14 nov 2006

Organización Insurgente-1 de Mayo


¡Un comunicado más!

Es de la Organización Insurgente-1 de Mayo. Esta fechado el 13 de noviembre:

Por cierto, es el comunicado número uno de esa organización; empero, es una de las firmantes del 6 de noviembre.

Al pueblo de México
A los pueblos del mundo
A las organizaciones revolucionarias
El país se encuentra en una profunda crisis política, agravada hoy por diversos conflictos sociales y políticos recientes, aún no resueltos, como el de Sicartsa, Pasta de Conchos, Atenco, Oaxaca y el fraude electoral.
En todos los casos, el gobierno ha intentado desprestigiarlos utilizando los argumentos de siempre: no son trabajadores, no son pobladores del lugar, no son maestros, no son oaxaqueños los que desarrollan y participan en los movimientos y protestas sino “provocadores”, “golpeadores”, o “individuos ajenos a los conflictos” que “están atentando contra la paz social”, afectando a los “verdaderos oaxaqueños”, a los “ciudadanos pacíficos” que no tienen nada que ver en el asunto, “ocasionando la pérdida de millones de pesos”, etcétera, etcétera. Todo esto indudablemente busca justificar la represión del gobierno foxista que a toda costa quiere acabar con el movimiento político de distintos sectores sociales que hartos de la injusticia e impunidad con que actúan los malos gobernantes, se organizan y luchan de diferentes maneras para cambiar la realidad del país.
En este contexto se sitúa la desinformación y la campaña de descalificación y desprestigio que sobre el movimiento de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) instrumenta el Estado a través de Televisa y TV Azteca (que así corresponden a la aprobación de la llamada “ley Televisa” que les da todas las concesiones y privilegios), además de la colaboración de las radiodifusoras subordinadas y coludidas a sus intereses para crear una corriente de opinión contraria a la protesta popular y a las movilizaciones sociales, así como preparar las condiciones favorables para tratar de justificar la represión, intimidar a quienes protesten y obtener el respaldo de una parte de la sociedad.

Desde los inicios de su movimiento los maestros de la sección 22 y la APPO han declarado de manera permanente el carácter pacífico de su lucha y han actuado en consecuencia. Situación que ha sido aprovechada por el Estado federal para asesinar a luchadores sociales, además de provocar y agredir al movimiento no sólo en el aspecto declarativo sino en los hechos mismos, al enviar a la Policía Federal Preventiva (PFP, -la misma que entro a Atenco a reprimir, a violar, a detener, a catear domicilios, a robar-), para supuestamente reestablecer la paz cuando en realidad la orden era ocupar la ciudad de Oaxaca, reprimir a la población, y sitiar materialmente al estado.

Fox, Ulises Ruíz y el PRIAN calcularon que podían actuar con toda impunidad, pues si la APPO y el magisterio se autodefinieron como un movimiento pacífico, esperaban que no contestarían a la represión, y que con el asesinato o la desaparición forzada de algunos participantes y la detención de sus dirigentes, el movimiento entraría en una situación de intimidación, de frustración y desánimo que les hiciera abandonar sus demandas y su lucha, permitiéndoles así, seguir imponiendo como gobernador de Oaxaca al cacique, represor y asesino, Ulises Ruíz.

