic Migration Commission
Institute on Religion and Public Policy
Irish Apostolate, USA
Islamic Circle of North America
Jesuit Conference
Jesuit Refugee Service/USA
Jewish Council for Public Affairs
Jewish Reconstructionist Federation
Jubilee Campaign USA
Justice for Our Neighbors Immigration Clinic Network
La Ermita - The Hermitage
Leadership Conference of Women Religious
Lutheran Immigration and Refugee Service
Mennonite Central Committee U.S. Washington Office
Mexican American Cultural Center
Missionary Oblates of Mary Immaculate
National Catholic Association of Diocesan Directors for Hispanic Ministry
National Council of Jewish Women
National Ministries, American Baptist Churches USA
U.S. Conference of Catholic Bishops
Union for Reform Judaism
United Jewish Communities
United Methodist Committee on Relief
United States Province of the Priests of the Sacred Heart
Women In Islam, Inc.
Women’s League for Conservative Judaism
World Relief
Organizaciones locales:
Baltimore Jewish Council
Building Bridges: Hispanic Outreach Project Community of St. Anthony Church in Canton, Ohio
Cabrini Immigrant Services, Dobbs Ferry, New York
Cabrini Immigrant Services, New York, New York
California Province of the Society of Jesus
Capuchin Province of St. Joseph, Detroit, Michigan
Catholic Charities Diocese of Des Moines
Catholic Charities Diocese of San Diego
Catholic Charities Hawaii
Catholic Charities Health and Human Services, Diocese of Cleveland
Catholic Charities Housing Opportunities (CCHO), Youngstown, Ohio
Catholic Charities in the Archdiocese of Santa Fe, New Mexico
Catholic Charities in the Diocese of Paterson, New Jersey
Catholic Charities of the Diocese of Arlington, Virginia
Catholic Charities of Tennessee, Inc.
Catholic Charities of the Archdiocese of Galveston-Houston, Texas
Catholic Charities of the Archdiocese of Washington
Catholic Migration Office of the Diocese of Brooklyn, New York
Catholic Social Services in Anchorage, Alaska
Clerics of St. Viator, Chicago Province
Commonwealth Catholic Charities of the Diocese of Richmond, Virginia
Community Relations Council of the Jewish Federation of San Antonio
Congregation of Holy Cross, Southern Province
Congregation of Our Lady of Victory Missionary Sisters, Huntington, Indiana
Detroit Province of the Society of Jesus
En Camino, Migrant and Immigrant Services, Diocese of Toledo, Ohio
Family Unity & Citizenship Program of the Diocese of Las Cruces
HIAS and Council Migration Services of Philadelphia
Hogar Hispano - Catholic Charities, Falls Church, Virginia
Houston Dominican Sisters
Human Concerns Commission of the Diocese of San Jose
Interfaith Refugee and Immigration Ministries of Illinois
Jewish Alliance for Law and Social Action, Boston
Jewish Federation of Greater Middlesex County, New Jersey
Jewish Community Action, St. Paul, Minnesota
Jewish Community Relations Council of the Jewish Federation of Southern Arizona
Lutheran Children and Family Service of Eastern Pennsylvania
Lutheran Family Services in the Carolinas
Lutheran Social Service of Minnesota
Lutheran Social Services of Michigan
Lutheran Social Services of New England
Lutheran Social Services of Northern New England
Lutheran Social Services of South Dakota
Lutheran Social Services of the National Capital Area
Marianist Province of the United States, St. Louis, Missouri
Metropolitan Council on Jewish Poverty, New York
Migration and Refugee Services Diocese of Trenton, New Jersey
