El
gobierno espía todo al servicio de Washington/JORGE
CARRASCO A., J. JESÚS ESQUIVEL Y MATHIEU TOURLIERE
Revista Proceso # 1915, 14 de julio de 2013:
Con
el beneplácito de dos presidencias panistas sucesivas, las agencias de
inteligencia de Estados Unidos instalaron en México diversos sistemas de
intercepción de comunicaciones, que operan con apoyo de las dependencias del
gobierno mexicano. La red de espionaje de Washington no sólo está avalada por
México sino que funciona con la intervención directa de la Policía Federal, la
Sedena y la PGR, entre otros organismos. El internet y la telefonía de los
mexicanos tienen encima, todo el tiempo, los ojos y los oídos de Washington
pero también los del propio gobierno federal, ahora encabezado por el
presidente priista Enrique Peña Nieto.
La
entrega comenzó con Vicente Fox. Y Felipe Calderón cedió cuanto pudo. Los
gobiernos panistas decidieron hacer de México un territorio abierto al
espionaje de Estados Unidos y ambos tuvieron al mismo operador: Genaro García
Luna, quien terminó como el gran espía del panismo y, al mismo tiempo, como un
facilitador para la intromisión estadunidense.
No
fue el único que la propició. También lo hizo Eduardo Medina Mora, director del
Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) y secretario de Seguridad
Pública de Fox, procurador general con Calderón y actual embajador en Estados
Unidos.