Pero la historia del pueblo de Oaxaca, como el de la mayoría de los mexicanos ha sido de injusticia, de miseria, de marginación; de vivir y padecer la arbitrariedad y la impunidad de los ricos, de la elite política y empresarial que gobierna en nuestro país. Y los problemas en Oaxaca no se iniciaron con las demandas magisteriales de rezonificación ocasionadas por la profundización de la carestía de la vida; ni las organizaciones integradas a la APPO surgieron a raíz de la represión instrumentada el 14 de junio por el gobierno de Ulises Ruiz. No, la lucha y resistencia del pueblo de Oaxaca es de muchos años atrás, en los que se le ha mantenido sojuzgado, marginado y sometido a los intereses de los caciques y de las élites políticas de los gobernantes a quienes sólo les interesa el poder para llenar sus bolsillos de jugosas riquezas a costa de mantenerlo en la miseria y la marginación.
En esa larga lucha de resistencia el pueblo oaxaqueño ha comprendido que sólo con su organización y movilización puede defender sus intereses y lograr arrancar a los gobiernos en turno, la solución de sus demandas.
Por ello, y contrariamente a lo que esperaban los gobiernos federal, estatal, las fuerzas represivas (PFP, paramilitares e incluso miembros de La Marina y del ejército) y los medios informativos (¿o des informativos?), el operativo policíaco ordenado por el gobierno de Fox e iniciado el 29 de octubre que tiene como precedente el caso de Atenco (en donde al igual que en Oaxaca se cercó y actuó contra un pueblo empleando la represión, la detención arbitraria, el allanamiento, los cateos, la guerra sucia y la impunidad), se ha enfrentado a la resistencia y autodefensa, no sólo de la APPO y del magisterio, sino de la mayoría de la población oaxaqueña quien ha desarrollado una lucha heroica, valiente, de mucha riqueza en sus formas, producto de la creatividad y experiencia histórica de un pueblo indignado al ser ultrajado y ofendido por el gobierno federal, estatal y la clase política que los secunda.
La resistencia del pueblo de Oaxaca ante la ocupación militar y policíaca es un ejemplo de lo que es capaz de hacer un pueblo en la defensa de la libertad, la justicia y la democracia de su estado y de su patria.
Por lo que a nosotros se refiere, también somos pueblo organizado en una fuerza político-militar que luchamos por construir una mejor sociedad, con democracia, justicia y libertad. Ante la falta de espacios políticos de cauces para la democracia en el país; ante la militarización, la represión y la guerra sucia como respuesta del Estado a toda protesta popular organizada, hemos optado por la lucha armada para enfrentar la violencia del Estado y participar y aportar a la lucha libertaria del pueblo mexicano. Entendemos que se puede o no estar de acuerdo con esta forma de lucha, pero de eso no depende ni su validez, ni nuestra existencia como fuerza o fuerzas revolucionarias.

Hemos asumido el compromiso de contribuir a impedir se siga reprimiendo impunemente a la población que se organiza, moviliza y manifiesta políticamente en contra de la injusticia, la inequidad y la impunidad del mal gobierno que pretende aniquilar la conciencia y la capacidad creativa del ser humano.
Las acciones que realizamos no buscan los reflectores. Son manifestación de una forma de lucha de los pueblos que empleamos para enfrentar a los malos gobiernos, explotadores y represores, cuando no escuchan nuestras voces ni nuestras demandas; cuando no se interesan por dar solución a nuestros problemas y satisfacción a nuestras necesidades mínimas de alimentación, salud, vivienda, educación, agua, luz, etc.; cuando nos quieren mantener sometidos a la arbitrariedad, la injusticia, la violación de nuestros derechos, la marginación y la miseria. No podemos enfrentarlos sólo con la palabra, ni de tratar de convencerlos de que el sistema capitalista y su modelo neoliberal no tienen futuro –a pesar de todos los argumentos científicos que podamos emplear para ello-. Tampoco se trata de apelar a su buena voluntad para que abandonen sus prácticas de explotación e injusticia. Ellos cuentan con todos los medios (económicos, políticos, militares, tecnológicos, de comunicación) para conservar y reproducir el sistema económico capitalista, el predominio de su ideología y sus privilegios de clase dominante. Por eso, reconociendo la validez e importancia de todas las formas de lucha, hemos optado por la lucha armada.

Forma de lucha que no es ajena a las demás formas de lucha ni tampoco se reduce a las acciones armadas en contra del enemigo de clase. Que, por el contrario, nos exige la preparación, el desarrollo y la construcción en todos los aspectos (político, científico, ideológico, cultural) y no sólo en el aspecto militar. Por lo que nuestro actuar no sólo se manifiesta en las acciones armadas que realizamos sino en un trabajo de organización y construcción política más amplio con y desde el pueblo.

Las acciones armadas que realizamos la madrugada del lunes 5 de noviembre en coordinación con otras organizaciones revolucionarias son una forma de expresión política dirigida a objetivos elegidos por tratarse de instituciones que han contribuido desde tiempo atrás y ahora de una manera más abierta al resquebrajamiento de la democracia al cerrar los cauces de participación legal y ser instituciones representativas de la ultraderecha que gobierna en el país a través de una política económica y unas leyes que en nombre de una supuesta paz y un “Estado de derecho”condenan todo acto de inconformidad y rebeldía del pueblo que viene organizándose y creando diferentes formas de resistencia para oponerse y enfrentar la violencia del Estado ejercida en su contra.