Missionary Sisters of the Immaculate Conception, Province of the Immaculate Conception, Paterson, New Jersey
Missionary Sisters of the Sacred Heart of Jesus, Stella Maris Province, New York, New York
Missionhurst-CICM, Arlington, Virginia
National Catholic Rural Life Conference, Des Moines, Iowa
Northern Indiana Ecumenical Multicultural Ministry (NIEMM), Morocco, Indiana
Organization for Latino Awareness of the Catholic Theological Union in Chicago
Priests of the Sacred Heart (SCJ), Hales Corners, Wisconsin
Provincial Council of the Province of St. John the Baptist of the Order of Friars Minor, Cincinnati, Ohio
River's Edge Community Church, Oella, Maryland
Saints Peter and Paul Church, Savannah, Georgia
Society of Jesus (Jesuits), New York Province
Society of the Divine Word, Chicago Province
St James Faithful Citizenship, Elizabethtown, Kentucky
St James Parish Council, Elizabethtown, Kentucky
St James Parish Social Ministries, Elizabethtown, Kentucky
St. Benedict's Abbey, Benet Lake, Wisconsin
UJA-Federation of New York
Vincentian Center for Church and Society at St. John's University, New York
Washington Buddhist Peace Fellowship (WBPF)
Western Dominican Province, Oakland, California
Wider Church Ministries - United Church of Christ, Cleveland, Ohio
Wisconsin Province of the Society of Jesus
Líderes religiosos individuales:
Pamela Beech, Arquidiócesis de Detroit, Liderazgo y Formación Laica
Reverendísimo Gerald R. Barnes, Obispo de San Bernardino
Rev. Dr. Stephen P. Bouman, Obispo, Metropolitan New York Synod, Evangelical Lutheran Church in America
Rev. Dr. Clive Calver, Walnut Hill Community Church, Bethel, CT
P. Adam Carroll, 9/11 Relief Director Islamic Circle of North America USA (ICNA Relief)
Patrick Gilger, SJ, Loyola University Chicago
Reverendísimo Nicholas DiMarzio, Obispo de Brooklyn
John E. Dister, SJ, Detroit Province Jesuits, Loyola of the Lakes Retreat House
Bob Dunden, SJ, St Benedict the Moor Parish, Omaha, NE
John C. Fickes, Detroit Province of the Society of Jesus
Cardenal Francis George, Arzobispo de Chicago
Joseph K. Grieboski, Presidente, Institute on Religion and Public Policy
Michael Higgins, C.P., Superior Provincial Superior, Holy Cross Province of the Passionists, Chicago, Illinois
Daniel Idzikowski, Catholic Charities of the Diocese of La Crosse, Inc., La Crosse, Wisconsin
Fr. Michael J. Kavanaugh, Port Wentworth, Georgia
Dr Khurshid Khan, Presidente del Islamic Circle of North America
Reverendísimo Gerald Kicanas, Obispo de Tucson
Clifton Kirkpatrick, Stated Clerk of the General Assembly, Presbyterian Church-USA
Abbot Jerome Kodell, OSB, Subiaco, Arkansas
Reverendo John S. Korcsmar, CSC, Austin, Texas
Hermana Larraine Lauter OSU, Owensboro, Kentucky
Reverendo Mons. Ronald T. Marino, Brooklyn, New York
Peter Vander Meulen, Office of Social Justice and Hunger Action, Christian Reformed Church
Allan Parker, Párroco, Quitman Church of the Nazarene, Quitman, GA
Sylvia Romero, Hispanic Ministry at Grace United Methodist Church, Olathe, Kansas
Rev. Robert J. Scullin, Provincial, Detroit Province of the Society of Jesus
Reverendísimo Carlos Sevilla, S.J., Obispo de Yakima, Washington
Secretario General Rashid Siddiqui, Islamic Circle of North America
Michael Simone, SJ, Weston Jesuit School of Theology
Padre Tom Smith, Hispanic Ministry of New Albany, Indiana
Reverendísimo Jaime Soto, Obispo Auxiliar de Orange, California
Madonna Della Strada, Jesuit Residence
Reverendísimo Thomas G. Wenski, Obispo de Orlando
Profesor Elie Wiesel, Boston University

