Lo que no hizo la CNTE
En 24 Horas...7 de octubre de 2013
A lo largo de los casi dos meses de conflicto con la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), la movilización se extendió a latitudes más allá del alcance de movilización real de la disidencia magisterial. Estados donde su presencia era marginal o prácticamente nula, se sumaron a varias de las protestas que se convocaron nacionalmente, que en momentos asomaron la posibilidad de que se convirtiera en una ruptura del Estado. No sucedió, porque en el fondo en ese apoyo no existía un despertar insurgente, sino se dirimían disputas políticas locales.
A lo largo de los casi dos meses de conflicto con la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), la movilización se extendió a latitudes más allá del alcance de movilización real de la disidencia magisterial. Estados donde su presencia era marginal o prácticamente nula, se sumaron a varias de las protestas que se convocaron nacionalmente, que en momentos asomaron la posibilidad de que se convirtiera en una ruptura del Estado. No sucedió, porque en el fondo en ese apoyo no existía un despertar insurgente, sino se dirimían disputas políticas locales.
En estados como Veracruz, Tabasco o Yucatán, donde la CNTE no tiene fuerza, o Chiapas y Michoacán, donde sí la tienen, la correa de transmisión de la beligerancia estuvo al margen de la disidencia magisterial, y fue controlada por gobernadores, ex gobernadores, legisladores y políticos que vieron en el conflicto de los maestros, la oportunidad capitalización política o cobro de facturas.