Niega SCT que Mouriño piloteara avión
Nota de XOCHITL ALVAREZ
Nota de XOCHITL ALVAREZ
El Universal on line, León, Guanajuato Viernes 30 de enero de 2009;
El secretario Luis Téllez rechaza de manera tajante la versión de que el ex secretario de Gobernación guíaba el Learjet que cayó en Reforma Lomas; subraya que quienes están sembrando el rumor lo hacen de mala fe
El Secretario de Comunicaciones y Transportes, Luis Téllez rechazó que el ex secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, haya piloteado el avión donde perdió la vida el pasado 4 de noviembre.
"Es totalmente falsa esa versión, quien la está circulando lo está haciendo de mala fe", señaló el secretario de estado este viernes después de participar en el Séptimo Foro de industriales del Bajío".
"Las transcripciones que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes distribuyó en su momento, muestran claramente que quienes estaban a cargo del avión eran los pilotos que fueron designados ese día para tripular el avión del secretario de Gobernación", puntualizó Téllez en entrevista de los pasillos del hotel sede.
El funcionario señaló que hay perversidad en la versión de que Mouriño piloteaba el avión cuándo ocurrió el accidente en que murió.
"Quien está levantando esta versión lo está haciendo claramente con un objetivo perverso y de mala fe y, quiero desmentirlo absolutamente, "el avión venía piloteado por los pilotos que fueron designados para eso¨ y se ve en las transcripciones que distribuimos en la Secretaría de Comunicaciones y Transportes en noviembre".
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El Secretario de Comunicaciones y Transportes, Luis Téllez rechazó que el ex secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, haya piloteado el avión donde perdió la vida el pasado 4 de noviembre.
"Es totalmente falsa esa versión, quien la está circulando lo está haciendo de mala fe", señaló el secretario de estado este viernes después de participar en el Séptimo Foro de industriales del Bajío".
"Las transcripciones que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes distribuyó en su momento, muestran claramente que quienes estaban a cargo del avión eran los pilotos que fueron designados ese día para tripular el avión del secretario de Gobernación", puntualizó Téllez en entrevista de los pasillos del hotel sede.
El funcionario señaló que hay perversidad en la versión de que Mouriño piloteaba el avión cuándo ocurrió el accidente en que murió.
"Quien está levantando esta versión lo está haciendo claramente con un objetivo perverso y de mala fe y, quiero desmentirlo absolutamente, "el avión venía piloteado por los pilotos que fueron designados para eso¨ y se ve en las transcripciones que distribuimos en la Secretaría de Comunicaciones y Transportes en noviembre".
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Katia D´ Artigues en la Campos Elíseos/Si no fue Mouriño, ¿quién?
El Universal, 30 de enero de 2009;
Una grabación que un periódico jura que tiene… pero que no compartirá ni dará a conocer. Una firme negación por lo publicado aquí de parte de Presidencia, pero sin mayor referencia. Y datos interesantes de parte de la Secretaría de Gobernación…
Ese es el resultado, en resumen ejecutivo, de la columna publicada el miércoles.
Vamos por partes.
Norberto Tapia, director general de Relaciones Interinstitucionales de la Presidencia de la República, me habló para decir que no era cierto lo publicado por Por Esto!, pero que no se iban a tomar la molestia de desmentirlo. Quería contármelo a mí (y yo se lo cuento a usted… que para eso me llamaron).
Busqué a Mario Renato Menéndez, director de Por Esto!. Si tienen la grabación y en ésta hay partes que no están en la versión oficial difundida por la SCT, pues quería escucharla. No me tomó la llamada (todo el día anduvo ocupado), pero sí su hijo, Miguel Menéndez. Me dijo que habían tomado la determinación de no dar a conocer la grabación.
—Ya lo denunciamos. Cada quien sabrá qué creer —me dijo el subdirector del periódico, que no acepta a Felipe Calderón como presidente como postura editorial.
Afirmó que no le extrañaba la reacción del gobierno: sería un escándalo, dice, confirmar que Mouriño era el piloto por todas las consecuencias que traería. Y que ven en esto un intento de ocultar información; ellos, que también ocultan la suya.
Asegura que se mantienen bajo su dicho: tienen la grabación, la escucharon. Reiteran que consultaron “fuentes militares”, que afirman que Mouriño era el piloto y que no era la primera vez que lo hacía.