¿Está Hamas dispuesta a llegar a un acuerdo?/


/ Por Scott Atran*
Cualquiera que sea el resultado final de la partida entre Israel, Hizbulá y Hamas, hay una cosa cierta: se han ido al traste las esperanzas de Israel de garantizarse su seguridad mediante la erección de una muralla para mantenerse al margen de sus rencorosos vecinos. Una de las lecciones de la invasión del Líbano por Israel y de su intervención militar en Gaza es que los misiles le pueden explotar encima.
Cabe esperar que la cooperación multinacional contribuya a consolidar la frontera de Israel con el Líbano. Ahora bien, ¿qué va a pasar con la cuestión palestina, que parece como si hubiera quedado apartada al fuego de atrás de la cocina durante la guerra del Líbano?
Una demostración de firmeza de Israel en estos momentos sorprendería a sus adversarios, transmitiría fortaleza e incluso cogería a la oposición política interna con la guardia baja. Por extraño que pueda parecer, si los EE UU fueran capaces de ayudar a Israel a ayudar a Hamas, se podría dar un giro de 180 grados a la creciente marea de resentimiento de los musulmanes de todo el mundo hacia occidente. Las conversaciones recientes que he mantenido con los dirigentes de Hamas y con partidarios suyos en todo el mundo indican que Israel podría encontrar en la organización un interlocutor razonable e influyente de cara a unas negociaciones.
El principal cargo electo de Hamas, el primer ministro palestino Ismail Haniya, acepta en estos momentos que, para poner fin al sufrimiento de su pueblo, su Gobierno ha de renunciar a propugnar la destrucción de Israel a toda costa. «No tenemos ningún problema con que exista un Estado palestino con soberanía sobre todos nuestros territorios, los incluidos dentro de las fronteras de 1967, que puedan vivir en paz [me dijo Haniya en su despacho de la ciudad de Gaza a finales de junio, poco antes de que un misil israelí lo dejara reducido a escombros], pero necesitamos que occidente se implique con su colaboración en el proceso».

El Gobierno de Haniya acababa de llegar a un compromiso histórico con Al Fatah y su máximo dirigente, el presidente Mahmud Abbas, para formar una coalición nacional que implícitamente aceptara la coexistencia con Israel. Sin embargo, este paso adelante, de una importancia trascendental, quedó eclipsado inmediatamente por la ofensiva de Israel en Gaza en represalia por el secuestro de un soldado israelí, el cabo Gilad Shalit, por milicianos palestinos, entre ellos, miembros de la rama militar de Hamas.
Muchos israelíes consideran el rescate de un soldado un valor sagrado merecedor de que se pague por él cualquier precio, incluso el de una operación militar que lleve a otros soldados israelíes a la muerte. Sin embargo, la ofensiva israelí se propuso también un objetivo estratégico de mayor alcance: destruir cualquier posibilidad que tuviera el Gobierno de Hamas de impedir a Israel un rediseño unilateral de sus fronteras con el objeto de anexionarse determinados asentamientos en Cisjordania. Ésta era una acción que Israel había intentado llevar a cabo desde que logró convencer a los Estados Unidos de que, a partir del momento en que Hamas había derrotado a Al Fatah en las urnas, no existía ya un Gobierno palestino legítimo con el que negociar.
Jaled Meshal, el jefe de la oficina política de Hamas, con sede en Damasco, se negó a poner en libertad al cabo Shalit si Israel no liberaba a su vez a centenares de prisioneros. Si bien es verdad que Israel había demostrado en el pasado cierta disposición a soltar a cientos de detenidos palestinos a cambio de la libertad de un solo israelí, es posible que la posición de Meshal fuera parte de una jugada política más amplia.
Como me dijo uno de los principales asesores del presidente Abbas acerca de Meshal: «Ha tratado de socavar la autoridad del Gobierno de Haniya al presentarse como el verdadero artífice de las decisiones de Hamas y no se le recordará como la persona que legitimó a Israel ni la sagrada tierra palestina sacrificada».