Las acciones realizadas son también el resultado de un proceso de articulación de múltiples voluntades y esfuerzos de la militancia para abrir otros cauces políticos para la lucha. Porque si bien hay diferencias que van a persistir entre las diversas organizaciones revolucionarias que nos coordinamos, esto no ha impedido sino ha enriquecido la articulación para un proceso de mayor alcance con un objetivo común: contribuir a la transformación de la sociedad mexicana y la construcción de una nueva, basada en la libertad, la democracia y la justicia social.

En Oaxaca, como en otras partes del país, los asesinatos, las detenciones y desapariciones forzadas van en aumento, sin contar los amenazados con una orden de aprehensión en su contra. Todos los mexicanos que nos oponemos a la injusticia tenemos la obligación de buscar información sobre los detenidos, hacer un recuento de los que están desaparecidos, estar alertas con respecto a los que tienen orden de aprehensión para impedir que los detengan. Pero sobre todo, tenemos la obligación de no dejarlos en el olvido, de luchar por ellos y por todos los presos políticos del país hasta lograr su libertad.
Lo que están viviendo nuestros hermanos oaxaqueños es una muestra de lo que se propone instrumentar como práctica corriente el gobierno panista entrante para tratar de imponerse y contener el descontento y la protesta popular que día con día crece y se profundiza ante el fraude electoral, y la continuidad de un gobierno servil a los intereses del imperialismo a quien no le interesa solucionar las demandas y necesidades de los mexicanos.
Por nuestra parte seguiremos actuando como medida de autodefensa contra la represión y la guerra sucia del Estado, que viola la voluntad y los derechos de todos los mexicanos. Estamos dispuestos a seguir actuando contra todos aquellos que pretendan seguir atentando contra el pueblo que lucha por una mejor sociedad, por la democracia, la libertad y la justicia. No permitiremos que se trate de utilizar nuestra participación en la lucha por la transformación del país, que también es nuestra lucha porque somos parte de ese pueblo marginado y oprimido, para tratar de justificar lo injustificable: la represión del pueblo.
Hacemos un llamado a todas las fuerzas insurgentes y libertarias de nuestro país y a todos nuestros hermanos: hombres, mujeres, jóvenes, de la tercera edad, campesinos, obreros, amas de casa, colonos, estudiantes, maestros, intelectuales, pequeños y medianos comerciantes, homosexuales, lesbianas, y a todos aquellos que se han visto obligados a ocultar su rostro por la infamia de la clase dominante en este sistema capitalista que, al marginarnos, pretende negar nuestra existencia. Les hacemos un llamado a desarrollar todas las formas de lucha, a participar y unir nuestros esfuerzos en este proceso histórico cultural para construir nuevas formas de relación social; a realizar un Nuevo Constituyente, a construir una nueva república y elaborar una nueva Constitución que emane de la participación y la voluntad de todas las fuerzas progresistas del país.

¡FUERA ULISES RUIZ ORTIZ Y LAS FUERZAS FEDERALES DEL ESTADO DE OAXACA1
¡PRESENTACIÓN INMEDIATA DE LOS DESAPARECIDOS Y LIBERTAD DE LOS CIUDADANOS PRESOS EN ATENCO, OAXACA Y TODO EL PAÍS!
¡CASTIGO A LOS RESPONSABLES INTELECTUALES Y MATERIALES DE LAS TORTURAS, VIOLACIONES Y ABUSOS SEXUALES CONTRA LOS Y LAS ACTIVISTAS DE LOS DISTINTOS MOVIMIENTOS SOCIALES DEL PAÍS!
¡POR LA UNIDAD DEL PUEBLO Y LA COORDINACIÓN REVOLUCIONARIA!
¡JUSTICIA, TIERRA, TRABAJO, DEMOCRACIA Y LIBERTAD!
ORGANIZACIÓN INSURGENTE 1º DE MAYO.

