Francisco,
un papa humilde que quiere cambiar el mundo/ Jim Yardley
The
New York Times | 18/09/15
A
Humble Pope, Challenging the World/By JIM YARDLEYSEPT. 18, 2015
En
español.
Unos
días después de la elección del Papa Francisco, en la oficina de prensa del
Vaticano se sorprendieron al enterarse de que el nuevo pontífice estaba
oficiando, de manera inesperada, una misa matutina. Otros papas también habían
oficiado misas matutinas, pero como pronto descubriría el mundo (y la oficina
de prensa del Vaticano), a Francisco le gusta hacer las cosas a su manera.
Esta
misa se celebraba en la pequeña capilla de la casa de huéspedes del Vaticano
donde Francisco decidió vivir, en vez de en el ostentoso Palacio Apostólico
como es tradición. Su audiencia no era los cardenales de la curia romana, sino
jardineros, oficinistas y empleados de limpieza del Vaticano. Y Francisco no
sólo presidió la celebración, como lo hacía el Papa Juan Pablo II. Predicó, sin
notas, como si fuera un sencillo sacerdote de parroquia.
Pero
un sacerdote armado con un gran mensaje.