Es sobradamente conocido que el primer ministro Haniya y un gran número de los dirigentes suníes de Hamas no se sienten a gusto con la coalición más o menos informal que Meshal se ha dedicado a forjar con los chiíes de Irán y de Hizbulá. Hasan Yusuf, un destacado integrante de Hamas preso en la cárcel israelí de Ketziot, no comparte la idea de que tengan alguna utilidad práctica ni que sean prudentes las declaraciones del presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, sobre que la solución fundamental a la crisis de Oriente Próximo pasa por la eliminación del «régimen sionista».«Lo sucedido en el Líbano no modifica nuestros puntos de vista -confirmó Yusuf-. Nosotros creemos en dos estados uno al lado del otro». También me ha asegurado que «todas las facciones de Hamas han llegado al acuerdo de un alto el fuego unilateral, que incluye la interrupción del lanzamiento de los cohetes Qassam; la organización está dispuesta a llegar aún más lejos si recibe alguna respuesta positiva de Israel y Occidente».
Sin embargo, hasta los dirigentes moderados de Hamas tienen la sensación de que, mientras Israel, los Estados Unidos y Europa sigan boicoteando al Gobierno electo en Gaza y Cisjordania, no les quedará más remedio que aceptar cualquier otra ayuda que les pueda llegar.
Esto no deja de ser una doble desgracia. Si bien Meshal afirma que el islam sólo permite una tregua a largo plazo con Israel, los representantes de Hamas más próximos al primer ministro Haniya están convencidos de que es posible un acuerdo formal de paz, sobre todo si existiera la posibilidad de que las negociaciones se desarrollaran sin publicidad y se avanzara gradualmente.
Aunque el primer ministro Haniya cuenta con mayor apoyo popular, Meshal controla las milicias y el dinero. Si se pudiera canalizar hacia el Gobierno de Haniya un cierto volumen de financiación, quizás procedente de estados árabes moderados, para destinarlo a servicios sociales como salarios, combustible, alimentos, reparación de edificios, recogida de basuras y otras cosas por el estilo, los recursos con que cuenta Meshal (principalmente de origen iraní) no representarían un factor tan decisivo y la presión popular podría contribuir a controlar el ala militar de Hamas.
En este mismo mes de agosto, Susilo Bambang Yudhoyono, presidente de Indonesia, ha hecho notar que las hostilidades permanentes en Oriente Próximo en las que está implicado Israel «radicalizan al mundo musulmán, incluso a aquellos de nosotros que hoy por hoy somos moderados. A partir de ahí, ya no queda más que un paso para la más terrible de las pesadillas: el choque de civilizaciones».
Sin embargo, Jurshid Ahmad, senador de Pakistán y cabeza visible de Jamaat-e-Islami, uno de los movimientos islámicos más antiguos, ha asegurado recientemente que, si Hamas aceptara una solución de dos estados, «con soberanía plena tanto de los palestinos como de los israelíes en los órdenes económico, político y militar sobre sus territorios en la situación anterior a 1967, y con los palestinos en Palestina y los judíos en Israel, yo recomendaría a toda la población musulmana que la aceptara».
Son importantes las medidas simbólicas. Los representantes de Hamas han subrayado la importancia de que Israel reconozca el sufrimiento de los palestinos por la pérdida de los territorios originariamente palestinos.
El problema entre israelíes y palestinos ha llegado a convertirse en la principal falla tectónica por la que el mundo se quiebra en conflictos. Si el derramamiento de sangre en la Franja de Gaza y en la frontera del Líbano sirviera como punto de partida de un proceso que pusiera término a un conflicto de mayor dimensión, aun doloroso, nos debería producir satisfacción.
*Scott Atran es investigador del Centro Nacional de Investigación Científica de París, de la Universidad de Michigan y de la Facultad John Jay de Justicia Penal de la ciudad de Nueva York.

Publicado en EL MUNDO, 30/08/06):

Nasrala


Hasan Nasralá, lider del Partido de Dios (Hezbolá); tiene 46 años, trae un turbante negro que lo identifica como descendiente del Profeta; su discurso es más politico que religioso; es considerado el único musulmán que ha derrotado a Israel en el campo de batalla; su desafío al Ejército israelí le ha convertido en el nuevo icono del mundo árabe e islámico.

