Sobre Porter J. Goss nuevo director de la CIA
Escrito hace varias semanas.
En un capitulo más de la lucha antiterrorista, el martes 10 de agosto el presidente George W. Bush nombró a Porter J. Goss como nuevo director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA). 42 días después en una votación dividida- 77 votos a favor 17 en contra- el Senado ratificó su nombramiento.
Es el decimonoveno director de la CIA y el segundo que llega al cargo tras haber ocupado un cargo de legislador (el primero fue ex presidente y padre del actual presidente, George H.W. Bush).
El presidente Bush justificó su decisión diciendo que Goss tiene "mucha experiencia en inteligencia y en la lucha contra el terrorismo. (ya que) Conoce la CIA por dentro y por fuera"; En efecto, Porter Goss cuenta con una sólida experiencia en el ámbito del espionaje, no sólo por su paso por la CIA (1962-1971) y la inteligencia militar, sino por haber estado en el cargo de presidente del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes.
Dejó atrás a otros nombres que fueron mencionados insistentemente para ocupar el cargo como John Lehman, hombre de negocios y secretario de la Marina durante el gobierno de Ronald Reagan, y Richard Armitage, actual subsecretario de Estado y hombre de confianza de Colin Powell, Secretario de Estado.
Sin embargo, cometió un desliz. En declaraciones que le hizo al cineasta Michael Moore para su película Fahrenhet 9/11 señaló que no estaba "calificado" para trabajar en la CIA según una transcripción de la entrevista, difundida por Moore en su página de internet 'www.michaelmoore.com, “No tengo los conocimientos lingüísticos (...), mis conocimientos lingüísticos eran las lenguas romances y todo eso. Hoy en día buscamos arabistas”, concluye el fragmento transcrito del material que Moore no utilizó en la cinta, dice el periodico español El Mundo (13-10-2004).
No obstante, durante el debate para ratificar su nombramiento, los republicanos Pat Roberts - nuevo presidente del Comité- y Saxby Chambliss realizaron una enérgica defensa de él. Pero la oposición demócrata volvió nuevamente a repetir sus dudas sobre que Goss sea el hombre ideal para asumir el cargo.
Incluso un ex jefe de la CIA, Stansfield Turner, les da la razón a los demócratas al asegurar que la selección de Goss sólo fue hecha para ayudar al presidente George W. Bush a conseguir votos en Florida.
Durante las audiencias, el nuevo directo de la agencia prometió que protegerá a la CIA de las rencillas políticas en Washington, a la vez que reiteró su apoyo a los planes de reforma de los servicios de inteligencia.
Los planes de reforma incluyen la creación del cargo de Director de Inteligencia Nacional quien estará por encima del director de la CIA, ya que coordinaría las actividades de 15 las agencias de inteligencia del país.
No está muy claro aún si el gobierno de Bush pondría a Goss en ese nuevo cargo, una vez que sea aprobado. Parece que todo apunta para ella, una vez pasadas las elecciones del 2 de noviembre.
¿Quién es Porter J. Goss?
Nacio en Waterbury, Connecticut en 1938, tiene 65 años,
Está casado con Mariel Robinson y tiene cuatro hijos y once nietos.
Era desde 1989 legislador Republicano y desde 1997 presidente del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes
Es Licenciado en estudios clásicos por la universidad de Yale.
Habla perfectamente español y francés.
Fue contratado a la edad de 20 años como muchos egresados de esas universidades para trabajar en la inteligencia del gobierno norteamericano, función que desarrollo en varios países de América Latina y Europa durante la turbulenta década de los años 60.
Por cierto no se sabe mucho de cual fue su trabajo en México como agente encubierto de la CIA.
En 1970, durante un viaje a Washington, se desmayó en la habitación de su hotel, afectado por una misteriosa infección sanguínea que afectó su corazón y riñones. Fue el fin de su carrera de agente en el extranjero, meses después pidió su retiró.
Trabajo ingrato
Ser director de la CIA no es cualquier cosa: es un trabajo ingrato. Casi nadie de los 18 directores que ha tenido la institución han salido bien librados, salvo quizá George Bush padre y otros como él que sólo ocuparon el puesto durante muy poco tiempo.
Graham E. Fuller, ex vicepresidente del Consejo de Inteligencia Nacional de la CIA, señala que para ser director de la agencia, la clave es no meterse en política partidista. El director de la CIA- dice- “debe caminar sobre una línea muy fina. Por un lado, debe tener acceso al presidente, contar con su confianza y capacidad para hablarle con libertad....,debe entregar buenas o malas noticias, pero por encima de todo no verse implicado en la formulación de políticas, por más que el presidente le pida consejo.” Parece que ese fue el caso de Tennet y de ahí su fracaso.
Walter Laqueur, especialista en temas de terrorismo, piensa lo mismo, dice que “algunos de los errores de la CIA fueron iniciados por la dirección política.”que asumieron. Y sino “basta con pensar en la ayuda en dinero y armas a la resistencia islamista en Afganistán.” Y de ahí las consecuencias de los talibán y Al Qaeda.”
El asunto es que, el nuevo director es además de un especialista en temas de seguridad nacional, es un político. ¿O se puede no serlo y estar 16 años trabajando como legislador?