Adiós a López Obrador/ Enrique Márquez.
El universal, 26 de noviembre de 2022
La presidencia de López Obrador ha llegado a su fin. Porque esa presidencia va a reducirse a partir del día de mañana en una facción que intentará, sin ningún límite, combatir a la sociedad que le es desafecta en grado incontenible y creciente. En sentido estricto, la presidencia de López Obrador ha muerto, porque ha renunciado a gobernar por el bien y la concordia de la nación. Porque no es posible que, en un país ocupado por el crimen organizado en más del 70 por ciento de su territorio, el presidente, desprovisto de responsabilidad pública, desentendiéndose de ese país que el Estado ha venido perdiendo ya, se alíe y promueva morenizando a quienes, gobernadores o munícipes, constituyen ese entramado de poder que vacía y suplanta a la república.