No sólo los palestinos (suníes) han encontrado un nuevo ídolo; en Bahrein, le dedican canciones. Egipcios y tunecinos exhiben su fotografía en manifestaciones contra la ofensiva israelí. Algunos analistas han llegado a compararle con el egipcio Gamal Abdel Náser, uno de los héroes árabes contemporáneos.
"Nasralá ha adquirido proporciones legendarias", ha declarado Amal Saad-Ghorayeb, profesora de la Universidad Americana de Beirut y autora de un libro sobre Hezbolá. "Ha superado la división entre suníes y chiíes, entre árabes y no árabes. Sin pretenderlo, los israelíes han agrandado su talla bastante más de lo previsible".
Para la mayoría de los libaneses, Nasralá no es el líder de un grupo terrorista como pretenden Israel y EE UU, sino al contrario, sus continuas referencias a recuperar la dignidad arrebatada encuentran credibilidad en su propia trayectoria personal.
A diferencia de Bin Laden, con quien le compara Israel, Nasralá nunca ha predicado la yihad global. Su objetivo siempre ha sido combatir la ocupación israelí de Líbano. Incluso el temor de muchos libaneses, sobre todo entre las comunidades cristianas, a que tratara de imponer una república islámica al estilo iraní, se ha ido disipando.
El escritor y biógrafo de Saddam Huissein SAID K. ABURISH, publico este miércoles el siguiente texto. La verdad no tiene desperdicio.
Hassan Nasrala, el jefe de Hezbollah, es el dirigente árabe más famoso desde Gamal Abdel Nasser, el presidente de Egipto que murió en 1970. Los motivos de su fama también son los mismos: ambos hicieron frente a Israel y a sus partidarios occidentales. Nasser lo hizo durante la guerra de Suez y Nasrala lo está haciendo ahora, en el 50. º aniversario de Suez.

Entre ambos personajes, otros como Saddam Hussein y Hafez el Assad de Siria lo han intentado, pero sin éxito. Sin embargo, ambos hombres son diferentes en dos aspectos muy concretos. Nasser, a pesar de que era un musulmán pío y respetuoso, era un hombre seglar, mientras que Nasrala es un musulmán fundamentalista. Asimismo, las actitudes de los gobiernos árabes hacia ellos son distintas. Nasser salió de la crisis de Suez respaldado por todo el mundo, e Israel, Francia y el Reino Unido se vieron obligados a abandonar Egipto. Los demás gobiernos árabes lo apoyaron como presidente de Egipto, el país árabe más poblado, y máximo dirigente de la Liga Árabe. Sin embargo, Nasrala jamás conseguirá esto, ya que ningún gobierno se prestará a seguirlo.

Arabia Saudí no puede seguir a Nasrala porque es el jefe de un partido político chií y no de un gobierno. Prestar apoyo a partidos políticos socava la autoridad del Gobierno de Arabia Saudí y los saudíes no quieren hacer eso. Además, la religión oficial de Arabia Saudí es el wahabismo, y los wahabíes consideran a los chiíes unos herejes. El jefe del Estado wahabí no puede seguir a un chií y mantener el cargo.

El presidente Mubarak de Egipto tampoco puede apoyar a un movimiento chií. En El Cairo se encuentra Al Azhar, el centro de estudio más antiguo e importante del islam. El programa educativo de Al Azhar es, en esencia, suní, y los ulemas no permitirían que el presidente Mubarak siguiera a un dirigente chií. Además, el hecho de prestar apoyo a un partido político abriría la puerta a que otros extranjeros interfirieran en la política egipcia y apoyaran a partidos políticos egipcios que están en contra del presidente Hosni Mubarak.