—Tenemos seguridad en nuestra fuente —dijo.
Aunque amigos muy cercanos a Mouriño desmienten que le gustara pilotear.
Lo cierto es que hay una tercera voz en la cabina. ¿Quién es? Y, ¿piloteó el avión o fue broma eso de “Ora si ya vine a manejar”?
Homero Niño de Rivera, vocero de Gobernación, me dice que en Bucareli están seguros de que esa “voz masculina” es —fue— la de Miguel Monterrubio, director de Comunicación Social, quien también falleció ese día.
Me explica: a Monterrubio le gustaba ir a la cabina. Lo hacía en todos o casi todos los vuelos cuando iban llegando a la ciudad de México. Que incluso le gustaba ver la pista de aterrizaje en la cabina.
Monterrubio no se sentaba en el lugar del piloto o del copiloto, sino que se ponía en cuclillas entre ambos.
Ayer le pregunté al capitán Leonardo Sánchez, vocero de ASPA (Asociación de Pilotos Aviadores), quien de plano me dijo que esto era imposible:
—(En la cabina del Learjet ) no hay espacio para que vaya un pasajero de pie en la cabina ni hincado, ni en cuclillas… No cabe ni un niño.
Ojo, pero me dice que sí podría ser que alguien estuviera de pie…
Y a esto sume que otra fuente del gobierno federal, amigo tanto de Mouriño como de Monterrubio, me asegura que Miguel ¡le tenía pánico a los aviones! Que le hacían burla por ello, porque pertenecía al servicio exterior.
¿Será que acercarse a cabina era una suerte de terapia? Porque sólo así se explicaría que su voz —en el canal CAM— también se grabara en el contenido de la caja negra y que preguntara cosas que serían evidentes para los pilotos con años de horas de vuelo.
Hay un dato más en la transcripción (que reproduzco tal cual) de la grabación dada a conocer por la Nacional Transportation Safety Board, que consulté completa y que permitiría pensar que fue Monterrubio, me dice Niño de Rivera. Es por un grito que se escucha poco después de la oleada de la turbulencia y que quedó grabado en CAM; lo pongo en negritas y sobre lo que nadie ha comentado:
HOT1: Orale la turbulencia de este
HOT2: Ay guey
CAM: Sonido similar a a tr, tr, tr
CAM: Sonido similar a la alarma de desconexion del piloto automatico, normal, cuando es desconectado por alguno de los pilotos.
HOT1: Ay cabron
CAM: Que paso Mo... ti..?
HOT2: Ay cabron (expresion que refleja mucho esfuerzo)…
Y “Monti” (aunque la transcripción dice Mo… ti) era como todo el mundo llamaba a Miguel Monterrubio en Gobernación.
Esa voz, suponen, sí fue la de Juan Camilo Mouriño.
Sospechosismo por doquier. ¿Será que la única manera de creer sería escuchando la tragedia en directo?
Una grabación que un periódico jura que tiene… pero que no compartirá ni dará a conocer. Una firme negación por lo publicado aquí de parte de Presidencia, pero sin mayor referencia. Y datos interesantes de parte de la Secretaría de Gobernación…
Ese es el resultado, en resumen ejecutivo, de la columna publicada el miércoles.
Vamos por partes.
Norberto Tapia, director general de Relaciones Interinstitucionales de la Presidencia de la República, me habló para decir que no era cierto lo publicado por Por Esto!, pero que no se iban a tomar la molestia de desmentirlo. Quería contármelo a mí (y yo se lo cuento a usted… que para eso me llamaron).
Busqué a Mario Renato Menéndez, director de Por Esto!. Si tienen la grabación y en ésta hay partes que no están en la versión oficial difundida por la SCT, pues quería escucharla. No me tomó la llamada (todo el día anduvo ocupado), pero sí su hijo, Miguel Menéndez. Me dijo que habían tomado la determinación de no dar a conocer la grabación.
—Ya lo denunciamos. Cada quien sabrá qué creer —me dijo el subdirector del periódico, que no acepta a Felipe Calderón como presidente como postura editorial.
Afirmó que no le extrañaba la reacción del gobierno: sería un escándalo, dice, confirmar que Mouriño era el piloto por todas las consecuencias que traería. Y que ven en esto un intento de ocultar información; ellos, que también ocultan la suya.