Forjando una Alianza de Civilizaciones


El grupo de alto nivel (GAN) de la Alianza de Civilizaciones reunido en Estambul aprobó ayer un documento que afirma que es la política y no la religión la que crea el hueco que separa Occidente y el mundo musulmán.
El informe incide en que el conflicto árabe-israelí en los territorios palestinos se ha convertido en el símbolo del creciente abismo; este conflicto, junto a lo que sucede en Irak y Afganistán contribuye a magnificar este sentimiento de desconfianza.
El informe propone una "conferencia regional sobre Oriente Medio lo antes posible" y donde estén todos los agentes de peso, al tiempo que declara su apoyo "a la expansión del pluralismo político en los países musulmanes". Además, recoge propuestas concretas en los ámbitos de la educación, los medios de comunicación, la juventud y la emigración, siempre con el fin de tender puentes y promover la cultura del respeto y la comprensión entre Occidente y el Islam.
Kofi Annan, al dar su aceptación al documento, abundó en la misma idea: "El problema no es el Corán, la Torah o la Biblia; el problema nunca es la fe, sino los creyentes, y cómo se comportan los unos con los otros".
La idea de concretar una Alianza de Civilizaciones, fue lanzada hace dos años- en septiembre de 2004- por el presidente español, José Luis Rodríguez Zapaterhace y tiempo después fue apoyada por su colega turco, Recep Tayyip Erdogan.
El GAN, es presidido por el español Federico Mayor Zaragoza, ex director de UNESCO, y el turco Mehmet Aydin, ministro de Asuntos Religiosos, cuenta con veinte personalidades de todo el mundo nombradas por Annan; se han reunido en tres ocasiones: en Calvia (Mallorca, España), Doha (Qatar) y Dakar (Senegal).

Al recoger el informe del GAN, Annan dijo que la idea de la Alianza llega en un momento muy oportuno: "En el siglo XXI, seguimos siendo rehenes de nuestros sentimientos de agravios y derechos. Nuestros discursos se han convertido en nuestra prisión, paralizando nuestro razonamiento y entorpeciendo el entendimiento".
"Mucha gente en todo el mundo, y en particular los musulmanes, ven a Occidente como una amenaza a sus principios y valores, a sus intereses económicos y aspiraciones políticas. Las pruebas de lo contrario son sencillamente despreciadas o rechazadas como increíbles. Paralelamente, muchos occidentales descalifican el Islam como religión de fanatismo y violencia", recordó Annan.
Por su parte, Zapatero subrayó en su discurso que "no podemos quedarnos de brazos cruzados ante la idea de que es inevitable el choque de civilizaciones"; contra esta idea "contamos con la ley internacional, la ONU, los derechos humanos y, por encima de todo, la igual dignidad de todos los hombres y mujeres y su capacidad única de diálogo para resolver los conflictos".
El primer ministro turco dijo que el informe del GAN y sus recomendaciones a la comunidad internacional "constituye un paso esperanzador y emocionante en los esfuerzos por sembrar las semillas del respeto y la comprensión".
Entre estas propuestas están la coproducción de películas y programas televisivos; el establecimiento de un "fondo de riesgo" para contrarrestar a las fuerzas que incitan al sensacionalismo y la representación estereotipada; y un "fondo global juvenil de solidaridad" para promover el entendimiento mutuo entre los estudiantes.
Kfi Annan recibió el informe y concluyó con estas palabras: "En el breve lapso que me queda como secretario general voy a buscar, en consultas con mi sucesor, la forma de establecer un mecanismo que dé seguimiento y aplicación a las recomendaciones de este informe".
Según los medios turcos, Kofi Annan podría ser quien presidiera el mecanismo ad-hoc establecido para dar seguimiento al informe de esta naciente Alianza de Civilizaciones.

Este es el texto aprobado:
Forjando una Alianza de Civilizaciones/por Recep Tayyip Erdogan, primer ministro de la República de Turquía, y José Luis Rodríguez Zapatero, presidente del Gobierno de España (EL PAÍS, 13/11/2006).

La historia demuestra que la cooperación armoniosa y la interdependencia positiva entre las culturas y las creencias religiosas dominantes produce generalmente prosperidad para todos, mientras que la confrontación genera pobreza.
Uno de los mayores retos que afrontamos actualmente es revertir la actual interacción negativa y desconexión entre Occidente y el mundo islámico, ruptura que está favoreciendo la involución hacia políticas basadas en la identidad en las que florece el extremismo.
Hoy, en Estambul, la ciudad en la que Oriente y Occidente confluyen, el Grupo de Alto Nivel de Naciones Unidas para una Alianza de Civilizaciones, copatrocinado por España y Turquía, presentará su Informe Final y Plan de Acción al Secretario General de la ONU, Kofi Annan.
La iniciativa para formar una verdadera Alianza de Civilizaciones responde a un amplio consenso entre naciones, culturas y civilizaciones de que todas las sociedades son interdependientes y su desarrollo, seguridad y prosperidad van unidos. El trabajo del prestigioso elenco de personalidades internacionales reunido en el Grupo de Alto Nivel contiene recomendaciones audaces en un amplio número de áreas tales como educación, juventud, migración y medios de comunicación.

