Sacrilegio
en Italia: Periodista graba a sacerdotes en confesión y publica reportaje/Por
Andrea Gagliarducci
ROMA,
16 Mar. 15 / 10:11 am (ACI).- El confesionario es uno de los lugares más
privados y privilegiados del mundo. Así que cuando una periodista italiana
violó el secreto de confesión tras acudir a varios sacerdotes, el Arzobispo de
Bologna (Italia) denunció su "grave falta de respeto" a todos los
católicos.
Laura
Alari escribe para el periódico italiano Quotidiano Nazionale, que tiene su
sede en Bolonia. Es autora de una serie de cuatro artículos en el periódico que
revelan las respuestas de algunos sacerdotes cuando ella se acercó a ellos con
el pretexto de buscar confesarse.
Alari
acudió a la confesión varias veces, inventando situaciones complicadas por las
que pasaba: fingió ser una madre lesbiana que pedía bautizar a su hija; en otra
ocasión una mujer que convivía con su pareja del mismo sexo; y también una
mujer divorciada vuelta a casar por lo civil que comulga todos los domingos.
El
11 de marzo, el Arzobispo de Bologna, Cardenal Carlo Caffarra, respondió en un
comunicado que "con desconcierto por el incidente y con un alma herida por
una tristeza profunda, quiero reiterar que estos artículos constituyen objetivamente
una falta grave contra la verdad de la Confesión, un sacramento de la fe
cristiana".
El
Arzobispo señaló que los artículos de Alari "muestran una grave falta de
respeto a los creyentes, quienes recurren a la confesión como uno de los bienes
más preciados, ya que abre a ellos los dones de la misericordia de Dios; y (una
falta de respeto) a los confesores, al exponerlos a la duda de un posible
engaño, lo que puede alterar la libertad de juicio que se basa en una relación
de confianza con el penitente, como la que existe entre un padre y un
hijo".
El
Cardenal subrayó que los artículos de Alari fueron escritos mediante "un
deliberado engaño al confesor y violando con ello el carácter sagrado del
sacramento, que como primera condición requiere la sinceridad de contrición de
parte del penitente".
El
Purpurado recordó que la publicación de los contenidos de una confesión es uno
de los delitos más graves en la Iglesia, los cuales están bajo la competencia
directa de la Congregación para la Doctrina de la Fe.
Esta
Congregación estableció de forma clara, en las normas publicadas el 21 de mayo
de 2010, que entre los crímenes más graves que se encargan de investigar, se
encuentra el "que consiste en la grabación, a través de cualquier medio
técnico, o la difusión maliciosa a través de los medios de comunicación, de lo
que se dice en la confesión sacramental, ya sea verdadero o falso, por parte
del confesor o el penitente".
"Cualquier
persona que comete este tipo de delito es castigado de acuerdo con la gravedad de
éste, sin excluir, si es un clérigo, la destitución o deposición", dicta
la normativa, a la que el Cardenal Caffarra apunta en su declaración.
Alari
también fue criticada por la Orden Profesional Italiana de Periodistas.
Enzo
Iacopino, presidente de la organización, dijo al periódico Avvenire que sus
normas éticas "no permiten a los periodistas ocultar su identidad y actuar
disfrazados, a menos que la vida del mismo periodista esté en peligro o que
revelar su identidad hiciera imposible la redacción del artículo... pero
develar lo que dice la Iglesia respecto a los divorciados y divorciados en
nueva unión, junto con el Bautismo, no exige mirar por el ojo de la
cerradura".
"¿Qué
encontró ella? sacerdotes que son fieles al Magisterio de la Iglesia y que se
acercan a los fieles con humildad, a fin de encontrar con cada persona la mejor
y más humana forma de enfrentar sus problemas", destacó Iacopino.
Por
otra parte, Andrea Cangini, editora del Quotidiano Nazionale, respondió que
"si entrevistas a cualquier persona en sus funciones tendrás respuestas
que pueden estar sesgadas. Sólo de esta manera hemos sido capaces de entender
cómo reacciona el sacerdote común de una parroquia. Es interesante".
Traducido
por: Bárbara Bustamante