Asegura que se mantienen bajo su dicho: tienen la grabación, la escucharon. Reiteran que consultaron “fuentes militares”, que afirman que Mouriño era el piloto y que no era la primera vez que lo hacía.
—Tenemos seguridad en nuestra fuente —dijo.
Aunque amigos muy cercanos a Mouriño desmienten que le gustara pilotear.
Lo cierto es que hay una tercera voz en la cabina. ¿Quién es? Y, ¿piloteó el avión o fue broma eso de “Ora si ya vine a manejar”?
Homero Niño de Rivera, vocero de Gobernación, me dice que en Bucareli están seguros de que esa “voz masculina” es —fue— la de Miguel Monterrubio, director de Comunicación Social, quien también falleció ese día.
Me explica: a Monterrubio le gustaba ir a la cabina. Lo hacía en todos o casi todos los vuelos cuando iban llegando a la ciudad de México. Que incluso le gustaba ver la pista de aterrizaje en la cabina.
Monterrubio no se sentaba en el lugar del piloto o del copiloto, sino que se ponía en cuclillas entre ambos.
Ayer le pregunté al capitán Leonardo Sánchez, vocero de ASPA (Asociación de Pilotos Aviadores), quien de plano me dijo que esto era imposible:
—(En la cabina del Learjet ) no hay espacio para que vaya un pasajero de pie en la cabina ni hincado, ni en cuclillas… No cabe ni un niño.
Ojo, pero me dice que sí podría ser que alguien estuviera de pie…
Y a esto sume que otra fuente del gobierno federal, amigo tanto de Mouriño como de Monterrubio, me asegura que Miguel ¡le tenía pánico a los aviones! Que le hacían burla por ello, porque pertenecía al servicio exterior.
¿Será que acercarse a cabina era una suerte de terapia? Porque sólo así se explicaría que su voz —en el canal CAM— también se grabara en el contenido de la caja negra y que preguntara cosas que serían evidentes para los pilotos con años de horas de vuelo.
Hay un dato más en la transcripción (que reproduzco tal cual) de la grabación dada a conocer por la Nacional Transportation Safety Board, que consulté completa y que permitiría pensar que fue Monterrubio, me dice Niño de Rivera. Es por un grito que se escucha poco después de la oleada de la turbulencia y que quedó grabado en CAM; lo pongo en negritas y sobre lo que nadie ha comentado:
HOT1: Orale la turbulencia de este
HOT2: Ay guey
CAM: Sonido similar a a tr, tr, tr
CAM: Sonido similar a la alarma de desconexion del piloto automatico, normal, cuando es desconectado por alguno de los pilotos.
HOT1: Ay cabron
CAM: Que paso Mo... ti..?
HOT2: Ay cabron (expresion que refleja mucho esfuerzo)…
Y “Monti” (aunque la transcripción dice Mo… ti) era como todo el mundo llamaba a Miguel Monterrubio en Gobernación.
Esa voz, suponen, sí fue la de Juan Camilo Mouriño.
Sospechosismo por doquier. ¿Será que la única manera de creer sería escuchando la tragedia en directo?
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Mouriño, ¿el otro piloto? /Katia D´ Artigues
Columna Campos Elíseos, El Universal, 28 de enero de 2009;
La versión está(ba) en el aire. Luego de conocer las primeras grabaciones de la caja negra del Learjet 45 donde viajaban Juan Camilo Mouriño y José Luis Santiago Vasconcelos (entre otros pasajeros), el pasado 4 de noviembre de 2008, la pregunta fue: ¿de quién era la tercera voz que entró a la cabina junto con los pilotos y que se escucha en las grabaciones?
El lunes, el periódico Por Esto!, de Yucatán, reprodujo la “grabación completa” del fragmento que presentó la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.
De acuerdo con la información publicada —y se detalla que avalada por fuentes del Ejército—, quien acompañaba al piloto Martín de Jesús Oliva y al copiloto Álvaro Sánchez era… JC Mouriño. Y más allá: que tomó el mando de la aeronave.
Cuentan que le gustaba hacerlo, de manera informal, también en otros aviones. Como en uno que poseía su padre…
Así se explicaría, también, la falta de destreza del piloto, cosa que parece increíble dada la experiencia de Martín de Jesús Oliva y Álvaro Sánchez. Y cosas que han señalado otros pilotos expertos: que el “lenguaje” usado no era de un piloto. Y más: que confundía un lugar con otro —como Salamanca—, cuando ambos pilotos oficiales seguramente habían pasado por esa ruta cientos de veces, sin exagerar.