El rey Abdallah de Jordania, descendiente del Profeta, no puede seguir a un clérigo, ya sea chií o suní. Un descendiente del Profeta es una persona sagrada y la gente lo sigue a él.
Asimismo, también existen otros motivos en los que se mezclan religión y política. Hezbollah no es un partido político normal, es un movimiento islámico. Si Arabia Saudí siguiera a Hezbollah, estaría fomentando los movimientos islámicos en su país, que pretenden sustituir a su gobierno. Lo mismo podría decirse de Egipto y Jordania. Los tres países están intentando convencer a los movimientos islámicos para que limiten su ámbito de acción al trabajo social y a la religión.
La combinación de motivos políticos y religiosos significa que los países árabes apoyarán a Nasrala y Hezbollah en público, mientras que en privado desearán que desaparezcan. La fama de la que goza Nasralh en el zoco y en la calle excluye la posibilidad de que se opongan a él abiertamente. Además, la gente tiene tantas ganas de que haya otro Nasser, que ha obligado a los gobiernos de Arabia Saudí, Egipto y Jordania a rectificar para que apoyaran a Hezbollah y criticaran a Israel y a EE. UU. ¿Cómo pueden Arabia Saudí, Egipto y Jordania conciliar su apoyo a Nasrala con su amistad con EE. UU.? De momento, es el pueblo quien ha tomado esa decisión por sus gobiernos, ¿pero los obedecerán siempre sus mandatarios? La gente está entusiasmada con Nasrala, ¿pero renunciarán los máximos dirigentes de cada país a su derecho a establecer sus propias políticas? El distanciamiento cada vez mayor entre el pueblo, pro-Nasrala, y los gobiernos, anti-Nasrala, podría ser la chispa que hiciera estallar una revolución en Oriente Medio.

Para entender mejor esto, hay que recordar quiénes son los principales actores de la región. Hay tres grupos: EE. UU. e Israel, los gobiernos árabes y sus dirigentes, y el pueblo árabe. A la alianza entre EE. UU. e Israel le gustaría dominar Oriente Medio y subordinar los deseos de los árabes a los suyos. El pueblo árabe quiere que sus gobernantes tengan en cuenta su opinión y que exista la posibilidad de oponerse a EE. UU. Las posiciones de ambas partes son inflexibles e intransigentes. Sin embargo, los gobiernos árabes y sus dirigentes tienen más flexibilidad. Los dirigentes pueden escuchar a su pueblo o a sus protectores estadounidenses. Y no olvidemos que en 1973, fue la presión interior la que obligó al principal amigo árabe de EE. UU., Arabia Saudí, a imponer un embargo sobre el petróleo. Una diferencia importante entre la época actual y la de Nasser es que hay un mayor número de gobiernos árabes que apoyan a Occidente. Sólo dos, Siria e Irán, apoyan al dirigente chií. Hoy en día, Iraq no tiene poder y Libia y Argelia han cambiado de orientación. Nasser podía contar con más apoyos y era el presidente de un país importante. Ambos hechos le proporcionaron una protección mayor de la que goza Nasrala. Irán y Siria no pueden protegerlo y la mayoría de los países occidentales lo consideran el jefe de una organización terrorista. Para sobrevivir y poder seguir adelante, Nasrala tendrá que conservar el apoyo del pueblo de Arabia Saudí, Egipto y Jordania. Tiene que ser capaz de mantener su fama, tal como hizo Nasser. Esto significa que deberá adoptar una postura polémica en relación con Israel y Estados Unidos.
Aunque Nasrala desempeñe bien su papel, el pueblo árabe seguirá teniendo mucho que decir. En las décadas de 1950 y 1960 Nasser dependía del pueblo, que acabó abandonándolo. No recibió suficiente apoyo, lo que permitió que entre la OLP, Arabia Saudí, Jordania y otros países lograran provocarlo para que creara una crisis que se convirtió en una guerra fugaz que supuso la derrota final de Nasser en 1967. Para que Nasrala no corra la misma suerte, el pueblo árabe deberá demostrar que ha llegado a la mayoría de edad y que posee una mayor firmeza.

Traducción: Robert Falcó Miramontes
Tomado de La Vanguardia, 30/08/06