El informe diagnostica que el conflicto israelo-palestino es un obstáculo para el que es urgente que la comunidad internacional sea capaz de encontrar una solución justa y digna. El Grupo de Alto Nivel señala otras cuestiones sobre las que también es necesario actuar para que las relaciones entre Occidente y el mundo musulmán puedan ser armónicas. Entre ellas, la eliminación de los dobles raseros, algunas tendencias actuales dentro de nuestras sociedades, el papel de la religión en política, el derecho a la libertad religiosa y el respeto de los Derechos Humanos y del Derecho Humanitario internacional.
Hoy, el Grupo de Alto Nivel va a proporcionar una buena base para que el Secretario General de la ONU pueda proponer ideas e iniciativas ambiciosas a la comunidad internacional antes de que termine su mandato.
Si queremos ser verdaderamente capaces de establecer una amplia coalición que corrija la dinámica actual de desconfianza y sospecha mutuas entre Occidente y el mundo islámico, será necesario desplegar un esfuerzo internacional considerable y prolongado en el tiempo. Y también que escuchemos la no siempre atendida voz responsable de la ciudadanía.
En los próximos meses, Turquía y España se esforzarán para que las palabras del Grupo de Alto Nivel se conviertan en realidades. No podemos permitirnos actuar como meros testigos impasibles mientras se forja nuestro destino. Tomemos el timón y empecemos a llevar a nuestra nave en la dirección correcta.
Por cierto el periodico español El País dedicó hoy su editorial.

EDITORIAL: Para superar el abismo

EL PAÍS; 14/11/2006):

La idea de una Alianza de Civilizaciones, que lanzó hace más de un año el presidente Rodríguez Zapatero, tuvo ayer su primer desarrollo concreto en las propuestas de actuación que fueron presentadas en Estambul por el grupo de alto nivel encargado de elaborarlas. Es, en sí, un logro, sobre todo si detrás de este proyecto está la idea de que al terrorismo y a la intolerancia hay que combatirlos tanto con la firmeza democrática como con una buena política de alianzas, en vez de suscitar, como sucede con la idea de una guerra global contra el terror, la división entre países occidentales y la ampliación de las bases políticas de los terroristas.
Más que una alianza, cuyos contenidos no acaban de explicarse, se trata de un marco en el que encuadrar una serie de medidas para colmar la falta de entendimiento cultural entre el mundo musulmán y el occidental e intentar "reducir el espacio de los fanáticos", tal como lo presentó el presidente del Gobierno español. De hecho, no hay ningún plan alternativo sobre ninguna mesa para lograr esos resultados, y de ahí el apoyo que ha suscitado, lo que no quiere decir que sea ni eficaz ni suficiente. Sabe en todo caso a poco, pues los fanáticos, incluso con un espacio mínimo, pueden hacer gran daño y contaminarlo todo. De momento, el ejercicio se centra en la dimensión musulmana y occidental, cuando otras culturas que representan a casi la mitad de la población mundial están también pidiendo paso.
Los cuatro campos de actuación identificados por el grupo de alto nivel y que el secretario general saliente de la ONU, Kofi Annan, debe completar o modificar, antes de presentarlos a mediados de diciembre a Naciones Unidas son la educación (para evitar el desconocimiento mutuo), la juventud (no darle oportunidades es alimentar el caldo de cultivo de los radicalismos), las migraciones (que ya es un fenómeno global que afecta a todos) y los medios de comunicación. A este respecto, se pide a los profesionales desarrollar, articular y aplicar códigos de conducta. Hay que advertir, en cualquiera de los casos, que una cosa es promover el respeto y otra muy distinta e inadmisible es limitar la libertad y promover la autocensura. Es buena idea impulsar una historia de la humanidad en la que todos puedan estar de acuerdo, pero hay que contar que ni siquiera hay acuerdo sobre la europea, o incluso sobre la española.

El lugar y el momento de la presentación de este plan son más que significativos. Por una parte, se amontonan los nubarrones sobre las perspectivas de ingreso de Turquía en la UE, paso que Zapatero apoya y que sí constituiría una verdadera alianza de civilizaciones, por la cual la Unión dejaría de ser un club cristiano (con más de 17 millones de musulmanes) y una gran sociedad musulmana como la turca entraría en el sistema de valores europeos, conservando su laicismo de Estado. Por otra, coincide con el anuncio por Zapatero de que en los próximos días presentará a la UE una iniciativa sobre Oriente Próximo que, efectivamente, se ha convertido en "el conflicto de los conflictos".