¿Sería posible que Mouriño haya sido el culpable de estrellar la aeronave?
El lunes, el periódico Por Esto!, de Yucatán, reprodujo la “grabación completa” del fragmento que presentó la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.
De acuerdo con la información publicada —y se detalla que avalada por fuentes del Ejército—, quien acompañaba al piloto Martín de Jesús Oliva y al copiloto Álvaro Sánchez era… JC Mouriño. Y más allá: que tomó el mando de la aeronave.
Cuentan que le gustaba hacerlo, de manera informal, también en otros aviones. Como en uno que poseía su padre…
Así se explicaría, también, la falta de destreza del piloto, cosa que parece increíble dada la experiencia de Martín de Jesús Oliva y Álvaro Sánchez. Y cosas que han señalado otros pilotos expertos: que el “lenguaje” usado no era de un piloto. Y más: que confundía un lugar con otro —como Salamanca—, cuando ambos pilotos oficiales seguramente habían pasado por esa ruta cientos de veces, sin exagerar.
¿Sería posible que Mouriño haya sido el culpable de estrellar la aeronave?
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José Cárdenas (R Fórmula) dijo que le llegó material del periódico Por Esto!, de Yucatán acerca del caso Mouriño. Especificó que era una nota firmada por Renán Castro Madera y Gerardo Reinoso. Señaló que la nota podría tener mucho interés “y simplemente la reproduzco”. De acuerdo con el reporte, el entonces secretario de Gobernación piloteaba el jet en el que falleció.
Tras leer íntegra la nota, retransmitió la entrevista que le hizo la semana pasada a Gilberto López Meyer, director general de Aeropuertos y Servicios Auxiliares, luego de que se presentó el hangar donde están reunidas todas las partes del avión.
Cárdenas señaló que han circulado versiones, “por supuesto no confirmadas, no sé qué tan serias”, en el sentido de que quien iba manejando el avión en el momento del accidente era el propio secretario de Gobernación.
Planteó: “A mí me parece una fábula. Pero, en fin, hay quien dice que en alguna grabación existe el momento en que Mouriño dice bueno, capitán, ya déjeme manejar. La verdad no lo creo, pero dame tu opinión”.
López Meyer comentó que también han escuchado esa versión. Agregó: “Yo te pudiera decir con absoluta seguridad y conocimiento de causa que esa hipótesis es totalmente infundada.
Explicó: “En todo momento, el micrófono del piloto y del copiloto, que están en los sectores de cada lado de donde se sientan… Se escucha en todo momento el piloto y el copiloto hablando por su respectivo canal, porque la grabación se da en la grabadora de voz, a través de diferentes canales”.
Dijo que sí se escucha que un pasajero se acerca a la cabina y platica en términos coloquiales con los pilotos varios minutos antes de que iniciara la aproximación, pero esto se da durante el vuelo.
Recalcó: “Eso ha generado en la lectura de la transcripción alguna confusión y probablemente esta hipótesis. Bajo ninguna circunstancia ese pasajero tomó los controles y operó la aeronave, ni antes ni después de la operación principal que involucró este accidente”.
Cárdenas dijo que todo parecía indicar, de acuerdo a la evidencia hasta el momento, que se trató de un problema que tuvo que ver quizá con la turbulencia, sumado con un error del piloto.
Terminada la retransmisión de esa entrevista, Cárdenas recordó que entrevistó a Leonardo Sánchez, vocero de ASPA, quien le dijo: “A mí lo que me llama la atención es el diálogo que se tiene, a través de la radio, entre los pilotos de la nave y la Torre de control. Me llama mucho la atención, porque el lenguaje que se empleó en este diálogo no era el lenguaje profesional de los pilotos”.
Cárdenas puntualizó: “Pero claro, nadie estaba ahí adentro para certificarlo”.
Posteriormente, José Cárdenas platicó con Rafael Cardona, a quien le preguntó qué le parece todo esto que publicó el periódico Por Esto!
Cardona contestó: “Yo no sé lo que pasó adentro de la cabina. Sé las grabaciones que he escuchado. Esto no lo he escuchado. Tú has leído una transcripción. El periódico ha publicado una transcripción. Mientras sea una transcripción, o sea, hasta una grabación, yo no creo nada. Es una pena que Santo Tomás no haya llegado a la era digital, donde se puede hacer cualquier cosa con el audio y cualquier cosa con el video”.
Añadió: “Entonces, no sé qué pueda pretender quien diga que Mouriño venía piloteando. Es posible que sí; es posible que no. Eso no modifica nada. Yo no lo creo, porque ningún piloto juega a la ruleta rusa cuando él va dentro del avión. Te pueden dar chance de que medio practiques. Yo lo he visto en muchos vuelos privados: gente que se acerca y dice oiga, me deja sentarme, pero no para el momento ya cercano a un aterrizaje”.
Recalcó que los pilotos pudieron haber sido inexpertos, torpes, “pero no creo que hayan jugado a la ruleta rusa con el avión”.
Cárdenas preguntó qué se pretende entonces con esto: “¿Vender periódicos, sembrar la duda?”
Cardona contestó que se pretende golpear la credibilidad de un gobierno que tiene la credibilidad muy abajo. “Eso es todo, sobre todo conociendo los antecedentes históricos de ese periódico”, dijo.
Recordó que en algún tiempo, durante la época de la política dura en contra del Estado mexicano, en la década de los 70, había una revista muy combativa, muy de trinchera, llamada ¿Por qué?, y el ¿Por qué? se transformó en Por Esto!, y el viejo Mario Menéndez estuvo en el exilio, se fue a Cuba.
Enfatizó: “Si esto me lo dijera otro medio, quizás tendría yo más elementos para creerlo. Pero lo había escuchado yo muchas veces. Me lo habían dicho personas que se supone… No sé de dónde sale tanta gente que tiene información tan preciada. Siempre que hay cosas de estas, alguien siempre tiene un amigo, primo que estuvo en el avión de no se qué. Yo creo que las versiones que el gobierno ha proporcionado son las versiones que se pueden contrastar con pruebas y con evidencias”.
Cárdenas preguntó si en torno a un caso como éste, en el que hubo tanta especulación, no hubiera sido pertinente que la Secretaría de Comunicaciones reprodujera íntegro el diálogo dentro de la cabina, pues eso quitaría cualquier sombra de duda.
Cardona dijo que pudiera haber hecho más pequeño el margen de la desconfianza y habría hecho mucho más pequeño también el margen de la suspicacia, pero finalmente la primera condición para que tú no creas una cosa es que te la diga el gobierno, sobre todo este gobierno.
Precisó: “¿Cuál es este gobierno? Este gobierno es el que tengas. ¿En qué año? En el que lo tengas. Nadie creyó la versión del avionazo de Mexicana en Monterrey donde murió Carlos Madrazo. Nadie la creyó. Nadie creyó la versión de Fox en el helicopterazo de Martín Huerta. Nadie quiere creer la versión del avionazo de Mouriño. Nadie quiere creer nada que el gobierno diga, del gobierno que sea”.
Puntualizó: “Los gobiernos por lo general no gozan de la confianza de los gobernados. Eso es en todas partes. Los gobiernos siempre son desconfiables. Los políticos no son creíbles y su palabra no es, ni con mucho, la palabra de Dios”.
Cárdenas señaló que han circulado versiones, “por supuesto no confirmadas, no sé qué tan serias”, en el sentido de que quien iba manejando el avión en el momento del accidente era el propio secretario de Gobernación.
Planteó: “A mí me parece una fábula. Pero, en fin, hay quien dice que en alguna grabación existe el momento en que Mouriño dice bueno, capitán, ya déjeme manejar. La verdad no lo creo, pero dame tu opinión”.
López Meyer comentó que también han escuchado esa versión. Agregó: “Yo te pudiera decir con absoluta seguridad y conocimiento de causa que esa hipótesis es totalmente infundada.
Explicó: “En todo momento, el micrófono del piloto y del copiloto, que están en los sectores de cada lado de donde se sientan… Se escucha en todo momento el piloto y el copiloto hablando por su respectivo canal, porque la grabación se da en la grabadora de voz, a través de diferentes canales”.
Dijo que sí se escucha que un pasajero se acerca a la cabina y platica en términos coloquiales con los pilotos varios minutos antes de que iniciara la aproximación, pero esto se da durante el vuelo.
Recalcó: “Eso ha generado en la lectura de la transcripción alguna confusión y probablemente esta hipótesis. Bajo ninguna circunstancia ese pasajero tomó los controles y operó la aeronave, ni antes ni después de la operación principal que involucró este accidente”.
Cárdenas dijo que todo parecía indicar, de acuerdo a la evidencia hasta el momento, que se trató de un problema que tuvo que ver quizá con la turbulencia, sumado con un error del piloto.
Terminada la retransmisión de esa entrevista, Cárdenas recordó que entrevistó a Leonardo Sánchez, vocero de ASPA, quien le dijo: “A mí lo que me llama la atención es el diálogo que se tiene, a través de la radio, entre los pilotos de la nave y la Torre de control. Me llama mucho la atención, porque el lenguaje que se empleó en este diálogo no era el lenguaje profesional de los pilotos”.
Cárdenas puntualizó: “Pero claro, nadie estaba ahí adentro para certificarlo”.
Posteriormente, José Cárdenas platicó con Rafael Cardona, a quien le preguntó qué le parece todo esto que publicó el periódico Por Esto!
Cardona contestó: “Yo no sé lo que pasó adentro de la cabina. Sé las grabaciones que he escuchado. Esto no lo he escuchado. Tú has leído una transcripción. El periódico ha publicado una transcripción. Mientras sea una transcripción, o sea, hasta una grabación, yo no creo nada. Es una pena que Santo Tomás no haya llegado a la era digital, donde se puede hacer cualquier cosa con el audio y cualquier cosa con el video”.
Añadió: “Entonces, no sé qué pueda pretender quien diga que Mouriño venía piloteando. Es posible que sí; es posible que no. Eso no modifica nada. Yo no lo creo, porque ningún piloto juega a la ruleta rusa cuando él va dentro del avión. Te pueden dar chance de que medio practiques. Yo lo he visto en muchos vuelos privados: gente que se acerca y dice oiga, me deja sentarme, pero no para el momento ya cercano a un aterrizaje”.
Recalcó que los pilotos pudieron haber sido inexpertos, torpes, “pero no creo que hayan jugado a la ruleta rusa con el avión”.
Cárdenas preguntó qué se pretende entonces con esto: “¿Vender periódicos, sembrar la duda?”
Cardona contestó que se pretende golpear la credibilidad de un gobierno que tiene la credibilidad muy abajo. “Eso es todo, sobre todo conociendo los antecedentes históricos de ese periódico”, dijo.
Recordó que en algún tiempo, durante la época de la política dura en contra del Estado mexicano, en la década de los 70, había una revista muy combativa, muy de trinchera, llamada ¿Por qué?, y el ¿Por qué? se transformó en Por Esto!, y el viejo Mario Menéndez estuvo en el exilio, se fue a Cuba.
Enfatizó: “Si esto me lo dijera otro medio, quizás tendría yo más elementos para creerlo. Pero lo había escuchado yo muchas veces. Me lo habían dicho personas que se supone… No sé de dónde sale tanta gente que tiene información tan preciada. Siempre que hay cosas de estas, alguien siempre tiene un amigo, primo que estuvo en el avión de no se qué. Yo creo que las versiones que el gobierno ha proporcionado son las versiones que se pueden contrastar con pruebas y con evidencias”.
Cárdenas preguntó si en torno a un caso como éste, en el que hubo tanta especulación, no hubiera sido pertinente que la Secretaría de Comunicaciones reprodujera íntegro el diálogo dentro de la cabina, pues eso quitaría cualquier sombra de duda.
Cardona dijo que pudiera haber hecho más pequeño el margen de la desconfianza y habría hecho mucho más pequeño también el margen de la suspicacia, pero finalmente la primera condición para que tú no creas una cosa es que te la diga el gobierno, sobre todo este gobierno.
Precisó: “¿Cuál es este gobierno? Este gobierno es el que tengas. ¿En qué año? En el que lo tengas. Nadie creyó la versión del avionazo de Mexicana en Monterrey donde murió Carlos Madrazo. Nadie la creyó. Nadie creyó la versión de Fox en el helicopterazo de Martín Huerta. Nadie quiere creer la versión del avionazo de Mouriño. Nadie quiere creer nada que el gobierno diga, del gobierno que sea”.
Puntualizó: “Los gobiernos por lo general no gozan de la confianza de los gobernados. Eso es en todas partes. Los gobiernos siempre son desconfiables. Los políticos no son creíbles y su palabra no es, ni con mucho, la palabra de Dios”.